La CICIG, ¿experimento, o conspiración? es el título del más reciente libro del historiador Carlos Sabino. Por andar escribiendo de otras cosas me había olvidado de reseñarlo; pero nunca es tarde porque esta es una obra imprescindible para quienes están interesados en la historia reciente de Guatemala.
Carlos Sabino y Ricardo Rojas conversaron sobre la CICIG.
Dos eventos hacen que un vistazo a este libro sea oportuno ahora: Iván Velásquez, ex jefe de la CICIG y ministro de la Defensa del presidente colectivista de Colombia, Gustavo Petro, parece haber sobrevivido al remezón que sufrió el gabinete en Bogotá y continúa en el gobierno colombiano. La semana pasada hubo una enriquecedora conversación entre el exjuez argentino Ricardo Rojas y Carlos Sabino en la Universidad Francisco Marroquín.
La obra que les comento, sin duda, es una puerta de entrada para empezar a entender la historia y el rol que jugó aquella comisión controversial que fue establecida para combatir cuerpos ilegales y aparatos clandestinos en Guatemala. A falta de aquellos, sin embargo, terminó dando la apariencia de que luchaba contra la corrupción, mientras actuaba como un instrumento para cambiar institucionalmente a este país, al margen de las elecciones y de la voluntad de electores y tributarios, y sin responder moral, ni políticamente de aquellos, a pesar de sus altos niveles de poder e influencia.
Aquellas circunstancias y una serie de abusos, así como la hubris, hicieron posible que Guatemala no renovara el convenio para el funcionamiento de la CICIG y que el comisionado y su equipo cerraron la tienda con un ¡Puf! de despedida. De varios de esos abusos y arrogancia desmedida, da cuenta Sabino en la segunda parte de la obra que nos ocupa al estudiar casos emblemáticos.
Durante la conversación entre Sabino y Rojas recogí algunas observaciones valiosas para meditar, que te comparto:
La CICIG fue un experimento fallido, hasta sus promotores principales se trataron de distanciar de ella; si fue una conspiración, esa conspiración no funcionó y es parte de un pasado del que casi nadie quiere hablar, dijo Carlos Sabino.
El comisionado de la CICIG no era un funcionario de la ONU, sino que estaba bajo un régimen sui generis, era un híbrido y el convenio de. su creación no olía muy bien… Podemos aprovechar la experiencia de la CICIG para mejorar las instituciones, si sigue todo mal quiere decir que aquello no sirvió…Las soluciones mágicas no sirven, dijo Ricardo Rojas.
Hace falta escribir sobre el debido proceso legal, los atajos no son buenos, es una lección que podemos aprender de la experiencia de la CICIG, dijo Ricardo Rojas.
La corrupción no se combate desde un superpoder, ni con burocracia, no se debe explotar políticamente el tema de la corrupción, dijo Carlos Sabino.
En el mundo, en el derecho penal hay una moda llamada el derecho penal del enemigo que no es para delincuentes ordinarios, esa idea de Gunther Jacobs influyó en la CICIG, dijo Ricardo Rojas.
Con la CICIG hubo pánico con respecto a la falta de seguridad jurídica…La administración de justicia da miedo, se ha politizado, aquí y en todo el mundo…La CICIG no sustituyó al MP, sino que lo manejó, creó juzgados ad hoc, puso a su gente. Hubo testigos falsos y chantaje en procesos de la CICIG, dijo Carlos Sabino.
El problema es la arbitrariedad del poder. Una vez se violan las reglas del debido proceso, todo es posible e incluso se puede condenar personas apretando testigos, y hasta sin pruebas, dijo Ricardo Rojas.
La CICIG se contaminó y no pudo salir del juego local y optó por ciertas salidas políticas, hubo errores de cálculo creyó que la gente los apoyaba en sus planes para el país, le apostaron todo a Velásquez, dijo Carlos Sabino.
No escribí para atacar a la CICIG; compren el libro, léanlo hasta el final y saquen sus propias conclusiones, dijo Carlos Sabino.
Harry Belafonte fue un músico conocido como el Rey del Calipso, en alusión a ese género musical jamaiquino…es posible que alguna vez hayas escuchado su éxito Day-O, sobre todo si viste la película Beetlejuice. También fue actor y participó en varias películas.
Esa canción me causaba mucha gracia cuando yo era niño, especialmente la estrofa que dice:
A beautiful bunch of ripe banana (Daylight come and we want go home) Hide the deadly black tarantula (Daylight come and we want go home).
