mercantilismo
23
Nov 09
El ALBA, la exguerrilla y algunos sindicatos contra Guatemala
18
Feb 09
Empresaurios en busca de rentas parasitarias
Los directivos de la Asociación Guatemalteca de Instituciones de Seguros le pidieron al Congreso que en la Ley de Seguros que discute el Parlamento se incluya un seguro agrícola que será financiado por el estado.
Este es un ejemplo más, por si hicieran falta, de cómo es que un grupo de interés utiliza sus posibilidades de cabildeo para conseguir que, por medio de la ley, el poder político le asigne recursos ajenos que de otra forma quién sabe si podrían conseguir. No en balde es que Federico Bastiat escribió que el estado es una ficción por medio de la cual unos intentan vivir a costillas de otros.
Con el pretexto de ayudar a los pequeños agricultores, los aseguradores mercantilistas aumentarán sus ganancias artificiosamente con este subsidio estatal. Y por supuesto que le darán un mal ejemplo a otros grupos de interés que quieren exactamente lo mismo: Mamar de la teta del estado.
15
Ene 09
Desencanto y superficialidad de Vielman
08
Ene 09
Calvin & Hobbes y los rescates de empresas
Calvin & Hobbes es una de mis caricaturas favoritas; y de mi amigo, Ramón, he recibido la siguiente, ¡dibujada hace 15 años! acerca de los subsidios (y los rescates) para empresas:
Calvin está atendiendo su puesto de venta de limonada y Susie exclama, frente al puesto: “¡15 dólares por un vaso!”. A lo que Calvin responde: “¡Así es!, ¿quiéres uno?”.
En la siguiente viñeta Susie pregunta: ¿Cómo pretendes justificar el precio de 15 dólares?”; y Calvin contesta: Oferta y demanda.
Acto seguido, Susie dice: “¡¿Dónde está la demanda!?, no veo demanda”. Y Calvin le responde: “Hay mucha demanda”.
En el siguiente cuadro Susie exclama: ¡Ah sí!. Y Calvin explica: “Seguro. Como único accionista de esta empresa, demando ganancias monstruosas para mi inversión. Y como presidente y CEO de la compañía, demando un salario anual exhorbitante. Y como mi empleado, demando un salario por hora más alto y toda clase de beneficios laborales; y además están los costos de producción”.
Susie se le queda viendo al pichel de limonada y comenta: “Pero parece que sólo echaste un limón en agua sucia”. A lo que Calvin explica: “Bueno, es que tengo que cortar costos en algún lado, si quiero ser competitivo”. Y Susie pregunta: “¿Y qué pasa si me enfermo por tomar eso?” A lo que Calvin responde: “Caveat emptor es mi lema. Yo tendría que cobrar más si hiciera caso de todas las regulaciones ambientales y de salud”.
Susie se da la vuelta y mientras se aleja del puesto de limonada comenta: “Estas loco, voy a ir a tomar otra cosa”. Y Calvin, con el puño en alto, le grita: “¡Claro! ¡Quítame el trabajo! ¡Son ustedes, los enemigos de los empresarios los que arruinan la economía!”
Calvin se queda trompudo y en la siguiente viñeta se le ve caminando, luego se acerca a su mamá y le dice: “Necesito ser subsidiado”.
Esta lección, escrita hace 15 años por el genial Bill Waterson, muestra como funcionan el mercantilismo, los empresaurios y los subsidios (o rescates).
02
Oct 08
Entendiendo la crisis: back to 2005
Freddie Mac: A Mercantilist Enterprise, es un magnífico artículo que, en 2005, escribió Paul Cleveland en el Mises Institute.
“The Federal Home Loan Mortgage Corporation, commonly known as Freddie Mac, has recently come under close scrutiny after it was forced to restate its earnings upwards for several years. While it might be easy to dismiss this event as insignificant since earnings and profits were higher than initially reported, these restatements point to a serious problem associated with all Government Sponsored Enterprises (GSEs). The unfolding story involving Freddie Mac provides ample evidence that GSEs are a perversion of free enterprise and actually work to undercut the very essence of what a free market should be“. El énfasis es mío y es muy recomendable leerlo completo.
Gracias al cuate, Edwin, por la pista.
29
Sep 08
No hubo rescate…Una lección
Ahora que el Congreso de los Estados Unidos de América rechazó el plan de rescate financiero del Secretario del Tesoro, Henry Paulson, me he acordado de un importante episodio en la Historia de la Revolución Americana.
Durante el debate de la Asamblea de Carolina del Norte, mientras se discutía si se deberían, o no tributos para financiar la Guerra de Independencia, también se discutió el principio de No taxation without representation, uno de los temas principales que inspiran aquella Revolución.
