27
Nov 22

Alegre convite en mi barrio

 

¡Que alegre!, otra de las tradiciones populares que ha vuelto -luego de los encierros y las prohibiciones- es la del convite.  Hoy hubo uno en mi barrio y me dio mucho gusto.

Haz clic en la foto para ver el vídeo.

Por las calles de mi barrio y a ritmos de lo mas variados bailaron personajes variopintos y el más divertido fue un niñito que encabezaba la fiesta, justo detrás del pickup con musicón. Llevaba el número 15 y ojalá que él y otros sigan esta bonita tradición.

Me divierten much los convites y este año olvidé que por Q10 este cortejo se detiene y los integrantes bailan una pieza. Di mi contribución, pero olvidé pedir que se detuvieran.

¿Has visto un convite?

El primer convite que vi fue en Panajachel cuando yo tenía unos 6 años. Recuerdo que no me lo esperaba y que me impresionó mucho lo grandes y cabezones que se veían los personajes. Recuerdo que seguí al cortejo hasta la cocina del Hotel Casa Contenta en donde nos dieron gaseosas y pastel; y que varios de los trabajadores bailaban disfrazados.

Entre ellos, Mariano, que siempre fue muy atento y deferente conmigo y con mis padres.

En Guatemala hay convites muy célebres como el de Sumpango, el de Villa Nueva, el de Ciudad Vieja y el de Quiché. Pero, ¿qué es un convite? Es un desfile danzante de parejas -generalmente de hombres- que van disfrazados de personajes humanos y de caricaturas y así bailan por las calles de las poblaciones.


27
Nov 22

Una nueva etapa

 

elPeriódico está por entrar en una nueva etapa desafiante.  Una etapa retadora porque dejará de existir la versión tradicional e impresa del diario, y porque este se trasladará 100 por ciento a esa terra ignota que es el periodismo digital. Ignota no porque no esté siendo explorada, sino porque en ella hay mucho que descubrir; no sólo a nivel local, sino a nivel global.

A aquella aventura se le suma la desafortunada situación judicial del presidente de elPeriódico, José Rubén Zamora; situación que enfrentan con entereza su familia, Julia y su equipo, y María del Carmen.

En todo el mundo, ya hace décadas que el periodismo está cambiando profundamente.  Los cambios se advertían en 1997 cuando visité el Baltimore Sun, el New York Times, el USA Today (que todavía se diagramaba manualmente cuando aquí Siglo Veintiuno ya se diagramaba digitalmente), el Washington Post y la oficina en D. C. del Dallas Morning News.  En aquellos días ya se sabía que la gente cada vez leía menos diarios y todavía se creía que la versión digital de aquellos era un subproducto de la versión impresa; a aquella se la veía como al pariente pobre y sólo unos pocos advirtieron que para ahí se movía el mercado.  ¡Y eso que aún no había redes sociales, como Twitter, que le dieron vuelta al calcetín! A todo aquello añádele que ya desde José Milla se sabía que, entre los chapines, una familia compra la suscripción de un diario y con ella lo leen todos los habitantes de la cuadra.

El movimiento total hacia el ambiente digital -en medio de una crisis conceptual y global del periodismo- espero que saque lo mejor de los periodistas profesionales que aún quedan en el mundo.  ¿Cómo atraer a más y mejores lectores entre generaciones que no pasan de los 140 caracteres? ¿Cómo resolver el tema financiero? ¿Cómo aprovechar los recursos multimedia? ¿Cómo hacer periodismo en vez de activismo?

Vivimos en un mundo fascinante que a ratos es muy loco, pero siempre fascinante.  A partir del 1 de diciembre, con la nueva etapa de elPeriódico, seguramente aprenderemos mucho desde ambos lados de la pantalla. Carpe Diem te esperará ahí.

Columna publicada en elPeriódico.


24
Nov 22

Leyendas de Guatemala

 

Siete leyendas tradicionales de Guatemala, producidas en videoartes por estudiantes de Diseño de Producción, vimos anoche y las disfruté mucho.  Los chicos lograron transmitir los sentimientos propios de estas historias con moralejas.

