¿Necesitamos un Ubico?, pregunta Carlos Sabino en su nueva obra: Tiempos de Jorge Ubico en Guatemala y en el mundo. Pero no te voy a dar la respuesta, porque sería como decir que el asesino fue el mayordomo.
Mientras vas y compras esta nueva aportación al entendimiento de la historia chapina, te adelanto preguntas que hace el autor: ¿Por qué se añora a figuras discutibles y discutidas de un pasado no tan cercano? Es cierto que por ahí hay muchas personas que añoran a don Jorge, y por eso Sabino se atreve a preguntar: ¿Es que no se le da suficiente valor a la democracia y se prefieren las dictaduras, de uno u otro tipo? Yo lo hubiera puesto de otra forma; y no hubiera preguntado por la democracia que solo es el Gobierno de la mayoría, y hubiera inquirido por la república que es el gobierno limitado por los derechos individuales y la igualdad de todos ante la ley.
En Tiempos de Ubico, Sabino vuelve a hacer gala de su habilidad con la pluma y de su talento para contar la Historia; no como meros relatos ni como sucesiones de anécdotas y datos, sino como una forma de “dirigir la mirada hacia el pasado,
porque el presente solo toma sentido cuando conocemos la secuencia de hechos y de circunstancias de emociones y de ideas que le han otorgado su peculiar fisonomía”.
El autor nos conduce por la personalidad compleja de don Jorge. Nos lleva por su administración eficiente, racional y proba; por sus puentes que luego de más de 60 años siguen en pie, y por sus edificios que embellecen la ciudad; así como por la paz y el orden (a costa de la libertad). También nos lleva por sus caprichos, por sus devaneos y por actos que ponen la carne de gallina, como la tortura y fusilamiento de opositores como el doctor Julio Carrillo, entre otros.
Sabino, que sabe hacer lo suyo y lo hace con gracia y agudeza, nos devela al dictador en su tiempo. Sabino es un gran conocedor de la historia universal y ahí pone a don Jorge, en el contexto de la parroquia, en el del hemisferio y en el global, durante una época de momentos de decisión monstruosos como la Gran Depresión y la II Guerra Mundial. No te quieres perder este libro.
Columna publicada en El periódico.