17
Nov 15

¡Por eso es que no les alcanzan los impuestos!

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En lo que va de 2015, la administración ha adjudicado Q1 mil 360 millones 367 mil 593 en 24 contratos abiertos, 20 de los cuales han sido para adquirir insumos y medicinas destinados al sector salud, según el portal Guatecompras. Expertos, diputados y la Procuraduría de los Derechos Humanos indican que esta modalidad ha sido desvirtuada porque se presta a cometer irregularidades y la Contraloría General de Cuentas no asume el rol de fiscalización que le corresponde.  Adivina quién paga las irregularidades, ¿con los impuestos de quienes?

La Procuraduría General de la Nación le recomendará al Ejecutivo la anulación del convenio firmado entre la administración de Alvaro Santa Clos Colom y la Asociación de Empresas de Autobuses Urbanos, en donde se concedió a la entidad un donativo de $35 millones  para la implementación del sistema prepago en las unidades del Transurbano, conocidas como buses azules. El convenio contraviene normas constitucionales, prohibitivas expresas y de la Ley del Presupuesto y otras leyes alternas, explicó la jefa de la PGN. Adivina quién paga estas transferencias de riqueza y con los impuestos de quiénes.

Según documentación del Ministerio de Salud, la retribución a los empleados bajo los renglones 011, 021 y 022 por los beneficios del pacto colectivo equivale al 51% de la nómina anual del pago de los salarios de estos renglones, equivalente a Q433.35 millones. Adivina con los impuestos de quienes es que se paga esta piñata.

La Corte de Constitucionalidad declaró sin lugar dos recursos de amparo contra el decreto que manda que se pague un tributo de uno por ciento de cada quintal de café que se exporte para la Asociación Nacional del Café.  ¿Qué justifica este privilegio para un grupo de interés específico?

Así podemos seguir y seguir. Hasta que no sean razonablemente eliminadas las irregularidades, la corrupción, los privilegios y otros abusos contra los tributarios, en el presupuesto del estado, es inaceptable, ¡totalmente inaceptable!, que se pretendan más impuestos.

La ilustración la tomé de Facebook.


16
Nov 15

Julliand a freir niguas en sartén de palo

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Como Naciones Unidas apoyamos un sistema tributario progresivo.  En una sociedad, los pobres no pueden contribuir mucho, los que tienen mucho contribuyen más, es una lógica progresiva normal.  Nadie con sentido común puede oponerse a eso, dijo Valerie Julliand, representante del Programa de las Nacionas Unidas para el Desarrollo.

Sus palabras deben haber emocionado, quizás hasta las lágrimas, a Iván Velásquez (el jefe de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala), a los miembros del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales y a otros activistas tributarios. Sin embargo…pensándolo bien -con sentido común, digamos- ¿qué son los impuestos progresivos? Son dinero ajeno tomado por la fuerza para ser distribuido entre intereses políticos muchas veces ajenos a los legítimos propietarios del dinero expoliado.  ¡Nadie con sentido común podría estar a favor de algo así!…y sin embargo los impuestos tienen sus fans.

Es un error, que nadie con sentido común podría sostener luego de conocerlo, llamar contribuyentes a los tributarios.  Esto es porque la contribución tiene una connotación de voluntariedad lo cual excluiría el uso de la fuerza.  Los impuestos son forzados porque si no los pagas, ¿qué ocurre?, te llevan enchachado y vas a parar a prisión.  Te encierran. Los forzados a pagar los impuestos que demandan otros, los expoliados, somos más tributarios que otra cosa.

La lógica progresiva que le parece tan normal a la burócrata Julliand sólo es normal si aceptamos las premisas perversas de que lo nuestro no es nuestro y de que otros tienen la facultad de tomar una parte de los frutos de nuestro trabajo para destinarlos a sus intereses particulares mediante el uso de la legislación y del poder del estado.