Vimos La Llorona, eterno lamento; por Valeria García; El Cadejo, delirio intoxicante, por Rafael Pastor; La Tatuana, recención y santería, por Luis Pedro Domínguez; El carruaje de la muerte, inevitable destino, por Valentina Dávila; La Siguanaba, castigo de pasión; por José Andrés López; Los penitentes, todos somos pecadores; por CristianCoronado; El Sombrerón, enredo obsesivo, por Nicole Castro.

El profesor del taller es Chema Bonilla y la música fue de Gaby Moreno.  Es admirable la creatividad e ingenio de los estudiantes y es fascinante el uso que hacen de herramientas como la inteligencia artificial.

Este taller se imparte en la Facultad de Arquitectura de le Universidad Francisco Marroquín.


23
Nov 22

Luisfi en un examen de Gastronomía

 

El que nace pa´ tamal, del cielo le caen las hojas dice un refrán que siempre me ha caído muy en gracia y se me aplicó muy bien el lunes pasado cuando participé de jurado en un examen final de estudiantes de la carrera de Gastronomía Nutricional y Empresarialidad.

Popularmente la frase se refiere a la fuerza del destino, o a la suerte.  Yo lo interpreto como que cuando uno tiene un propósito encuentra las oportunidades para conseguirlo porque está alerta.

Una combinación de aquello ocurrió el lunes y tuve la dicha de probar dos entradas, dos platos fuertes y dos postres muy creativos y deliciosos que tenían como hilo conductor el uso de ingredientes y técnicas mesoamericanas.

La primera entrada fue una doblada de maíz rellena de pechuga de pavo con una salsa de calabaza que me encantó.  Yo soy de sabores delicados y esta entrada fue muy afortunada.

Luego vino un tiradito cubierto de hierbas con una leche de tigre inspirada en el jocón.  Usaron puntas de güisquil que me gustan mucho y un apazote frito chulisimo, el platillo tenía malanga que también me gusta mucho así como unas esferificaciones de chiles preciosas y muy agradables.

El primer plato principal fue un tamalito de cerdo con recados fojo y verde a base de maíz y mayonesa de chicharrones.  Me sorprendió mucho este platillo por la combinación de los maíces de colores y la mayonesa, además de lo delicado del cerdo.

El siguiente fue un pork belly acompañado por un puré de coliflor que estaba riquísimo, pero riquísimo.  También estaban presentes una salsa de pepitoria y lorocos encurtidos, riquísimos.

Los postres fueron:

Un mousse de miel y manzanillas estupendo sobre una esponja de albahaca que me pareció el postre perfecto para servir de aperitivo. Seguramente no sabes, pero a mí me gusta comer el postre de aperitivo.

Finalmente un buñuelo relleno de mousse de chocolate sobre miel de menta y granos de cacao con oro. Postre que elevó la experiencia de los buñuelos tradicionales.

La verdad felicito a las estudiantes y me disfruté mucho esta apreciación de la comida tradicional chapina en contextos audaces y que seducen a los sentidos.


22
Nov 22

“Sin novedad en el frente”, muy conmovedora

 

Sin novedad en el frente, u All Quiet in the Western Front es un peliculón aterrador, conmovedor y aleccionador.

La experiencia de Paul Bäumer y sus compañeros durante la I Guerra Mundial no sólo es un vistazo magistral a los horrores de las guerras, sino a los de las ideas que las hacen posibles hasta lo demencial.

La foto es de IMDB.

Hay muchas escenas para comentar sin necesariamente destripar Sin novedad en el frente; pero la que más me dio escalofríos es el discurso motivacional que un profesor, rodeado de viejos colegas, les da a los jóvenes que están a punto de enlistarse en el ejército del Kaiser.

