04
Nov 24

Otro disparate Nobel

 

En Guatemala no hay impuesto sobre la renta. Eso no genera prosperidad, pero si mucha riqueza para 13 familias dijo con desparpajo y sin fundamento James Robinson, uno de los tres ganadores del Premio Nobel de Economía.  Robinson afirma, también, que si quieres ver una sociedad sin estado deberías ir a Guatemala

Las ilustraciones que hace ChatGpt son muy rudimentarias; pero ¿cachas la idea? ¿Verdad?

Por supuesto que en Guatemala sí existe y se aplica ese impuesto al rendimiento del campital, conocido como Impuesto sobre la Renta. ¡Robinson cree…¿de verdad? que la existencia de aquel impuesto genera prosperidad.  El economista no sabe que el ISR es una cadena con bola. Robinson repite la zanata de las 13 familias (que a veces son 12 y a veces 14 dependiendo de quién cuenta el cuento).  El Nobel cree que en Guatemala no hay gobierno; y claro que lo hay…los semilleros acaban de recetarse un prespuesto megalómano y una ampliación presupuestaria absurda…precisamente para mantener al gobierno.  

Por opiniones festinadas, como aquellas, es que Friedrich A. Hayek advirtió (cuando él mismo recibió un Premio Nobel) que No estoy seguro de que sea deseable fortalecer la influencia de unos pocos economistas individuales mediante un reconocimiento tan ceremonial y llamativo; porque temía que el premio le confiriera, a una persona, un tipo de autoridad que nadie debería tener. A los premiados con el Nobel les puede pasar lo que les ocurre a celebridades que opinan sobre el supuesto cambio climático antropogénico y otros asuntos especializados. 

Aquí hay más sobre Robinson y sus colegas.

Por cierto, tal vez no sepas que James Robinson estuvo en Guatemala, en 2019 invitado para el Encuentro Nacional de Empresarios, evento en el que dijo (minuto 33): I am going to discuss very superficially Guatemala, because I am not an expert at all. Ignorancia que continúa a la fecha y confirmó en la entrevista que da pie a estas meditaciones.

La arrogancia de ese sujeto es descomunal; casi tan descomunal como de los mercantilistas que lo invitaron. 


14
Oct 24

Premio Nobel e instituciones

Daron Acemoglu, Simon Johnson y James A. Robinson recibirán el Premio Nobel en Economía 2024 por sus estudios sobre cómo se forman las instituciones y cómo afectan la prosperidad.

No conozco los trabajos de ellos así que no voy a comentar sobre detalles, ni nada parecido.  Lo que me motiva a escribir estas líneas es que cuando en la calle, o en el cuchubal hablamos de instituciones pensamos que tal banco es una institución financiara,  que tal universidad es una institución educativa, y que tal burocrácia es una institución gubernamental.  Pero mi querido Friedrich A. Hayek (y otros pensadores austriacos) explica que las instituciones son prácticas generalizadas y reconocidas que, comunmente, se estiman adecuadas a las circunstancias.  Son sistemas de normas, o formas de hacer las cosas. 

Las instituciones no son organizaciones, de modo que el banco tal es una organización financiera, la universidad tal es una organización educativa y la burocracia tal es una organización gubernanental

Cuando se dice que Acemoglu, Johnson y Robinson estudian instituciones, no es que estudien organizaciones, sino prácticas generalizadas en forma de normas que son buenas porque bueno es lo que es bueno para algo.  En ese sentido, esta entrega del Premio Nobel le da actualidad y realce a la idea hayekiana de instituciones.

Esta distinción entre instituciones y organizaciones es importante para no malintepretar la frase que explica por qué es que aquellos tres economistas serán reconocidos son el premio que otorga el Banco de Suecia.  Más allá de esta distinción valiosa, pensadores a quienes admiro, como Deirdre McCloskey y Peter Boettke tienen perspectivas diferentes sobre las insitituciones y su evolución. Elinor Ostrom, por supuesto, también tiene bastante que decir. Menciono a estos tres porque he tenido la dicha de conocer a los dos primeros en la Universidad Francisco Marroquín, y a la tercera durante un encuentro de la Association for Private Economic Education, hace ratales. 