Harry Belafonte. Kingkongphoto, de Laurel Maryland, USA, CC BY-SA 2.0, via Wikimedia Commons
La participación de Harry en la canción We Are the World –que es un ícono de los años 80- fue clave.
Harry Belafonte falleció el 25 de abril de 2023.
árboles / insectos / naturaleza / nostalgia — Comentarios desactivados en El regreso de las luciérnagas al cedro: un evento único y especial 25 Abr 23
Como en un bosque encantado, las luciérnagas nos ofrecen un espectáculo de luces en el cedro del vecino. Cientos y cientos de lucesitas se encienden y se apagan en lo oscuro del bosque y en aquel árbol.
Desde 2014 que no veía esa intensidad de actividad y no es una dicha que tenemos con frecuencia; en 2011 conseguí una foto en la que las luciérnagas se veían -aunque muy tenues- en el fondo negro del bosque; y en 2010 uno de esos animalitos llegó hasta nuestro balcón.
Desde niño, las luciérnagas siempre me han fascinado y me alegra muchísimo cuando puedo tener una, o varias en mis manos. ¿Será mucho pedir que una, o varias suban a nuestro balcón este año?
La foto no las capta como las capta el vídeo, pero ahí están las luciérnagas.
Desde siempre me maravillaba al verlas aparecer y desaparecer, y también me llamaba la atención lo dóciles que son. Uno puede tomar una y tenerla en la mano caminando durante bastante tiempo sin que alce el vuelo. Cuando era chico, la primera vez que tomé una creí que quemaba, pero claro que no y estaba fascinado con ella en mi mano.
La magia de esta noche se ha incrementado porque la luna, de un color intenso, está sobre la ciudad y muestra sus cráteres a simple vista.
La Luna, en cuarto creciente, sobre la ciudad.
La Luciérnaga, por cierto, era el nombre un drive-in al que mis padres solían llevarnos los domingos para la cena. El local se hallaba donde hoy se encuentran las torres del Centro Financiero en la zona 4; y a mis hermanos y a mí, ¡cómo nos gustaba ir a ese lugar! El nombre le iba porque el área era oscura y árboles grandes, y la luz del drive-in se veía tenue entre la oscuridad. Y ahora, que ya no tengo la inocencia que tenía a los 9 años, pienso que debe haber sido interesante lo que ocurría en algunos de los automóviles que llegaban a buscar refugio en aquel ambiente escondido. Y pienso que les debe haber parecido fastidioso un auto con dos adultos divertidos y tres, o cuatro niños bulliciosos.
La autopista Palín-Escuintla pasará a manos de políticos y burócratas el próximo 30 de abril. Propongo una oración de difuntos dedicada a aquel tramo carretero de 22 kilómetros. Autopista, te vamos a extrañar.
¿Por qué soy pesimista?
Carretera al puerto Quetzal
Porque si a la autopista estatal le va como a la educación estatal estamos fritos. Ni siquiera dos de cada 10 graduados de secundaria en las escuelas del Ministerio de Educación obtienen un buen desempeño en matemáticas; y a duras penas tres de cada 10 tienen un buen desempeño en lectura. En manos de políticos y burócratas, el sistema educativo chapín es un engaño para los estudiantes y para sus padres, o encargados y es un robo para los tributarios como tu.
Porque si a la autopista estatal le va como al sistema de salud estatal estamos fritos. Dime si no has leído, numerosas veces, acerca de las miserias a las que se enfrentan los guatemaltecos que hacen uso de los servicios de salud estatales donde imperan el desabastecimiento de medicinas, la falta de personal, el hacinamiento y la inexistencia de salas de espera. El sisetma de salud estatal es un robo par los tributarios como tu.
Una carretera que uso con frecuencia es la que une Tecpán con Chiché y pasa sobre el río Motagua sobre el puente Chimaché. Es cierto que te ahorra como una hora de viaje; pero… políticos y burócratas construyeron aquel puente y abrieron la ruta sin ampliar apropiadamente la carretera que va de Tecpán a Chimaché, de modo que el transporte más pesado posible circula por ahí en un camino estrecho y mal mantenido que no está hecho para aquello. La carretera entre el puente y Chiché se desmorona en tiempos de lluvia y pasas por ahí esquivando piedras; el talud es tan vertical que le añade mucha tensión a una situación peligrosa.
