A bordo de ¡más de 30 vehículos!, un grupo de 50 delincuentes con los rostros encubiertos por pasamontañas llego a hidroeléctrica que se construye en San Mateo Ixtatán, Huehuetenango. Los atacantes causaron destrozos e hicieron varios disparos con armas de fuego (¿registradas?). Resultaron heridos un cocinero, un menor y a otra persona más.
¿Qué sacamos de esto? Los organizadores del ataque tienen dinero y recursos: 30 vehículos (picops) y armamento. Puede movilizar por lo menos 50 personas que: no tienen empacho en acudir a la violencia; y no tienen escrúpulos para dispararles a otras personas.
En Huehuetenango, también, un grupo de revoltosos retuvo por varias horas al alcalde de La democracia y a empresarios con el propósito de exigir que les restituyan el servicio eléctrico….que no pagan desde hace mucho tiempo. Les pagan, eso sí, a grupos delincuenciales que se roban la energía y la venden por su lado…supuestamente a menor costo. El alcalde fue vapuleado.
En Huehuetenango, el Comité de Unidad Campesina -¿vinculado con los grupos que quieren hacer la revolución por medio de los movimientos sociales?- estuvo involucrado en los acontecimientos sangrientos de Barrillas el año pasado, posiblemente con la protección del MinisterioPúblico.
Hay una canción que dice: Huehuetenango, es ideal, con un clima sin igual….y la cuestión es: ¿ideal para qué? ¿Para los intereses de quien? Sospecho que es para los de una dirigencia popular irresponsable e inescrupulosa. Una dirigencia popular violenta y revolucionaria que se alimenta de la miseria en la que mantiene a la gente -al margen de la electricidad, de las seguridad, de las inversiones y de las comunicaciones-. Una que opera políticamente en y opera paramilitarmente. Una que se alimenta de la corrupción y la ineptitud de los políticos y sus funcionarios y sus clientelas. Una que no le importa engañar a la gente y usarla como carne de cañón.
La ilustración es por Fo, de Prensa Libre.