Este anuncio ya tiene ratos de estar circulando. Es propaganda ecologista y, aunque en realidad no propone que se mate a nadie, no deja de ser perturbador que haya sido hecho y que alguien lo haya considerado oportuno, atinado y quizás hasta gracioso. ¿Perturbador?, sí; pero no extraño dados los antecedentes.
Un directivo de la altruista organización People for the Ethical Treatment of Animals dijo en 2003 que sería bueno que todos los expendios de comida rápida, los rastros, los laboratorios y los bancos que los financian estallaran mañana. Con ocasión del tsunami de 2005 en Asia, cierto ambientalista y cierto funcionario tailandés expresaron alegría porque la naturaleza había arrasado el comercialismo que había en las playas. Claro que la labor de la naturaleza había costado miles de vidas humanas; pero, ¿tendría eso importancia? Talvez no. Quienes se oponen a la industrialización, al comercio y al capitalismo en general tienen una ética que quita el sueño. En el baño de un restaurante de La Antigua, una vez encontré un letrero que decía: ¡Hay que quemar vivos a los capitalistas! Mensaje que no es muy distinto a lo que implica el anuncio de los ambientalistas que motivó esta entrada. ¿De verdad creen que la solución está en detonar, reventar, quemar y arrasar?
El anuncio, por cierto, tuvo que ser retirado y sus autores pidieron perdón. Empero, los dados ya estaban echados y nos permitió echar un vistazo en lo que piensan gente como los autores del anuncio, el autor del grafitti, el director de PETA, y el ambientalista y el funcionario en Tailandia.
Gracias a Objetivismo.org por la pista.