28
Mar 08

¡Llegaron los microondas!, a Cuba

El primer horno de microondas que ví, en mi vida, fue allá por finales de los años 70 en la casa de mi tía Sylvia. Ella puso un tamal y lo calcinó.

Uno va a cualquier centro comercial popular en Guatemala -o se pasea por la Sexta Avenida en un domingo por la tarde- y se encuentra con docenas de tiendas de electrodomésticos, cundidas de hornos de microondas de todos tamaños, colores y precios; y de docenas y docenas de aparatos entre estufas, refrigeradoras, lavadoras, licuadoras, batidoras y hasta poporoperas y waffleras, entre otros. El micro es tan ubicuo como la licuadora.

El año pasado, conocida e importante cadena de tiendas de electrodomésticos inauguró su sucursal en Xela (la segunda ciudad del país y predominantemente indígena) y no sólo tuvo que reabastecerla antes de lo previsto, sino que tuvo que elevar el nivel de las líneas que ofrecía porque la gente no quería las líneas populares, sino líneas de “mayor categoría”.

En Cuba, un programa oficial de la dictadura les facilita hornos de microondas a los cubanos. Ana Magdalena Melián, de 91 años nunca había visto uno hasta que el régimen le dio uno a fines de 2007. Leo en la página 50 de Prensa Libre de hoy, que “programas parecidos permitieron a los cubanos adquirir televisores a color, ollas de presión, aire acondicionado y refrigeradoras. Pero hasta ahora no había acceso a microondas, computadoras y reproductores de DVD, que estaban disponibles unicamente para empresas y extranjeros”.

Aquí, en cambio, cualquier habitante de La Limonada (una de las barriadas más antiguas de la ciudad) tiene televisión, cable, DVD y otros aparatos. ¡Cualquiera tiene teléfono celular!

Saben qué me indigna más. La farsa típicamente socialista: “Algunos ricos de La Habana tenían microondas, pero el resto de nosotros no; dijo doña Ana Magdalena, que usa el suyo para hacer flanes y descongelar pollos.

¿Saben qué? La sociedad socialista no es tan igualitaria, ¿verdad? Lo digo, aunque parezca obvio, porque nunca falta quien elogie el igualitarismo en Cuba. Y no falta quien diga que a pesar de la falta de libertad, allá se vive bien. Y esos ricos que menciona la señora Melían, ¿quién quiere apostar en contra que son de dos tipos: miembros del régimen, o privilegiados por la dictadura?


25
Mar 08

Si lo tuyo no es tuyo…estamos fritos

Guatemala ocupa el puesto 81, de 112, en el Indice Internacional sobre la Protección del Derecho de Propiedad. Los ambientes político y legal no son propicios para la protección de ese importante derecho de las personas. So, what else is news?, diría mi abuela.

Para poner las cosas en perspectiva, la Venezuela chavista es el país en el cual el derecho de propiedad es más precario, el del puesto 112; en tanto que Chile es el mejor evaluado. Guatemala empata con Argentina, en 81; y los países lacayos de Chávez, como Bolivia y Nicaragua tienen 100, en tanto que Ecuador tiene 93. México, El Salvador y Costa Rica, salen mejor evaluados que Guatemala.

El derecho de propiedad tiene su origen en que uno es dueño de su propia vida; así como del producto de esta y de la libertad. Ese producto es la propiedad.

Si no fuera así, otros serían los dueños de la vida de uno y tendrían más derechos sobre ella, que uno mismo.

La propiedad es lo que con su vida, su libertad, su tiempo, su energía, uno convierte en valor; y es lo que uno intercambia voluntariamente con otros. Para abundar sobre este tema y entender mejor por qué es que la propiedad y el desarrollo están íntimamente vinculados, les invito a ver La filosofía de la libertad, por Ken Schoolland.


24
Mar 08

Un alerta para la sociedad guatemalteca

El periodista Juan Luis Font nos cuenta algo alarmente que no hay que perder de vista. Es importante por dos razones: 1. La libertad de pierde de a poquitos y rara vez se pierde de golpe. El tirano sabio no elimina la libertad, lo que hace es ir tomandola por partes para que el ciudadano abúlico no sienta que la pierde. 2. Con todo y sus defectos, la Prensa, es el más efectivo contralor de las activiades de los pipolermos.

