22
May 08

Discriminación, mercantilismo, y café

Las discrepancias entre los pequeños productores de café y los directivos de la Asociación Nacional del Café adquirieron un cariz peligroso porque los primeros demandaron por discriminación al presidente y al gerente de la Anacafé.

El cariz es peligroso porque si dicha demanda es tomada en serio por algún tribunal, abrirá más puertas para que cualquier asunto laboral, o de negocios, que involucre un componente étnico, podrá convertirse facilmente en una disputa de carácter etnicista. Amparado por lo políticamente correcto, cualquier indígena que sea despedido por incompetente, o por cualquier razón, podrá alegar que fue despojado de su derecho a trabajar debido a su naturaleza étnica.

La agitacion de la bandera de la discriminación será tentadora cuando una de las partes se vea perjudicada y no halle otra forma de hacer que prevalezca su criterio. No conozco las intimidades del caso de la Anacafé; pero siendo una organización cuasipública lo que ocurra en este asunto va a tener consecuencias importantes para futuras relaciones laborales y de negocios en otras áreas de la producción.

Llama la atención que el demandante diga que ““Nos sentimos discriminados porque los criterios y políticas son excluyentes, pues están dirigidas a la producción de ellos y tratan de bloquearnos en nuestras exportaciones, que efectuamos de manera directa”. En este último sentido a mi me parece que su posición es correcta. Nadie debería impedir que uno venda y exporte lo que produce, sin obligar a la centralización del comercio. Y eso es lo que hace la Anacafé. Centraliza y monopoliza el comercio del grano, obviamente en perjuicio de cualquiera que pudiera descubrir y mantener una mejor forma de comercialización de su producto.

Ahora bien, la Anacafé hace eso con cualquiera, sea no no indígena. Por lo tanto, es evidente que no se trata de la mentada exclusión, ni de la cacareada discriminación. Aquí, nadie puede vender café sin la bendición de la Anacafé. Punto. Y esa práctica comercial abusiva, tan propia del mercantilismo y del socialismo, se nos aplica a todos sin importar cuanto porcentaje de sangre europea o indígena tengamos en las venas. No es un asunto étnico.

Desde otro punto de vista, si las cooperativas pueden exportar sin pasar a saludar al rey, eso constituye un privilegio, una ventaja que no tienen todos los demás…;y por lo tanto, lejos estaría de consituir discriminación (o algo parecido) que los cooperativistas fueran sometidos al mismo régimen que los mortales.

Finalmente, no está de más señalar que el demandante busca “una sanción penal, pero que sea reparadora”, lo cual me recuerda que, para entender mejor este tipo de asuntos es muy útil aquella frase que dice follow the money.


02
Jul 07

China, el café y el petate del muerto…

Aquí en Guatemala, asustar con el petate del muerto, quiere decir asustar con algo que de ninguna manera debería espantarlo a uno. Hoy leo que “El gobierno chino está interesado en aumentar las compras de café costarricense”. La noticia de de Efe, y fue publicada por Prensa Libre en su página 40 de hoy.

Lo comento porque los cafetaleros chapines ya andaban con la finta de que si no establecemos relaciones diplomáticas con China, los guatemaltecos vamos a perder grandes oportunidades para “nuestro” café.

Por cierto que el economista y columnista José Raúl González, les explicó muy bien a los cafetaleros (y a todos nosotros) cómo es que funciona el mercado: “Más de mil 300 millones de tacitas de café diarias son un montón de quintales. ¿Y se imagina lo que pasaría con el precio? ¿Cuánto cree que necesitamos exportar a China continental para que los caficultores guatemaltecos se beneficien de ese fenómeno? ¡Nada! No importa a quién le compren los chinos; el precio internacional subirá para beneficio de los productores guatemaltecos, colombianos, brasileños, ticos, etcétera. Es exactamente lo mismo que ocurre con el petróleo; cuando aumenta la demanda, su precio sube”.

Mi punto, ahora, es otro. El comercio internacional no es otra cosa que el intercambio entre personas que viven en diferentes localizaciones políticas. En los países que son relativamente libres, este intercambio se ve poco más o menos protegido de la intervención política de los gobiernos; pero en países que viven bajo dictaduras, más o menos autoritarias y hasta totalitarias, aquel intercambio depende directamente de la intervención política de los regímenes a los que está sometida la sociedad.

Por eso es que no es moralmente neutro hacer negocios con China, o con otras dictaduras como la de Pekin. El interés del gobierno chino por el café tico es un pago político por la traición de Oscar Arias al sustituir las relaciones diplomáticas de Costa Rica con Taiwán, por las relaciones formales con China.

El interés del gobierno chino en el café tico no es un asunto comercial relacionado solamente con precios, calidad y otras consideraciones de negocios. Es una decisión política de la que los caficultures ticos y otros empresaurios resultan cómplices.

