11
Feb 09

En defensa de la división del poder

La idea de que el Ejecutivo elabore el Presupuesto del estado y que se lo someta al Legislativo para que el Congreso lo apruebe; y que la administración tenga que respetar ese presupuesto, tiene que ver con la división del poder que es un pilar del estado de derecho. La idea es que haya pesos y contrapesos a la hora de decidir que hacer con el dinero que la administración toma de los tributarios y luego reparte entre los más variados grupos de interés. La idea es que haya la menor cantidad de arbitrariedad posible y que hayan controles y transparaencia.

Por eso es importante la batalla que se libra en el Congreso para impedir que el Ejecutivo monopolice el control del Presupuesto mediante el truco de poder mover partidas a su sabor y antojo.

Con respecto a esa importante batalla, hoy leemos que el apoyo de los aliados del partido de Los Colom no alcanza para que tenga éxito la iniciativa de la administración; leemos que la oposición está jugando un papel muy importante para impedir que el Ejecutivo rompa los candados que le impiden hacerse con el monopolio del control del presupuesto; y que está fracasando el plan de la UNE para quitar aquellos impedimentos importantes.


13
Dic 08

La Junta Monteraria debe dar respuestas

Antes de entrar en materia voy a aclarar que creo que la Junta Monetaria no debería de existir; y que siendo que existe, no debería de ser una en la que sus miembros sean representantes de sector alguno. Prefiero el sistema de banca libre; e inlcuso lo prefiero por sobre el sistema de ciento por ciento de reserva.

Dicho lo anterior, voy a referirme, otra vez, a la viciada y reciente elección para ocupar una de las sillas en aquél centro de poder que es la autoridad monetaria chapina, que también es la junta directiva del banco central.

Con respecto a aquella elección, la autoridad monetaria debe responder:

1. ¿Por qué es que -si la Constitución de la República (artículo 133) y la Ley Orgánica del Banco de Guatemala (artículo 13) dicen que una de las sillas será ocupada por un miembro electo por las asociaciones emmrpesariales de comercio, industria y agricultura- a las cooperativas se les permitió elegir individualemente, y no como asociaciones?

2. ¿Qué parte de la palabra asociaciones y de la palabra empresariales, no entendieron?

3. ¿Por qué es que después de 45 años de interpretar la ley de una manera, decidió -sin decir agua va- interpretarla de otra?

4. Si las cooperativas son un producto del paternalismo y del estado niñera; si son organizaciones creadas por una ley para el interés nacional, si son impulsadas por el estado, si tienen poca y casi nula libertad contractual, si tienen prohibición de ser lucrativas y son parte de un movimiento cooperativo nacional; si gozan de la proteccion del estado y gozan de privilegios impositivos, ¿desde qué punto de vista pueden ser consideradas empresas?

5. Y aún si fueran empresas, que no lo son, ¿por qué participaron individualemente en la elección? ¡Este es el punto más perturbador y por eso insisto en él!

Perturbador porque, siendo la Junta Monetaria un centro de poder, y siendo que Alvaro San Nicolás Colom ofreció una banca central socialdemocrata; es sospechoso el desplazamiento de las asociaciones propiamente empresariales en favor de organizaciones de derecho público por medio de una interpretación insostenible y arbitraria de la ley. Y es sospechoso que el representante de los nuevos ocupantes de la silla sea un ex ministro y ex candidato vicepresidencial del socialcristianismo.

Esto es, por medio de una güizachada, que evidentemente sirve al interés político de controlar totalmente la Junta Monetaria, por parte del sector público que ahora cuenta con ocho sillas, en una directiva de nueve. Sin embargo, la parte cuantitativa no es el problema; sino la parte conceptual. ¡No se debe usar, ni manipular la ley para beneficiar a individuos, ni a sectores particulares!

Ese es el principio que debe ser defendido; y ese es el principio que, los miembros de las asociones empresariales deberían haber defendido desde hace 45 años.


24
Nov 08

¡Estoy con ProReforma!

