12
Jul 24

Hunahpú, Ixbalanqué y estatización

 

Hay mitos chileros, como las aventuras de Hunahpú e Ixbalanqué; y hay mitos destruccionistas como el de que las necesidades humanas son derechos y que por lo tanto sus satisfactores deben ser estatizados; y el de que los carros grandes debrían pagar más impuestos.  Me explico:

Hunahpú e Ixbalanqué, los héroes gemelos del Popol Vuh. Ilustracion de Lacambalam, CC BY-SA 4.0, via Wikimedia Commons.

El miércoles, en X, vi que hay gente que cree que la disponibilidad de energía eléctrica es un derecho y que, por lo tanto, su generación, distribución y comercialización deberían ser estatizadas.  Pues…sí…la disponibilidad de energía eléctrica es una necesidad importante; pero es un non sequitur la idea de que por eso deba estar controlada por políticos y burócratas.  Tu no te acuerdas, pero cuando la electricidad era controlada por los pipoldermos había apagones de ocho horas, hubo que traer barcazas carísimas de emergencia y muchos negocios tuvieron que comprar plantas de generación. Si algo es una necesidad, NO debe estar controlada por los políticos que tú mismo repruebas por ineptos y corruptos.

En esa misma dirección, conversé en la radio con un personaje que sostuvo que la alimentación es un derecho y que el gobierno (léase los políticos y burócratas) deben garantizarla.  Si tomáramos en serio el razonamiento de arriba, y si la alimentación fuera un derecho (que no lo es, aunque sí es una necesidad innegable), los pipoldermos deberían estatizar las tierras y los cultivos de los agricultores que -por ejemplo- siembran verduras en Almolonga, Tecpán, Chimaltenango y otros lugares similares.  Digo, para ser consistentes.

El mismo personaje sostuvo que los precios de las verduras deben ser controlados por los políticos y burócratas para que no se eleven los precios.  ¿Quién tendría el corazón necesario para decirles a los pequeños agricultores que no pueden aprovechar la escasez de productos para ganar un poco más por los suyos? ¿Quién les dice que no pueden vender a precios de mercado y resarcirse de los malos tiempos porque los políticos, los burócratas, y a algunos analistas no les gustan esos precios?

Leí en X que hay un sujeto que cree que los pick-ups grandes deberían pagar más impuestos porque ocupan mucho espacio y contaminan más. ¿Quién les dice a los agricultores que sacan sus verduras desde quién sabe qué municipios, en sus Tacoma, sus Hi-Lux y sus Nissan, que tienen que pagar más por el permiso para usar sus vehículos? ¿Quién les dice que tienen que pagar más impuestos, y que -encima- no pueden subir los precios?

El destruccionismo de aquellos mitos no sólo es de carácter económico y productivo: la estatización de la energía eléctrica produce escasez, malísima calidad de servicio, corrupción y abusos.  Los precios tope acabaron con la industria lechera y con la industria panificadora de calidad en los años 80.  ¿Te acuerdas de cuándo había precio tope para el papel toilette y el único que había era uno de color verde, que raspaba? Castigar con impuestos a los productores asfixia la productividad y al final encarece los precios políticamente.

El destruccionismo de aquellos mitos también es moral porque la repetición irreflexiva de las consignas mitológicas impide que la gente piense en las consecuencias a largo plazo.  Le hace creer a la gente que desde el poder y por medio de la legislación se les pueden resolver sus vidas, sin causar daños mayores. Crea rencores y conflictos sociales arbitrarios y artificiales. 

¿Tu, qué piensas?

Columna pulblicada en República.


11
Jul 24

Una máquina embosadora

 

La de la foto es una máquina embosadora y servía para registrar los consumos con tarjetas de crédito, en las boletas de papel especial en triplicado.  El original era para el establecimiento que cobraba y dos copias iban una para el cliente y otra para el emisor de la tarjeta.

Máquina embosadora, la foto la tomé durante un road trip a Samayac en 2011.

Como mi papá fue el primer gerente general de Credomantic de Guatemala, a mediados de los años 70 vi muchísimas de esas. De hecho, mi papá nos pagaba unos centavos a mi hermano y a mí para que repartieramos esas máquinas y tarjetas de crédito en la zona 1. En esos días también compaginábamos y engrapábamos las listas negras que contenían los números de tarjetas que no deberían ser aceptadaas por los establecimientos afiliados, y también repartíamos esas listas. 

