18
Abr 12

Entrampada ley del “crony capitalism”

La legislación de legitimación del mercantilismo, o del crony capitalism, también conocida como ley de alianzas para el desarrollo de infraestructura económica (alianzas público, privadas) está entrampada porque el Organismo Ejecutivo no la ha impulsado.

¡Ay que pena!, diría el doctor Smith, de Perdidos en el espacio. ¡Tanta oportunidad de negocios, a costa de los tributarios, que se está desperdiciando! ¡Tanta falta que hace legitimar el mercantilismo y el crony capitalism para institucionalizar más el estatismo!

No, ¿verdad?


10
Feb 12

SNAFU: El estado “miercantilista” vivito y coleando

A los que estaban con dudas y estaban preocupados por la salud del estado miercantilista, se les informa que está sano y salvo.

El nuevo Congreso (¿Nuevo?) aprobó la ley de repartición de privilegios para los que tienen intereses en el campo de la vivienda; y el Ministerio de Finanzas llegó a un acuerdo de privilegios con los grupos que tienen intereses en el campo de la venta de automóviles.

No se diga nada más.


06
Ene 12

“Miercantilismo” o “crapitalism”

Al sistema económico/político basado en la connivencia del sector público y el sector privado, para aprovecharse del dinero de los tributarios por medio de asignaciones presupuestarias, negocios y transferencias se le llama mercantilismo o crony capitalism. Pero, para referirse a él, más modernas y humorísticas son las voces miercantilismo y crapitalism*.

En eso pensé cuando leí que la nueva Administración apoyará una ley de vivienda.  En mayo pasado la Cámara Guatemalteca de la Construcción les solicitó a los precandidatos presidenciales que tomaran en cuenta el negocio de la construcción y que, en sus planes de gobierno, incluyeran programas para destinar dinero de los tributarios para la construcción de 60 mil unidades habitacionales cada año.

A los constructores no se les ocurrió más que jugar la carta del déficit de vivienda y sugerirles a los políticos que, para resolver ese problema, usen el poder de la ley para transferir, forzadamente, recursos de los tributarios hacia sus negocios particulares.

El que la dirigencia popular tenga bloqueados –por la fuerza– la novena avenida y el Congreso, sirve a los intereses de los empresaurios.  En julio pasado, la Asociación Nacional de Constructores de Vivienda pidió un subsidio a las tasas de interés para la construcción de viviendas, acceso a fuentes de financiamiento privilegiadas y la eliminación del IVA para la compraventa de casas…que ellos construyen.  Eso, sumado a que los bloqueadores quieren financiamiento fácil para la adquisición de viviendas, es una receta explosiva.

¡Fue así, precisamente así, como empezó la crisis de las hipotecas subprime!  ¿Dónde ha estado esta gente que no se enteró?  ¿No leen los periódicos? Subsidios, créditos populares forzados y tasas artificiales, fueron caldo de cultivo para la quiebra de bancos y la crisis.

En lugar de más de lo mismo, el sector público y el privado deberían explorar soluciones de verdad.  ¿Qué tal una reforma previsional mediante la cual los ahorros de largo plazo sirvan para financiar créditos hipotecarios? ¿Qué tal si, como la mejor política social es un buen empleo, la Administración crea las condiciones institucionales y jurídicas para flexibilizar el mercado laboral? ¿Qué tal si rechazamos el miercantilismo y el crapitalism?

*Ambos términos “técnicos” se los oí -por primera vez-  a mi cuate, Gene, y a mi amigo, Giancarlo, hace unos meses en una conferencia.

Esta columna fue publicada en El Periódico.


31
Dic 11

Una realidad de Nochevieja

Hace unos minutos, sobre la 20 calle de la zona 10, esta señora llamó por su móvil a su casa, para avisar que no había camionetas, que iba a caminar hacia allá y que por favor la salieran a recibir.

Esto ocurrió cuando en plena noche del 31 de diciembre salí a la farmacia y a la Despensa Familiar que estaban trabajando a plenitud. La gente contenta, supongo, porque los clientes hallaban lo que andaban buscando; y los trabajadores porque a diferencia de muchas otras personas, tienen empleo.

¿Por qué es que la farmacia, la Despensa y otros negocios sí están funcionando y las camionetas no?

Mi hipótesis es que el del transporte colectivo urbano es un negocio particularmente mercantilista, privilegiado y corrupto, a diferencia del de las farmacias, o el de los supermercados. El de las camionetas está subsidiado y es monopólico gracias a la connivencia entre los propietarios de buses y los políticos. En tanto el de las farmacias y el de los supermercados, no. Los autobuseros no necesitan atender a sus clientes en días de fiesta; pero los de las farmacias y los de los supermercados sí.

Por eso es que la señora de la foto tuvo que caminar a su casa después de haber esperado, en vano, durante quién sabe cuánto tiempo en la calle y de noche.

El mercantilismo, el socialismo y otras formas de colectivismo siempre terminan perjudicando a los más vulnerables.

…y, ¿por qué pudo llamar a su casa por un teléfono móvil barato? Gracias a una ley de telecomunicaciones que se negó a conceder monopolios, que propició la competencia y que es ejemplo para el mundo. Todo lo contrario al sistema de transporte colectivo urbano.