¡Claro que hay tareas que le corresponden al estado y que hay que pagar en conjunto: como seguridad y justicia!; pero para eso no sería necesario y menos normal, ni de sentido común acudir a la expoliación, a los impuestos progresivos, ni a nada parecido. En cambio, estas prácticas son necesarias cuando se trata de financiar privilegios, intereses particulares, y hasta de repartir canonjías.  Como el gobierno sólo puede obtener recursos mediante impuestos, o endeudamiento (que luego se paga con impuestos)  y los impuestos sólo se consiguen obligando a los tributarios a renunciar a una parte de sus ingresos, es un hecho que la facultad de imponer tributos es un poder para destruir.  Desde esa perspectiva, hasta para Julliand, debería ser evidente que el gobierno tiene el poder de destruir la base económica que lo sustenta.  Entonces, más que un interés ideológico de redistribuir la riqueza, el gobierno y ¿sus consejeros? deberían pensar en un sistema impositivo que sirva para pagar los gastos para el bien común (que no es el bien de unos, en perjuicio de otros), sin obstaculizar el crecimiento económico que es lo que permite la prosperidad y el bienestar.

Aceptar las premisas de Julliand es más propio de súbditos que de mandantes.  Su lógica, señora, es estatista, colectivista, coercitiva, e impertinente en una sociedad que aspira a que se respetan los derechos individuales de todos por igual y a que prevalezcan, en ella, las relaciones pacíficas y voluntarias.

Por otro lado, si el lector quiere saber qué clase de organización es la que apoya el sistema tributario progresivo le recomiendo: ONU historia de la corrupción, por Eric Frattini

Mi tía abuela, La Mamita, le diría a Julliand: ¡Vaya, usted, a freír niguas en sartén de palo!

En la foto, de elPeriódico, Valerie Julliand, Alfonso Portales e Iván Velásquez.


11
Nov 15

Bono revolucionario y otras canalladas

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En el hospital general estatal San Juan de Dios las carnes fueron eliminadas de las dietas de los pacientes; en ese hospital medicinas y alimentos básicos brillan por su ausencia. Mientras tanto en el hospital estatal Roosevelt y por falta de recursos el nosocomio está en incapacidad de atender una emergencia mayor como un camionetazo, por ejemplo, de esos que ocurren de cuando en cuando.  Pero no te aflijas, hay plata y recursos para el ¡Bono revolucionario! en la Corte de Constitucionalidad, mismo que tuvo un costo de Q3.3 millones, dinero de los tributarios que no fue usado para medicinas y alimentos en los hospitales.

Es muy apropiado el nombre porque el saqueo y la expoliación son algo tan estatista, y el estatismo es algo tan, pero tan revolucionario. Si cosas así no fueran criminales, ni canalladas, hasta serían divertidas.

Mientras aquello ocurre, el jefe de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala, quiere que un impuesto más pese sobre los guatemaltecos.

Como si no pasara nada, la estatal Empresa Portuaria Quetzal está evaluando la posibilidad de comprar canastas navideñas por valor de Q600 mil.  Eso ya huele mal; pero quieres saber qué hiede espantosamente: para el negocio ofertaron tres empresas, una constructora, una de papelería y otra de textiles.

¿Quiéres más? A 51 días de que termine el ejercicio fiscal, las 16 entidades estatales encargadas de llevar a cabo el estatal Pacto Hambre Cero sólo han ejecutado un 49% de su presupuesto.  ¡Pero el jefe de la CICIG, el ICEFI y quién sabe quiénes más quieren más impuestos!  ¿Cómo así, si no pueden ejecutar lo que ya tienen?  Y así ha de ser a todo lo ancho y lo largo de la administración pública. Desperdician y se roban todo lo que pueden y luego el Ministerio de Finanzas anda viendo como endeuda más a los tributarios; y organizaciones cómplices como el Banco Interamericano de Desarrollo, ¿van a alcahuetear a la corrupción y a a ineptitud?

¿Leíste la historia de las compras de combustible que hace la Secretaría de Asuntos Administrativos y de Seguridad de la Presidencia?  Ahí se fueron Q68 millones para la empresa del hijo del expresidente del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social, y ex secretario de la presidencia, personaje que está preso y tiene cuentas pendientes con la justicia.  ¿Leíste la historia de el señor feudal de las carreteras del sur-oriente? No se te ha olvidado que la defraudación fiscal en la que participaban hasta el Expresidente y la Exvicepresidenta alcanzaba los Q14 millardos anuales, ¿verdad?