Una de las cuestiones que más inquieta al ciudadano guatemalteco que quiere ser protagonista, y no espectador, es ¿qué puedo hacer para que las cosas cambien para mejor?  Y la cuestión se pone más seria cuando el ciudadano responable se pregunta, ¿cómo puedo contribuir a que aquél cambio sea de largo plazo y no sólo para algunos?
Estoy con ProReforma porque:
Les devuelve su preeminencia a los derechos individuales
Fortalece el poder judicial
Restablece la facultad del ciudadano de hacer todo lo que la ley no prohibe, por derecho propio, sin necesidad de pedirle permiso a la autoridad discrecional
Somete la legislación a la disciplina que impone el respeto a los derechos individuales
Si usted está de acuerdo con estos planteamientos, por favor visite este enlace y su firma puede ayudar a cambiar Guatemala.

23
Nov 08

¿Todos santos, en Todos Santos?

La primera vez que visité Todos Santos fue para la fiesta patronal del lugar, a finales de los años 80. Lo que más me impresionó fueron tres cosas: El camino -que es un gozo para los sentidos-, la competencia a caballo -que es una locura-, y el hecho de que todos: hombres, mujeres, jóvenes, ancianos estaban borrachos. No borrachos propiamente, sino bolos perdidos.

El tema me ha llamado la atención porque he leído que para reducir problemas, como delincuencia, violencia intrafamiliar, sucidios, desordenes, y otros, los habitantes recurrieron al recurso intuitivo de prohibir la venta de alcohol.

Eso me ha recordado que mi abuelita Juanita contaba que, en Nueva York, durante la Prohibición, no había casa en la que a ella y a mi abuelito Jorge, no les ofrecieran licor; y que lo servían en tasas, para que pareciera que estaban tomando café. Ella también me contaba de los speakeasys o cabarés clandestinos a los que iban a parrandear. Una de mis exmaestras contaba que su madre hacía ginebra en la tina de su baño.

El punto es que, si los todosanteros creen que con prohibir el alcohol se les van a acabar sus problemas de alcoholismo, están equivocados. ¿O acaso las Guerra contra las Drogas ha acabado con la drogadicción y la narcoactividad? ¡Al contrario! Lo que pasará como consecuencia de la gazmoñería de unos y de la ingenuidad de otros es que ahora la gente será delincuente por hacer lo que antes hacía de igual manera. Pasará que habrá corrupción para que se pueda vender el guaro. Pasará que la gente irá a comprar el licor a lugares vecinos. Y pasará que los ayatolas locales perseguirán y atormentarán a los bolitos que se expongan. A Todos Santos hay que ponerle el ojo porque es uno de esos lugares en donde a la gente le puede dar por linchar.

Fuenteovejuna está actuando en Todos Santos. La decision ha sido tomada por un grupo de pobladores al margen de las autoridades establecidas y de la ley; en abierto desafío al estado de derecho. ¡Este es el verdadero peligro de lo que ocurre allá!. Adicionalmente este es un caso típico en el que la gente no tiene empacho alguno en erradicar un derecho como el de la libertad; para perseguir un interés como es el del orden.

Admito que las intenciones son buenas…pero donde los derechos individuales quedan sometidos a los intereses colectivos, lo que quedan son la servidumbre y el sometimiento a quienes ejercen el poder. Y, además, es una ilusión creer que con una prohibición de esas se va a acabar la afición de la gente por las bebidas alcohólicas. La gente no bebe en exceso porque sea permitido, sino por otras razones.

La gente, en Todo Santos (y en otros lugares también), ha satanizado al alcohol debido a que le atribuyen el orígen de todos sus males. ¡Cuidado con esto!, porque esa creencia es característica de la negación de la responsabilidad individual. Quienes creen que el guaro es el responsable de la delincuencia, de la violencia, o del escándalo -deliberadamente, o no- se rehusan a reconocer que las personas individuales son las responsables de las decisiones que toman y de sus consecuencias.

La proliferación y el apoyo comunitario a la creencia de que a mí las cosas me pasan, contraria a la de soy el responsable de mi vida, no hace nada bueno, ¡pero nada bueno!, por la educación cívica de los guatemaltecos.

El vídeo lo hallé gracias a Enchiel.