La oficina de Credomatic quedaba en el Edificio de Novatex, en la quinta avenida y novena calle A; y de ahí salíamos mi hermano y yo a buscar direcciones y hacer las entregas en las inmediaciones. Íbamos a pie, por supuesto y recorríamos calles y avenidas con nuestraos encargos, muy responsablemente. 

En aquel tiempo no había la inmundicia que hoy se puede encontrar en la zona 1; y uno, como niño, aprendía mucho sobre sentido común, y being street smart, haciendo esos mandados. También conocía uno muchos negocios y gente.

Esas máquinas (a las que también llaman troqueladoras), que requerían que los números de las tarjetas y los nombres de los tarjetahabientes estuvieran en relieve, dejaron de ser relevantes cuando aparecieron los POS y con las compras en línea. 

Recuerdo que, la última vez que usé una como establecimiento afiliado, fue en mi restaurante Luna Llena, en La Antigua, ca. 1993.


10
Jul 24

Cuando los viajes eran noticias, y no “selfies”

 

Hasta bien entrados los años 80 era costumbre que, en las secciones de Sociales, de los diarios guatemaltecos se publicara que viajaban algunas personas poco mas, o menos conocidas. Este es un reporte, en el Imparcial, de una vez que mi abuelo, Luis, viajó a los Estados Unidos de América el 5 de septiembre de 1944.

El Imparcial, 5 de septiembre de 1944. Foto por Luis Andrés Schwartz.

Dice, la gacetilla: Esta mañana dejó la ciudad y marchó con destino hacia los Estados Unidos del Norte, el señor Luis Figueroa O., jefe de conocida familia capitalina, quien tiene el proyecto de permanecer allá varias semanas. Presentamos atento saludo de despedida al señor Figueroa apreciado hombre de negocios y representante de casas extranjeras y deseamos que su estadía en tierras del Tío Sam sea muy provechosa.

Esto es de cuando era un acontecimiento que alguien viajara.  De cuando la gente no viajaba en pijama, ni en tank top.  De cuando los viajes eran noticias, y no selfies. Recuerdo que cuando yo era niño -en los años 60- me ponían chaqueta, corbata y ¡Hasta sombrero! para volar. 

Creo que los diarios dejaron de publicar este tipo de notas sociales cuando se hizo peligroso exponer los ires y venires de las personas. Como se hizo peligroso exponer sus fiestas y acontecimientos, así como sus relaciones familiares y comerciales. 

En las secciones de Sociales, de los medios escritos, uno se enteraba de quién era quién, quiénes estaban relacionados con quienes y a veces era muy chistoso.  Guatemala era una sociedad muy pequeña y estaba principalmente concentrada en la ciudad capital donde ocurría todo lo que era considerado socialmente interesante por los medios de comuniación masivos. 

Esa función ahora la cumplen las redes sociales virtuales donde cuando alquien quiere saber quién es quien y quién está relacionado con quien lo que hace es estoquear.

Gracias a Luis Andrés Schwartz por la pista. 


09
Jul 24

Máscaras y morerías II, Sumpango

 

Sumpango fue el destino de nuestra segunda aventura en busca de máscaras y morerías.  En esa población conocimos a Eduardo Alcor, propietario de la Morería San Agustín. Más tarde visitaríamos a Camila Sinay, mascarera de San Antonio Aguas Calientes.  .

Eduardo Alcor y máscaras de la Morería San Agustín, en Sumpango. 

Partimos hacia aquella población desde La Antigua, luego de haber desayunado chilaquilas con chirmol y frijoles (hechos en casa) y pitayas cosechadas en la Casa Hanckel. Partimos ligeramente inquietos por cómo estaría la carretera debido a las lluvias; pero nos fue re bien.

Lo primero que llama la atención al entrar a Sumpango es que sus calles son empedradas y están limpias Como limpias están una pila hermosa que pasamos y su plaza central. 

Pila de Sumpango.

Por supuesto que Rachel ya conocía a Eduardo con quien ella, Lissa, Raúl y yo quedamos de juntarnos en la Despensa Familiar de la población y de ahí fuimos a la morería que es un lugar fascinante.

Una morería es un negocio donde las personas que organizan y participan en bailes tradicionales alquilan, o compran las máscaras y atuendos necesarios para aquellas presentaciones. En algunas morerías -como en esta de Sumpango-se elaboran aquellas máscaras y trajes.

