23
Mar 18

¿Más impuestos? En mala hora

Con un desparpajo difícil de creer, la jefa de la Misión del FMI para Guatemala, Esther Pérez vino y dijo que Guatemala necesita subir las bases y tasas tributarias; frase que, bien traducida, significa que los habitantes de Guatemala, y sus familias, deben destinar más porcentajes de sus sueldos e ingresos para el mantenimiento de políticos y burócratas.  Significa que, en su opinión y en la del FMI –al que representa–, tú y tu familia deben disponer de menos recursos para sus necesidades, y destinar más de sus sueldos e ingresos a prioridades ajenas y a los intereses de aquellos que tienen el poder y la influencia suficientes para tomar su dinero por la fuerza.

¡Te engañan si te dicen otra cosa!  ¿Y sabes qué no te cuentan? No te cuentan que mientras más de tu dinero va a parar a las oficinas que dirigen aquellos políticos y burócratas, más de tu dinero pueden robar.  ¡Así ha sido con las carreteras, con las que se han robado los impuestos que pagas por combustibles; y así ha sido en el IGSS donde se han robado los impuestos que pagas con tus cuotas!  Así es en las municipalidades, y en los tres organismos del estado, así como en donde quiera que escarbes a lo largo y lo ancho del sector público (que, para más señas, es el sector coercitivo de la economía).

Ninguna lucha contra la corrupción va a tener éxito si los promotores del estatismo y de la expoliación legal siguen contando con la sanción de sus víctimas. Mientras que el tributario promedio siga creyendo que debe entregarle una buena porción de su sueldo y de sus ingresos a los mismos políticos y burócratas que sabe que son venales e ineptos, estos van a seguir multiplicando las posibilidades de enriquecerse a costa de los que trabajan para pagar impuestos.

Y esto es muy peligroso, no sólo porque es una forma de legitimar el robo; sino porque los guatemaltecos estamos atravesando una crisis profunda de falta de confianza e improductividad cuyos efectos a duras penas estamos empezando a ver.

Señora Pérez, ¡vayan –usted y el FMI– a freír niguas en sartén de palo!

Columna publicada en elPeriódico.


21
Mar 18

Una langosta se me atravesó en el camino

Una langosta -pero no de las que me gustan- se me atravesó en el camino. Mi cuate, Alex, dice que es de la familia Tettigonidae y que es venenosa. ¿Alguien conoce el género y la especie?

Hacía ratos que no me cruzaba con uno de mis compañeros de trabajo menos convencionales; y ayer me encontré con este chapulín.

Cuando veo estos bichos recuerdo que mi tía abuela, La Mamita, contaba que a principios del siglo XX hubo una gran plaga de langostas en la costa sur y que la gente salía a aporrear cazos y ollas para tratar de espantarlas.  Y que eso no servía de mucho y que las nubes de los animales esos acababan con las cosechas.

Este estaba solo, posado en una pared del Centro Cultural de la Universidad Francisco Marroquin.  Mi cuate, Américo, tomó al saltamontes y lo fue a depositar donde no llamara la atención y no corriera el riesgo de morir aplastado.


20
Mar 18

El PDH debió atender la citación del Congreso

Al resolver, mediante Amparo, que el Procurador de los Derechos Humanos no está obligado a atender una citación del Congreso de la República, los magistrados de la Corte de Constitucionalidad violan la Constitución y actúan como dictadores.

El Procurador escribió en su cuenta de Twitter: Con fundamento en el fallo de la Corte de Constitucionalidad mañana – [hoy] – no acudiré al Congreso de la República. Según los magistrados, los diputados violaron el artículo 32 de la Constitución al citar sin ningún motivo específico al titular de la PDH.

Dicho artículo dice que no es obligatoria la comparecencia ante autoridad, funcionario o empleado público si en las citaciones correspondientes no consta expresamente el objeto de la diligencia.

…y aquí van mis dos centavos:

El artículo 168 de la Constitución dice que todos los funcionarios y empleados públicos están obligados a acudir e informar al Congreso, cuando éste o sus comisiones lo consideren necesario.