Como si nada hubiera ocurrido, ¿quién se estará saboreando la posibilidad de construir el faraónico centro administrativo del estado a un costo de US$180 millones?  ¿Cuánto significará eso en términos de comisiones?

Así es como se van tus impuestos.

La ilustración la tomé de Facebook.

Actualización: luego de intensa presión de los mandantes, parece que los magistrados devolverán el infausto bono.


10
Nov 15

Que fea esa maña de exigir más impuestos

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Hoy que vi el titular que dice La CICIG desmantela en 12 meses más de 14 estructuras criminales, me dije: Pues…la CICIG de Iván Velásquez parece que resultó distinta a la de Carlos Castresana y a la de Francisco Dall´anese. Me pregunté si eso se debía a las preferencias personales de los jefes de la Comision, o si se debía a un cambio profundo en la naturaleza de aquella; y pensé que, sin embargo, los peligros de esa comisión siguen siendo los mismos:

  1. Cuando en el sector público chapín no funciona algo, en vez de eliminarlo, o de corregirlo, creamos otra instancia para que haga lo que la primera no hace.
  2. Al depender de una organización internacional para que resuelva nuestros problemas, abdicamos de nuestra responsabilidad y descansamos en que otros resolverán lo que a nosotros nos toca resolver.

Más tarde leí que Velásquez recomendó la creación de un impuesto especial y temporal para supuestamente fortalecer al Ministerio Público y mejorar la situación de la justicia en el país.  ¡Con razón es que mi cuate Oswaldo Schenone dice que gobernar es gravar para gastar!

Estoy totalmente de acuerdo en que el sistema de justicia de Guatemala (Policía Nacional Civil, Ministerio Público, tribunales y sistema penitenciario), donde se estima que el 95% de los homicidios queda en la impunidad debe ser fortalecido política, legislativa y presupuestariamente.  Pero, ¡carajo!…¿con más impuestos? No.

Está clarísimo…y más desde abril pasado, que el dinero tomado de los tributarios sobra y abunda.  Sobra y abunda para que los funcionarios que lo maladministran y se lo roban disfruten de yates, viajes, casas de playa y campo, lujos estrafalarios y más.  Es evidente que lo que hay que hacer es acabar con la corrupción y racionalizar el dinero que el sector público toma por la fuerza de la gente que trabaja y lo produce.  Si se cierran todas las dependencias públicas innecesarias y que sirven a intereses privilegiados, si se identifican y se cancelan todas las plazas fantasma e innecesarias, si se eliminan todos los privilegios del Presupuesto, si no se presupuesta lo que no se puede ejecutar, si se deja de comprar caro y de mala calidad, si se acaba con las canonjías y prebendas para socios, cuates, amantes, parientes y patrocinadores, si se recupera el dinero de los tributarios que han robado los funcionarios seguro que el dinero de los impuestos resulta suficiente.

¡Ya basta con esa maña fea de exigir más y más impuestos!

Por otro lado, y para poner las cosas en perspectiva…¿no estaremos contando los pollos antes de que revienten los huevos? Habrá que ver si los señalamientos resultan en condenas, y si las condenas no son de tres, o cinco años para que los saqueadores del país salgan de prisiones cómodas a gozar de los impuestos que se robaron con la tranquilidad de ya haber pagado su deuda con la sociedad.


15
Oct 15

No hay tal pacto fiscal

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Ve pues: de las ocho líneas del Pacto Fiscal, la que se refiere a mejorar la calidad del gasto es la que menos empuje ha tenido desde que se suscribió aquel convenio. ¿Estuviste ahí para la suscripción? ¿No? Yo tampoco…es que el tal pacto se suscribe entre grupos de interés, y ya sabes: el presupuesto del estado es una forma de transferir recursos de los grupos no organizados de la sociedad, hacia los grupos organizados.

Por medio del Pacto Fiscal, aquellos grupos se enfocan en elevar la capacidad de los políticos y funcionarios para extraer dinero de los tributarios para luego redistribuirlo políticamente; y claro, ¿por qué iba a interesarles la mejora de la calidad del gasto? Si esto ocurriera, ¿de dónde iba a salir dinero para los diputados que son contratistas del estado? ¿De dónde iba a salir para privilegios? ¿De dónde iba a salir plata para comprar lo que no se necesita, comprar caro y subsidiar los intereses particulares de los que está plagado el presupuesto?