¿Has visto cómo está la carretera estatal entre Escuintla y el puerto Quetzal? Se mantiene tan llena de hoyos y parches que de nada sirve que sea recta y de concreto porque no es posible ir a una velocidad razonable sostenida sin correr el riesgo de un reventón de llanta, por lo menos. En la carretera hacia Quetzaltenango -y durante años- el concreto ha estado tan resquebrajado que hace un tiempo a mi auto le rebanó una llanta. Desde entonces, cuando he circulado por ahí lo he hecho muy nervioso. La cosa no pasó a más, pero…¡Qué peligroso, ¿verdad?!
Carretera panamericana.
En occcidente docenas de caminos están plagados de túmulos, y detrás de los túmulos hay hoyos. ¿Quieres que te recuerde lo qué ocurre con el libramiento estatal de Chimaltenango?
¿Es aquel el futuro de la difunta autopista? ¿Le espera verse igual a su hermana que va entre Escuintla y el puerto? Dime…¿por qué es que la autopista estatal va a ser diferente a otras carreteras controladas por políticos y burócratas? ¿Por qué va a ser diferente a otros servicios estatales como la salud y la educación?
Ya me veo a a la autopista rezando, con Mozart: Condenados los malditos, arrojados a las llamas voraces, llámame entre los benditos. Te lo ruego, suplicante y de rodillas, con el corazón acongojado, casi hecho cenizas: hazte cargo de mi destino. ¡No quiero caer en manos del Micivi, ni de Caminos, ni de los políticos y burócratas que controlan las carreteras! No quiero que el dinero que saquen a mi costa sirva para engrosar la piñata estatal.
Yo digo que sí, que la autopista se merece un réquiem.
Amanecimos en Chajul con ese frío sabroso y los colores del cielo propios de la montaña, con los kikirikí de los gallos y el glugluteo de los chompipes, con el aroma de las cocinas, el llanto de algún niño y con vista a la iglesia del lugar.
Haz clic en la foto para ver el vídeo y escuchar los sonidos.
Lissa, Raúl y yo paseamos un rato por las calles de la población para sentir la vida al comienzo del día, y nos fuimos a despedir de Felipe. Dispusimos desayunar en Nebaj y continuar camino para pasar el resto del día y de la noche en Santa Cruz del Quiché.
Pero antes…para no pasamos a saludar a los mártires; porque, ¿recuerdas?, el propósito del viaje fue hacer scouting para nuestra amiga Rachel y su investigación sobre mártires.
…y Raúl pasó a comprar pan.
Desayunamos en El´Sim, con la tradicional vista a la plaza de Nebaj y después de caminar un rato y comprar queso y crema de Acul en La Capuccinera de Delicias de Acul, también descubrimos el encantador Koffein Bee, junto a la plaza y agarramos camino.
Al llegar a Santa Cruz nos dirigimos al hotel Casa Antigua El Chalet donde habíamos tenido una muy buena experiencia en septiembre de 2020 cuando andábamos en busca de beatos y máscaras. Una vez instalados y habiendo almorzado en el hotel porque ahí se come rico y Benjamín nos atendió muy bien salimos a caminar y al mercado y a la plaza…que, para descansar, la muerte.
Así entre conversaciones, meditaciones, observacions, risas y bromas anduvimos por calles de cabecera departamental disfrutando del ambiente, de la hora azul y de la gente. Visitamos la catedral para no perder la tradición, y recordé que -en otra vida- yo había visitado esa población para medir el techo de la agencia del Banco de Guatemala, edificio que ahora ocupa el Banco Industrial. Hice aquello porque brevemente trabajé en una empresa que productos para el concreto e impermeabilizaba techos.
Me gustó ver una pared medio en ruinas que exponía un antiguo ducto para el agua, hecho de barro. También una placa que celebraba el centenario de la Policía Nacional.
Durante el paseo alrededor de la plaza central descubrimos al panadería Regi donde hacen buen pan, distinto a otros que hemos probado en otros lugares. Muy recomendable.
En eso andábamos cuando vimos que había un espectáculo de cosplay en el salón municipal. Así que entramos y vimos a Jason, de Viernes 13; a Mario, de Mario Bros; a Mandalorian y a otros personajes.
Ya cuando el apetito hacía su aparición nos encaminamos de vuelta al hotel para hacer el debriefing, cenar y disfrutar de una buena botella de vino. El debriefing siempre es importante con la esperanza de reportarle información útil a nuestra amiga Rachel que no nos pudo acompañar en este primer viaje de exploración a Chajul.
