17
Ene 11

La bomba monetaria está creciendo

La Junta Monetaria pierde dinero de los tributarios y endeuda a los guatemaltecos por medio de una política que cuesta más de Q1 mil millones.

la Junta Monetaria genera inflación porque es ella, y sólo ella, la facultada para imprimir dinero; y luego de hacer aquel perjuicio emite papeles con los que desvía aquel dinero inflacionario, de la economía real y productiva hacia la economía de papel. Y eso tiene un costo porque para que los banqueros muevan aquel dinero, la Junta tiene que ofrecerles intereses generosos, arriba de los que podrían ganar con otros papeles, o prestándoles dinero a los que lo necesitan para hacer crecer y multiplicar fábricas, comercios, fincas y otras aventuras empresariales que podrían generan más y mejores empleos.

Eso sí, aquella política monetaria produce la ilusión de estabilidad macroeconómica que es una forma de humo y espejos de carácter político.   Esa estabilidad se observa a costa de la transparencia en la economía real, y a costa de endeudamiento, falta de capital, estancamiento en el empleo y otras señales que no aparecen en la propaganda oficial.


14
Ene 11

¿Política e irrespeto a la propiedad intelectual?

Lástima que no me acuerdo quién era; pero hace unos pocos comicios había un candidato que, en su campaña, usaba Gracias a la vida, interpretado por Mercedes Sosa.  Y ya, entonces, alguien preguntó que si el político este tendría la autorización correspondiente.  Sin embargo, el ejemplo más descarado de algo parecido fue cuando el Partido Nacional Renovador usaba -antes de que se generalizara la televisión por cable- un anuncio de HBO.

Por eso no me extraña que dos partidos políticos usen We no Speak Americano, de Yolanda Be Cool, y que en el asunto haya señalamientos de plagio.

¿A quién le extraña que los políticos mercantilistas violen la ley para perseguir sus objetivos?

Esta entrada fue publicada por el diario El Periódico.


05
Ene 11

¡Peligro, ya vienen las promesas electorales!

Cuando se trata de exponer las malas consecuencias no intencionadas de las promesas de los políticos, ¿quién como John Stossel? ¡Nadie!

Y ahora que los chapines estamos por ser expuestos a andanadas y andanadas de promesas políticas electorales, vale la pena meditar sobre lo que se ve y lo que no se ve cuando los aspirantes a controlar el poder quieren nuestros votos y quieren resolver nuestros problemas.


21
Dic 10

“Espadita” busca un partido serio

A Rafael Espadita Espada, que antes era un cirujano cardiovascular prestigioso y ahora ocupa un puesto altísimo en una de las administraciones más corruptas de la historia reciente de Guatemala, le picó la mosca del poder y ahora no se halla sin él.  De esa cuenta es que amenazó con dedicar el resto de su vida a orientar un partido político serio.

El Vicepresidente se quejó de que, incluyendo al partido que lo llevó al poder, en Guatemala no existen agrupaciones políticas con ideología y una base fuerte.

Pero Espadita no debería hacerse el sorprendido.  Durante su campaña política, a la pregunta de que ¿Algunos financistas prefieren darle recursos a usted que a Colom?, Espadita respondió que Algunas personas han sido muy enfáticas en decir: “Esto es para tu campaña”, porque no quieren a Álvaro o a Sandra, o no confían en ellos o en la UNE. Y me dicen: “Sólo por vos voy a votar por la UNE”. Espadita sabía con quienes se estaba metiendo, y aún así engañó a quienes confiaron en él.  Y hasta hace poco, el Vicepresidente andaba necio con que Guatemala es un país de hipócritas, de mentirosos y de corruptos.

Si Espadita conoce a la Administración por dentro, y sabe que el partido en el poder no es serio, ¿por qué sigue ahí?


20
Dic 10

La desidia política de los chapines

¿Será desidia, o será abulia? Según una encuesta publicada hoy, los guatemaltecos tienen escaso interés por la política.

Si siguen así las cosas, los chapines van a dejar su futuro en manos de otros, y van a abdicar a tomar el control político de sus vidas.  Los chapines tienen razón en ver el futuro inseguro; pero en vez de ser lo tradicionalmente indiferentes e irresponsables que son, opino que los guatemaltecos deberían abandonar aquellas actitudes.

