27
Abr 20

Autocines y drive-ins, recuerdos

Leo que los autocines y drive-in podría regresar de moda debido al virus chino. Yo fui al Autocinema, en Guate, y a por lo menos tres Drive-ins.

Jrosenberry1 / CC BY-SA (https://creativecommons.org/licenses/by-sa/3.0)

En ciudades de todo el mundo, Guatemala incluida, los cines están cerrados y sospecho que pasarán así muchísimo tiempo, igual que los teatros y seguramente otros negocios como las cafeterías y restaurantes.  No me extraña que los autocines y los drive-in sean una posibilidad emprendedora ya que -en la comodidad y aislamiento del propio automóvil- facilitan la experiencia de ver una peli en la pantalla grande, o salir a comer en familia.

En Guatemala hubo un autocine, el Autocinema, y quedaba en la Calzada Roosevelt.  Mis hermanos y yo fuimos ahí, con mis padres, a ver Ben Hur, a principios de los 70 y nunca volvimos.  Luego lo cerraron y se acabó. Recuerdo que fue una experiencia agradable, ir al cine en el carro; pero yo me dormí durante alguna parte de la película porque siempre he sido de dormir temprano.

Aquí hubo muchos drive-insCafesa, Pecos Bill y La luciérnaga son los que frecuentábamos en familia.  Cosa de salir a cenar los domingos. Cafesa quedaba en la 12 calle de la zona 9 (ahi comí mi primer Banana Split, un 15 de septiembre); Pecos Bill (donde tomé mi primera Coca Cola Float) en la Séptima avenida de la zona 9 y por ahí cerquita, donde ahora están las torres del Banco Industrial, quedaba La luciérnaga.  Ese era mi favorito porque mis padres contaban que ahí iban cuando eran novios. Yo disfrutaba mucho de las hamburguesas, las Cocacolas y las papas en esos lugares.


26
Abr 20

¡Doce años para celebrar!

Hoy celebro que hace doce años le gané la partida a un infarto. Celebro la vida y celebro mi vida; y a las personas que la han hecho posible con su amor y su cariño, con su paciencia, con su apoyo, con su talento y su lealtad.

Hoy celebramos con un Malbec.

¿Qué canciones con la palabra corazón se te ocurren así top of mind? A mi:  Heart, de Pet Shop Boys.  Corazón, de José Alfredo Jiménez; Corazón de madera, de Peret; Corazón partío y La fuerza del corazón, de Alejandro Sánz; Dónde estás Corazón, de Shakira; Heartbeat, de George Michael; Es tan fácil romper un corazón, de Miguel Mateos; Dónde estás corazón, de Mocedades; Corazón apasionado, de Julio Iglesias;  Palabras del corazón, de Franco de Vita; y Este terco corazón, de Emmanuel.

Celebro a la ciencia, la tecnología y a los médicos geniales que me sacaron de aquel lance.

L´chaim


25
Abr 20

Móviles, laptops y tablets en la antigüedad

¡Está creciendo mi pequeña colección de imágenes de teléfonos móviles, laptops y tablets en la antigüedad!  ¡Por supuesto que los antiguos no tenían ese tipo de tecnologías!; pero me causa mucha gracia que las imágenes que les comparto parecen mostrar que sí.

La primera la acabo de encontrar en Facebook y no tenía contexto, pero son dos personajes que podrían ser de India.  Uno con un teléfono móvil y otro con una tablet.

La foto la tomé de Facebook.

La segunda, que ya había publicado antes, es del Lienzo de Quauhquechollan y muestra a dos habitantes del territorio que ahora es conocemos como Guatemala, intercambiando bienes en un mercado.  El personaje de la derecha parece sostener una laptop en su regazo.  Es una laptop grande y pesada, pero es laptop. ¿Y qué hace el de la izquierda? Pues le lleva un cacto para que el cacto atrape los virus de la laptop y estos no dañen al usuario de la derecha.

Imagen del Lienzo de Quauhquechollan.