El trabajo de bordado es delicado y encantador.

El área de recibimiento de la casa exhibe variedad de máscaras: moros y cristianos, animales variados como micos, toritos y más. Eduardo nos mostró una de mico que había sido elaborada por su padre, Simeón. Vimos a sus hijas elaborando uno de los trajes complejos que se usan en las danzas tradicionales y Eduardo nos contó historias y detalles de la vida en las morerías y acerca de cuál es el estado actual de las tradiciones relacionadas con máscaras, trajes y bailes. 

Rachel toma notas y los demás apuntamos para Rachel. Hacemos eso para que no se escape detalle alguno para la investigación y porque luego, durante el debriefing, intercambiamos notas y observaciones. Por supuesto que yo me distraigo con cada cosa brillante que se me atraviesa; pero de cuando en cuando contribuyo con algo.

La guinda del pastel -en el departamento de diversión- fue que Eduardo le permitió a Raúl ponerse un traje elaboradísimo que tenía en su taller.  Sólo la chaqueta debe haber pesado entre 8 y 10 libras.  De un color azul precioso, la pieza estaba decorada con cualquier cantidad de pedrería y espejos. Este tipo de trajes son artesanías admirables y costosas.

Raúl en la Morería San Agustín.

Y yo no pude resistir tomarme una foto con la máscara antigua de mico, ¿cómo iba a ser de otra manera?

Yours Truly con máscara de mico elaborada por Simeón Alcor. Haz clic en la foto para ver más sobre la Morería San Agustín.

La visita a Eduardo y a la Morería San Agustín nos dejó con ganas de conocer más.  Nuestro anfitrión fue muy generoso con su tiempo y sus conocimientos, a pesar de que ya había llegado la hora del almuerzo.  Sus hijas nos permitieron grabarlas y fotografiarlas en plenas labores de bordado.  Como siempre, en estas visitas inolvidables, uno sale muy agradecido y contento. El lado humano de estos road trips es siempre fascinante.

Cuando uno practica el antiguo arte de pueblear siempre tiene que estar preparado para comer donde sea y como sea.  Por eso siempre llevamos algo que nos saque de penas y, en esta ocasión fueron nueces y el deliciosos hummus que preparamos en casa.  Comimos en la carretera porque habíamos quedado en visitar a Camila Sinay en San Antonio Aguas Calientes.

Por cierto que a Sumpango ya habíamos ido antes.  La primera vez con ocasión de su feria titular y en esa ocasión Alejandro, mi sobrino; Raúl y yo nos subimos a una rueda de Chicago y nos pegamos unas mareadas espantosas. La segunda vez fue con ocasión de su convite célebre y la pasamos muy bien viendo los preparativos y conversando con algunos participantes.

Aunque no logramos afinar detalles para el encuentro con Camila, decidimos ir, de todos modos, porque Rachel ya la conocía y estaba segura de que sería otra experiencia inolvidable. ¡Dicho y hecho!

Arrriba a la izquierda, Camila Sinay. La foto está borrosa porque la pillamos en traje de faena. A la derecha, una foto de Camila cuando era jóven (esa foto la tomé de Facebook). Abajo a la izquierda el cuarto donde ella guarda las máscaras.

Camila nos recibió apenada porque no había notado las llamadas que hicimos para anunciarnos. Nos abrió las puertas de su casa y nos contó historias, nos mostró algunas máscaras de madera hechas por su esposo Dolores Pérez, y por su padre, Guadalupe y su abuelo, Juan Sinay.  Camila también es mascarera, pero ella las hace de papel maché.  Suele hacerlas de animales para que las usen los niños en representaciones escolares.  Esa es una de las formas en las que ella contribuye a mantener vivas las tradiciones de bailes y máscaras.  De Camila y de su dinastía de mascareros te cuento mañana porque la del viernes fue la visita oficial.

En el patio de la casa de Camila hay una enredadera de lorocos y ¿como no nos íbamos a apuntar para ayudala a cosechar las flores de es delicadeza característica de la cocina tradicional guatemalteca en esta temporada? 

Las flores de loroco son comestibes y son deliciosas. Haz clic en la foto para ver más sobre esta enredadera en casa de Camila Sinay.