¡Sin que se resuelva la calidad del gasto no se debería avanzar un paso más en pacto alguno!  Sin que se resuelva la calidad del gasto, ningún político y funcionario debería atreverse a hablar de apretar a los tributarios,  distraer más recursos del sector voluntario de la economía hacia el sector coercitivo, o de drenar dinero del sector productivo hacia el malgasto, el desperdicio, y la corrupción del sector estatal.

Luego del destape de La Línea y de que se hiciera más evidente que la corrupción no es cosa de gatos en el gobierno, sino que llega hasta la Presidencia y Vicepresidencia de la República, ¿por qué creerán los fanáticos de los impuestos que a los tributarios les interesaría entregar más de lo que les cuesta trabajo ganar? Y eso que todavía no sabemos qué podredumbre hay en los ministerios de Comunicaciones, Educación y Salud, para mencionar sólo tres.  Y eso que no hemos atisbado en la corrupción en los organismos Legislativo y Judicial.  Y eso que no hemos escarbado en la corrupción de las entidades descentralizadas y autónomas. Cuando aquello pase vas a ver por qué es que hay que empezar por controlar la calidad del gasto.


02
Oct 15

Los pactos y la gran teta

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¡Agárrate!  El endeudamiento de los tributarios subirá a Q14, 430 millones. No es exagerado decir que tú, tus hijos y los hijos de tus hijos están pignorados.  Para 2016 cada habitante tendrá una deuda de Q7,838.  ¿Para invertir? ¡No!  La inversión no supera el 27.3% del Presupuesto.  Los impuestos que pagas y el endeudamiento en que te meten sirven para otras cosas.

¿Qué cosas?

Entre otras para pagar los pactos colectivos de los burócratas.  En sus negociaciones –normalmente por la fuerza – los sindicatos del estado demandan y consiguen bonos por cumpleaños, por los días de la madre y del padre, para combustibles, y para fiestas de los sindicatos y convivios navideños.  No faltan asignaciones para viajes de capacitación sindical y para secretarias y hasta guardaespaldas.

La productividad sufre: hay sindicatos que consiguieron hasta 18 días más de descanso que sus pares; y hay quienes han conseguido días de 7, en vez de 8 horas laborales.  Los burócratas de la educación son el 66% de todos los trabajadores del estado y su pacto les cuesta a los tributarios unos Q1, 500 millones. El pacto de Salud cuesta Q1,800 millones (pero no hay medicinas, ni equipo en los hospitales). Si quieres detalles hay un informe del CIEN, del junio de 2014.

Los pactos colectivos son aprobados irresponsablemente; en parte porque es bajo amenazas de los sindicalistas –e incluso de fraudes– y en parte porque como lo que está en juego es el dinero de todos, pues no es de nadie.  Los pactos son aprobados sin que haya seguridad de recursos para hacerles frente.  ¡Y por supuesto que desequilibran las finanzas del estado!,  y tú ya sabes quién paga el pato: Tú y tus impuestos, y los de tus hijos, y los de los hijos de tus hijos. ¡Te salen caros los privilegios de los sindicalistas y burócratas! ¿Sabes cuánto costó sólo la negociación del pacto de Salud? Q20 millones. ¡Todo el que puede trata de conseguir un pacto colectivo! Hace poco, los artistas que viven del Presupuesto acudieron a la Corte de Constitucionalidad para presionar y conseguir su acceso a la gran teta que tú pagas.  Así es como están las cosas.

Columna publicada en elPeriódico; y la foto es de Soy502.


25
Sep 15

Morónica para los morónicos

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Los impuestos a la telefonía y  al cemento; así como las nuevas regalías para las mineras fueron declaradas inconstitucionales por la Corte de Constuticionalidad, cuya función es la defensa del orden constitucional, frente a los abusos de poder de parte de quienes lo detentan.