Si te interesa el tema de las instituciones, Rafael Pampillón escribió unas notas útiles en este artículo.

Desde otra perspectiva, Acemoglu y Robinson, me hicieron recordar las palabras de Friedrich A. Hayek cuando recibió el mismo premio que ellos y dijo: No estoy seguro de que sea deseable fortalecer la influencia de unos pocos economistas individuales mediante un reconocimiento tan ceremonial y llamativo; porque temía que el premio le confiriera, a una persona, un tipo de autoridad que nadie debería tener. A los premiados con el Nobel les puede pasar lo que les ocurre a celebridades que opinan sobre el supuesto cambio climático antropogénico y otros asuntos especializados.

Por ejemplo, Robinson cree que la pobreza en Hispanoamérica está profundamente arraigada en el colonialismo, la explotación de los indígenas y la existencia de la esclavitud; y Acemoglu cree que Jair Bolsonaro y Nicolás Maduro son iguales y también la tiene con el colonialismo. Los dos expertos en instituciones hacen caso omiso del rol que el socialismo, el estatismo, el colectivismo, el mercantilismo y al autoritarismo (de los últimos 150 años) han tenido en el empobrecimiento de millones de hispanoamericanos y asustan con el colonialismo (de hace más de 200 años) que usan como hombre de paja. Y hacen caso omiso de que España no tuvo colonias (como las de Inglaterra, Francia, o los Países Bajos), sino que sus territorios en este continente eran España tanto en los tiempos de Isabel de Castilla, como en los de los Habsburgo y los de  La Pepa. ¿Para estar con la moda? ¡Mira que decir que Bolsonaro y Maduro son lo mismo! No hay por donde. 

Actualización: Aquí hay más sobre el atrevimiento y arrogancia de Robinson. 


13
Ago 24

Yunus, de Nobel a Primer Ministro

 

Muhammad Yunus – Premio Nobel que estuvo en Guatemala – encabeza el gobierno interino en Bangladesh luego de que el gobierno de la comunista Sheikh Hasina fuera depuesto.

Haz clic en la foto para ver la conversación que tuve con Muhammad Yunus en la UFM.

Yunus visitó la Universidad Francisco Marroquín, donde tuve el gusto de conversar con él sobre microcréditos y responsabilidad, así como sobre el Grameen Bank y temas de salud y educación. El crédito es importante para todos porque, si quieres participar en actividades económicas, en el mundo real, necesitas financiamiento. Necesitas un dólar en tus manos para conseguir más dólares; y si no tienes ese primer dólar en tus manos, no vas a poder conseguir más dólares en el mercado. Pero las instituciones financieras no le prestan dinero a los pobres porque estiman que su crédito no es bueno; pero ideamos un sistema para prestarle dinero a la gente pobre y mostrar que su crédito es tan bueno como el de cualquiera, dijo Yunus en aquella ocasión.

El nuevo primer ministro recibió el Nobel de la Paz en 2006 y visitó Guatemala en 2007.

El Grameen Bank desarrolló el concepto revolucionario de microcrédito: un préstamo para gente pobre basado en la confianza que no requiere garantía, intervención gubernamental ni regulaciones complejas. Este proyecto comenzó en Bangladesh y hoy en día se ha convertido en un banco autosostenible que ha ayudado a millones de personas que viven en la pobreza. Esta idea se ha extendido por todos los continentes.

De paso, en los años 90, y en calidad de periodista, tuve contacto con el tema de los microcréditos por medio de la Fundación de Asesoría Financiera a Instituciones de Desarrollo y Servicio Social, y siempre fue muy agradable conocer a las señoras que recibían microcréditos y su sistema ético de responsabilidad.


08
Oct 18

“Carpe Diem” y Paul Romer, Premio Nobel

Hace siete años Paul Romer -Premio Nobel de Economía 2018- visitó Guatemala y la Universidad Francisco Marroquín y tuve la oportunidad de pasear con él. En la foto estamos en la Biblitoeca Ludwig von Mises.