El domingo amanecimos temprano y agarramos camino rumbo a Guatemala vía Chimaché, sobre el río Motagua y Tecpán. Almorzamos en el Remanso donde nos atendió un mesero muy divertido a quien, lamentablemente, olvidé pedirle su nombre.
Vale señalar, en todo el viaje, que las rutas están notablemente mejor señalizadas que en septiembre pasado, ahora es posible ir y venir, por esa ruta, sin el auxilio de Waze…que es traicionero en áreas rurales.
Como siempre aprendimos mucho en esta exploración. Seguro que en cuanto Rachel se recupere volveremos al área para aprender mucho más…y divertirnos como K´oy.
En su casa lo conocen y lo tratan de tu era el dicho que mi abuela tenía para referirse a alguien desconocido; en el sentido de que a la persona en cuestión no era conocida más allá de su círculo familiar. Para esos casos, Frances tenía otro dicho más chistoso: A saber qué pata puso ese huevo, para decir que quién sabe de dónde la persona en cuestión.
De aquellos dos dichos me acordé cuando un extranjero me preguntó que cuántos candidatos presidenciales había para los próximos comicios. Unos 23, le dije sin estar seguro…y añadí: Pero de esos, sólo unos tres cuentan. El visitante preguntó, entonces, ¿Cuáles tres? y rápidamente produje tres nombres. Y la siguiente pregunta fue: ¿Quiénes son los otros?. Me quedé en silencio unos segundos y poco a poco, poco a poco empecé a producir nombres…y no pasé de cinco. Después de ahí, a los demás en sus casas los conocen y los tratan de tu.
Lejos están los días en los que los candidatos presidenciales eran -te gustaran, o no- personas con trayectorias largas y ejecutorias notables. Mucho de lo que hay ahora entre los candidatos presidenciales son tipo A saber qué pata puso ese huevo, y ya no digamos lo que hay en los listados de candidatos para alcaldes, y en los listados de candidatos para diputados. ¿Sabes quiénes son los dos candidatos a diputados que encabezan cada una de las listas de los tres partidos políticos que tengas top of mind?
Si este desconocimiento ocurre entre personas que leen diarios en línea y leen columnas de opinión, ¿qué crees que ocurre con el ciudadano y tributario promedio?
La primera elección general de la que tengo memoria es la de 1970. Estaba, yo, en segundo grado de Primaria y uno de mis compañeros le preguntó a la maestra que qué quería decir PR, porque toda la ciudad estaba pintada con esas siglas. La maestra le explicó que quería decir Partido Revolucionario, de Mario Fuentes Pieruccini y que las pintas eran porque pronto había elecciones. Mi compañero preguntó que si ganaba el PR iba a haber revolución y mi maestra le dijo que no, y que el PR era el partido que gobernaba en ese momento.
De ahí se disparó mi interés por los comicios, me acordé de que había un candidato de apellidos Lucas Caballeros, que decía ser el de las manos limpias y de que, en alusión a él, había pintas en las paredes que decían Lucafé. Luego me enteré de que era porque tenía vínculos con la caficultura. Me acordé de haber oído que, en casa, el candidato favorito era Carlos Arana.
Las elecciones de 1974 las viví con más conciencia. Recuerdo la canción que decía Mi papá votará por Ríos Montt, del Frente Nacional de Oposición con Alberto Fuentes Mohr; no me acuerdo de nada con respecto a Ernesto Paiz Novales; y los votos en mi casa iban por Kjell y Mario.
En 1978 me acuerdo de Peralta Méndez, Peralta Azurdia y Romeo Lucas; y en 1982, la primera elección en la que participé activamente, son inolvidables Maldonado Aguirre, Guevara, Anzueto Vielman y Sandoval Alarcón.
Mi punto es que, aún de niño, me daba cuenta de que todos aquellos nombres tenían historia y presencia en el país y en las conversaciones que había en casa. En mi círculo -nos gustaran, o no- se sabía qué patas habían puesto aquellos huevos.
En aquellos días y con cualesquiera que fueran sus defectos y limitaciones, los partidos eran ideológicos. No era como ahora que son puras roscas electoreras diseñadas para conseguirles boletos de participación para los candidatos. No era como ahora que da la impresión que lo único que une a los miembros, directivos y candidatos es el afán de conseguir el poder, conservarlo, o influir en él en cualquier circunstancia, a cualquier costo.