En Gobierno omnipotente, por Ludwig von Mises, el autor explica muy bien y detalladamente aquellas ideas; y dice Mises en el contexto del nacionalismo y del estatismo: no es cierto que los peligros que corren la paz, la democracia, la libertad y el capitalismo sean resultados de la “rebelión de las masas”.  Estos peligros son creación de personas cultas y de intelectuales, de hijos de familias de buena posición y de escritores y artistas mimados por la mejor sociedad.  En todos los países del mundo, dinastías y aristócratas han trabajado juntamente con socialistas e intervencionistas contra la libertad.

Cuando veas la escena citada, así como la de los negociadores del armisticio en el vagón de tren en Compiègne y las meditaciones del general Winterfeldt no está de más recordar estas palabras de Mises: el principal obstáculo tanto para intentar estudiar sin prejuicios los problemas sociales, políticos y económicos de nuestro tiempo es el terco e intransigente dogmatismo de nuestra época.  Se ha adueñado de las mentes un nuevo tipo de superstición, el culto al Estado…La principal labor de la ciencia social contemporánea consiste en desafiar los tabúes mediante los cuales las doctrinas establecidas tratan de proteger contra la crítica sus falacias y errores.

Casualmente, el sábado pasado en el espectáculo Joy, tuve la dicha de leer un párrafo con relación a la célebre Tregua de Navidad que ocurrió en el ominoso Frente occidental, al principio de la I Guerra Mundial


21
Nov 22

Luisfi en “Joy”, un espectáculo emotivo

 

Joy es un espectáculo lleno de música, bailes y colores.  Es un espectáculo emotivo que nos transporta a los mejores recuerdos de la niñez y despierta el espíritu propio de las fiestas de fin de año…y en 2022, después de dos años de silencio forzado, tuve la dicha de decir una líneas durante la presentación de La tregua de Navidad de 1914.

Al inicio de la  I Guerra Mundial en la semana antes del 25 de diciembre de 1914, soldados franceses, alemanes y británicos cruzaron las trincheras del espantoso frente occidental para intercambiar saludos y conversaciones. En algunas áreas, soldados de ambos bandos se aventuraron en la tierra de nadie durante la Nochebuena y Navidad e intercambiaron comida, cigarrillos  y souvenirs. Hubo ceremonias funerarias conjuntas e intercambio de prisioneros, mientras que muchos encuentros terminaron con cantos de villancicos. Se disputaron partidos de fútbol entre bandos, creando una de las más memorables imágenes de la tregua. Las hostilidades continuaron en algunos sectores, mientras que en otros las partes realizaron acuerdos solamente para recuperar cuerpos.

En Joy se recordó aquel evento extraordinario con la Orquesta Festival dirigida por Ricardo Del Carmen y con Noche de paz en alemán, inglés y español en las voces de los tenores Gustavo Palomo y Paul Ruiz que escenificaron la tregua precedida por los horribles sonidos de la guerra; y tuve una presentación breve y en off:

Pocas horas después del apretón de manos y el intercambio de cigarrillos, la batalla se recrudeció y aquellos jóvenes, que soñaron esa noche con la paz y con volver al calor de sus hogares y abrazar a sus familias, retornaron a las trincheras y a la terrible realidad de la guerra.  Durante el resto de sus vidas comprendieron que la Navidad logra que la luz de la concordia y la paz brille, aunque sea fugazmente, en el corazón del ser humano.

¡Me encanta cuando puedo participar en alguna obra producida por Geraldina Baca-Spross y los artistas que la acompañan!  Me encanta Joy porque es una presentación familiar. muy esperada y compleja.

Fue notable la participación de la ballerina Paulina Del Valle acompañada por Nicolás Miranda; las voces de las sopranos Ana Lucia Sullin y Ana Rosa Orozco, la dirección de Lester Godínez, las coreografías de Antonio Luissi, los niños gozan con la Pantera Rosa interpretada por Héctor Leal.

Sentí mucho no haberme quedado hasta el final para entonar Auld Lang Syne que siempre me recuerda las fiestas de Año Nuevo en casa de mi abuela, Frances y mi graduación de Sexto grado de Primaria.