Aquello debe haber sido un shock para los políticos y funcionarios cuyos ejercicios dependen de su capacidad para tomar dinero ajeno y repartirlo.  Pero no debe haber sorprendido a los técnicos del sistema tributario. Aquellos impuestos hedían a inconstitucionalidad desde el principio.  ¿Qué aprendemos de esta experiencia? Que es morónico apoyar el sistema tributario en impuestos que violan la Constitución.

Quizás en esta administración y la próxima, para no ganarse el título de pipoldermos, quieran aprender de los errores cometidos y atender consejos técnicos antes de imponer criterios ideológicos y expoliadores.

Para la próxima debe estar claro que los políticos sólo pueden obtener recursos si obligan a la gente a entregarles parte de sus ingresos y que si la carga es muy pesada, confusa, o ilegal, la gente lo va sentir y se va a hacer los quites.

Si ha de haber impuestos; si vivimos en una sociedad en la que a las personas no les importa que su dinero sea tomado por la fuerza y repartido políticamente, los impuestos deberían tener ciertas características para servir a las funciones legítimas propias del gobierno.

Primum non nocere o Primero no hacer daño debería ser el principio tributario fundamental, del que se derivan: Neutralidad, o sea que los impuestos no deben crear ventajas, ni desventajas para actividad económica alguna. Simpleza, o sea que la gente entienda qué es un impuesto, por qué lo está pagando y cómo lo debe pagar. Eficiencia, o sea que deben ser sostenibles y no deben corroer la formación de capital, ni debilitar la economía. Limitados, ya que si los impuestos son demasiado elevados, no sólo frenan el crecimiento y resultan en una recaudación menor; sino que los tributarios encontrarán que es más rentable evadirlos, y habrá menos recaudación.

Columna publicada en elPeriódico.


21
Sep 15

¡Que necedad con los impuestos!

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Debido a que el Organismo Ejecutivo por medio del Ministerio de Finanzas y a que los diputados serviles en el Congreso elaboran y aprueban impuestos inconstitucionales, los políticos, los funcionarios y los intereses particulares que se benefician del Presupuesto del estado se quedaron sin Q2 mil 186.8 millones que se habían recetado por medio de tributos a la telefonía, al cemento y a la minería. Hiiceron las cuentas del Gran Capitán y del plato a la boca se les cayó la sopa.  Contaron los pollos antes de que reventaran los huevos. Y sigue la orgía de gastos.

Hoy leo que cuatro expertos aconsejan lo mismo: mejorar la recaudación de impuestos; o sea, mejorar la capacidad de los recaudadores para quitarles su dinero a los tributarios de modo que no falten recursos para repartir entre la clientela del Presupuesto.  Para el establishment, lo importante es mejorar la capacidad de los políticos y sus funcionarios para expoliar.

Cuando se habla de reestructurar el Presupuesto no se habla de nada más que de reorganizar al repartición de recursos, o de priorizarla; pero ¿quién llama la atención sobre la posibilidad de eliminar todos los privilegios del Presupuesto? ¿Quién habla de la posibilidad de dejar de usar el dinero de los tributarios para financiar intereses particulares? ¿Quién señala la necesidad de acabar con la corrupción, con la mala administración y con el desperdicio antes de atreverse a castigar más a los tributarios?

Para que las nuevas autoridades no se ganen el mote de pipolderemos (pícaros políticos que por el momento detentan el poder) -que ostentaban sus predecesores y que ojalá que no ostenten sus sucesores- aquello debería cambiar.  Y debería cambiar pronto.

La ilustración la tomé de Facebook.


18
Sep 15

Tocándole los huevos al toro

Congreso

El presupuesto del estado, que presentó el Ministerio de Finanzas y se halla para discusión en el Congreso, es una aberración.

En medio de una enorme crisis a causa de corrupción obscena en la administración pública, ¿en qué cabeza cabe un presupuesto de Q72.4 millardos? Pero el monto no es lo peor.  La administración que hubo que “sacar a sombrerazos” dejó un déficit de millones de quetzales y el presupuesto que está en manos del legislativo está desfinanciado.  Los gastos subieron aún a sabiendas de que los ingresos serán insuficientes porque la gente ya se dio cuenta de que los impuestos son una forma de robo.