Lo que ahora se ve en las listas de candidatos presidenciales, a alcaldes y a diputados no son personas de talla y altura. En esas listas abundan puros personajes de oportunidad, sin conexión ideológica de unos con otros, o con los partidos que los postulan. Están ahí porque alguien los puso. No están ahí por sus largas trayectorias y ejecutorias notables.
Y todo esto es muy malo en muchos niveles. En su más pura expresión, la democracia tan cacareada ha desplazado al ideal republicano. Ya no importa si a muchos candidatos sólo los conocen en sus casas y los tratan de tu, porque los que hay en las listas son pa mear y no echar gota y los que resulten electos va a tener poderes legislativos, impositivos, punitivos y administrativos.
Al Jafee fue un caricaturista célebre por los fold-ins de la revista Mad y falleció el 10 de abril de 2023.
Al Jaffee, foto por Luigi Novi, trabajo propio, CC BY 4.0, via Wikimedia Commmons.
Víctor, un amigo de mis padres, me regaló un buen número de revistas Mad a finales de los años 70; y cómo me las gocé en aquel tiempo. ¡Qué sátira tan fina, irreverente y deliciosa!
Jaffe principalmente dibujaba una sección llamada Fold-in que era característica de la revista y siempre era una sorpresa. De la revista me gustaba mucho la sección de Spy vrs. Spy; tuve un muñeco de vudú recortado de Mad; todavía guardo unas medallas que venían en algún número de la revista; me encantaban Sing Along with Mad, con canciones con letras cambiadas como Ground Round (sobre la carne molida) con la música de Downtown (de Petula Clark); me divertía la sección de Hawks and Doves.
Foto por Brooklyn Vegan, Fair use, via Wikimedia Commons.
Uno podía, o no estar de acuerdo con algunas de las ideas de Mad; pero eso le podía pasar a tirios y troyanos y la calidad de la sátira era tan buena que uno no podía dejar de apreciarla. No era vulgar, ni ramplona.
Adiós, Al Jafee.
Chajul / Nebaj / Quiché / turismo — Comentarios desactivados en Excursión a Chajul, el día principal 10 Abr 23
El viernes 17 de marzo amanecimos en Nebaj luego de una noche reparadora. Después de pasear un poco por la plaza central y de recibir el sabroso sol nebajense Lissa, Raúl y yo fuimos a desayunar. Estábamos muy ilusionados por agarrar camino rumbo al mítico Chajul; pero primero, lo primero.
Paseantes en Nebaj.
El azul del cielo en Nebaj.
Plaza central de Nebaj.
Three amigos.
La noche en el Hotel La Paz fue muy reparadora por lo buenas que son las camas y por lo deliciosas que son sus duchas. En el restaurante El´Sim nos echamos buenos desayunos y el mío incluyó una milanesa que allá las hacen sabrosas.
Luego del desayuno dimos un vuelta por el mercado de Nebaj y por algunas calles para identificar dónde compraríamos el queso y la crema de Acul cuando regresáramos el sábado. Ya sabes, primero, lo primero.
Mercado de Nebaj.
¡Ah, los deliciosos ichintales!
Es muy emocionante agarrar camino hacia Chajul porque es una población remota y casi mítica. Forma parte del fascinante triangulo ixil y desde que leíIxiles y ladinos, por Benjamin N. Colby y Pierre L. van den Berghe, en la universidad, tenía muchas ganas de ir hasta allá. Hace un año que habíamos estado en Nebaj y ahora era el turno de Chajul. Además, tengo una cerbatana tradicional de aquella región. Vamos allá para explorar antes de la venida de nuestra amiga, Rachel, que investiga mártires durante el enfrentamiento armado y queremos ver los célebres murales centenarios que hay en algunas casas de la población.
Iglesia de Chajul, desde el balcón del hotel.
Mercado y calle principal de Chajul.
Los trajes en Chajul son bellísimios.
Mercado e iglesia de Chajul.
Iglesia y mercado de Chajul.
El camino entre Nebaj y Chajul es bastante bueno. Hoyos por aquí y hoyos por acá pero una buena carretera en general. Me llamó la atención el cambio de geología al salir rumbo a Chajul y me sorprendió lo rápido que llegamos a esa población. Al nomás llegar uno nota que las casas y la disposición del pueblo son diferentes y nos dirigimos directo al hotel San Gaspar donde estacionamos mientras preparaban nuestras habitaciones. Y ahí empezó la aventura. ¿Sabes? Chajul tiene la reputación de ser el lugar donde se originó e cultivo del maíz.