Del funcionamiento de aquel principio pivotal hemos visto hoy un importante ejemplo: En los EUA, los políticos no pudieron, de un plumazo, asignar $700 mil millones para el pretendido rescate financiero. La desafortunada iniciativa -que talvez sea aprobada, luego- ha sido rechazada en primera instancia; y los políticos y los empresaurios que esperan que se haga realidad, tendrán que sudarla y empujarla.
Es bueno que así sea; primero por respeto a un principio importante, y luego, porque lo ideal es que aprendamos de lo errores. Y para eso, esta cita de Ludwig von Mises es una buena vía para empezar:
La expansión crediticia es obra del gobierno. Esa expansión crediticia es el arma principal con que los gobernantes cuentan en su lucha contra el mercado. Les permite conjurar aparentemente la escasez de capital y reducir el interés. Sobre esta base financian la máxima prodigalidad en el gasto público, alimentan euforias alcistas aparentemente inacabables y, según dicen, hacen próspero a todo el mundo…Pero, en definitiva, la expansión crediticia empobrece a la gente.
Esta cita, que parece mandada a hacer ad hoc, para los tiempos en que vivimos, es de La acción humana…que es una obra de
28
Sep 08
Sid y el movimiento nulo
En buen haitiano, un movimiento nulo es un esfuerzo que no lleva a ningún lado.
Desde hace varios meses, este espacio es visitado por Sid. Sid manda enlaces a artículos, deja comentarios, se identifica plenamente y entretiene; pero consume demasiada energía porque ocasiona muchos movimientos nulos.
Me explico:
Sid no ve diferencia alguna entre el capitalismo y el mercantilismo. Para él son la misma cosa y no le importa que Aristóteles haya explicado hace añales que A es A; y que A no puede ser No A.
Una discusión en esas condiciones no puede ser sino un esfuerzo que no lleva a ningún lado porque pasa por encima de las reglas más elementales de lógica.
Uno puede hacer un análisis burdo y medir el tiempo sólo entre día y noche. Que no está mal si uno va a ser superficial. Pero si uno quiere ser más preciso puede medir el tiempo en horas. No es lo mismo decir que es de día, que decir que son las 9 de la mañana. Ambos pueden ser verdad; pero si son las 9 de la mañana, la segunda observación es más precisa.
No es lo mismo decir que son las 9 de la mañana, que decir que son las 9:15 de la mañana. Ambos pueden ser verdad; pero si son las 9:15 de la mañana, la segunda observación no sólo es más precisa, sino que pone en evidencia que aunque 9 y 9:15 comparten algunos elementos: definitivamente no son lo mismo. Como no sería lo mismo una observación más precisa que distinguiera entre las 9:15 y las 9:15:01.
Aquello es lo que le pasa a Sid. Sid sólo puede ver capitalismo, donde los instrumentos de la ciencia económica son capaces de ver con más precisión. Y ¡hombre!, capitalismo o laissez faire, no es lo mismo que mercantilismo.
Para poner sólo una diferencia básica: Toda la literatura capitalista aboga por la eliminación total de privilegios; en tanto que el mercantilismo se trata de empresaurios utilizando la ley para obtener privilegios. Es cierto que en ambos casos hay mercados y actividad empresarial involucrados; pero es obvio que son éticamente distintos.
Me explico, otra vez:
Si escribo una entrada sobre la crisis actual del mercantilismo, y cito al economista Ludwig von Mises, Sid pregunta que si me apoyo en Rothbard, Rand, Friedman, o Paulson. Para seguirle el juego…no le contesto directamente, pero lo invito a leer la frase de Mises.
Pero Sid comete un vicio que cometen muchos cuando no leen, o leen con prejuicios: Sid ve lo que quiere y argumenta contra lo que él dice que uno dijo, no contra lo que uno dijo. De modo que Sid vuelve a hacer caso omiso de Mises, vuelve a preguntar “en qué altar rezo”, y ¡se tira contra Rothbard y contra Paulson!
¿Lleva a algo este círculo vicioso? ¿Qué sentido tiene tanto movimiento nulo?
Sid entretiene -y como se identifica y envía lecturas interesantes, yo supongo que es un caballero-; pero atenderlo consume demasiados tiempo y energía. Too high maintenance.
Hago, aquí, un último esfuerzo con Sid y le recomiendo, a él y a cualquiera otro que desee información seria y profunda sobre la crisis financiera; este estupendo análisis de Juan Ramón Rallo, del Instituto Juan de Mariana.