Lo siguiente es lo que relata Font:

Un abogado de apellidos Estrada Flores presentó en días pasados un memorial ante la Inspección General de Trabajo. Se acreditó como mandatario de la Municipalidad de Guatemala, por medio de un poder concedido por el mismísimo alcalde. En el documento solicitaba información sobre el estatus laboral de Enrique Naveda, un periodista, que a decir del abogado, puede ser de nacionalidad española y es autor de unas notas consideradas agraviantes por Álvaro Arzú.

Resulta que Naveda ha publicado esas notas en elPeriódico y el alcalde busca la manera de hacerlo callar. ¿Qué pudo causarle ofensa? Quizá que Naveda haya escrito unas brevísimas crónicas de las sesiones del Concejo Municipal. En ellas ha quedado claro que ahí no hay deliberación y que el alcalde ni los concejales le prestan mayor atención a los temas sometidos a voto. Puesto que el señor Arzú tiene aplastante mayoría en el Concejo, la sesión no toma más tiempo que el que le lleva al secretario leer el acta.

También pudo haberlo molestado que Naveda reportara que los días miércoles, los concejales cobran doble dieta por extender un poco más su trabajo. En suma, cada miembro del Concejo dedica 20 minutos a la sesión y cobra Q2 mil 400. ¿Serán estas minucias las que le han indignado? ¿O es el interés demostrado por este diario en investigar cuán a profundidad audita la Contraloría General de Cuentas el manejo de fondos públicos que hace el alcalde? Arzú se ha molestado hasta el punto de procurar la persecución legal de quien describe sus prácticas.

En todas las ciudades del mundo, la prensa procura cubrir las deliberaciones del Concejo Municipal, concebido como cuerpo colegiado en el cual se tratan medidas relevantes para la vida de los vecinos. Al ventilarse esos asuntos, los ciudadanos se forman opinión sobre los temas que les atañen y pueden participar en la vida pública de manera más articulada. Al menos, eso se pretende en una democracia. Esto debería poder entenderlo hasta el más limitado, y en lugar de sentirse bajo amenaza, verlo como una oportunidad para comunicar coherentemente las líneas de su trabajo.

La municipalidad de Arzú, en cambio, ha intentado poner obstáculos a la cobertura. Ha exigido que el reportero asignado se presente con antelación y exhiba una cédula de identidad antes de entrar a la sala. Ya todos sabemos que el talante político del alcalde es el de un déspota no ilustrado, pero la idea de perseguir a un periodista por el simple hecho de disgustarle lo que este publica lo pone a la altura de otros antecesores suyos en la Presidencia. El señor Ubico, por ejemplo. O el señor Estrada Cabrera. O el general Lucas García, a quien sirvió en sus mocedades.

En elPeriódico estamos acostumbrados a sus pataletas. Cada vez que se publica una letra que le disgusta, envía carta de queja a la Embajada de Estados Unidos, con copia a este diario, talvez con la vana esperanza de que una palabra de ellos baste para silenciarnos. Ahora ensaya otras artimañas.


07
Mar 08

Abuso antigüeño de Cuaresma

¿Qué es peor que un grupo de funcionarios abusadores? ¡Pues, un grupo de funcionarios abusadores que no tomaron sus dosis correctas de litio!

Ese es el caso del Consejo Municipal de La Antigua Guatemala y su abusiva y absurda disposición de que, durante la Cuaresma, en aquella ciudad, solo podrán ser vendidos en la calle empanadas de manjar, churros, melcochas, batidos, buñuelos, atoles, café hervido, panitos, chuchitos, pepitoria, chancaca, enchiladas, rellenitos de plátano, torrejas, nuégados, mangos en rodaja, tortillas con carne al carbón, aguas gaseosas, agua pura, poporopos, manzanas, chupetes, panes con frijol, pollo o carne, tostadas, tacos, vejigas y pelotas de cuero de coche.

Ese increíble mandato prohibe los tacos mexicanos, el pollo frito, las hamburguesas, la pizza y otros alimentos, vendidos principalmente por franquicias nacionales y extranjeras.