El castigo tributario contra los mandantes es insuficiente y se ha acudido de forma grosera al endeudamiento.  Belice, Puerto Rico y Grecia empezaron así el infierno financiero que los ahoga.

En el presupuesto centenares de intereses privilegiados reciben asignaciones; mientras que al Organismo Judicial, a la Policía Nacional Civil y al Ministerio Público se les pichicatéan los recursos. Muchas de aquellas asignaciones son para clientes, socios, parientes, compadres, amantes, y otros beneficiados que -cuando no los llevan directamente a sus bolsillos- ni siquiera tienen idea de cómo administrarlos.

Los políticos y funcionarios que presentan y aprueban el Presupuesto están tocándole los huevos al toro.  Están viendo lo que ha ocurrido desde abril, han visto las manifestaciones en la Plaza de la Constitución y lo que ocurrió el 6 de septiembre y como si nada.  Han de creer que ellos están a salvo; pero…¿y si no?

Los tributarios ya se dieron cuenta de que si no fuera por la corrupción -y por los privilegios en el Presupuesto- podrían ser menos castigados con impuestos. ¿Y si los tributarios al fin se enojan de verdad ante la expoliación?  ¿Y si los tributarios se avivan?

En este contexto es sana la iniciativa de Encuentro por Guatemala en el sentido de modificar el Presupuesto; pero para que dicha modificación sea reforma y no sólo una reorientación de gastos, lo que hay que hacer es eliminar todos, todos, todos los privilegios del Presupuesto comenzando por los más evidentes; y no dejar uno sólo.

Columna publicada en elPeriódico.


14
Sep 15

¡Un presupuesto irresponsable!

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Todos estos alborotos en los que vivimos desde abril pasado y la elecciones nos han distraído de otras cosas importantes; del Presupuesto General de Ingresos y Egresos del Estado, por ejemplo.

El Ministerio de Finanzas de la administración Pérez/Baldetti le presentó al Congreso un presupuesto de Q72.4 millardos.  Pero el monto no es lo peor.  La administración que hubo que sacar a sombrerazos dejó un déficit de millones de quetzales y el presupuesto que está en manos del legislativo está desfinanciado.  Los gasos subieron y subieron aún a sabiendas de que los ingresos serán insuficientes.  El castigo tributario contra los mandantes es insuficiente y se ha acudido de forma obscena al endeudamiento.  Países como Belice, Puerto Rico y Grecia empezaron así el infierno financiero que los ahoga.

En el presupuesto docenas y docenas de intereses privilegiados reciben asignaciones; mientras que al Organismo Judicial, a la Policía Nacional Civil y al Ministerio Público se le pichicatéan los recursos.  Muchas de aquellas asignaciones son para clientes, socios, parientes, compadres, amantes, y otros beneficiados que -cuando no los llevan directamente a sus bolsillos- ni siquieran tienen idea de cómo administrarlos.

Los políticos y funcionarios que elaboran, presentan y aprueban el Presupuesto están tocándole los huevos al toro.  Están viendo lo que ha ocurrido desde abril, han visto las manifestaciones en la Plaza de la Constitución y lo que ocurrió el 6 de septiembre y como si nada.  Han de creer que ellos están a salvo; pero…¿y si no?

Los tributarios ya se dieron cuenta de que si no fuera por la corrupción -y por los privilegios en el Presupuesto- los impuestos que pagan serían más que suficientes. ¿Y si los tributarios se dan cuenta de cómo los siguen robando y robando?  ¿Y si los tributarios se enojan de verdad ante el saqueo y la expoliación?  ¿Y si los tributarios se avivan?

Aquellos lectores que hacen un presupuesto para sus finanzas domésticas saben que la utilidad de este es que permite ordenar, priorizar y racionalizar los gastos y las inversiones; y que evita cometer excesos que luego hay que pagar.  Saben que el presupuesto doméstico es útil sí, y sólo sí se ajusta a la realidad.  Saben que un presupuesto irreal es un engaño peligroso para la salud financiera de la familia. ¿Por qué aceptan el desorden, la irracionalidad, los excesos, la falsedad y el engaño cuando se trata del dinero que les han quitado los pipoldermos?