19
Ago 25

Abuelito Jorge, recuerdos vivos

 

El abuelito Jorge fue esposo de mi abuelita Juanita y padre de mi madre, Nora. Nació con el siglo XX y, a pesar de que murió cuando yo tenía solo siete años, tengo recuerdos vívidos de él. Hoy sería su cumpleaños.

Juana de Jurado y Jorge Jurado en Nueva York, ca. 1924.

En las tardes, esperábamos la llegada de El Imparcial, un vespertino célebre en la Guatemala de aquel siglo, y buscábamos dos cosas: esquelas y las tiras cómicas. Las primeras no eran de mi interés, pero las segundas sí, y él hacía lo posible por explicármelas. Recuerdo a Trucutú (un cavernícola) y a El Capitán y Los Cebollitas (que giraban alrededor de las diabluras de dos chicos).

Me enseñó que cuando uno se enchilaba con chiltepes, más que tomar agua para aliviarse, era mejor comer pan. Recuerdo en la mesa del desayuno panes franceses y cubiletes de Las Victorias. Con la botella de miel de abejas me mostraba la burbuja que subía y decía que era el paracaidista.

Lo recuerdo siempre de traje y sombrero. Trabajaba en el Banco de Londres e iba y venía caminando por la zona 1. Era de aquellos caballeros que, al llegar a su casa para almorzar, se quitaban el traje y la camisa para ponerse ropa de estar. En la tarde, volvían al trabajo con una camisa limpia. Pues bien, una vez, por travesura al modo de Los Cebollitas, mi hermano y yo le pusimos mocos (sí, jutes) a su camisa limpia. Esa fue la única vez que lo vi enojado. Furibundo. Tan enfadado que mi abuelita Juanita y mi tía abuela, La Mamita, nos agarraron a mi hermano y a mí y nos metieron al dormitorio, lejos del alcance de George, como le decía mi abuela. Mi hermano y yo, por cierto, cambiamos el nombre de abuelito George por abuelito Chocho, término coloquial para referirse a las personas mayores.

George y La Juanis se casaron en 1924 luego de la caída de don Manuel Estrada Cabrera y él expresidente participó la boda de aquellos jóvenes en representación de los padres de mi abuelita Juanita que habían muerto durante los eventos de 1920. Ambos se fueron a vivir a Nueva York, donde el abuelito Jorge trabajó hasta que —por motivos familiares— tuvieron que regresar a Guatemala. Allá perdieron una hija recién nacida, de nombre Yolanda, y mi abuelita Juanita me contó que George había aprendido a tocar el banjo. Mi tío Rony también fue hijo de George y La Juanis.

Haz clic en la ilustración para visitar @Lic_MEC.

Antes de casarse y de adolescente, el abuelito Jorge, estudió en la Escuela Práctica para Varones y se escapó de ese plantel cuando estaba militarizado en tiempos de Estrada Cabrera. Eso le valió que sus padres lo castigaran severamente, castigo que no le hizo mella.  En la casa de sus padres, el abuelito Jorge tenía un aguacatal al que se encaramaba para cubrir los frutos con bolsas de papel Kraft. ¿Para qué? Para protegerlos contra los pájaros. Mi madre cuenta que eran aguacates deliciosos. 

Aquellos pequeños momentos —las tiras cómicas, el pan para el chiltepe, la burbuja en la miel— se han quedado grabados en mi memoria. El abuelito Jorge, de a sombrero, me enseñó que las lecciones más simples son las que perduran, y que un caballero, incluso encolerizado, deja un legado de cariño y recuerdos imborrables.


17
Jun 25

Billete lindo, valor perdido

 

El 7 de julio de 1906 hubo una audiencia de remate por $1317 —más costas e intereses— en un proceso que siguió mi tatarabuela Jesús Ubico de Chacón contra Francisco Frías Fernández.

La nota que involucra a mi tatarabuela ilustra la pérdida de valor del quetzal.

El remate consistió en la subasta pública de dos casas, las números 26A y 26B, ubicadas en la 12 calle oriente de la ciudad de Guatemala. Para referencia, la 12 calle de la actual zona 1 es donde se ubica el Arco de Correos. Ambas casas estaban valuadas en $10,000.

En 1906, el peso era la moneda de curso legal en Guatemala, utilizada desde 1859 hasta 1925, cuando fue reemplazada por el quetzal. Durante este período, el peso guatemalteco estaba vinculado al sistema monetario internacional, inicialmente al franco francés (1870-1895) a una tasa de 1 peso = 5 francos; pero, tras la suspensión de la convertibilidad en 1895, su valor comenzó a devaluarse debido a la emisión de moneda fiduciaria sin respaldo.