En una república sana, el propósito de la Constitución es limitar el ejercicio del poder para la protección de los derechos individuales de las personas.  De ahí que, en una república sana prevalezca el principio pro homine, principio según el cual la Constitución y las leyes deben ser interpretadas de la manera que mejor proteja aquellos derechos.  Puesto desde otra perspectiva, el propósito es proteger los derechos de las personas, que no son lo mismo que las facultades de quienes ejercen el poder.  Las facultades administrativas y políticas (de quienes ejercen el poder y son mandatarios), no son derechos y muchas veces hasta son privilegios, de ahí que no deban prevalecer sobre los derechos a la vida, la libertad, la propiedad y a la búsqueda de la felicidad de los mandantes.

El jurista Keith S. Rossen explica que las finalidades esenciales de una constitución son las de distribuir y limitar los poderes del gobierno; y quien dice gobierno, dice quienes ejercen el gobierno; y advierte que la mejor explicación de los fracasos constitucionales en América Latina se debe la cultura jurídica de los latinoamericanos. Y por cultura jurídica quiere decir el juego de valores y actitudes del lego y del profesional con respecto al derecho y al papel que juegan los procesos legales en una sociedad.

¿Qué juego de valores y actitudes están en juego alrededor del fallo de la Corte de Constitucionalidad que motiva estas meditaciones?

El primero y más grave es el de la necesidad de definir si los magistrados de la Corte de Constitucionalidad tienen, o no, la facultad de interpretar el texto constitucional de forma tan política y arbitraria que desnaturalice la Carta Magna y hagan, de la Corte, una tirana cuyos fallos cimienten una cultura jurídica que acepte esa tiranía. Uno que, en vez de pro homine, sea pro potestas (por darle un nombre).

El segundo es uno que no distinga entre las normas que facultan a los políticos y funcionarios a ejercer el poder; de aquellas que obligan a los políticos y funcionarios a someterse a la Constitución y las leyes, y que protegen a los mandantes contra las arbitrariedades de los políticos y funcionarios. En cuanto al ejercicio del poder, los funcionarios no tienen derechos, sino que tienen facultades. Las primeras deben ser limitadas escrupulosamente, y las otras deben ser amplias.

El artículo 168 de la Constitución, que dice que todos los funcionarios y empleados públicos están obligados a acudir e informar al Congreso, cuando éste o sus comisiones lo consideren necesario es una norma muy importante para la limitación del ejercicio del poder público, para el constitucionalismo y para el estado de derecho porque si bien es cierto que la función legislativa es la función más conocida del Congreso; también lo es que la función de balance de poder y de pesos y contrapesos, la función contralora, no es menos importante.  Como representantes de los tributarios y de los mandantes los diputados tienen la facultad constitucional de citar a funcionarios y empleados para que informen de sus actividades como depositarios del poder público.  ¡Más en el caso del Procurador de los Derechos Humanos, que es un comisionado del mismísimo Congreso!

La del artículo 168 es una norma que protege a los mandantes contra las arbitrariedades de los políticos y funcionarios –en el contexto de que la división del poder, es la base del gobierno civilizado, según Carl J. Friedrich, y en el de que la división del poder es el logro más importante que se le atribuye a la teoría del poder constituyente porque evita la concentración del poder en una sola persona, o grupo, según el jurista Alberto Herrarte­–.

Dice Herrarte que el constitucionalismo no es solamente un gobierno con una base de estado de derecho, sino que significa un gobierno responsable, y que el gobierno es responsable cuando el poder está distribuido y controlado entre los diversos detentadores del poder.  Y quien dice gobierno responsable, dice políticos y funcionarios responsables, quien dice detentadores del poder, dice políticos y funcionarios.  ¿Cómo, pues, es que un comisionado -como el Procurador de los Derechos Humanos- no debería dar explicaciones y rendir cuentas ante quien lo ha comisionado? Sobre todo, si quien lo ha comisionado es el Congreso de la República, que es la representación de los mandantes y los tributarios.

La salida que los magistrados de la CC le fabricaron al PDH es la del artículo 32 de la Constitución, artículo que dice que no es obligatoria la comparecencia ante autoridad, funcionario o empleado público si en las citaciones correspondientes no consta expresamente el objeto de la diligencia.