Escalinata para subir a la iglesia de Chajul.
Es la hora de comprar boxboles tradicionales.
Raúl observa el mercado de Chajul.
Higinio Azicona, propietario del hotel nos recomendó con Felipe Rivera para que fuera nuestro guía en Chajul; y de verdad que fue una recomendación valiosa. Felipe dirige el museo de la localidad y el comité de cofradía. Ha vivido allá toda su vida, conoce las costumbres del lugar y es un anfitrión de primera. Para contactarlo, si algún día quieres visitar Chajul, su email es comitedecofradia@yahoo.es.
Visita a museo de Chajul en compañía de Felipe.
La virgen de Guadalupe.
Vaso maya inciso.
Cristo en el museo de Chajul.
A Chajul llegamos en el cuarto viernes de cuaresma de modo que es día de fiesta. La calle principal está abarrotada con el mercado, los marchantes y los peregrinos que llegan a ver al nazareno y a que los curas les bendigan sus ramos de manzanillas y romero. El pueblo está animadísimo y el ambiente es de fiesta. La iglesia blanca está al fondo de la calle principal y se la ve cuando uno camina por el mercado. Quedamos de juntarnos en el atrio con Felipe y desde lo alto de la escalinata apreciamos la intensa actividad que hay en el pueblo.
Urna funeraria característica de la región ixil.
Cristo de Esquipulas en el museo de Chajul.
Capa para protegerse de la lluvia. Típica de la región ixil.
Luisfi con macana.
Luego de presentarnos y saludarnos con Felipe él nos condujo hacia donde se encuentran los tuk tuks o toritos para ir en uno hasta en museo de la localidad. Dicho establecimiento es una colección variada de objetos precolombinos entre los que destacan un vaso inciso y una máscara del dios del maíz que es parte de una urna funeraria; también piezas y textiles antiquísimos que son de la cofradía entre los que destacan las imágenes del Cristo de Esquipulas y la Virgen de Guadalupe; así mismo objetos que recuerdan el enfrentamiento armado; una capa tradicional contra la lluvia o tziaj y una diversidad de objetos que llaman la atención. Felipe nos contó de la danza del colibrí, que ya no se hace en el área ixil.
Lo más, más divertido de esta visita fueron los inodoros dobles a modo de His and Hers, de Neiman-Marcus.
“His and Hers”
No recuerdo cuánto tiempo estuvimos en el museo pero fue bastante; y todo el tiempo escuchando las historias y la información que compartía Felipe. Cuando el hambre ya demandaba atención dispusimos regresar a la plaza del pueblo para encontrarnos con Tomás, compañero guía de Felipe, almorzar e ir en busca de los murales.
Tomás es agricultor y también conoce la vida y costumbres de Chajul. Nos llevó al restaurante Victoria en donde comimos nachos y nos refrescamos con coquitas frías para luego caminar por las calles del pueblo y visitar las casas con murales. Aquí hay que subrayar lo sonrientes y amables que son las personas en Chajul. En el mercado, en el atrio de la iglesia, en el museo, desde sus casas y en el restaurante, en el lugar de los toritos, y en todas partes los chajulenses nos saludan con gusto.
Almuerzo en compañía de Tomás.
Los murales de Chajul fueron descubiertos en 2003 y se estima que fueron elaborados entre los siglos XVII y XVIII. Tienen elementos precolombinos y virreinales, muestran escenas de la Danza de la conquista y seguramente los hicieron los antiguos ixiles integrantes de cofradías. Se conservan gracias a la intervención de la Universidad Jaguelónica de Polonia y a fondos de Helena Zaleski.
Haz clic en la foto para ver una conferencia sobre los murales de Chajul, organizada por el Museo Popol Vuh.
Con Tomás visitamos tres casas y me enamoré de la arquitectura y de las casas tradicionales de Chajul. Casas de adobe, con patios y corredores amplios. Casas con elementos fascinantes como los tapancos y, sobre todo, unas figuras de barro chulísimas colocadas sobre los tejados a modo de acróteras. Esas figuras incluyen animales, personas, cruces y custodias. que le dan mucho carácter a las casas. Nunca antes había visto ese tipo de piezas y me encantaron.
Cocina en una casa de Chajul.
Los propietarios de las casas que visitamos cobraron Q30 por persona para admitirnos en sus hogares y mostrarnos los murales; Tomás ayudó con las explicaciones y fue el intérprete necesario para facilitar las visitas. Mira este vídeo para conocer más sobre estas antiguedades fascinantes que forman parte de la historia de Guatemala.