En 1906, el peso guatemalteco ya no estaba respaldado por un patrón oro o plata de manera estricta, y su valor estaba influenciado por la inflación y las políticas monetarias del gobierno de Manuel Estrada Cabrera. Durante este período, la economía guatemalteca sufrió alta inflación debido a la emisión excesiva de billetes por parte de bancos privados, lo que depreció el peso.

Según Grok, $1017 pesos guatemaltecos de 1906 equivalen aproximadamente a Q21.95 de 1925; o sea, Q1273 quetzales de 2025, ajustados por la inflación estimada. ¿Ves cómo ha perdido valor el quetzal en los 100 años de su historia? Esto se me ocurrió porque el Banco de Guatemala está celebrando que el billete de Q1 fue reconocido por su diseño conmemorativo y sus características de seguridad. Lo cual me pareció chulo porque mi padre vendía papel de seguridad para bonos, acciones, timbres, sellos y billetes. También porque el banco central hubiera sido mejor que celebrara el valor del quetzal, en vez del papel, la cinta, el sistema de impresión y la cinta plástica en una promesa en papel que se ha devaluado considerablemente.

Mientras el Banco de Guatemala festeja el diseño de un billete, el verdadero desafío es recuperar la confianza en una moneda que pierde valor frente a la inflación y las promesas vacías. ¡Es hora de valorar el poder adquisitivo, no solo el papel!

Gracias a Luis Andrés Schwartz por la pista. 


21
Nov 24

Historia sin maniqueísmos

Una nueva plataforma de divulgación histórica fue publicada hoy, que es el cumpleaños de Manuel Estrada Cabrera, quien fuera presidente de Guatemala entre 1898 y 1920.

@Lic_MEC es un proyecto que busca repensar el legado de Estrada Cabrera y descubrir las facetas menos conocidas de su vida privada. Por medio de imágenes inéditas y documentos históricos, el investigador, Luis Andrés Schwartz, busca generar un diálogo entre el pasado y el presente que ilumine las tensiones entre la memoria y el olvido que moldean la identidad nacional.

En aquel espacio, el autor invita a que, si te interesan la historia, la memoria colectiva, o los personajes que marcaron el destino de Guatemala, te unas a esa conversación. Por eso escribo y comparto esta nota.

Por supuesto que no se trata de lavarle la cara al dictador, pero tampoco de condenarlo y denostarlo sin atreverse a atisbar la complejidad del hombre y lo fascinante que es la historia de un abogado de provincia que, después de décadas de guerras y rebeliones, después de una sucesión de militares y después de un magnicidio, gobernó este país de díscolos durante 22 años.

Colocación de la primera piedra del Mapa en Relieve. Foto de Historia de Centroamérica.

La suya no fue una dictadura vacía por el poder mismo, sino que respondió a los ideales liberales afrancesados y al positivismo de Augusto Comte que estaban de moda entre muchos intelectuales de su época, ideales encarnados en Minerva, la diosa guerrera de la sabiduría, enfrentada a la ignorancia y al oscurantismo. No es que yo apruebe aquellas dos corrientes, pero es un hecho que estaban de moda.

Tal vez no es casualidad —porque la vida hace cosas así— que, en la ciudad de Guatemala, el único resabio que sobrevivió de su presidencia sea el Mapa en Relieve una obra intelectual, ingenieril y humanísticamente monumental, propia de la ilustración atenea de los tiempos de Estrada Cabrera. No es casualidad que su magnífico Templo de Minerva fuera dinamitado.

Inauguración del Mapa en Relieve en 1905. Foto de Cultura Histórica de Guatemala.

Porque conozco a cierto tipo de lectores, repito que estas líneas y otras que escribo en torno a este personaje no son para ensalzar al Lic_MEC, sino porque… dime si, cuando ves una fotografía de aquellos años, no se despiertan tu curiosidad y tu fascinación por la historia. Dime si no se te antoja tomar un coñac mientras escuchas La flor del café en el corredor de una casona de la zona 1, sentado en un sillón de mimbre, junto a un patio en el que abundan las colas de quetzal.


19
Nov 24

Schuman y el cobro al Presidente

 

Me veo obligado a molestar de nuevo su atención, con el objeto de suplicar se me cancelen las cuentas a cargo de usted por servicio de carruajes que hasta hoy arrojan un saldo de $1810.50 desde mayo pasado, le escribió mi tatarabuelo, Emilio Schuman al presidente don Manuel Estrada Cabrera el 22 de diciembre de 1899.