¿Cuántas personas se quedaron, hoy, sin transporte; pero no sin farmacia, sin supermercado, ni sin teléfono?


17
Dic 11

Banqueros chuchones

Con el perdón de mis cuates banqueros, ahora sí me sacaron de onda porque tuve que hacer unas operaciones en los dos bancos que uso y aquí les va cómo es que me fue.

En uno me cobraron 12% de comisión por cambiarme unos dólares.  Digo, yo no critico que compren dólares a 7.71 y los vendan a 7.83.  ¡Pero que encima de eso cobren 12% de comisión por cambiar de dólares a quetzales!, eso sí me pareció muy fuera de lugar.  Abuso que sólo es posible en un ambiente mercantilista y protegido como el de los bancos.

En ninguno de los dos bancos me cambiaron tres chequecitos de viajero.  Tampoco me los aceptaron para pagar mi tarjeta de crédito.  En uno me los aceptaron para depositarlos en mi cuenta corriente; pero estarán en reserva ¡durante 21 días!  O sea que alguien jineteará mi dinero durante 21 días.  Cosas así sólo son posibles gracias al mercantilismo y a la protección de la que gozan los bancos.

Aaaaaaaaah, como sería diferente el mundo si hubiera una banca libre.


17
Oct 11

Proteccionismo para la industria del PET

Ve pues…y yo que creía que los chapines ya habíamos aprendido que no hay que privilegiar industrias y que hay que desterrar al proteccionismo.  Y ahora resulta que no.  Resulta que vamos de regreso a los años 60, o 70.

El 13 de octubre pasado, el diario oficial publicó el Acuerdo Gubernativo 333-2011, del Ministerio de Economía socialdemócrata, en el cual ese despacho establece una cuota anual para la exportación de deshechos, desperdicios y recortes de politereftalato de etileno, conocido como PET.

Al PET lo conoces bien porque es el material plástico con el que se hacen los envases transparentes de aguas gaseosas.  Las hojuelas de aquel material, sirven para reciclar los objetos hechos con PET y convertirlos, por ejemplo, en cerdas para escobas.

Para hacer la historia corta y sencilla, tu te terminas tu doble litro de gaseosa, tiras el envase, tu basurero lo recoge y lo envía a una planta procesadora, esta lo covierte en hojuelas que no ocupan tanto espacio como el envase que tiraste, lo embalan y lo envían a China, México, o El Salvador en donde es convertido en otras cosas, como cerdas para la escoba con la que barres tu casa.  ¿Tutti contenti? No.

Hay empresaurios locales a los que les molesta que  las hojuelas sean exportadas a otros países y que ellos tengan que competir para comprar su materia prima.  El acuerdo es uno de favoritismo para los empresaurios que instalaron plantas para fabricar objetos con hojuelas de PET y que quieren adquirir materias primas más baratas.  Esto es porque obliga a que parte de las hojuelas no pueda ser exportada y tenga que ser vendida aquí, por la fuerza.  Por la fuerza del acuerdo y de la imposición de una cuota.  Este es un caso clarisimo de privilegios, de proteccionismo y de anacronísmo.  ¿Será uno de tráfico de influencias y de clientelismo?  Ya lo dijo el ministro de Economía: No se trata de una limitante sino de una regulación a fin de que el material se procese en el país; o sea proteccionismo chauvinista puro y duro al estilo de los años 60.

Este es el típico caso en el que un interés específico, el de una industria específica, usa el poder político y el poder de la ley para beneficiarse, perjudicar a otros y obtener rentas parasitarias.  Es un ejemplo de lo que en inglés se conoce como crony capitalism, o mercantilismo Este tipo de políticas le repugnan al capitalismo; y te deberían repugnar porque son multiplicadoras de privilegios y empobrecedoras.

Aaaaaah, como quisiera yo, una ley que dijera que: en ningún caso el Congreso o el Ejecutivo emitirán leyes, acuerdos, o decretos arbitrarios, o discriminatorios, en los que explícita o implícitamente se concedan prerrogativas, privilegios o beneficios que no puedan disfrutar todas las personas que tengan la oportunidad de hacerlo.  ¿Quién se atrevería a emitir una ley así?  Ciertamente que los socialistas y sus socios los mercantilistas no.  ¿Quién?


22
Sep 11

Prohibición de importar libros y la estupidez ilimitada

No digo pues, que cuando uno cree que ya vio todo, siempre hay un político, o burócrata que lo sorprende.  El gobierno de Argentina tuvo que dejar sin efecto, a ultima hora del martes pasado, una prohibición de importar aproximadamente un millón de libros, revistas y fascículos, que desde el jueves anterior permanecían retenidos en la Aduana.

¿A quién que no sea un nacionalsocialista, un socialista real, un mercantilista, o un fan del estado niñera se le podría ocurrir algo así? ¿A quién se le podría ocurrir ahora que se perfila que los ebooks desplazarán a los libros impresos?