Mi interés en sus ideas venía de su conferencia en TED titulada Why the World Needs Charter Cities? tema que, aquí en Guatemala, deberíamos discutir más y mejor y en el que me empecé a interesar desde que participé en la conferencia The Future of Free Cities. Ahora me gustaría explorar sus trabajos acerca de la relación que hay entre las ideas y las instituciones con el desarrollo económico.

He tenido suerte conociendo galardonados con el Nobel.  Asistí a la reunión de la Association of Private Economics Education de 2011 y pude escuchar y compartir con Elinor Ostrom.  Con Vernon Smith he desayunado y he paseado en La Antigua, además de haberlo visto en acción en The Antigua Forum y en la UFM.  En la UFM también conocí a James M. Buchanan.  Tengo una entrevista con Muhammad Yunus, cuando estuvo por aqui.


09
Ene 13

Adiós a James M. Buchanan

James M. Buchanan, Premio Nobel de Economía 1986; y doctor honoris causa de la Universidad Francisco Marroquín, falleció el 9 de enero de 2013, a la edad de 93 años.

El doctor Buchanan visitó Guatemala  en 2001 para recibir el doctorado honorífico y para participar, como profesor,  en el Diplomado avanzado en procesos de mercado, organizado por la Foundation for Economic Education, y La casa de la libertad, como se conoce a la UFM.  Lo conocí en aquella ocasión cuando fui uno de los estudiantes de aquel dipolmado.

Con Gordon Tullock, es uno de los padres del análisis económico de las decisiones públicas,  Esta escuela, o teoría, utiliza las herramientas de las ciencias económicas para interpretar lo que ocurre en el terreno político. En lugar de sugerir lo que debería ser, este enfoque hace un diagnóstico desapasionado, con base en una cuidadosa observación de las acciones de los distintos actores políticos, en un contexto democrático y participativo. En palabras de James Buchanan, la Teoría del Análisis de la Decisiones Públicas es el estudio del fracaso del gobierno en alcanzar el ideal de eficiencia económica.

Videos de James M. Buchanan, en Guatemala:


12
Jun 12

Falleció Elinor Ostrom

Elinor Ostrom, Premio Nobel de Economía, 2009,  falleció hoy.  A la doctora Ostrom la conocí en APEE 2011 en Bahamas, durante una conferencia que ofreció sobre los derechos de propiedad del agua.  Su muerte es una gran pérdida para aquellos intersados en el estudio de la toma de decisiones colectivas, en la solución de conflictos, y en la libertad.

En la foto estamos ella y yo luego de la conferencia que ofreció Deirdre McCloskey en aquella misma ocasión.


15
Abr 11

“Carpe Diem” y Elinor Ostrom, Premio Nobel

Ir a una reunión como la de la Association of Private Entrerprise Education es -para los estudiosos de las ciencias sociales- como ir a un Mundial de fútbol, o a un festival de rock, o la entrega de un Oscar.  Ahí se encuentra uno a las estrellas cuyos libros y artículos ha leído o debe leer.

Ahí estaba, por ejemplo, Elinor Ostrom, Premio Nobel en Economía, que la primera noche ofreció una riquísima charla sobre los derechos de propiedad del agua. Junto a la doctora Ostrom estuve sentado para escuchar la conferencia de Deirdre McCloskey, cuya obra Burgeois Dignity: Why Economics Can`t Explain the  Modern World es un must para quienes están interesados en el valor y la importancia que tienen las ideas.

Ahí estaba, también, Gabriel Roth, cuyos trabajos sobre la privatización de carreteras y calles son clásicos; y deberían ser de consulta obligada para aquellos interesados en resolver problemas como los congestionamientos de tránsito en ciudades; o la inseguridad de las carreteras.  Street Smart es un libro que ilumina  mucho acerca de estos asuntos.

Con el doctor Roth desayuné el miércoles, y platicamos sobre el rol de su padre en la fundación de la Hebrew University of Jerusalem; su vida y su trabajo durante los primeros años del estado de Israel; y ¿cómo no? sobre calles y carreteras.