Los fuertes gastos de mi empresa y la naturaleza de ella, exigen que todo lo tenga yo que pagar al contado pues de otro modo no podría sostener el establo en las actuales circunstancias. Es por esta razón que me atrevo a hacer a uste esta petición esperando se sirva acceder a ella. Con muestras de consideración soy de usted seguro servidor, dice el resto de la misiva.

A lápiz se lee algo así como Solicita el pago de ¿s/c, o s/e? por carruajes; y Que pronto… Esas anotaciones las hacía el secretario antes de pasarle la correspondencia al Presidente para que él resolviera. Como dice Pronto, me gusta pensar que al fin fue cancelada la deuda que ya tenía seis meses y perjudicaba al negocio. 

Quienes visitan este espacio con regularidad, ¿recuerdan que mi tatarabuelo era propietario del Establo de Schuman en la ciudad de Guatemala? Emilio era el padre de mi bisabuela, Adela, y abuelo de mi abuela Frances. Frances era madre de mi papá, Luis. 

El 12 de diciembre de 1898 Emilio hizo un cobro parecido; y en 1903, mi tatarabuelo tuvo que enviar otra carta similar de cobro.  En 1893, el Establo de Schuman recibió un pago por servicios de carruajes, en tiempos de José María Reyna Barrios. 

Gracias a Luis Andrés Schwartz por la pista.


16
Jul 24

Otro cobro de mi tatarabuelo a Estrada Cabrera

 

Esta nota, de mi tatarabuelo, Emilio, al presidente de la República, don Manuel Estrada Cabrera, es por servicios prestados entre marzo y julio de 1907.

Quienes visitan este espacio con regularidad, ¿recuerdan que mi tatarabuelo era propietario del Establo de Schuman en la ciudad de Guatemala? Pues eso…y dice la nota:

Carta de Emilio Schuman a don Manuel Estrada Cabrera. Foto por Luis Andrés Schwartz.

Guatemala, 23 de agosto de 1907

Sr. Lic. Don Manuel Estrada Cabrera, Presidente Constitucional de la Rep. Ciudad.

Señor: Me doy el gusto de saludar a Ud. atentamente y al mismo tiempo me permito supicarle me haga el favor de ordenar al Señor Pagador del Estado Mayor me cancele mis cuentas de Marzo y Julio de este año, que arrojan un saldo de $2002.50 contra la Pagaduría.

Los gastos de mi nuevo establo y la escasez de fondos me obligan a importunar al Señor Presidente, por lo cual le ruego dispensarme. 

En espera de sus muy apreciables ordenes, quedo como siempre,

Su afectísimo Servidor.

El Establo de Schuman alquilaba carruajes y otros medios de transporte, incluidas diligencias. También ofrecía servicios de herrería, carpintería, tapicería y pintura. Incluía venta de artículos para carruajes.  Emilio también criaba caballos de carreras. 

Está claro que, desde siempre, parece que era muy difícil que el gobierno pagara sus compromisos.  Arriba a la izquierda hay una anotación que perece decir Of de Pago.  Seguramente es la orden de pago y la anotación es del secretario antes de pasarle la correspondencia al Presidente. Supongo que con el nuevo establo, Emilio se refire a la locación de la 11 avenida y 14 calle A, conocida esa calle como Callejón del Carrocero. Antes de esa locación, el establo había estado en el Callejón de la Cruz, que es la 3a. avenida A, en el Barrio de la Recolección.

Gracias a mi sobrino, Luis Andrés Schwartz, por la pista.


19
Jun 24

Descuido de mausoleo histórico

 

El mausoleo donde se hallan los restos de don Manuel Estrada Cabrera; su madre, doña Joaquina y sus hijos, Diego y Francisco se halla en total abandono.

El estilo neoclásico del mausoleo Estrada Cabrera es inconfundible.

Con su inconfundible estilo neoclásico es -o era- uno de los panteones más bellos y elegantes en el Cementerio General de la ciudad de Quetzaltentango, junto con el del también ex presidente Manuel Lisandro Barillas

Al mausoleo Estrada Cabrera le han robado las barandas de hierro y le han destruido los vitrales y tiene grafitti. Es una lástima porque el gobernante de los 22 años no sólo marcó el siglo XX en Guatemala, sino que fue un personaje importante en Xela. Controversial y desconocido como pocos, el valor histórico de Estrada Cabrera es innegable. 

Detalle de la herrería que queda en el mausoleo Estrada Cabrera.