07
Nov 08

Xalalá, un llamado de atención

Odebrecht, una firma brasileña que había expresado interés en la construcción de la hidroeléctrica Xalalá, no participará porque “no encontraron suficiente apoyo gubernamental para enfrentar la oposición comunitaria en contra de la central”. 

La empresa sudamericana tuvo la gentileza de expresar sus razones en una carta; pero las otras ocho compañías que habían comprado las bases, ni siquiera se molestaron en presentarse al acto de apertura de las ofertas.  Y no los critico por eso.

Lo que está ocurriendo con Xalalá debe ser un llamado de atención que los gurús de la promoción de inversiones y la burocracia encargada de ese tema no deben ignorar.  El alcahueteo de las dirigencias indigenista y ecohistérica está empezando a tener efectos en los inversionistas potenciales, que ya se dieron cuenta de que seguramente no vale la pena emprender en un país donde un puñado de revoltosos puede poner en jaque a la autoridad (inexistente) y donde los tribunales de justicia son un circo de marionetas cuyos hilos se mueven por motivos políticos.

Mientras tanto, cada día que se atrasa la construcción de más fuentes de energía eléctrica, es un día en el que nos acercamos a los apagones y a las escaseces que ya vivimos en los años 90.

Alberto Cohen, presidente del Instituto Nacional de Electrificación ha salido con una de esas ideas que lo dejan a uno papo.  El funcionario dijo que ahora hay dos caminos: volver a licitar, o buscar que el Fondo Monetario Internacional, o el Banco Mundial se hagan cargo.  Esto es, ignorar la raíz del problema; o bien, que se hagan cargo unos a los que la plata no les cuesta y que, por lo tanto, podrían no tener empacho alguno en hacer este tipo de inversión altamente riesgosa.

En cuanto al mismo tema, Julio Estrada, director del Programa Nacional de Competitividad, contó algo que tampoco hay que dejar pasar por alto: “Hay empresas como Enel, que entran hasta cuatro años antes a la comunidad”, o sea que, en plena crisis financiera internacional,  se espera que una empresa gasta cuatro años de sometimiento a chantajes, antes de que pueda empezar su proyecto. 

Lo cierto es que entrar a la comunidad quiere decir perder tiempo y recursos humanos y económicos en reuniones aburridas y desgastantes, en pagar campo y uniformes para el fútbol, financiar los caprichos de las dirigencias locales, humillarse, aguantar necedades, y quién sabe qué más.

Sin seguridad jurídica y mientras se alcahuetee al jacobinismo, este tipo de proyectos no va a avanzar de forma sana.  Yo digo que estamos viendo la tempestad y a nadie se le ha ocurrido persingnarse.


29
Ago 08

Ocasión para aplausos, cava y cohetes

Yo ovacionaría de pie, quemaría cohetes, abriría una botella de cava y me sentiría orgulloso de la administración chapina, si se cumpliera la oferta que hizo el Ministro de Economía, Rómulo Caballeros.

El funcionario aseguró que el precio de los productos es uno de los temas que le ocupa; y en una reunión con la prensa, Caballeros dijo que considera “la liberalización de importaciones”.

Dicha medida es propia de un sistema que respeta la vida, la libertad y la propiedad de las personas, así como la igualdad de todos ante la ley. A todos nos interesa que esta administración tenga éxito, porque no queremos seguir siendo pobres; y la eliminación de los impuestos a las importaciones y la de los privilegios en el comercio sería un adelanto extraordinario no sólo para empezar a fundar un estado de derecho, sino para abaratar precios, liberar recursos, aliviar cargas, y crear nuevas oportunidades.


09
Jun 08

Sí al desfile del ejército

Cuando era niño, uno de los paseos que más disfrutaba era cuando me llevaban a ver el desfile del 30 de Junio.

Yo creo que es mala idea que el ejército ejerza el poder; creo que es mala idea que el ejército (o cualquier otro organo del estado) no esté sometido a la ley; y creo que el ejército no debe andar alfabetizando, vacunando, ni enseñando a sembrar. Empero, el ejército es una institución destinada a mantener la independencia, la soberanía y el honor de Guatemala, la integridad del territorio, la paz y la seguridad interior y exterior, y como tal merece mi respeto.