El objetivo de semejante engendro es proteger las tradiciones culinarias de la Cuaresma, en la Ciudad Colonial; pero a mí me parece un inaceptable e injustificable atropello a la libertad de los consumidores. Una norma semejante sólo pudo haber salido de una de esas mentes ingenieriles que se empeñan en que las cosas sean como a ellos les da la gana; y no como prefieren los consumidores.

Por otro lado, la lista taxativa de lo que es permitido no incluye empanadas de hierbas, ni empanadas de salmón (que ahora son de atún). Tampoco incluye colochos de guayaba, matagusano, ni canillitas de leche, que son tan típicas como la chancaca, o los nuégados. No veo, en la lista, pescados seco envuelto en huevo, ni encurtido, que son tan semanasanteros como los cucuruchos. ¡No veo garbanzos en dulce! Y, ¿qué hacen ahí las aguas gaseosas? para comenzar, todas son de esas franquicias que tanto incomodan a los nazis que gobiernan a La Antigua. Luego, si lo que estos tiranuelos quieren es promover lo nacional, ¿por qué no incluyeron la horchata, el agua de canela, el refresco de súchiles y el tiste, en vez de las gaseosas? ¿Por qué se pueden vender manzanas, y no jocotes marañones que son tan de la temporada? ¿A qué se refieren con panitos?

Adicionalmente, si la normativa fuera sincera y consecuente, habría que cerrar los restaurantes españoles, franceses, italianos, japoneses, chinos, indios y demás, que hacen de La Antigua un paraíso culinario. Pero no…claro. ¡Sólo la arrogancia y la ignorancia extremas pueden generar normas como la mencionada!

Nota aparte merece la inconsciente e inconsecuente opinión de Raúl Castellanos, de la Cámara de Comercio. Castellanos dijo que “mi organización está en contra de la competencia desleal y si van a regular el comercio para que esto no suceda, estamos de acuerdo”.

Y yo pregunto, ¿en qué consiste el comercio desleal que podrían estar ejerciendo los vendedores de pizzas, o de hamburguesas? Castellanos está obligado a contestar eso y ¿por qué es competencia desleal la de las pizzas y las hamburguesas, y no la de las enchiladas y la de las tortillas con carne? Las de Castellanos son declaraciones deleznables por serviles, y porque durante más de 100 años la Cámara de Comercio ha sido un bastión de la libertad de empresa en particular, y de la libertad en general.

La nueva normativa perjudicará a los propietarios de ventas de tacos, pizzas, hamburguesas, pollo frito y de otros productos prohibidos. Les niega el derecho a ganarse el pan de forma honrada. Quienes han invertido sus ahorros, o han pedido prestado para poner un negocio de estos han sido condenados por los pipoldermos antigüeños. Tal sinvergüenzada me recordó algo que vi en la biografía de Ayn Rand: Los bolcheviques cerraron el negocio de mi padre y ahora se esperaba, oficialmente, que muriéramos de hambre.

La nueva normativa dañará a quienes visiten La Antigua porque limitará sus posibilidades de elegir sus alimentos, sin más justificación que los delirios de nacionalismo cursi de un grupo de políticos que posiblemente no tomaron correctamente sus dosis de litio, o de alguna manera esperan lucrar con la prohibición.


10
Ene 08

¿Total? ¿No que los pobres iban a ser los más perjudicados?

En Guatemala hay más de 10 millones de usuarios de teléfonos móviles. ¡De cada 100 guatemaltecos, 75 poseen teléfono móvil! Un teléfono móvil, con 100 minutos de tiempo incluidos, cuesta sólo $13. Nueve de cada 10 líneas son de tarjeta. ¡Los más pobres, entre los pobres, tienen teléfono al cinto!

Esto, por supuesto, no ocurrió porque la telefonía móvil estuviera en manos de un monopolio estatal; tampoco ocurrió porque haya precios tope para los aparatos, ni para los servicios que prestan las empresas de telefonía. Tampoco ocurrió porque haya una legislación que segmenta la prestación de servicios, o que obliga a la prestación de los mismos.

Todo esto sucedió porque hay una legislación que respeta la libertad y porque hay competencia. Contrario a lo que auguraban los agoreros de la centralización, de la monopolización y de la colectivización, la libertad benefició a los más pobres. Ya no sólo los empersarios, los polítcos y los obispos pueden tener teléfonos móviles.