Con respecto a aquel abandono triste y hasta cierto punto irrespetuoso, el genealogista y cineasta Luis Andrés Schwartz, escribió:

En las entrañas de Quetzaltenango, este mausoleo, donde reposan mis ancestros y familiares, ha sido reducido a un testimonio desgarrador de la desolación y el olvido. Como dijo el filósofo francés Paul Ricoeur: “La memoria es el presente del pasado.” Sin embargo, ¿qué ocurre cuando la memoria colectiva se desvanece y los monumentos históricos se desmoronan, sirviendo ahora de refugio a la desesperanza?
 
Pienso que las tumbas no solo son para los muertos, sino también para los vivos que recuerdan y honran. El mausoleo, ahora mutilado y grafiteado, representa una pérdida tangible del patrimonio arquitectónico, además de una metáfora sombría de la desintegración social y cultural.
 
Este sitio, que una vez simbolizó el prestigio y la permanencia de una familia, ahora se erige como un recordatorio triste de cómo la gloria del pasado se transformó, a través de la indiferencia, en un monumento a los desposeídos. En donde la memoria se mantiene aferrada, débilmente, entre las ruinas.
 

Mausoleo de Manuel Lisandro Barillas en el cementerio de Xelajú.

Es cierto que el abandono y saqueo de cementerios no es un fenómeno exclusivo de Quetzaltenango; pero eso no quita que sucesivas administraciones desde el Ministerio de Salud hayan descuidado su responsabilidad no sólo con la historia de Guatemala, sino con los usuarios de los camposantos. 
 

06
Feb 24

Saqueado el mausoleo de Manuel Estrada Cabrera

 

El mausoleo de don Manuel Estrada Cabrera, en el Cementerio General de Quetzaltenango, ha sido saqueado poco a poco. Ya se llevaron casi todas las barandas de hierro que rodeaban el hermoso edificio.

Mausoleo de Manuel Estrada Cabrera actualmente. Foto por German Álvarez.

En ese panteón también están enterrados la madre del expresidente, doña Joaquina; la esposa del exmandatario, Desideria; y sus hijos, Diego y Francisco.

El despojo comentó hace años. La última vez que estuve ahí fue en octubre de 2019 y todavía quedaba buena parte de aquella estructura férrea. Me acuerdo muy bien de la primera vez que fui, ca. 1980 cuando ese lugar todavía conservaba todos sus elementos y su señorío clásico.

El mausoleo del presidente Estrada Cabrera en 2019.

Los chatarreros y los vándalos siguen depredando la memoria histórica en todos los cementerios; y también en bulevares, avenidas y dondequiera que puedan conseguir metales para vender. Bajo las narices de las autoridades, ¡Por supuesto!

El mausoleo de Estrada Cabrera es uno de los más hermosos que hay y -con todo y que fue un dictador- es innegable que los 22 años de gobierno de don Manuel han marcado profundamente a sucesivas generaciones de chapines. Estrada Cabrera fue presidente del 8 de febrero de 1898 al 15 de abril de 1920.  Durante su presidencia ocurrieron el estallido del volcán Santa María en 1902; los terremotos de 1917 y 1918; y la gripe española.

Claro que no solo su tumba merece respeto; sino todas las que están a resguardo del Ministerio de Salud y las municipalidades.  A la tumba de mi bisabuela, Gilberta, le robaron la lápida en el Cementerio General de la ciudad de Guatemala; y en ese mismo lugar, a la de mi bisabuela, Adela, le rapiñaron todo el bronce y el hierro que tenía. Así fue desnudado el sepulcro monumental de Justo Rufino Barrios, me recordó mi cuate, Rodrigo.

Y eso pasa con los sepulcros de miles de familias.

@luisficarpediem

♬ Noche de Luna entre Ruinas – Marimba Maria Concepcion

¿Quién le pone un alto a esto? 

Gracias a Luis Andrés Schwartz por la pista.


28
Nov 23

En el vagón de tren de Manuel Estrada Cabrera

El vagón de tren que usaba don Manuel Estrada Cabrera, expresidente de Guatemala a principios del siglo XX fue uno de los tres vagones presidenciales que visité el sábado en el Museo del Ferrocarril.

Atravesamos el carro y vimos la ducha y el lavabo, la cocina, el dormitorio y el comedor de aquel vagón histórico que está bastante bien conservado y que guarda un aroma a madera característico.  El paseo por ese vagón -y por los otros dos- consigue que uno viaje en el tiempo.  

Los otros dos vagones que vimos fueron el de don Jorge Ubico y el del presidente José María Orellana.

Porque mi padre vendía cajas fuertes, telégrafos y lacre, en los años 80 visitó esos vagones y el del arzobispo; y regresó a casa muy contento de haberlos visto.  Me contó que eran fascinantes y quedamos en visitar la Estación Central en un futuro próximo; y nunca se dio la ocasión.  Hubiera sido alegre hacer la visita con él.