Sin embargo, en el espíritu del principio pro homine, según el cual, la Constitución y las leyes deben ser interpretadas de la manera que mejor proteja los derechos individuales de las personas, -¡sobre todo frente a las facultades de los políticos y funcionarios!-, dicho artículo se aplica a las personas qua individuos, y no a los funcionarios qua detentadores del poder.

Tu y yo, como individuos (ciudadanos, o no), no estamos obligados a comparecer ante autoridades, funcionarios o empleados estatales si no nos explican expresamente para qué nos están citando, en protección de nuestros derechos individuales y en respeto a nuestra calidad de mandantes.  Pero una autoridad, un funcionario o un empleado estatal –como el Procurador de los Derechos Humanos (o cualquiera otro)- sí está obligado a comparecer ante su superior, ante su contralor, o ante quien lo ha comisionado (que en el caso del PDH es el Congreso), y está obligado a dar cuentas de su gestión, aunque quien lo ha comisionado y citado no le haya explicado expresamente el objeto de su citación.  Esto es porque los políticos, funcionarios y empleados –en el ejercicio del poder público, y por lo tanto en el ejercicio de sus funciones– no tienen derechos, lo que tienen son facultades.

En cumplimiento del principio de división del poder, del principio de pesos y contrapesos, y del principio de que los funcionarios deben ser responsables del ejercicio del poder público, el comisionado llamado Procurador de los Derechos Humanos, que es un comisionado del Congreso, debe atender el llamado de quien lo ha comisionado y debe darle explicaciones y rendir cuentas de su gestión, porque opera con dinero tomado de los tributarios y opera por un mandato de los mandantes.

Alberto Herrarte, escribió que el constitucionalismo es uno de los pilares del Estado de Derecho. Pero claro, para que aquello sea cierto debe haber concordancia entre las prescripciones constitucionales y la realidad social del ejercicio del poder. En esas condiciones el proceso del poder se somete a las normas de la Constitución. Una constitución semántica, según Herrarte, es aquella que, si bien se aplica según sus prescripciones, estas tienen por objeto afianzarle el poder a sus detentadores.  Y sospecho que no sólo es afianzárselo a los detentadores frente a los mandatarios; sino a los detentadores, frente a sus superiores, sus contralores, o quienes lo han comisionado.  Y sospecho que para que el constitucionalismo sea un pilar del estado de derecho, quienes interpretan la Constitución no deben fabricar fallos que cultiven una cultura jurídica que cimiente la tiranía (incluso la de una Corte de Constitucionalidad), ni deben confundir los derechos de las personas, con las facultades de quienes ejercen el poder público.

En ese espíritu perverso, hace poco la jueza del tribunal de Mayor Riesgo A dispuso que  la orden de aprehensión que había sido girada contra un general del ejército, por el delito de obstrucción de justicia, con el argumento de que el militar presidía un tribunal militar; y que si bien la Constitución no le otorgaba el privilegio de antejuicio a un juez de rango militar, también era cierto que la Constitución no lo prohibía.  Dicha interpretación retorcida fue rechazada porque extrapolaba de forma inapropiada un principio propio del derecho privado, al derecho público.  El principio de que en derecho privado todo está permitido, excepto lo que la ley prohíbe, no se aplica al derecho público donde los sujetos solo pueden hacer lo que la legislación permite.  ¿Qué clase de valores y actitudes del lego y del profesional con respecto al derecho y al papel que juegan los procesos legales en una sociedad cultivaríamos, si hubiera prevalecido el criterio retorcido de aquella jueza? Igual pasa con el amparo que nos ocupa.

El jurista Gottfried Dietze advirtio que el constitucionalismo es una forma compleja de gobierno, difícil de perfeccionar; y, desde esa perspectiva, fallos como el que privilegia al Procurador de Derechos Humanos para que no le tenga que rendir cuentas al órgano que lo ha comisionado para ejercer sus facultades, son fallos que minan el constitucionalismo, minan el estado de derecho, minan la república, cimientan la irresponsabilidad de los que ejercen el poder público y cimientan la tiranía. Y así no sólo es difícil perfeccionar el constitucionalismo….así resulta imposible.

La foto es de elPeriódico.