De paso, te cuento que San Antonio Aguas Calientes es un pueblo célebre por sus brocados coloridos que son iguales al derecho y al revés. Mi bisabuela, Adela, usaba vestidos occidentales con detalles de tejidos típicos y recuerdo dos de estos que son iguales en ambos lados.  Uno era de rosas y otro era con un tejido de San Antonio.  Ya anciana, alguien le comentó una vez: ¿Para qué quieres un vestido con un diseño que se ve igual al derecho y al revés si nadie te lo quita para verlo? y ella respondió: Pero lo veo yo. Ya de niño me pareció que la pregunta era una impertinencia, pero la respuesta me pareció genial, Un insight genial de los que ella tenía varios. 

Notamos que San Antonio también es una población bien cuidada, limpia y con mucho encanto, y da gusto ver que está bien cuidada.  Las calles son estrechas de modo que estacionamos en el Parque Central y usamos un tuk tuk para ir a la casa de Camila. Mira que coincidencia, Camilo fue el nombre del conductor que nos llevó y…de verdad…que buen servicio. Debido a las calles estrechas y complejas, la salida de aquella población puede ser algo confusa; pero gracias a don Beto -que se ofreció a guiarnos cuando le preguntamos como salir hacia La Antigua- logramos salir sin contratiempos.

En la sección de lo chistoso, también notamos que allá hay varias carpinterías en las que se elaboran ataúdes; y no pudimos resistir entrar a la Carpintería Lourdes donde los chicos que estaban trabajando nos permitieron grabar.

Fabricación de Ataudes, Carpintería Lourdes en San Antonio Aguas Calientes. Haz clic en la foto para ver el vídeo.

Para hacer la historia corta volvimos a La Antigua tan cansados que no cenaríamos después del cóctel y del debriefing.  Y nos fuimos a dormir temprano. 

Máscaras y morerías, I

Máscaras y morerías, III, San Antonio Aguascalientes

Máscaras y morerías IV, Ciudad Vieja 


08
Jul 24

Adiós al querido José María Álvarez

 

José María Álvarez, dilecto poeta murciano, falleció ayer en su natal Cartagena, España. Conocí a José María -y a su esposa Carmen Marí- cuando visitaron Guatemala y la Universidad Francisco Marroquín en 2017.

José María Álvarez y Yours Truly en la Biblioteca Ludwig von Mises, de la UFM.

Me encantaron sus poemas, recopilados en Museo de cera; y Carmen me hizo el honor de incluirme en el grupo de Facebook Ardendísima donde he seguido sus aventuras; incuido el homenaje que recibió recientemente cuando, a un jardín, en Murcia, le fue dado su nombre. Es muy apropiado que un poeta de la talla de José María, recibiera un jardín.

Cuando estuvo aquí por supuesto que recorrimos la UFM, acompañados por Carmen y una amiga (cuyo nombre he olvidado, por desgracia).  Luego paseamos por la ciudad de Guatemala.  Visitamos la Plaza de la Constitución, el Mercado Central, una feria de libros este espacio, el Mapa en Relieve y Cayalá. 

Visitamos el Mapa en Relieve, en octubre del 2017.

José María, además, era liberal, liberal clásico.  Estudió cursos con Raymond Aron y conoció a Jean-Francois Revel, admiraba a Friedrich A. Hayek y a Ludwig von Mises.  Estaba consciente de la influencia del colectivismo y del totalitarismo en el arte y en la intelectualidad del siglo XX.  Él pagó el precio de sostener sus ideas liberales porque fue sometido a terrorismo cultural desde muy temprano en su carrera.

El mundo acaba de perder a un grande, y yo agradezco la dicha de haber compartido tiempo con él. 

Coral, es un poema suyo que me gusta mucho:

El sacrificio ha sido favorable.  Aristófanes

La gloria conquistada por los adolescentes. Píndaro

El otro día, hojeando un viejo álbum
de fotografías,
apareciste. En una playa
que ciega el sol (seguramente,
Le Lavandou), orgullosa y alegre

sobre las brasas

de aquel Verano.

Como un pinchazo
esa imagen me trae
algo de la pasión que sacudió esos días.
Contemplé largo rato la fotografía:
tus ojos dichosos, tu boca, esa
mano que
desenfocada
parece querer tapar el objetivo.