25
May 11

“Empresaurios” de la construcción en acción

Que los planes de gobierno de los candidatos presidenciales tomen en cuenta al negocio de la construcción y que hagan cosas como destinar dinero de los tributarios para la construcción de 60 mil unidades habitacionales cada año, solicitaron los directivos de la Cámara Guatemalteca de la Construcción.

Los constructores no lo ponen así; pero lo cierto es que no se les ocurrió otra cosa que jugar la carta del défitit de vivienda y sugerir que los políticos y burócratas que, para resolver el probelma, usen el poder de la ley para transferir, forzadamente, recursos de los tributarios hacia sus negocios particulares.

Esa es la vieja receta del estatismo, del mercantilismo, del clientelismo y del crony capitalism.  Quieren subsidios y tasas de interés artificiales (¿Cómo las que le dieron orígen a la crisis financiera mundial?)

¡Así no se puede!

En lugar de pedir más de lo mismo, los constructores deberían explorar soluciones de verdad; como la de legalizar la propiedad de las gentes que ocupan lotes.  Si el estado no crea y fortalece las condiciones institucionales y jurídicas para promover un mercado activo de viviendas, cualquier solución pretendida no va a ser más que una transferencia de recursos.

Como la mejor política social es un buen empleo, si el estado no crea y fortalece las condiciones institucionales y jurídicas para flexibilizar el empleo, cualquier solución pretendida no va a ser más que una transferencia de recursos.

Si los esfuerzos presupuestarios no se concentran en el concepto de lote con servicios (que excluye la construcción de viviendas), no habrá prespuesto que alcance y -como ocurre siempre- lo único que ocurrirá es que habrá una piñata más grande y la corrupción alcanzará niveles más impresionantes.

¿Por qué no exploran la posibilidad de apoyar una reforma previsional mediante la cual los ahorros de largo plazo sirvan para financiar créditos hipotecarios? De esa forma ganarían los ahorrantes y ganarían los que quieren comprar vivienda.  Eso pasó en Chile, y, ¿por qué no podría pasar aquí?

Para solucionar el déficit de viviendas, hay mejore soluciones que la transferencia de recursos y el crony capitalism.


13
Ene 11

El peligroso legado de la irresponsabilidad y de la ambición

Casi 5 de cada 10 guatemaltecos, principalmente jóvenes y con poca educación, son proclives a apoyar un golpe de estado.  Es el legado de la irresponsabilidad de las administraciones de Los Colom, Oscar Berger, Alfonso Portillo, Alvaro Arzú, Ramiro De León, Jorge Serrano y Vinicio Cerezo, administraciones que en lugar de construir un estado de derecho y fundar una república sobre instituciones lo que hicieron fue perpetuar el sistema de privilegios, fomentar el mercantilismo cuando no el socialismo, y cultivar el ambiente de impunidad que permite el desorden y la delincuencia.

Los jóvenes y los que no tiene mayor educación creen, pues, que por la fuerza se puede resolver lo que ellos creen que no resuelve el derecho.  Creen que la dictadura es mejor que la república.  Por eso, creo yo, es que se inclinan por apoyar un estado de facto, en vez de comprometerse a defender el estado de derecho y la república.  Como los han engañado haciéndolos creer que la democracia y el mercantilismo, pueden propiciar la convivencia pacífica y la prosperidad, están dispuestos a darle la espalda al sistema republicano y al estado de derecho culpando a estos por los fracasos de aquellos.

Los políticos colectivistas, mercantilistas y socialistas que han administrado el presupuesto del estado desde 1986 han cocinado el caldo de cultivo en el que crecen el miedo a la libertad y la dictadura.  ¡Ese es el legado de la irresponsabilidad y de la ambición!


16
Ago 10

Las chocheras de Castro y su idea del capitalismo

Fidel Castro cree que Carlos Slim, porque es el hombre más rico del mundo, es un ídolo del capitalismo. Por eso le acaba dedicar palabras de elogio.

Slim, sin embargo, amasó lo más impresionante de su fortuna al haber conseguido un monopolio por 15 años, garantizado por la fuerza del estado mexicano. ¡Todo lo contrario a lo que propone el capitalismo!
Una característica fundamental del capitalismo es que separa el estado y la economía de la misma forma -y por las mismas razones- que el estado y la iglesia deben estar separados. En un sistema capitalista ninguna persona, y ningún grupo puede iniciar el uso de la fuerza contra otros, sin incurrir en delito. Aquellos empresaurios mercantilistas que hacen o compran negocios protegidos por el estado, y más si son monopólicos, lo que hacen es iniciar el uso de la fuerza para impedir la competencia e impedir que los consumidores tengan opciones. No puede ser llamado capitalista una persona sólo porque tiene millones de dólares, o sólo porque tiene uno o muchos negocios exitosos al amparo de la fuerza.
¿Por qué haría algo así el viejo tirano?
Quizás porque él sí cree que el capitalismo es lo mismo que el mercantilismo. Quizás porque así ayuda a perpetuar la idea, equivocada, de que capitalismo y mercantilismo son la misma cosa. Quizás porque está preparando el terreno para el futuro de las telecomunicaciones en Cuba. Quizás porque entre bomberos no se pisan las mangueras. Quizás porque aveces le pega la chochera.