Según un reportaje de CNN, Guatemala está entre los 10 mejores destinos turísticos. Estos incluyen Nueva York, Nueva Zelanda, la amazonía de Perú, Barcelona, Noruega, Albania, Japón y Bulgaria.
El reportaje destaca el lago de Atitlán y los precios bajos. Dice, también que es una buena opción frente a lugares populares como Costa Rica. También destaca la firma de la paz.
Gracias al cuate, Eduardo, por la pista.
Según esta ley, los turistas extranjeros gozarán de mayor protección que los turistas locales, y que los chapines. ¿Será que hoy ya lo vi todo?
Cuando uno cree que ya lo vio todo se entera de cosas como que el decreto 43-2010 del Congreso, que todavía está pendiente de ser sancionado por el Ejecutivo les prohíbe a los jueces otorgar medidas sustitutivas a quienes sean acusados y detenidos por supuestamente cometer delitos contra turistas. El decreto también les permite a los jueces aumentar las penas de un delito específico, cuando el ofendido sea un turista extranjero.
El primer efecto nefasto de esta ley absurda es que establece oficialmente dos categorías de personas en Guatemala: los turistas extranjeros cuyas vidas y bienes merecen protección especial hasta el punto de que los delincuentes que atenten contra ellos serán castigados duramente y a los sospechosos no se les darán medidas sustitutivas; y los locales, habitantes de segunda categoría, cuyas vidas y bienes no merecen protección especial alguna. Esta ley anula el principio de igualdad de todos ante la ley.
El segundo efecto nefasto es que, a los sospechosos -¡sólo por ser sospechosos!- se les niegan medidas sustitutivas, creando así un peligroso espacio para la arbitrariedad y una grieta en la garantía del debido proceso.
El tercer efecto nefasto es que se perpetúa la triste práctica chapina de ocuparse de las ramas, y no de las raíces del problema. La delincuencia contra turistas extranjeros y contra los guatemaltecos tiene sus orígenes no en la falta de penas, o en penas de poca monta; los tiene ya sea en la impunidad generalizada, o en la guerra perdida contra las drogas.
De nada sirve que haya penas de poca, o de gran monta, si la Policía, el Ministerio Público, el Organismo Judicial y el Sistema Penitenciario no cumplen con sus funciones; o si la naturaleza de la delincuencia sobrepasa no sólo nuestra magra capacidad y voluntad para proveer seguridad y justicia; sino que tiene dimensiones bíblicas como es el caso del narcotráfico.
A mí se me hace que esta es una de esas leyes que hacen los políticos para taparle el ojo al macho y para que no se diga que no hacen nada. Es como la ley que prohibe que vayan dos personas en moto, como la ley que regula la reactivación de los teléfonos móviles, como la ley anticapuchas, y como todas esas leyes que abundan pero que sólo se ocupan de las ramas de los problemas.
La foto es de un grupo de visitantes en las ruinas de Santa Clara, en La Antigua.
Ahora que leo que los gobiernos de la región centroamericana acordaron unirse para proteger a los turistas, me pregunto: ¡¿Por qué chingados no se unen para protegernos a todos?!
Un director de la Organización Mundial de Turismo dijo que tenemos responsabilidad de proteger a los turistas; pero yo digo que los gobiernos, o esas administraciones que tenemos por gobiernos, tienen la responsabilidad de brindarnos seguridad y justicia a todos.
¿Cuánto del dinero de los tributarios se gastaron los burócratas del turismo en la reunión en la que llegaron a las conclusiones de arriba?
Roberto Robles, director del Instituto Guatemalteco de Turismo, dixit:
En lo que queda del antiguo Fuerte de San José se halla el Museo del Ejército. Una colección, de por sí interesante, de objetos militares e históricos de Guatemala, con una arquitectura característica que incluye bartolinas muy fotogénicas. Voy ahí siempre que tengo la oportunidad de mostrarles la ciudad a visitantes del extranjero porque, siendo que se encuentra sobre el cerro en el que está el Teatro Nacional, el parque es muy agradable y la vista hacia el norte y hacia los volcanes es magnífica.
Ahora no me acuerdo bien; pero cuando niño oí una historia que concluía con la siguiente orden: Primero los afusila, y luego me los interroga. Y de eso me acordé cuando leí que Alvaro San Nicolás Colom amenazó con cerrar hoteles en Atitlán. San Nicolás anunció una política de cero tolerancia contra hoteleros y chaleteros en el lago, a quienes acusa de de ser los responsables de la contaminación del lugar.
Hoy en el desayuno casi me atoro de la risa cuando leí que la gente del Instituto Guatemalteco de Turismo prevé que aumentará el número de turistas porque a los que vienen en cruceros ya no les cobrarán un impuesto de $10.
En los primeros 9 meses de 2009, el ingreso de divisas por turismo tuvo una caída de 11.5%, según datos del Banco de Guatemala. El director del Instituto Guatemalteco de Turismo, Roberto Robles explicó que los viajeros han disminuido la estadía en los países que visitan de 7 días a 5. Y usted, que no tiene un pelo de tonto, se da cuenta de que con indicadores así, este no es momento para subir impuestos, ni para que crezca el gasto público.
La ciudad de Guatemala y La Antigua competirán para ser una de las 20 ciudades más digitalizadas de América Latina. La dos ciudades chapinas se enfrentan a 148 otros municipios latinoamericanos, y 11 de ellos son centroamericanos. La competancia es patrocinada por Motorola. La noticia está en la págian 10 de Siglo Veintiuno de hoy, y no pongo enlace porque no lo encontré en al versión digital del diario.
Vanidad de vanidades, digo yo; porque en cualquiera de las dos ciudades, si uno anda con su teléfono móvil, o su laptop, lo más seguro es que se la roben. Muy digitalizadas y muy WiFi, podrán ser estas ciudades chapinas; pero que triste que la inseguridad empañe el potencial de la tecnología que está disponible para los usuarios.
Por cierto que hace poco celebrábamos que según la revista de viajes Wanderlust, La Antigua es la Top City de 2009 para el turismo. Noticia que contrasta con el hecho de que la inseguridad y la poca inversión en infraestructura en el país, han hecho que en el Indice de Competitividad Turística 2009, Guatemala haya bajado del puesto 68 al puesto 70. Y para poner las cosas en perspectiva, panamá tiene 55 y Costa Rica 42.
Vanidad de vanidades; porque en tanto no se resuelva el problema de la delincuencia omnipresente, omnipontente e impune, de nada sirve la bulla que hacen los promotores del turismo. Lo cierto es que, como con la inversión, en tanto el país sea percibido como peligroso, la gente va a dejar de venir, por mucho Tikal, mucho Atitlán y mucha La Antigua que tengamos.