Los caficultores chapines se beneficiarán de la demanda mundial de café, sin necesidad de servir a los propósitos de la dictadura de Pekin.


26
Jun 07

Otra columna que hubiera querido escribir yo

  • Tomando ansias; sobre los precios del café y las relaciones con Taiwán y China; por José Raúl González.

30
Dic 06

12 uvas

1. Estos son mis 12 deseos para Guatemala y los guatemaltecos en este Año Nuevo. ¿Qué tal si nos atreviéramos a romper paradigmas y nos decidiéramos no sólo tener un año mejor, sino un siglo mejor?

Primera uva: Acabemos con el Impuesto Sobre la Renta. Los guatemaltecos necesitamos más y mejores empleos, y más oportunidades para salir de la pobreza. La existencia de un impuesto a los rendimientos del capital es uno de los obstáculos para que haya más y mejores inversiones.

Segunda uva: Dejemos de preocuparnos por a quién darle nuestro voto en los próximos comicios. Enfoquémonos en cambiar el sistema porque si no lo hacemos cambiar, no importa quién llegue, su gestión será un fracaso más. Por favor, lea la propuesta de www.proreforma.org.gt

Tercera uva: Digámosle No a los privilegios. Optemos -de una vez por todas- por la igualdad de todos ante la ley sin distinción de posición económica, etnia, sexo, religión o lo que sea.

Cuarta uva: Abandonemos la arbitrariedad. Impidamos el aprovechamiento de la majestad de la ley por parte de grupos de interés para su propio beneficio. Decidámonos por apoyar la fundación de un estado de derecho, en vez de continuar con uno en el que los intereses de unos prevalecen sobre los derechos de todos.

Quinta uva: Aprendamos de José Batre s Montúfar: “¡Mientras más leyes hay, más contrabando!”. Cerremos de una vez las aduanas. Que se reconozca la libertad de las personas para intercambiar con cualquiera sin tener que sufrir coerción y sin tener que hacer pagos innecesarios.

Sexta uva: Para obtener su parte del presupuesto del Estado, grupos de ecohistéricos, de etnicistas, de proteccionistas, de sexistas y muchos otros, distraen nuestra atención con gritos de “¡Ahí viene el lobo, ahí viene el lobo!” ¿Qué tal si les decimos ¡hasta aquí!, y nos negamos a financiar sus aficiones y sus intereses?

Séptima uva: Dejemos de vivir en el pasado. Que Alvaro Arzú, Oscar Berger, los exguerrilleros, los burócratas y las ONG que viven de ellos se peleen por celebrar los acuerdos de pacificación. Los demás veamos al futuro, celebremos que ya no hay más guerra para defendernos del marxismo-leninismo y demandemos un gobierno que proteja nuestra vida, nuestra libertad y nuestra propiedad.

Octava uva: Sepultemos al pragmatismo, al posmodernismo y al relativismo. Probemos qué se siente vivir conforme a principios. Si decimos que defendemos la libertad, por ejemplo, defendámosla para todos y siempre, aunque nos perjudique personalmente en algún caso específico.

Novena uva: Pongamos en su lugar a los entrometidos organismos internacionales y a las embajadas de otros países Ni Cicig, ni guerra contra las drogas, ni contratos millonarios, ni leyes racistas, ni médicos activistas deberían ser aplaudidos. Comportémonos con dignidad para que “los amigos” dejen de tratarnos como si fuéramos subciudadanos de sus colonias.

Décima uva: ¿Qué tal si pudiéramos salir a caminar sin temor a que nos quitaran el celular, la billetera, el reloj…o hasta la vida? ¿Qué tal si hubiera seguridad para que recuperemos la confianza en Guatemala?

Undécima uva: Pasemos más tiempo con la familia y los amigos. Leamos más libros y veamos menos televisión. Tomemos mejor café y comamos mejor chocolate. Conozcamos Guatemala; y si no los ha probado, pruebe los refrescos de chan y de tiste.

Duodécima uva: Compartamos algo con alguien que no tiene; y como dicen por ahí: “trabajemos como si no necesitáramos el dinero, amemos como si nunca nos hubieran lastimado y bailemos como si no nos estuvieran viendo”.

En esta noche de Año Nuevo, mientras come sus 12 uvas, por favor piense en ¿qué tal si en vez de hacer siempre lo mismo, optáramos por tener un país mejor?

2. Mojito de año nuevo: Entra el médico y le dice a Raúl Castro: “Comandante, Fidel ha muerto”. Y Raúl le contesta: “¡Coño!, y ahora, ¿cómo se lo vamos a decir?”.

Publicada en Prensa Libre el sábado 30 de diciembre de 2006.