Por cierto, te recomiendo que no te pierdas All Quiet in the Western Front, peli conmovedora y aleccionadora de Netflix que se desarrolla en el frente occidental durante las últimas semanas de la I Guerra Mundial.


20
Nov 22

Espectacular la fiesta del Árbol Gallo

 

Anoche, la fiesta de inauguración del Árbol Gallo estuvo espectacular.  Pero en casa no vamos sólo por la iluminación del Árbol y la de las avenidas Reforma y De Las Américas, no vamos sólo por la música, ni vamos sólo por los fuegos artificiales aunque todo aquello es magnífico, colorido y alegre. Vamos por disfrutar de la gente, de la alegría de las familias y de las caritas maravilladas de los niños.

Las familias se congregan desde temprano y hacen picnic, duermen la siesta y esperan la fiesta.

Este año, aquella inauguración fue doblemente significativa porque, a la tradición se le sumó el hecho de que es el retorno de la fiesta.  Luego de los encierros del 2020 y del bajón del 2021, anoche la gente salió a las calles y el espectáculo estuvo a la altura.

La del Árbol Gallo es una fiesta de colores.

A mi me encanta ver a las familias que van desde temprano y se instalan en la grama de la Reforma y Las Américas, que llevan sus mantas y su comida y la pasan bien.  Me gustan las ventas de comida y de todo tipo de chalchigüites.  ¿Sabes que me dio mucho gusto anoche? Desde hace años hay un viejito que vende bromas.  Vende juguetes ingeniosos para hacer bromas y trucos.  Pues el hombre sobrevivió a los encierros y ahi andaba ofreciendo sus mercancías.

El viejito de las bromas.

El momento en que se encienden el Árbol Gallo y suena la música es particularmente chulo para ver las caras de los niños.  También cuando empiezan los fuegos artificiales.  Y cuando digo niños, no me refiero únicamente a los que lo son por su corta edad, sino a aquellos adultos que todavía tenemos la capacidad de maravillarnos frente a lo que es maravilloso.  Esta fiesta y otras de la temporada son tan propicias para celebrar la vida; sobre todo ahora que sabemos que nos puede ser arrancada de un plumazo.

A disfrutar entre árboles y luces.

Es una fiesta familiar.

El Festival del Árbol Gallo -de la Cervecería Centroamericana- se celebra desde hace 37 años y sin duda es parte importante del imaginario chapín de las fiestas de fin de año.  En unas semanas serán las Luces Campero y el Festival Navideño en la Plaza de la Constitución.  Cayalá ya está vestida de fiesta y luces. El Departamento de Artes Escénicas de la Universidad Francisco Marroquín celebró Joy.

Nada impide ir y celebrar la fiesta en la calle y con la gente.

¿Qué más viene ahora? La quema del diablo; la fiesta de Guadalupe en mi barrio y en el centro con sus fascinantes toritos; y la Nochebuena con la alegría de los fuegos artificiales.

La cosa es pasarla bien, con los cuates.

Esta vez vimos el Árbol Gallo desde el bulevar Liberación.

Algo que no he mencionado en otras ocasiones es que al final del espectáculo las familias llenan los restaurantes que están a inmediaciones del Monumento a los Próceres en todas las arterias que convergen en ese espacio.  Anoche había colas en casi todos los y habia familas comiendo y disfrutando alegremente.

Júpiter nos acompañó anoche; pero también estaban Marte y Saturno.

Las familias gozan del Festival del Árbol Gallo.

Es tradición que cuando estamos en la fiesta compramos juguetes con luces para darlos a niños a los que intuimos que sus padres no les pueden comprar juguetes y…¿sabes qué? Anoche nos costó encontrar ese tipo de chiquitos.  También es tradición que volvamos caminando a casa por la 20 calle, acompañados por las familias que vuelven de igual forma a sus casas.  Lo triste es que muchas de esas familias no tienen opción porque no hay transporte colectivo en la noche.

Luces y más luces.

Cada quién disfruta y celebra a su modo.

Es una fiesta para el que quiera celebrarla.