20
Mar 18

Asaltos en moto, ¿volvieron, o nunca se fueron?

En ocho zonas de la ciudad de Guatemala y Mixco se concentran los asaltos en moticicleta.  Estos suelen ocurrir en vías congestionadas que cuentan con rutas alternas que facilitan la fuga de los delincuentes.

Ya hacía ratos que no veíamos noticias sobre asaltos en motos y se me ocurre preguntar: Esta modalidad, ¿volvió, o es que las noticias no se habían ocupado de ellas?  La información acerca de este tipo de delitos viene de dos fuentes privadas: Espanta Cacos, un proyecto del grupo Jóvenes contra la Violencia, y Alertos; porque la Policía Nacional Civil no registra datos sobre robos desde motocicletas, ni desde vehículos.

Nunca fui un fan de la legislación que obliga a los motoristas a llevar chalecos; y hace poco sugerí que esa legislación debería se derogada, en vista de que las autoridades no están dispuestas a hacerla cumplir y en vista de que los motoristas han dejado de cumplirla. Esas normas que no se cumplen, son malas nonrmas.  Son una burla al concepto de ley; y se prestan a la arbitrariedad y a la corrupción.

La nueva plaga de motoristas, que hacen tercer carril, que se atraviesan casi sin precaución alguna, que te rayan el carro, o te golpean el retrovisor y siguen como si nada…casi ninguno de ellos usa chaleco.

Pensando en todo eso, pregunto:  La modalidad de robos en motocicletas, ¿volvió, o es que las noticias no se habían ocupado de ellas?  ¿Volvió, o nunca se fue? Si volvió, ¿tiene algo que ver que los chalecos cayeron en deshuso? Si volvió, ¿se debe a la impunidad generalizada? Si nunca desaparació, ¿se ha intensificado? ¿Tiene algo que ver el seshuso en que cayó la prohibición de que vayan más de una persona en cada moto? Tampoco soy fan de esa norma; pero, sería bueno conocer datos. ¿Es cierto que la gente, cuando le roban en moto sólo quiere recuperar su propiedad y luego se desentiende del proceso?

La ilustración es de elPeriódico.


16
Mar 18

Bebés picados por hormigas

Hace unos días tres recién nacidas fueron abandonadas en distintos lugares de Retalhuleu, una de las pequeñas fue hallada muerta.   La bebé fallecida fue hallada en una bolsa de nailon y posiblemente murió por asfixia; y la primera niña hallada tenía picadoras de hormigas.

En julio pasado, una mujer dejó a sus dos bebés gemelos, recién nacidos, en un maizal y uno de los chiquitos murió. ¿De frío y de hambre?  A los pocos días leí que el cuerpecito de un bebé muerto fue abandonado en una mochila, que otro fue dejado en una bolsa negra, de esas de basura, en un mercado -y ahí fue encontrado su pequeño cadáver-. Leí que una bebita fue abandonada en la calle. ¡Esos fueron cinco chiquitines en una semana!…¡Que sepamos!

¡Estas son las consecuencias no intencionadas de la legislación antiadopciones!

Esa legislación ha hecho muy difícil que las madres que no quieren, o no pueden criar a sus hijos los den en adopción para que otras personas los críen -seguramente con amor-.  De hecho, la ley antiadopciones y las autoridades encargadas de hacer que se cumpla casi fuerzan a las madres a quedarse con los pequeños que no pueden, o no quieren criar.

La legislación antiadopciones, las autoridades encargadas de hacer que se cumpla y sus promotores pone a las mujeres entre la espada y la pared.  Si no pueden entregar a sus hijos a personas que desean criarlos, ¿cuáles son las opciones? El abandono, o el aborto.

La legislación antiadopciones es perversa y cuesta vidas.  No sólo cuesta las vidas de los chiquitos que terminan en estacionamientos, o en terrenos baldíos, maizales, bolsas, mochilas, tragantes, callejones y basureros, picados por hormigas, sino que cuesta las vidas de las de las mujeres que son arrinconadas y no hallan salida a sus situaciones angustiosas.

Cuando leo historias como las de arriba, deseo, ¡en serio!, que los llantos de los bebés que mueren de hambre y de frío -tirados por ahí- les quiten el sueño a los promotores de la legislación antiadopciones y a las autoridades que podrían hacer algo por cambiarla, y no hacen nada.