@luisficarpediem

Vagón de tren en el que viajaba don Manuel Estrada Cabrera, presidente de Guatemala, a principios del siglo XX. Don Manuel fue el jefe de estado del 8 de febrero de 1898 al 15 de abril de 1920 #tren #ferrocarril #manuelestradacabrera #historia #historiadeguatemala #railroad

♬ Noche de Luna Entre Ruinas – Marimba Maderas Chapinas

Eduardo, el guía del Museo de Ferrocarril hizo que la visita al museo y, y especialmente a aquellos carros fuera muy educativa y agradable. 

Nunca viajé en tren así en serio y me hubiera encantado.  Mi tía abuela, La Mamita, nos contaba historias de viajes en ferrocarril y a mí siempre me maravillaban, no sólo la idea de ver pasar los paisajes distintos, sino las llegadas a las estaciones y las algarabías que se armaban entre vendedores de alimentos, pasajeros y otras personas habituales de esos lugares.

Comedor del vagón de don Jorge Ubico con vajilla antigua.

Cuando yo era niño había El tren de la alegría, que iba a Amatitlán y ese es otro paseo que nunca hice; pero en agosto pasado di un paseo breve que estuvo muy alegre.

Dormitorio del vagón del general José María Orellana.

También de niño leía sobre trenes en la enciclopedia Mis primeros conocimientos.  ¿Tuviste una de esas? El volumen de trenes, aviones y viajes interplanetarios era uno de mis favoritos. Más tarde, con la lectura de La rebelión de Atlas, los trenes se volvieron a hacer presentes en mi imaginación.


21
Nov 23

Feliz año nuevo, de mi tatarabuelo a Manuel Estrada Cabrera

 

En enero de 1899, a casi 12 meses de ser Presidente de la República, Manuel Estrada Cabrera recibió una nota de Feliz año nuevo enviada por mí tatarabuelo, Federico Chacón Valenzuela.

La nota dice: Federico Chacón y familia desean al Sr. Dn. Manuel Estrada Cabrera muy feliz año nuevo. 

Guatemala, enero de 1899.

¿Sabes qué me encanta? El monograma del papel para correspondencia de mi tatarabuelo, una F y una C muy chulas.  Federico, por cierto, era comerciante, es posible que en 1895 fuera diputado y estaba casado con Jesús Ubico González.

Gracias a Luis Andrés Schwartz por la pista.


07
Nov 23

Mi tatarabuelo y Estrada Cabrera, cobro de cuentas

 

El 12 de diciembre de 1898, mi tatarabuelo, Emilio Schuman le escribió al presidente Manuel Estrada Cabrera.

La carta, en cuestión, dice: Señor Ldo. Manuel Estrada Cabrera Presidente de la República. Pte. Muy señor mío: He tenido el gusto y la honra de servirle con todo lo que tengo a mi alcance y desde la bien llegada al poder de Ud. yo jamás me he acercado ante Ud. molestándole con alguna cuenta mía.  Esto porque sabía las muchas y importantes  cuestiones de que Ud. tenía y tiene de que ocuparse para su arreglo. 

Ahora sí me permito de suplicarle tenga a bien de considerar mis cuentas y dar sus ordenes al efecto de un pago. 

No dude Ud. que su servidor quedaría más que agradecido por este servicio y por el cual me permito de darle de antemano mis más sinceras gracias.

Concluyendo esta mi carta también me permito desear a usted un gobierno lleno de paz y de prosperidad y me suscribo con todo respeto De Ud. atto y S. S. Emilio Schuman.

La carta tiene un resumen de la misiva, elaborado por un secretario, para que lo lea el Presidente y dice:

Que no lo ha molestado pero que ahora le suplica se sirva considerar sus cuentas y ordenar el pago.

…y el don Manuel anotó una instrucción:

Que mande su cuenta al mayordomo del palacio

Manuel Estrada Cabrera fue el ganador de las elecciones celebradas en agosto de 1898. Las cuentas a las que se refiere mi tatarabuelo deben haberse referido a servicios de transporte ya que ese era el giro del negocio del Establo de Schuman; o bien de herrería, carpintería, tapicería y pintura relacionados con carruajes. 

Quién sabe a cuánto ascendían aquellas cuentas porque no acompañan ala carta que se halla en el Archivo General de Centroamérica. De cualquier manera, Emilio Schuman prestaba servicios de carruajes y otros desde tiempos de José María Reyna Barrios.

Gracias a Luis Andrés Schwartz por la pista.