El plan de los 100 días, de la administración socialdemócrata chapina, no era por donde todos creíamos. A seis meses de ejercicio, empiezo a sospechar que el plan se refería a saquear todo lo que sea posible, en el menor tiempo posible; y así…no hay dinero que alcance.
Se me había pasado comentar que Byron Sánchez, uno de los protagonistas del escándalo de los Q82 millones en el Congreso -y ex secretario privado de la presidencia socialdemócrata de aquel organismo- se gastó Q280 mil (del dinero de los tributarios) en sus vacaciones. La noticia está en Prensa Libre del 7 de junio, pero no pongo enlace porque no lo encontré.
Vea usted el detalle de las regias vacaciones que Sánchez se despachó a costillas de los impuestos que le quita la administración a usted:
1. Q36 mil en gasolina
2. Q10 mil en supermercado
3. Q7 mil ¡en ceviches!
4. No se cuanto en un reloj de lujo
Para que usted tenga una idea mejor, Q7 mil, son unos $933; y un ceviche mixto, de buen tamaño, puede costar cerca de $16. Eso quiere decir que Sánchez Corzo pudo haber comprado unos 58 ceviches durante sus vacaciones de la Semana Mayor. Unos 14 ceviches diarios, si es que sus vacaciones empezaron el jueves, como la de la mayoría de los mortales.
El dinero salió de la caja chica del presidente del Legislativo y los cheques fueron firmados por José Conde, jefe financiero del Congreso.
Yo insisto, muchá. Así, no hay dinero que alcance; y por eso sostengo que la administración no tiene ni derecho ni autoridad moral para pedir un sólo centavo a los tributarios. Antes, de siguiera mencionar el tema, debe probarnos que ha acabado con la corrupción, el desperdicio, y el celestineo de buscadores de rentas parasitarias.
¿Cuántos Byron Sánchez y José Conde cree, usted, que hay repartidos a lo ancho y lo largo de los organismos Ejecutivo, Legislativo y Judicial?