Una sóla cosa empaña la fiesta de verdad: la misma gente que disfruta de la celebración sea la gente inmunda que deja el lugar y sus alrededores hechos un asco: pero date una vuelta en la madrugada del 25 de diciembre por la 18 calle; o date una vuelta por La Antigua en la noche del Viernes Santo y vas a ver exactamente de lo mismo.  Date una vuelta por cualquier fiesta de pueblo y ¿qué crees que vas a encontrar? La cultura de la inmundicia por todas partes.

¿Cómo no admirarse del espectáculo?

 

Se celebra con los amigos, con la familia, con la pareja y con quienes se apunten.

Yours truly en el Festival del Árbol Gallo. Foto por Raúl Contreras.

De todos modos, ¡Que estas fiestas y el espíritu celebratorio chapín viva por siempre!…y desde Carpe Diem les deseo a los lectores felices fiestas junto a sus familias y seres queridos, larga vida y prosperidad.

De vuelta a casa, en familia.


18
Nov 22

Adiós, Bobby Ríos

Roberto Bobby Ríos era un caballero, y cuando falleció lo primero que pensé es que se nos fue un noble de la libertad.  Es que, a lo largo de su vida, él le entregó a la causa recursos, talento, tiempo y entusiasmo.  Ese entusiasmo que a él y a muchos de sus amigos les permitía cantar Al mal, combatir sin temor/ Triunfar sobre el miedo invencible/…Buscar la verdad del error/ Vivir con los brazos abiertos /Creer en un mundo mejor.

Sí, creer en un mundo mejor.

A pesar de la diferencia de edades, Bobby me permitió llamarlo así como lo llamaban sus amigos.  Era un hombre generoso y sereno.  Sabía hacer las preguntas necesarias en el momento apropiado.  En la mesa del Centro de Estudios Económico-Sociales no sólo aprovechábamos su experiencia y sus consejos, sino la salsa de chiles tailandeses que llevaba para el almuerzo de los lunes, y el queso de capas.

¿Quiénes eran aquellos sus amigos a los que me referí? Ulysses Dent, a quien no tuve la dicha de conocer.  Manuel F. Ayau, campeón de la libertad, guía de generaciones de jóvenes inspirados por su ejemplo y que siempre me tuvo paciencia; maestro universal y magnánimo.  Julio Lowenthal, con quien compartí el tribunal de honor en mi brevérrimo paso por la política y de quien me hubiera gustado aprender más; ¡Ah, como disfrutaba yo de su particular sentido del humor!  Félix Montes y Jorge Molina, que siempre me animaron a escribir y a quienes nunca les faltaban sonrisas para compartir.

Es admirable que aquellos grandes y otros de su talla hubieran convergido en Guatemala y que, sobre los principios que compartían y a pesar de las diferencias que podrían haber tenido, hicieran realidad aquel sueño que parecía imposible y hoy es la Universidad Francisco Marroquín.

Aquellos cinco Atlas probaron que los Howard Roark y los John Galt son posibles.  Confirmaron que es verdadera la premisa del universo benevolente y que es posible un mundo mejor.  Comprobaron el valor de la amistad basada en la virtud. Probaron que es posible llegar al final y decir Porque sé que si logro ser fiel./ A tan noble ideal,/ Dormirá mi alma en paz al llegar./ El instante final.

¡Chapó!

Columna publicada en elPeriódico.


16
Nov 22

Una pantera negra

 

Ahora que dicen que una pantera negra escapó de un circo y ronda por El Naranjo, me acordé de dos cosas: la película Cat People y una canción que me cantaba mi papá.

Cat People es una peli con Malcolm McDowell y Natasia Kinsky, un film erótico y de horror que en 1982 no fue entendida.  Fue fascinante la actuación hipnótica de Natasia Kinsky y fue fascinante el simbolismo de las panteras.

La canción a la que me refiero es Siete leguas, el caballo.  Su tema es un caballo de Pancho Villa que en su parte conducente decía:

Adiós torres, de ChihuahuaAdiós torres de canteraYa vino Francisco VillaA quitarles lo panteraYa llego Francisco Villa a devolver la frontera.