APEE es una oportunidad extraordinaria para aprender de los grandes de las ciencias sociales, llena de economistas, juristas, historiadores, y demás.


11
Oct 10

Dos premios Nobel para celebrar

Normalmente, la concesión de los premios Nobel en Literatura y Paz me es inclusive, como dicen en mi pueblo; porque en Literatura tengo la idea de que son otorgados geográfica y de forma políticamente incorrecta, y en Paz porque ya ni gracia tienen desde que se los dieron a gente como Oscar Arias, Yaser Arafat, Jimmy Carter, Al Gore, a los expertos sobre el cambio climático y a Barack Obama.

Esta vez, sin embargo, el asunto llamó mi atención porque, en Literatura ganó Mario Vargas Llosa, un escritor al que respeto mucho, no sólo por su obra literaria sino por su pensamiento.  Vargas Llosa es autor de algunos de mis libros preferidos, entre los que se cuentan la sensualísima novela Los cuadernos de don Rigoberto; y la perturbadora novela La fiesta del chivo.  A mí La ciudad y los perros no me gustó porque es demasiado oscura; y tengo pendiente Conversación en la catedral.  El autor, además, es doctor honoris causa de la Universidad Francisco Marroquín, por sus contribuciones a la causa de la libertad.  He aquí una conferencia que Vargas Llosa ofreció sobre literatura, cuando visitó Guatemala y la UFM en 1983.

Adicionalmente, el Nobel de la Paz recayó en Liu Xiaobo, un distinguido luchador por los derechos humanos en China.  Al régimen de Pekin, claro, el premio para Liu le cayó muy mal; y como buena dictadura ha reaccionado violentamente contra ciudadanos chinos que celebraban el Nobel para su compañero y compatriota, así como contra la esposa de Liu ha quien el régimen ha aislado.

Mucha gente olvida que la de China es una dictadura como cualquiera.  Embobados por el crecimiento económico en aquella gran nación, muchos hasta creen que en ella ha habido reformas capitalistas; cuando en realidad lo que ha ocurrido es que el régimen ha abierto ventanas para los negocios y, generalmente, todo ello se hace al estilo mercantilista y clientelista.  Es decir, en un ambiente enrarecido en el que, en el fondo de todo, se mezclan los negocios con la política; y en el que los negocios sólo son posibles si cuentan con el permiso del régimen, y no porque haya libertad.  Permiso, no es igual a libertad.

Ilustra el espíritu totalitario del régimen de Pekin el hecho de que el Ministro de Relaciones Exteriores de China llamó al embajador noruego para expresarle la insatisfacción de su gobierno y el riesgo que corren las relacioens bilaterales entre ambos países por la concesión del galardón.  El régimen de Hu Jintao no puede distinguir entre el gobierno de Noruega y el Comité del Nobel, porque este tipo de distinciones no está en su horizonte totalitario.

En la foto, por Gustavo Castillo, están Manuel F. Ayau y Mario Vargas Llosa, luego de que el primero recibió la distinción honorífica en la UFM.


12
Ago 10

Gutiérrez, Bauer, Krugman y los vicios del diálogo

Ayer, Miguel Gutiérrez criticó a los libertarios porque decimos que más dinero es igual a más inflación; y él asegura que eso no es cierto. Afirmación que hace en la misma mitad de su artículo en la que afirma que la de la oferta y la demanda es una de las dos únicas leyes que hay en la Economía. ¿Entonces? ¿En qué quedamos?


Si estamos de acuerdo con Gutiérrez en que la Ley de la oferta y la demanda es una de las leyes de la Economía, podemos concluir con facilidad en que, ceteris paribus, si se aumenta la oferta de dólares, o quetzales sin respaldo en el mercado, el valor de estos va a bajar como baja el valor de los aguacates cuando la oferta de estos sube en el mercado. El poder adquisitivo de aquellos dólares, o de los quetzales baja y por eso es que los precios suben, porque cuando baja el precio de los dólares, o de los quetzales se necesita más de estos para comprar cosas. Los precios suben porque los dólares y quetzales valen menos, debido a que el monopolio de la emisión (o sea el gobierno que es el único que puede emitir moneda) emite demasiada y hace que pierda poder adquisitivo. La inflación, que es el crecimiento de la masa monetaria sin respaldo, y su consecuencia que es el alza en los precios, están íntimamente relacionadas con la ley de la oferta y la demanda.