Si los chapines hubieran actuado más como tigres que como ovejas hace años, no estarían en las malas condiciones en las que están ahora.  Pero claro, para eso se necesita determinación.  Quizás si los chapines mostraran más interés en la cosa pública, su futuro no sería deprimente.

Por eso celebro que mis cuates Guisela, Alejandro y Luis Pedro se hayan decidido a participar en política partidista.  Y claro, no toda participación política tiene que ser partidista.  Hay docenas de formas de participación, y docenas de formas para influir en el poder.

Y usted, ¿con cuál cree que podría participar y dejar de ser oveja?


22
Nov 10

La fatal arrogancia en política

Los intentos constructivistas por promover instituciones, valores, ideales y precios desde arriba no toman en cuentan los procesos históricos de desarrollo, ni la dispersión del conocimiento y ni el orden espontáneo propio de la organización social.  En esa dirección, Friedrich A. Hayek definió como una fatal arrogancia de los planificadores centrales, el hecho de creer arrogantemente que la información que poseen es toda la información existente, o toda la información atingente.   Esa arrogancia tiene resultados fatales en las sociedades.

De esto me acordé cuando leí que parece que saben cuál es el número de partidos políticos que debería haber en la sociedad guatemalteca.  De ahí que haya una especie de rechazo a la proliferación de organizaciones políticas partidistas.

Es cierto que los partidos políticos chapines no son esas plataformas filosóficas y programáticas que funcionan como intermediarios entre quienes ejercen el poder y los gobernados.  Es cierto que son, o terminan siendo roscas de amigos y clientes, maquinarias electoreras, diseñadas para obtener un boleto en los comicios y controlar el poder, o influir en él.

Por un lado, y si aquel es el mal de fondo, el problema no es el número de partidos, sino la perversión del concepto mismo de partido.  A final de cuentas, los partidos son lo que son porque la demanda política no pide más.  Por otro lado, ¿quién puede pretender, arrogantemente, que tiene la información necesaria para saber cuál es el número ideal de partidos políticos en una sociedad cualquiera?

Sólo la demanda política sabe a qué partidos apoya  y por qué.  Sólo la demanda política sabe cómo apoya a los partidos y por qué. Sólo la demanda política sabe cuánto tiempo apoya a los partidos y por qué.  Y la demanda política está en cambio constante.  Los principios -si lo son- permanecen, porque son generales; pero lo que es circunstancial está en cambio y en movimiento contantes.

Es un error arrogante creer que podemos diseñar y construir, forzadamente,  instituciones para una sociedad, sólo porque las que hay no nos gustan.  Lo que sí podemos es persuadir a los miembros de la sociedad para cambiar el estado de cosas que no nos gusta.  Y en ese sentido, la educación de la demanda política juega un papel muy importante.  Por eso no se debe poner el carro antes que el caballo.  Una modificación legalista que impida la libre formación de partidos de todos los sabores y colores, y que obligue a algún tipo de consolidación artificiosa, será una falso remedio.  Lo será porque si no es precedida por las convicciones cívicas de una demanda política que ha aprendido de sus errores y que ha sido persuadida de que hay mejores opciones, aquella modificación no sólo será un fracaso, sino que servirá a quién sabe qué intereses.

Es posible que algunos planificadores arrogantes crean que el espectro político está compuesto por la izquierda, el centro y la derecha; o por los colectivistas y los individualistas; o por los conservadores y los liberales; o por gases y cacos.   Los gases y los cacos, por cierto, eran los motes que recibían los partidos realista e independentista en tiempos de la Independencia de Centroamérica; nomenclatura que cambiaría, poco después a serviles y fiebres para distinguir a conservadores  y liberales.

La creencia de que se puede fabricar un bipartidismo, o un tripartidismo para mejorar la calidad de la oferta política es una fantasía planificadora.  La calidad de la oferta política sólo va a mejorar -independientemente de cuántos partidos haya- cuando eso le importe a la demanda política.  No antes.


22
Oct 10

Facta non verba: Arzú, el azote de la economía

Creímos que la política debía someterse a la economía y ahora nos damos cuenta de que es al revés; dijo el alcalde y dios del Palacio de la loba, Alvaro Arzú al amenazar que volverá a la política nacional.