¿Te das cuenta? No has envejecido.
Dios sabe dónde
estarás, ni siquiera si aún vives. Pero ahí,
ah cómo brilla
intacta
tu sonrisa,
los crepitantes ojos del deseo.

Te había olvidado. Pero ahora
que esa fotografía te devuelve,
me doy cuenta de cómo la memoria
                                                              generosa
te había guardado sin decírmelo
para darme algún día
este regalo. Poder casi tocar
un instante de felicidad.

Tanto se ha ido…

                                y entonces apareces
tú,
en esa playa de la juventud,
y me haces este regalo,
                                          la posibilidad
de que viva en alguien el que fui,

la imagen deseada de quien era,
esa que hasta yo mismo ya he olvidado.
Porque igual que la otra tarde tú viniste
puede que alguna vez, si tu recuerdas esos días,
de ellos emerja un joven mediterráneo y sonriendo
y recuerdes el placer de esas horas
y algo de la pasión que entonces
abrasó nuestros cuerpos
aún te toque.

Gracias.


06
Jul 24

Máscaras y morerías I

 

Conocimos a gente encantadora con historias fascinantes; y aprendimos mucho acerca de morerías y sobre máscaras para bailes tradicionales de Guatemala. ¿Dónde, cuándo y por qué? 

Salimos a practicar el antiguo arte de pueblear y visitamos  Sumpango, San Antonio Aguas Calientes y Ciudad Vieja para conversar con Eduardo Alcor en la Morería San Agustín; con Camila Sinay, Victorino Sinay y Lily Sianay en Aguas Calientes y con Oscar Cruz, en Ciudad Vieja. ¿Por qué? Porque vino a Guatemala nuestra amiga, Rachel que no sólo es experta en niños mártires; sino que ha investigado y conoce muchisimo sobre bailes tradicionales, morerías y máscaras de Guatemala. Como en otras ocasiones, Lissa, Raúl y yo la acompañamos en esta aventura.

El miércoles 26 recibí a Rachel en el Aeropuerto La Aurora y luego nos dirigimos a la Universidad Francisco Marroquín donde nos encontramos con Oscar Cruz para almorzar y conversar un poco sobre su experiencia como aprendiz del célebre mascarero de San Antonio Aguas Calientes, Guadalupe Sinay.  Esto fue sólo el aperitivo porque luego platicamos más sobre este tema y sobre otros relacionados. 

Todosanteros, en el Aeropuerto La Aurora. Haz clic en la foto para conocer el ambiente de ese espacio.

Después del almuerzo y de la conversación pude probarme las máscaras de el rey diablo, la muerte y el chismoso que son parte de un juego de máscaras elaboradas por Oscar.  Estas máscaras se usan en el baile de los 24 diablos que se presenta en Ciudad Vieja durante la noche del 7de diciembre y al día siguiente en el marco de la fiesta de la Inmaculada Concepción.   

Yours Truly con sendas máscaras de el rey diablo, la muerte y el chismoso, propias del baile de los 24 diablos.

Luego, Rachel y yo fuimos a por Raúl, cargamos el pick-up y nos encaminamos a La Antigua para encontrarnos con Lissa, cuya casa en la ciudad colonial usamos como base para nuestras incursiones a Sumpango, San Antonio Aguas Calientes y Ciudad Vieja. 

¿Qué es una morería, en Guatemala? Es un establecimiento comercial donde las personas que organizan y participan en bailes tradicionales alquilan, o compran las máscaras y atuendos necesarios para aquellas presentaciones. En algunas morerías se elaboran aquellas máscaras y trajes.

Casi listos para el road trip y la aventura.

Ya en La Antigua, después de un poco de relax, de ponernos al día a la hora del cóctel (porque Rachel no había podido venir desde 2022), la cena estuvo a cargo de Raúl y yo: Fettuccini con hongos Portobello; ensalada Rosa Méndez y pay de macadamias.  Para este último usamos macadamias de El Soch, que nos fueron obsequiadas por don Julio y doña Nohemí García cuando estuvimos allá en marzo del 2024.

Pay de macadamias de El Soch. Haz clic en la foto para ver la cena.

Una buena cena y una buena noche de descanso eran muy necesarias para los días intensos que tendríamos a partir del jueves. 