Bien cansados, pero contentos, regresamos al hotel y nos despedimos de Tomás, muy agradecidos por sus buenos oficios.
Iglesia de Chajul por la tarde.
Costado de la iglesia de Chajul.
Hay centenares de candelas y veladoras.
Tejedora y su perro en el patio de una casa ixil tradicional.
Luego de refrescarnos en el hotel agarramos de nuevo por el mercado rumbo a la iglesia para visitar a los mártires que, aquí en Chajul son tres. Como se acercaba el atardecer había menos actividad en el mercado y ya casi no la había en la escalinata, ni en la iglesia. Conversamos con algunas personas, compramos roscas de pan y shecas de Xelajú y rondamos un rato por los alrededores.
En la noche volvimos al hotel para cenar algo lite y tomar un par de copas de vino antes de ir a dormir.
De Chajul me llevé muy buenos recuerdos de gente muy amable, clima delicioso, arquitectura hermosa y la valiosa experiencia de su museo y sus murales.
Si visitas Chajul te recomiendo contactar a Felipe, o a Tomás para que te guíen en el museo, para visitar murales e incluso para organizar un almuerzo con boxboles. Es recomendable reservar una habitación en el Hotel San Gaspar con el propósito de contar con un baño privado y un lugar para dejar cosas y estacionar. Nosotros siempre viajamos con vituallas por si acaso, pero si esa no es tu costumbre, lleva box lunches de El´Sim, en Nebaj. Cuando volvamos iremos a Chajul temprano en la mañana y volveremos a dormir a Nebaj porque el Hotel La Paz tiene buenas camas y buenas duchas, y porque la distancia entre ambas poblaciones no es mucha y la carretera es bastante buena.
Muy brevemente y en el minuto 20:53, Víctor Castillo habla sobre los murales de Chajul:
La de Easter o Pascua es una fiesta de luz, vida y de fertilidad; y en casa celebramos esta fiesta antigua con chocolates, mazapanes y el emblemático conejo.
Desde hace milenios es motivo de fiesta el inicio de la temporada en la que las noches son más cortas, en la que hay más horas de luz y cuando la primavera trae la fertilidad y la vida, de ahí que la fiesta coincide con el equinoccio de primavera.
Los colores de esta fiesta antiquísima son los del amanecer y los de la vida suave, agradable y tibia propia de la primavera, cuando hay vida y hay luz. Mi abuela, Frances, solía estrenar ropa en esta fiesta y los colores que usaba eran los propios de la celebración. También solía preparar almuerzos muy ricos, que normalmente incluían algún pay.
El lenguaje de los colores es importante porque los de Easter contrastan notablemente con los de la semana santa, que son el negro y el morado. El negro es el color de la muerte, de lo oscuro, de la soledad, del vacío de la noche, de la tristeza y del mal; y el morado (violeta, o púrpura) es el color del poder, de la magia y de la fe (vis a vis la racionalidad); es el color del confesionario y por consiguiente de la culpa, en contraste con la responsabilidad y es el de algunos ritos funerarios.
Cuando yo era chico, el conejo (animal que es imposible no relacionar con la fertilidad) llegaba a la playa, a Panajachel, y a donde estuviéramos porque mis padres acarreaban huevos de chocolate, o de almendras. Sin que los niños nos diéramos cuenta, mis padres y tíos escondían los huevos en el jardín y en el momento oportuno nos decían que el conejo había llegado y que saliéramos a buscar los huevos. Cuando crecimos, a los mayores se nos enviaba a alguna habitación lejos del jardín y -aunque ya sabíamos quienes escondían los huevos, y que no había tal conejo- igual disfrutábamos de salir a buscar y encontrar sus dulces y preciados obsequios.
Aquella tradición es de origen germánico y precede al cristianismo; pero también las culturas de Mesoamérica tienen conejos benefactores involucrados en sus leyendas. En la Luna llena, donde en occidente vemos la cara de un hombre (o la de Jakie Gleason), los pueblos de mesoamérica ven un conejo igual que los chinos. Hoy en la noche sal a ver la Luna y verás al conejo.
¿Y cómo fue a parar ese animalito allá?