Estoy plenamente consciente de que muchos malos militares han usado la institución armada para enriquecerse y para proteger sus negocios con la mafia. También se que en el contexto de la guerra contra las guerrillas marxistas-leninistas, muchos oficiales y soldados cometieron excesos; sin embargo, con todo y todo, mi generación le debe al ejército el no haber crecido en una dictadura totalitaria como la de Cuba, o como las de Europa Oriental y muchos países de Asias y Africa.

Por eso creo que es una injusticia y una canallada andar por ahí atribuyéndole al ejército “la responsabilidad de la violencia actual” y pidiendo que se humille a la institución armada. Aquel enfoque oculta que la delincuencia actual es consecuencia de la falta de autoridad de la administración y de que ni la Policía, ni los Tribunales, ni el Ministerio Público cuentan con apoyo político, presupuestario y técnico para cumplir su cometido. Oculta, también, la responsabilidad de la URNG en la guerra, cuya ambición por establecer la dictadura del proletariado fue el motor de aquel enfrentamiento.

Todo individuo que cometa delitos al amparo de cualquier organo estatal debería ser sometido a la ley; pero no porque en ella haya mafiosos y delincuentes se puede humillar y desprestigiar a una institución. Lo que hace falta es que se persiga y se castigue a los delincuentes; y lo que no hace falta es que -en beneficio de quién sabe qué intereses- se desmoralice y se desmorone al ejército; porque un día de estos -lean mis labios- lo vamos a necesitar.


12
Abr 08

El derecho individual vrs. el colectivo

En esta semana recibí una valiosa carta de un lector. La suya ilustra un problema particular que enfrentan muchos guatemaltecos; pero a la vez es un problema general del cual no nos hemos dado cuenta.

Para hacer la historia corta, el lector vive en un sector de la zona 15 el cual algunos vecinos han decidido cerrar por seguridad y para ello han instalado una garita con sus costos y sus reglas correspondientes.

La carta se titula El derecho individual vrs. el colectivo; y a mi modo de ver hay dos formas de leerlo: la primera es como el derecho individual contra el derecho colectivo y en ese sentido me queda claro que los derechos son individuales y que no hay tal cosa como derechos colectivos.

De hecho, y eso nos lleva ala segunda forma de leerlo, los derechos individuales nos protegen contra el colectivo o la comunidad.

Los derechos, a saber, son tres: vida, libertad y propiedad; y si como individuos no tenemos la facultad de quitárselos, arrebatárselos, o impedirles su ejercicio a los demás, como individuos tampoco tenemos la facultad de delegarle a la comunidad, o a sus representantes, la facultad de quitárselos, arrebatárselos o impedirles su ejercicio a los demás. No podemos darles a otros facultades que no tenemos como personas individuales.

Un derecho es una facultad de las personas individuales que se ejerce sin necesidad de pedir permiso a nadie, ni a costas de nadie. Como los derechos son inherentes a los seres humanos, eso quiere decir todas las personas individuales gozan de los mismos derechos, siempre. Luego, la única obligación implícita en el ejercicio de un derecho es el respeto de los derechos ajenos.Los seres humanos, como personas individuales, tenemos derechos. Los grupos no. Los derechos los gozan los individuos no porque el grupo se los conceda, ni los goza para bien del grupo, sino que los goza para defenderse de la colectividad y de los otros. Cualquier cosa, parecida a un derecho, de la cual gocen sólo unos, y no todos los miembros de una sociedad; cualquier imitación de derecho de la que las personas gocen de cuando en cuando; cualquier pseudoderecho que para disfrutarlo haya que pasar sobre los derechos ajenos; y cualquier otra gracia que concedan la colectividad, o el tirano de turno, no son derechos, sino privilegios.

Lo que creemos conocer como derechos colectivos, en realidad son intereses colectivos. Una de las razones por las que la sociedad guatemalteca es una sociedad enferma es porque demasiadas personas creen que los intereses colectivos deben prevalecer sobre los derechos individuales. Nótese, por favor, que no he dicho –como malintencionadamente se da a entender en algunos círculos- que los intereses individuales deben prevalecer sobre los intereses colectivos. Este es otro asunto que no voy a discutir ahora para no distraer del tema principal.