¿Qué cree usted que pasaría si se eliminaran los privilegios y las restricciones en el subsector eléctrico, en el seguro social, o en la educación, por ejemplo?


22
Nov 07

¡Alto al estatismo!

El estado de Guatemala castiga al ahorro y a las inversiones, encarece artificialmente los créditos para viviendas, limita la patria potestad, protege empresaurios, limita la libertad de las personas para elegir en quien confiar para su jubilación, y la lista de intromisiones en la esfera de acción privada de las personas puede seguir y seguir.

Yo digo que ya es tiempo de decir: ¡Alto al estatismo!

La ilustración es de los chicos de Bureaucrash.


16
Nov 07

José María Aznar en la UFM, y Luisfi de shute

“Creo que las ideas tienen consecuencias. Y precisamente hoy se está librando una batalla de ideas que puede decidir el carácter de nuestro futuro”, dijo José María Aznar, presidente de la Fudación para el Análisis y los Estudios Sociales, y expresidente del gobierno español.

Aznar presentó América Latina, una agenda de libertad en la Universidad Francisco Marroquín, de Guatemala. Y aquí estamos, el Presidente y yo frente a Atlas Libertas. Pronto pondré el enlace a esa entrevista en la que habla de la Agenda y del rol de los jóvenes.

Durante la presentación, Aznar habló sobre la libertad, sobre el liderazgo, sobre Occidente.

La foto es por Gustavo Castillo.


13
Nov 07

El manifiesto de Bureaucrash

Uno sabe que el mundo no anda tan mal cuando ve jóvenes como estos:

Bureaucrash


07
Nov 07

Empresaurios, mercantilistas y rajones

Si Jalisco no se raja, los empresaurios mercantilistas chapines, no tiene problemas para ello: El Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras, organismo cúpula del sector privado, solicitó, por medio de una carta al presidente de la República, Óscar Berger, no suscribir todavía los tratados de comercio con Canadá, Chile y Panamá. Los tres convenios, cerca del cierre de negociaciones, no convencen a los empresarios porque esas naciones no ofrecen las condiciones satisfactorias para aprovechar sus mercados.La misiva, a la que tuvo acceso Siglo Veintiuno, fue enviada el pasado 31 de octubre a la Secretaría General de la Presidencia, por la Junta Directiva del Cacif”.

Yo creo que la apertura unilateral de fronteras, la eliminacion de las aduanas y la abolición de los impuestos de importación es mejor que un tratado de comercio al estilo de los mal llamados tratados de libre comercio. Además eso es lo que necesitan los empresaurios chapines para sacudirles el proteccionismo al que están acostumbrados.


03
Nov 07

¡Me gané un Premio Stillman!

Anoche tuve la dicha y la alegría de recibir un Premio Charles L. Stillman por una de mis columnas titulada ¿Matrimonio?, ¡No!

Mi argumentación no es contra el matrimonio, sino una defensa del mismo; pero si es una contra la intervención colectivista en un contrato que debería ser de carácter privado e individual: “En una sociedad abierta la normativa sobre el matrimonio debe tomar en cuenta que las personas son individuos, no aparatos reproductores, y que las mismas deben ser tratadas como seres racionales, no como medios ni como instrumentos”. Al final, la norma que le dio orígen al artículo no fue aprobada por el Congreso, y por eso, ¡sólo por eso!, valió la pena escribirlo.

También ganaron premios Stillman la columnista, colega y amiga Carroll Ríos de Rodríguez; y el psicólogo, colega y amigo Juan José Ramírez. Carroll lo ganó por una de sus columnas y Juan José por un ensayo.

La entrega de los premios tuvo lugar en el marco del acto en el que la Universidad Francisco Marroquín distingue a quienes se graduan con honores y contó con la participación del escritor y amigo Carlos Alberto Montaner. En la foto estamos Carlos Alberto y yo, en el Museo Popol Vuh.

En 2005 obtuve otro Premio Stillman por mi columna titulada ¿Prefiero la arena?, que fue publicada en Prensa Libre y en la revista de filosófía Eleutheria.

Los premios Charles L. Stillman los entrega el Consejo Directivo de la UFM a las mejores investigaciones y columnas periodísticas sobre filosofía de la libertad y sobre el análisis económico del derecho y la política, escritos por profesores universitarios de Guatemala.