Según una leyeda de Chiconamel, en Veracruz, México, un dios ocasionó un diluvio universal; y un hombre y su familia se salvaron de ahogarse porque se escondieron en un cajón, siguiendo el consejo que les dio un conejo. El dios en cuestión se enteró de los sobrevivientes cuando estos encendieron fuego para asar pescados; y entonces castigó al conejo que, por haber salvado a los hombres, fue condenado a alumbrarlos y fue transformado en la Luna. Esto lo leí en Imágenes de la mitología maya, por Oswaldo Chincihlla.
Desde tiempos muy antiguos, el conejo era un símbolo de la fertilidad asociado con la diosa fenicia Astarté, a quien además estaba dedicado el mes de abril. En recuerdo de aquella diosa, a la festividad de pascua se la denomina Easter, en algunos países. Esto es porque también era la festividad de la primavera para honrar a la diosa teutónica de la luz, a quien se conocía en el mundo anglosajón como Easter. Para el siglo VIII los anglosajones ya habían tomado dicho nombre para la fiesta que celebramos en este día. Asarté es Ishtar y esta, en el cielo en esta temporada, es Venus el lucero brillante que ves al atardecer. No sorprende que Venus también fuera conocido como Lucifer, el traedor de luz, alegoría propia del inicio de la primavera.
¡Por supuesto que no celebro dioses, ni diosas, pero sí los conceptos que representan aquellos mitos: la fertilidad, la vida, y la luz.
¡Con que alegría y expectación esperamos el almuerzo tradicional de bacalao en esta temporada!
El bacalao a la vizcaína es el plato que muchos chapines comemos el viernes anterior a la fiesta de easter o pascua que algunos celebramos en el contexto del equinoccio de primavera. Compartirlo es uno de los mayores placeres del bacalao, así que ayer lo comimos en familia.
Por supuesto que aquel es el caso de todos los platillos que llamo ceremoniales: el fiambre en el contexto del día de los muertos; el pavo en la Navidad y el solsticio de invierno, así como en el Día de acción de gracias. También con el mole en mi casa, y con otros. Son platillos que saben mejor si hay con quien compartirlos.
En esta entrada conté poco más, o menos la receta; porque no es que haya receta, todo es al tanteo.
Desde que yo era niño recuerdo que me gustaba muchísimo el bacalao a la vizcaína, tanto en las casas de mis abuelas como en la de mis padres; y ahora nos lo gozamos mucho en casa. Desde el día que lo vamos a comprar, pasando por el proceso de quitarle la sal, hasta el momento en el que lo preparamos y, ¡Por supuesto! hasta el instante en el que lo probamos con buen pan francés!…y cerveza. Ahora me gusta mucho con cerveza.
Las tradiciones chapinas son para todos los sentidos: para el gusto, el olfato, la vista, el oído y el tacto. Platillos, flores y frutas, imágenes y recuerdos, música y texturas; y en casa nos siempre las aprovechamos para pasar buenos ratos, construir nuevos recuerdos y revivir los viejos. Las tradiciones no son buenas, ni malas por ser tradiciones; su bondad, o perversidad dependen de sus contenidos particulares y de los significados que les damos. En esta temporada, por ejemplo, algunos centran su atención en la muerte y en el sacrificio; mientras que otros nos orientamos a la vida y al propósito. Hay tradiciones aborrecibles como la ablación y tradiciones hermosas como la de recorrer las calles en la noche durante las conmemoraciones de esta temporada.
Anoche caminamos por las calles de la zona 1 de extremo a extremo viendo procesiones, aprovechamos las calles llenas de familias y de gente con la que nos unen las tradiciones y los recuerdos. Mucha buena vibra en esas calles y regresamos a las 2:00 a. m. de hoy.
Por cierto, la frase que dice El lenguado es alabado y el bacalao es alabao es de Les Luthiers.
Carpe Diem significa Apodérate del día y resume bien mi visión del mundo. La libertad es el valor fundamental que guía mi vida y mis reflexiones en Carpe Diem. Vivo en Guatemala, un país que aún está por ser construido y en el que los derechos individuales y la igualdad ante la ley son precarios. Por eso, aquellos son mis temas favoritos para estos comentarios. Con todo y todo, este espacio -políticamente incorrecto- existe al amparo del artículo 35 de la Constitución de la República; y del 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos (por si acaso). Me gustan la cocina, la lectura y la compañía de mi familia y de mis amigos. También me gusta pasar tiempo conociendo mi país y a su gente. Al perpetrar Carpe Diem comparto con mis lectores algunas reflexiones y experiencias en busca de lo que es bueno, lo que es bello y lo que es pacífico. ¡Por la libertad y la razón!
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