Otra cosa distinta es que el monopolio de la emisión use instrumentos de política (como las políticas cambiaria y crediticia) para tratar de jugarle la vuelta a la Ley de la oferta y la demanda y a la inflación; pero eso no invalida la relación íntima citada, de la misma manera que los aviones no invalidan la Ley de gravedad. Además, es cierto que si bien se le puede jugar la vuelta a la Ley de la oferta y la demanda, como se le puede jugar la vuelta a la Ley de la gravedad, siempre hay que pagar por ello. Así como todo lo que sube, tiene que bajar; todo lo que se haga para tratar de evitar las consecuencias de inflar, tiene consecuencias en términos de tasas de interés y tipo de cambio.

Hay, empero, una forma sana de combatir el alza de precios que es causada por el exceso de moneda sin respaldo o inflación: Como es cuestión de oferta y demanda, y el problema es una excesiva oferta de dinero sin valor, si crece la demanda de esos billetes los precios podrían ajustarse. Y la forma sana y rápida para elevar la demanda de billetes va por la vía de la apertura unilateral de fronteras para el comercio; de modo que una mayor oferta de bienes ayude a balancear la demanda de dinero inflacionista y las consecuencias de la inflación en los precios.

Lo que me motivó a escribir esta entrada, sin embargo, no es la nota técnica anterior; sino el hecho de que Gutiérrez haya empezado sus comentarios agitando una falacia ad verecundiam. Los comentarios de Gutiérrez ocurren porque quiere debatir las críticas que otro columnista, Federico Bauer, le hizo a ciertas recomendaciones de Paul Krugman, Premio Nobel de Economía. Y Gutiérrez empieza diciendo que Bauer escribió un artículo atrevido; y dice que Bauer tuvo coraje al hablar de temas económicos y criticar al Nobel más respetado en la actualidad.

Da la impresión de que Gutiérrez quiere hacernos creer que los Premios Nobel son, o deberían ser incuestionables e incontestables. Da la impresión de que Gutiérrez quiere hacernos creer que es atrevido y hasta irrespetuoso contradecir a un Nobel, porque es popular y está de moda. Yo digo, en cambio, que debe ser al revés. Todo argumento debería poder ser discutido sin pena alguna por las credenciales del que lo proponga. Digo que a las ideas de gente como Friedrich A. Hayek, Milton Friedman, Vernon L. Smith, James Buchanan y Gary Becker, se las respeta porque tienen sentido; no porque ellos tengan un Premio Nobel, sino ¡a pesar del Nobel!

Un argumento ad verecundiam es una falacia lógica y un recurso retórico que consiste en refutar un argumento, o una afirmación aludiendo al prestigio de la persona opuesta que sustenta el argumento contrario y al supuesto descaro del que se atreve a discutirlo, en lugar de considerar el argumento en sí. Y si bien Gutiérrez trata de discutir los argumentos de Bauer, es muy desafortunado que antes de entrar en materia haya tratado de ningunear a Bauer y de descalificarlo por haberse atrevido a cuestionar a Krugman.

Creo que eso de apelar a la autoridad, apelar a la fuerza, o apelar a otro tipo de falacias parecidas es un vicio del diálogo, y creo que debería ser evitado para que los debates de este tipo sean productivos.

20
Jun 10

Paseo en Tuk Tuk, por La Antigua

Este paseo agitado es en Tuk Tuk, por La Antigua. En el vehículo de enfrente van Vernon L. Smith -Premio Nobel en Economía- y su esposa, luego de que visitamos el mercado de aquella población guiados por mi amiga, Lissa. En el el Tuk Tuk que sigue van mis cuates Diego y Lucas; y en el último vamos el cuate Bert y yours truly.

Guiados por Lissa aprendimos mucho sobre textiles y pasamos un rato muy agradable.