Esta columna fue publicada en elPeriódico; y la foto es de Rolando Miranda, de Prensa Libre..


15
Mar 18

¿Qué está en peligro, el clima, o la libertad?

¿Qué está en peligro, el clima, o la libertad? es la pregunta que planteó Vaklav Klaus durante la I Conferencia sobre medio ambiente y libertad organizada por la Red de Amigos de la Naturaleza.

Ese, por cierto, es el subtítulo de su obra Planeta azul (no verde).

Durante su conferencia, el expresidente y ex primer ministro de la República Checa; recordó que la doctrina del calentamiento global no está basada en la ciencia; y que, en consecuencia, la ciencia por sí misma no basta para refutarla.  Klaus expresó su temor de que la nueva evidencia y los detalles técnicos sobre la realidad del clima tampoco tengan efectos en aquella doctrina y en sus consecuencias ya que los creyentes en aquella doctrina están más interesados en la ideología, que en la ciencia, los datos y las técnicas.

Como alguien que ha experimentado personalmente -y por largo tiempo- la planificación central y la pretensión de organizar el rol de la sociedad mediante directivas desde arriba, me siento obligado a advertir contra las ambiciones y los argumentos de los creyentes en este ambientalismo agresivo.  Sus argumentos y sus ambiciones son muy parecidos a los que oíamos cuando vivíamos bajo el comunismo.  Son muy parecidos, dijo Klaus.

Por ignorancia, o por mala fe -y porque descubrieron que lo del calentamiento global es una carta fácil de jugar- muchos políticos promueven políticas basadas en aquellas doctrinas, y no toman en cuenta el largo plazo, explicó el ex Presidente.

Si vamos a resistir estas ideas, deben ser resistidas desde la política, porque los argumentos científicos son insuficientes.  Debemos explicarle a la gente que lo que está en peligro no es el clima, sino la libertad, añadió.

Puedes ver, aquí, una parte del discurso de Klaus; y aquí puedes ver otra parte.


13
Mar 18

La palabra “V”

La vagina dentada  es un tema mitológico que se repite en múltiples formas a lo largo del continente americano.  Mayas, huicholes, otomíes, mazahuas, mixtecas, huaves y zoques cuentan con mitos que describen aves y mujeres terribles con dientes en sus genitales.

Mi cuate, Oswaldo Chinchilla, aborda el tema en un estudio titulado La vagina dentada: una intrpretación de la estela 25 de Izapa y las guacamayas del juego de pelota de Copán. Gracias a mi cuata, Dina, por la pista.

El resumen del trabajo de Oswaldo dice:Las aves representadas en la Estela 25 de Izapa y el juego de pelota de Copán forman el punto de partida para un examen del tema mitológico de la vagina dentada en Mesoamérica, y sus expresiones en el arte y la narrativa. Un amplio conjunto de narraciones mitológicas recopiladas en México y Guatemala sirve como base para un examen de la historia de Siete Guacamayo en el Popol Vuh, la cual se interpreta como una variante de un mito ampliamente difundido, relacionado con el origen del Sol y la Luna. La identificación de asuntos comunes,entre ellos el de la vagina dentada, refuerza la relación entre el mito del Popol Vuh y las representaciones de Izapa y Copán. A la vez, revela detalles poco conocidos sobre el simbolismo sexual presente en los mitos cosmogónicos mesoamericanos.

La foto de Oswaldo Chinchilla, es un detalle de la guacamaya de estuco del primer juego de pelota de copán, que muestra el brazo cercenado en las fauces de la serpiente emplumada en el vientre de la guacamaya.

En la Avenida de la Reforma se halla el monumento a la madre, obra del escultor español, José Nicolás.  A lo mejor es que yo veo micos aparejados; pero la estructura que está detrás de la madre es una vagina estilizada, organo inequívocamente relacionado con la maternidad.

La foto, por cierto es de Muniguate.

