No voy a decir mucho, excepto que mi apoyo va para Israel luego del ataque del sábado pasado por parte de Irán. ¿Por qué? Porque Israel es occidente en el Medio Oriente. En una región donde prevalecen el tribalismo, la tiranía, el colectivismo y el misticismo, Israel es una sociedad en la que prevalecen la racionalidad, el método científico, el sistema republicano…y sobre todo, los derechos individuales.
Momentos como estos es cuando hay que hacer la diferencia entre estar moralmente en lo correcto y ser políticamente correcto: Los enemigos de Israel son enemigos de occidente y de sus valores. Hamas y los que apoyan a ese grupo terrorista son responsables de las muertes y de la destrucción que resulten del derecho que tiene Israel a defenderse y a dejar a sus enemigos sin el más mínimo ánimo de volver a iniciar la violencia.
Por cierto que Reza Pahlevi, principe de Irán, recién llamó a ponerle fin al régimen iraní. Dijo que billones de dólares son desperdiciados en armamento mientras que los iraníes hacen colas para conseguir alimentos y combustibles. La foto autografiada le tengo desde 1984. Ese es el caso de muchas dictaduras que utilizan recursos de sus habitantes para sus propósitos políticos e ideológicos y poco les importa el bienestar de su población.
En aquel contexto, y de forma muy atinada, el gobierno de Guatemala condenó los ataques de la república islámica a Israel. Esto no sólo tiene sentido porque Israel es occidente, sino porque Guatemala y aquel país tienen una larga historia de amistad, si es que se puede hablar de amistad cuando nos referimos a países y gobiernos.
Para meditar te recomiendo Nothing Less than Victory, libro valioso escrito por mi amigo John David Lewis.