Lo que seguramente no recuerda el Jefe Edil es que, durante su presidencia, la economía estuvo tan sometida a sus caprichos políticos, que mantuvo elevadísimas las tasas de interés activas, mismas que anduvieron en un promedio de 19.37%, habiendo llegado hasta 22.4%.  Con ello y políticamente, movilizó el siempre escaso capital de la economía real a la economía de papel y generó una pirámide de inversiones en papeles que, concluyó en la quiebras que afectaron a muchísimos pequeños ahorrantes e inversionistas.

Sin duda no sabe, el Jefe del Ayuntamiento, que la economía tiene que ver directamente con el significado y la relevancia de las acciones humanas; mismas que son cocientes y tienen propósitos.  La economía tiene que ver con los medios que las personas elijen para alcanzar sus fines; mismos que las personas seleccionan de acuerdo con sus juicios de valor.  Si se admite que los fines que persiguen las personas, y los medios que eligen para alcanzar aquellos propósitos tengan que estar sometidos al poder político, tenga usted miedo, tenga mucho miedo.

Si Arzú hiciera realidad eso con lo que está amenazando, en el sentido de que la economía debe estar sometida a la política, no estaría actuando de forma diferente a Los Colom que querían una banca central socialdemócrata para que, precisamente, la economía esté sometida a la política.

Así en broma, la gente cree que Arzú dice aquel tipo de cosas porque es un ignorante enciclopédico como dijo una vez no me acuerdo quién; pero no es así.  Las dice porque es un arrogante; porque se cree el Jorge Ubico del Siglo XXI; y porque puede.  Arzú de verdad cree que él elegiría mejores fines que la gente, y cree que -de plano- los medios que él seleccionaría serían aún mejores.  De eso se trató su Presidencia en 1996-2000 y de eso se trata su gestión municipal.  El cree que es el capitán del barco, el pastor del rebaño, el padre de la patria, el niño en el bautizo y el muerto en el funeral. Querer que la economía esté sometida a la política es querer que el árbitro decida cómo se juega el partido.

Esta entrada fue publicada en el diario Siglo Veintiuno.


10
Sep 10

Belice, la cortina de humo más cara y compleja

Dime Cerebro, ¿qué vamos a hacer esta noche?

Lo que hacemos todas las noches, ¡Tratar de conquistar el mundo!…pero antes necesitamos una cortina de humo. Haremos un referendo sobre Belice, y con eso distraeremos a todos los pendejos. Lo de Belice es fait acompli; y creo que debería dejarse como está.  Belice es un país soberano, y se debería respetar la voluntad de sus habitantes.

19
Jul 10

¿Se sienten cómodos la SAAS y el Ejército?

Que alguien como Sandra Evita Torres use el presupuesto, el personal y el equipo de la Secretaría de Asuntos Administrativos y de Seguridad, y los del Ejército entre otros para su campaña política, en realidad no debería extrañarnos. ¡Si debe indignarnos!; pero, tomando en cuenta que uno de los propósitos de Los Colom es aferrarse al poder a cualquier costo, yo digo que no debería sorprendernos semejante abuso.

Lo que me da curiosidad es saber si en la SAAS y en la Institución Armada, la gente se siente cómoda con esta situación.
Esta entrada fue publicada en el diario Siglo Veintiuno.

12
Jul 10

Populismo, Biblia y poder

La Biblia debe ser leída -durante por lo menos siete minutos al día, todos los días- de acuerdo con un decreto aprobado en El Salvador que se aplica a todos los centros educativos del país vecino.
Aunque en El Salvador no hay religión oficial, igual que aquí en Guatemala, la Iglesia Católica de aquel país tiene el privilegio de que la Constitución reconoce su personalidad jurídica, en tanto que otras denominaciones tienen que someterse a alguna forma de trámite. No obstante, el Arzbispo de San Salvador pidió el veto del decreto, no sólo porque es inconstitucional, sino porque opina -atinadamente- que la enseñanza religiosa les corresponde a los padres, y no a los maestros.
Lo que para los pelos es la opinión de un legislador independiente, que dijo que no se puede trasladar la responsabilidad de enseñar valores morales a los padres de famila. ¡Hágame usted el favor!
Esto me recordó, entonces, algo que escribió Frank Herbert: Cuando la religión y la política viajan en el mismo carruaje, los pasajeros creen que nada puede interponerse en su camino.