En una comunidad, o en una sociedad sana, los derechos individuales deben prevalecer sobre los intereses colectivos.

Dicho lo anterior, si yo viviera en un área que puede ser cerrada y protegida con garitas, estaría de acuerdo con que así se hiciera. Empero, es mi opinión que todos los propietarios y los que alquilan en el área deben estar de acuerdo con el alcance de las garitas y con el pago de su costo. Es decir, que debe ser una decisión de consenso, y no por mayoría.

La razón de aquello es que la instalación de la garita y sus costos son circunstancias que alteran las condiciones de vida, posteriormente al momento en el que los propietarios y arrendatarios decidieron mudarse al lugar. Y la situación es diferente cuando alguien llega a vivir a un lugar donde ya hay garita y se conocen los costos de la seguridad, pues no le queda más que aceptar las condiciones preexistentes.

Visto desde otro punto de vista, ni una mayoría, ni una minoría, tienen facultades para exigir que otros contribuyan a satisfacer sus necesidades de seguridad; ni siquiera en defensa de su derecho de propiedad, o su derecho ala vida.

Así como un individuo no puede exigirle a otro, u otros, que le de dinero para satisfacer sus intereses, necesidades y aficiones; así es como un grupo de individuos (sin importar su tamaño) no puede exigirle a otro grupo que le entregue su dinero para satisfacer sus intereses, necesidades y aficiones.

La única forma de cambiar legítimamente las condiciones que afecten los derechos individuales en un lugar como el descrito (o en una sociedad) es por consenso. Por mayoría, es absolutamente inaceptable.

Claro que nos han educado a respetar las decisiones democráticas (tomadas por mayoría); pero lo que no nos han dicho es que las decisiones mayoritarias deben estar limitadas por el respeto irrestricto a los derechos individuales de la minoría; y la minoría más pequeña es la minoría de uno.

El respeto a la vida, la libertad y la propiedad de unos, no debe estar sujeto a decisiones mayoritarias (y menos minoritarias). Sólo así podemos tener comunidades sanas, y una sociedad sana.


11
Abr 08

Ejército sí; Policía, no

“Queremos patrullar junto al Ejército no con la Policía”, dijeron los dirigentes de la población de San Juan Alotenango, en Guatemala.

Un día después de los disturbios de en San Juan Alotenango, Sacatepéquez, que dejó como saldo dos personas muertas; cuatro policías y un periodista heridos; y cinco personas capturadas, los vecinos pidieron patrullar junto al ejército, como una condición para permitir el regreso de la Policía. La decisión de los pobladores se basa en la inseguridad en la que viven. De hecho, el problema en la noche del miércoles pasado empezó cuando algunos vecinos intentaron secuestrar a un supuesto extorsionista para lincharlo.

Curioso, ¿o no? En realidad no tanto. Los soldados son percibidos como menos corruptos y corrompibles que los policías. Durante muchos años, y en muchos rincones del país, el Ejército ha sido fuente de estabilidad y de seguridad. A mí no me agrada el militarismo; pero no me extraña que la gente desconfíe tanto de los policías.

En ausencia de estado de derecho, la gente tiende a buscar seguridad, orden y estabilidad en la fuerza.


01
Abr 08

Las babosadas de Espada

Hoy, en el programa de televisión Viva la Mañana, el vicepresidente chapín, Rafael Espada, comentó las intenciones presidenciales de remover al Procurador General de la Nación. El doctor machete, que generalmente actúa como cañon suelto volvió a hacer de las suyas.

Espada dijo que el Presidente tiene derecho a poner a su gente en los puestos de confianza del Estado. Lo cual no estaría mal, si no fuera porque, en una república y en el marco de un estado de derecho, el ejercicio del poder público está sujeto a las limitaciones señaladas por la Constitución y las leyes; y los funcionarios están sujetos a la ley por lo que no son superiores a ella.

Ergo, si la Constitución dice que el Procurador General de la Nación durará cuatro años en el ejercicio de sus funciones, ¡Debe durar cuatro año!, a menos que el Presidente lo remueva por causa justificada, tal y como lo indica la Ley Fundamental. El Presidente no puede removerlo porque tenga “derecho a poner a su gente”, como pretende Espada.