Máscaras y morerías, II

Máscaras y morerías, III, San Antonio Aguascaclientes

Máscaras y morerías IV, Ciudad Vieja


05
Jul 24

La SAT a por remesas

 

Que las remesas financian en gran medida el consumo en los hogares guatemaltecos, dijo el superintendente de Administración Tributaria. Que el fruto del trabajo de los chapines en el exterior representa el 20 por ciento del PIB, añadió el funcionario. Que una parte significativa de esas transferencias se destina a la compra de alimentos y otros bienes en el sector informal de la economía, además de servicios de educación, o medicamentos que no pagan tributos, agregó.

No existe nada parecido a lo “financiado por el gobierno”. Eres tu. Tú lo financias. Todo ello. La ilustración la tomé de Facebook.

Corrígeme si me equivoco; pero…hay funcionarios y burócratas que -de verdad- creen que deberías darle al gobierno una parte del dinero que te manda tu papá, o tu mamá, tu cónyuge, o tu hermano.  Hay funcionarios que creen que no deberías comprar alimentos en el mercado de tu barrio, sin que al precio se le añada el porcentaje que demandan los políticos y burócratas.  Están convencidos de que nadie -ni siquiera tu a quien le cuesta muchísimo llegar a fin de mes- debería escapar de la mano larga de los publicanos.   La próxima vez que compres tomates, papas, o cebollas en el mercado, al precio que te pidan añádele 12% de IVA y un poco más de ISR para tener una idea de qué tan caros serían si tuvieras que pagar lo que exigen los que viven del presupuesto del gobierno.

Haz ese ejercicio con servicios y medicinas que contratas, y compras con regularidad y dificultad.  Si eres propietario de un puesto en el mercado, haz cuentas de qué porcentaje de tus ganancias tendrías que entregar si pagaras entre 5% y 7% de ISR, más un importe fijo si ganas más de Q300 mil. Haz cuentas de a cuánto tendría que subir el precio de lo que vendes, y de si es posible subir ese precio sin que la gente deje de comprarte.

La SAT va a por las remesas y a por los pequeños y medianos negocios de la gente como tu. ¿Para qué? Para cubrir el presupuesto del gobierno, del cual ¿80%?  se va en gastos de operación y en sueldos de burócratas de todos los niveles.

Los impuestos, por cierto, son dinero ajeno tomado mediante la amenaza del uso de la fuerza, para luego repartirlo entre la clientela de quien tiene el poder de amenazar y tomar aquel dinero.  Normalmente va a parar a grupos de intereses específicos con los que -muchísimas veces- el legítimo propietario de aquel dinero posiblemente no contribuiría voluntariamente si tuviera opción.

No pagas impuestos, te los quitan. No es cierto que los impuestos sean para el bien común porque el bien común es el bien de todos. Todos. Sólo un pequeño porcentaje va para seguridad y justicia que si sirven al bien de todos.  El resto va para intereses no sólo particulares, sino muy específicos.

Tampoco es cierto que los impuestos sean el precio de la civilización, como me dijo una vez un gringo. La civilización no puede basarse en relaciones forzadas, en amenazas, ni en el uso de la fuerza.  Sólo un puñado de personas paga impuestos de forma voluntaria; el resto de nosotros lo hacemos para no caer víctimas del poder coactivo de quienes tienen la facultad de ejercerlo.

Pienso que deberías poder conservar el fruto de tu trabajo y que no es inmoral que protejas tu propiedad contra la expoliación.  Pienso que está mal que se te estigmatice porque compras en el mercado del barrio, o porque vendes en el garage de tu casa. Pienso que hace falta una discusión profunda, filosófica y ética acerca de las facultades impositivas del gobierno, del color que sea.  ¿Qué piensas tu?

Columna publicada en República.


04
Jul 24

Federico presidió la Cámara de Comercio

Mi bisabuelo, Federico Chacón Ubico fue electo presidente de la Cámara de Comercio e Industria, de Guatemala, el 10 de febrero de 1944. Así lo reportó El Imparcial al día siguiente.

En esa misma ocasión fueron electos los presidentes de distintas comisiones: Carlos B. Páiz A., hacienda; Otto R. Dorión, Industrias; Arturo Saravia Ubico, legislación y Estuardo Novella, Fomento.