Todo inconexo, una pantera en El Naranjo, una peli ochentera y algo de nostalgia por una canción y momentos entrañables.


15
Nov 22

Acompañé a Sabino en presentación de su libro sobre CICIG

 

Carlos Sabino presentó su libro La CICIG: ¿experimento, o conspiración? Un recuento histórico de la Guatemala contemporánea en la librería Sophos y tuve a honra acompañarlo y presentarlo.

El autor, Carlos Sabino, y yours truly, durante la presentación de La Cicig: ¿Experimento, o conspiración? Haz clic en la foto para ver la presentación.

No ha sido agradable el tema porque es conflictivo dijo Carlos Sabino en el acto y añadió que el trabajo que hizo no fue el de denunciar, elogiar, ni cargar de adjetivos, sino el de tratar de despejar, de la parte emotiva, lo que pasó en Guatemala. Respeto al lector y quiero que el lector decida qué hay de experimento y qué hay de conspiración, explicó el autor.

Carlos Sabino se refirió a los antecedentes más remotos de la CICIG, habló sobre el rol del miedo y el de la ingenuidad, habló sobre el ejercicio del poder absoluto y sobre el hecho de que detrás de las actuaciones de los miembros de la comisión no había cuestiones personales, sino que había una coherencia de objetivos institucionales.

Una de mis frases favoritas de Carlos Sabino, durante este acto, fueron: Las revoluciones son grandes estallidos emocionales que destruyen sin saber qué se va a construir después.

No dejes de ver la charla de Sabino en este enlace.

A continuación las palabras que ofrecí para presentar al autor:

Cuando le comenté de la publicación de este libro a una amiga con la que suelo compartir noticias como esa, me dijo: Que bueno, ese es un libro muy necesario.

Coincido en que es necesario porque:

  1. En Guatemala hay un antes y un después de la CICIG.
  2. Porque es un tema complejo en el que por ver un árbol, podemos no ver el bosque.
  3. Porque es un tema que involucra dilemas y problemas éticos, jurídicos y políticos que están calientes.
  4. Porque es un tema conflictivo que demasiadas veces es abordado desde perspectivas sentimentales vehementes.
  5. Porque es atareado y difícil hacer lo que hizo Carlos Sabino.

¿Y quién mejor que Carlos Sabino para abordarlo?

Carlos Sabino no sólo es sociólogo e historiador, Carlos es un tlacuilo.  En idioma nahuatl, el tlacuilo es un escriba que no sólo tiene conocimientos profundos de la cultura, costumbres, política e historia, sino que tiente habilidades notables para relatar la historia.

Tomas cualquier libro de Carlos Sabino, empiezas a leerlo y no quieres parar; y cuando terminas, lamentas haber llegado al final.  Eso pasa con sus biografías de Jacobo Árbenz y Jorge Ubico, por ejemplo; o con su Guatemala, la historia silenciada y otros.

Como lector, con La CICIG: ¿experimento, o conspiración? te va a ocurrir lo mismo.  Vas a querer avanzar para conocer bien el ambiente en el que se cocinó la idea de una comisión internacional para arreglar Guatemala; vas a querer conocer los casos paradigmáticos y sus vericuetos; vas a querer saber ante quién era responsable la Comisión.  Como investigador, como periodista y como maestro vas a encontrar que cuando Carlos escribe que la burra es pinta, es porque tiene los pelos en la mano.

La cuestión es, sin embargo, ¿qué vamos a encontrar como ciudadanos?  ¿Qué vamos a encontrar como miembros de la polis? ¿Qué vamos a encontrar para aprender de aquella experiencia y si vamos a aprovechar lo aprendido?…tanto si somos tirios, como si somos troyanos.  Carlos y la Asociación de Amigos del País -que es su mecenas en esta obra- nos ofrecen la oportunidad de explorar un capítulo emocionante de la historia contemporánea guatemalteca.

¿Vamos a saber aprovecharla? ¿O la vamos a desperdiciar?