Todo esto viene a cuento por el lío que se armó a causa de la procesión de la poderosa vulva, organizada por un grupo de mujeres el 8 de marzo pasado.  En ella participaron la Secretaria General de la Asociación de Estudiantes Universitarios, de la universidad estatal; y el Procurador de los Derechos Humanos (que dice que sólo andaba por ahí).

A mí, ese tipo de expresiones estridentes me parecen de mal gusto, además de ser muy desatinadas.  Desatinadas no sólo porque no ayudan a entender la naturaleza liberal de la lucha por la igualdad de todos ante la ley (que es la lucha contra los privilegios), sino que genera una reacción conservadora agresiva que obstaculiza no sólo la lucha por aquel valor innegablemente liberal, sino que oscurece la defensa de la libertad de expresión, que es otro valor innegablemente liberal.

Esa reacción conservadora inhibe a muchos liberales de involucrarse plena y cómodamente en temas como la igualdad de derechos para las mujeres, o la libertad de expresión, temas que han sido cooptados por grupos como el que organizó la celebre procesión aquella.

En busca de una sociedad abierta, el compromiso -de los otros- con la libertad de expresión no se pone a tan a prueba cuando opinas que el gobierno es corrupto, como cuando tus opiniones (o tus actos) les resultan ofensivos a algunos miembros de la sociedad. El compromiso personal con la libertad de expresión, como un valor que está a la altura de otros derechos como la libertad de conciencia, el derecho a la vida, el derecho a la búsqueda de la felicidad y el derecho a la propiedad se pone a prueba en casos como el citado.

Es muy poderosa la tentación de coartar la libertad de expresión de unos, porque otros resultan ofendidos en sus valores más caros.  Pero el caso es que todos tenemos valores caros, y todos quisiéramos que no fueran mancillados. Si todos tuviéramos la facultad de coartar la libertad de expresión de quienes ofenden nuestros valores caros, ¿hasta dónde llegaríamos para justificar todo tipo de mordazas para la libertad de expresión? ¿Cuánto tiempo tardaríamos en construir una sociedad cerrada y estéril en la que no pudieran prosperar las ideas distintas, dirsuptoras, audaces y diferentes? ¿Los valores caros de quiénes, prevalecerían sobre los valores caros de quiénes?

A la libertad se le hace un mejor servicio al defender la libertad de expresión, que al sostener -sin más contexto- que nadie debería ofenderte. Pero en el espíritu de lo comentado en el párrafo anterior, hay que hacer una distinción importante: no es lo mismo ofender con el ánimo de ofender (que es reprochable); que ofender porque tus expresiiones le resultan ofensivas a alguien más.  El carácter ofensivo de una forma de expresión, no debe depender de la percepción del potencial ofendido (para quien casi cualquier cosa podría resultarle ofensiva), sino de la intención del presunto ofensor. En última instancia, cuando se ejerce la libertad de expresión, nunca está de más ejercer dos virtudes importantes: la prudencia y la empatía, de la mano de la dignidad. 

De ahi que una vulva relacionada con la maternidad (como la del monumento en la Reforma) no tenga posibilidades de ser ofensiva; en tanto que una vulva que parodia evidentemente a un ícono importante para un grupo social específico (deliberadamente paseada frente a la sede de ese grupo específico) sí sea objetivamente ofensiva.

Si te interesa este tema, te invito a ver la conferencia de Flemning Rose titulada: Attacks on Freedom of Speech in Today´s World.

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12
Mar 18

Guatemala es el peor destino para inversión minera

Al considerar tanto las políticas como el potencial minero en el Índice de atractivo de inversión, Guatemala se ubicó como la jurisdicción menos atractiva del mundo para la inversión, en reemplazo de la provincia argentina de Jujuy, dice la encuesta anual que hace el Fraser Institute, entre ejecutivos mineros.

Guatemala se halla debajo de jurisdicciones ejemplares como: Kenya; Mendoza y Chubut, en Argentina; Mozambique; Bolivia; Venezuela; Rumania; China y Nicaragua.

Desde hace cinco meses  y mediante un amparo provisional, los magistrados de la Corte de Constitucionalidad mantienen en suspenso las operaciones de la Minera San Rafael, a pesar de que el Ministerio de Energía y Minas le otorgó a la Minera la licencia correspondiente para operar, después de agotado el procedimiento administrativo. Esta suspensión de operaciones forzosa -y el atraso en la resolución definitiva del caso- ha redundado en el despido de 500 trabajadores, perjudica a la empresa minera y está causando daños graves que ningúna política nacional de competitividad va a remediar.