Federico Chacón U. fue el primer esposo de mi bisabuela, Adela Schuman de Morales; y padre de mi abuela, Frances

La junta directiva, presidida por mi bisabuelo, estuvo integrada por: R. Felipe Solares, vicepresidnte; Mario Granai, secretario; Otto R. Dorión, prosecretario; y Enrique Aris, Manuel Barrios, Rodolfo Castillo Azmitia, Federido González Hurtado, Federico Köng, Ricardo L. Meillon, Estuardo Novella y Arturo Saravaia, vocales. 

En aquel tiempo las actuales Cámara de Comercio de Guatemala y Cámara de Industria de Guatemala eran una sóla. 

Gracias a Luis Andrés Schwartz por la pista. 


03
Jul 24

Alegre temporada de lorocos

 

En Guatemala estamos en plena temporada de lorocos y el fin de semana pasado tuve la dicha de cosechar algunos en San Antonio Aguas Calientes.

Enredadera de lorocos en San Antonio Aguas Calientes.

En casa los apreciamos mucho por su sabor delicado y porque siempre nos traen recuerdos.  Por ejemplo, el desayuno de don Tavanito -que incluye bistec, huevos, frijoles, café y pan- nos lleva a la mesa del abuelo de Raúl, don Octaviano Barrios, en Coatepeque.

Yours Truly, Lissa y Raúl cosechando lorocos.

A mí me llevan a la casa de mi abuela, Frances y a la de mis padres.  Me recuerda deliciosos almuerzos de pollo con lorocos en salsa de crema y acompañado de arroz.

Desayuno de don Tavanito, con lorocos.

En Guate los lorocos son tradicionales del oriente del país y se comen también en empanadas y con arroz.  En casa también hacemos pizza con lorocos.

La temporada de lorocos precede a la de anacates y ambas son muy esperadas.

Luego te cuento por qué andaba en San Antonio.


02
Jul 24

Xela, libro y hospitalidad

 

En De Museo, en Xela, acompañé a Rodrigo Fernández Ordóñez a la presentación de su libro Anatomía del conflicto armado interno, orígenes de la Guatemala contemporánea, el 16 de junio del 2024.

Rodrigo Fernandez Ordoñez y Luis Figueroa conversando sobre Anatomía del enfrentamiento armado. Foto por Raúl Contreras.

Disfruté mucho la experiencia porque el público quetzalteco siempre es curioso y conversador; y porque cada vez que uno platica con el autor descubre novedades no sólo del libro, sino acerca del tiempo de la violencia y su contexto.

Puedes ver aquella conversación en este enlace.  

Rodrigo Fernández Ordóñez y Yours Truly en De Museo. Foto por Luis Figueroa.

Además, el día anterior participé en un almuerzo -sobre el mismo tema- con otro grupo de quetzaltecos y algunos de ellos hicieron sus aportaciones en términos de recuerdos y experiencias.

Templo de Minerva en Quetzaltenamgo.

Un viaje a Xela con propósitos académicos ya de por sí es un placer; pero se eleva el nivel de la experiencia por la hospitalidad generosa de los quetzaltecos, por el clima y por la belleza de la ciudad y porque esa urbe debería ser un destino gastronómico.

Mausoleo de don Manuel Estrada Cabrera, en el abandono, en Quetzaltenango.

Para comenzar -Raúl, Mayra y el Arquitectono- nos alojamos en Parques don Regino donde fuimos generosamente hospedados por su propietario Hugo Siliezar.  Conocimos su estupenda colección de automóviles antiguos y por supuesto que nos tomamos fotos.

@luisficarpediem

Los carros de Hugo en Parques don Regino en Quetzaltenango #automoviles #coleccion #autosantiguos #quetzaltenango #xela #parquesdonregino #luisfi61

♬ sonido original – Luis Figueroa

¿Cómo no íbamos a comer en Tertulianos y La Stampa que son dos de nuestros lugares favoritos? Y conocimos Giardino y Nonno´s que fueron un gran descubrimiento. Un día, en el apartamento, desayunamos deliciosos tamales de arroz y pan dulce quetzalteco con café de la región.

Xela es una ciudad bellísima. 

El domingo en la mañana, y bajo la lluvia, Raúl y yo fuimos a la Terminal y al Templo de Minerva, pero por ser domingo la visita fue casi un movimiento nulo. De ahí dimos un paseo largo por el cementerio para visitar a don Manuel Estrada Cabrera y apreciar la arquitectura y la historia.  Más tarde visitamos los museos de Historia y de Historia Natural que siempre tienen su encanto.