Gracias a GeoGis, por la pista.


09
Mar 18

La captura del estado

¿Por qué es capturado el estado? Porque es capturable.  Ya lo decía Bastiat: El estado es la gran ficción por medio de la cual todo el mundo se esfuerza en vivir a expensas de todo el mundo. Tienes que capturar al estado para hacer uso de él; y ¿cuál es el estado más capturable? El que tiene más funciones para capturar, el que ofrece más oportunidades para la arbitrariedad.

En aquello pensé cuando recibí la invitación para el III Encuentro ciudadano, ¿Estado democrático, o estado capturado?” No pude ir por la gripe; pero estos son mis dos centavos.

Pensé que es una mala opción esa de elegir entre el gobierno de la mayoría (que es la democracia) y un gobierno (estado) capturado.  ¿Qué impediría que un gobierno de la mayoría fuera menos capturable que uno electo de otra forma? ¿Desde cuándo es que una mayoría no puede elegir mafiosos?

Pensé en la falacia del falso dilema.  Esta ocurre cuando te ponen delante sólo dos opciones, una horrenda y la que te quieren colar. Te presenta dos puntos de vista como únicas opciones posibles, cuando en realidad hay una, o más opciones.

¿Cuál es un tercero excluido en el título de esta actividad?  La república.  Un sistema diseñado para la protección de los derechos individuales de todos por igual (no sólo los de la mayoría), y entre otras cosas caracterizado por la división del poder y los límites al poder (aunque sea el de la mayoría…y sobre todo el de la mayoría).

Todo estado capturable es capturado. Xi y su grupo están capturando China; una vez vi un documental cuya hipótesis era que la industria militar gringa había capturado a los EE.UU durante la Guerra de Vietnam; Maduro/Cabello tienen capturada a Venezuela. A todos los niveles, puede que buena parte del estado de Guatemala esté capturado por los tirios; pero ¿qué troyanos la capturarán luego? Los que controlen la comisión reguladora de la competencia; los que controlen los pensa de estudios; los próximos que ocupen puestos con facultades arbitrarias, los nuevos capos.  Y no por ser supuestos representantes de la mayoría, van a ser menos captores.

Columna publicada en elPeriódico.  La ilustración es de www.falacias.escepticos.es


07
Mar 18

Criptomonedas y las autoridades monetarias

Me sacaron una sonrisa las siguientes palabras del Superintendente de bancos: Ni el Banco de Guatemala, ni la Superintendencia de Bancos tenemos previsto aprobar al uso de las criptomonedas*.

Me causó mucha gracia porque, precisamente, una de las gracias de Bitcoin, Monero y otras criptomonedas es que esas monedas y sus usuarios, no necesitan, ni quieren la aprobación de autoridades políticas.

El Superintendente añadió: Creemos que no es recomendable que las personas se involucren en ese tipo de operaciones; pero están en su derecho.  Ciertamente, las criptomonedas no son para cualquiera; pero como ocurre con cualquier negocio, si te vas a meter en él, primero tienes que conocerlo.  Es una de las reglas básicas de Warren Buffet:  Nunca invierta en un negocio que no pueda entender.

Ahora bien, una cosa es que las autoridades chapinas recomienden, con respecto a las criptominedas como negocio, lo que recomienda Buffett con buen sentido común; y otra es que recomienden no usarlas como monedas.  Lo bueno es que el Superintendente ha sido prudente y no ha hablado de prohibiciones, ni de nada parecido.  La gente está en su derecho, ha dicho con mucha razón.

Las criptomonedas no necesitan de aprobación alguna por parte de las autoridades, y le gente está en su derecho de usarlas.  Todo eso es cierto.  Pero la historia nos enseña que el poder político aborrece la competencia.  A ver cuánto aguanta.

*Prensa Libre, página 16 del 6 de marzo de 2018.

Ilustración por Jaume de Oleza (Trabajo propio) CC BY-SA 4.0, via Wikimedia Commons