En la tercera imagen, Afrodita o Venus parece estar haciendo uso de una laptop, o una tablet. ¿Sí, o no?

La imagen la tomé de Facebook.

Por cosas como estas es que hay gente que piensa que el sarcófago de Pacal muestra a un astronauta, en vez de mostrar al rey maya renaciendo y siendo llevado al supramundo por medio del árbol cósmico, o cayendo en la Vía láctea hacia el horizonte del sur, en presencia del árbol cósmico, que son dos interpretaciones generalmente aceptadas por arqueólogos.


24
Abr 20

“El trono” y la libertad de expresión

Ahora que murió Marcos Mundstock, voz entrañable e icónica de Les Luthiers, vinieron a mi mente unos versos de El rey enamorado: ¡El poder, la prisión, el trono! ¿El trono, o María? Al fin y al cabo, el trono lo quiero para posarme sobre el, y satisfacer mis deseos, los mas sublimes y los mas perversos, en cambio a María la quiero para…. caramba, ¡qué coincidencia!

¿Y por qué es atingente aquello?

La ilustración la tomé de Facebook.

En el mundo, muchos de quienes ejercen el poder han echado mano de un dicho perverso de la política que aconseja que nunca desperdicies una buena crisis; y en ese espíritu han aprovechado “el trono” para satisfacer -con todo tipo de intenciones- muchos de sus deseos y caprichos ideológicos y políticos.  Posados en el trono han encontrado que pueden mandar, ordenar,  prohibir, regular y controlar a una masa ansiosa por ser mandada, ordenada, prohibida y regulada. Incluso si para ello tienen que violar la ley y el orden constitucional.

En casi todo el mundo la libertad individual de producir, consumir, intercambiar y servir, sin coerción, ni privilegios está bajo ataques constantes, cuando no ha sido pisoteada sin más.  Igual suerte corre la libertad de expresión.

En España, por ejemplo, el Jefe de la Guardia Civil, dejó ir que ese cuerpo policial estaba trabajando en minimizar las críticas al gobierno.  En China, el régimen criminal de Pekín ha impuesto restricciones sobre la publicación de investigaciones académicas sobre el origen del SARS-CoV-2.  Aquí en Guatemala hay diputados que quieren regular el teletrabajo; y así podemos seguir con una lista larga de acciones contra la libertad en general, y contra la libertad de expresión en particular. Y este estado de cosas no debe ser tolerado, venga de donde venga. Sobre todo en tiempos de crisis, porque, como leí en Twitter: Al poder se le incomoda, no se le besan las botas.

Todo intento por coartar la libertad de expresión sólo contribuirá a el establecimiento de un pensamiento único, castigará la discusión de ideas y penalizará la búsqueda de la verdad. ¡Nada bueno trae la censura! El trono, no debería ser para eso.

Columna publicada en elPeriódico.


21
Abr 20

“Tom y Jerry”, “Popeye” y adiós a Gene Deitch

El ilustrador y animador Gene Deitch, creador de Tom y Jerry, y de Popeye falleció ayer. Ambas caricaturas tuvieron bastante presencia en mi infancia e incluso adolescencia.

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A Popeye lo recuerdo desde muy niño porque yo tenía un inflable con forma de Popeye, de esos que uno golpea y vuelven a su lugar porque en la base tiene un tipo de arena.  También porque con él compartía mi gusto por las espinacas.  ¿Sábes? Me gustaban muchísimo unas canastitas de pan sandwich rellenas con espinacas y adornadas con rodajas de huevos duros y salsa de tomate, que hacía en casa de mis padres y de mis abuelas.  También me gustaba muchísimo una especie de puré de espinacas licuado con salsa blanca que hacían en la Casa Contenta y en el Cacique Inn, en Panajachel.  En fin…ya disgregué…la cosa es que, aunque nunca tuve la fuerza de aquel personaje de Deitch, si compartía con él algo importante.

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A Tom y Jerry los conocí en los años 70 cuando sus caricaturas eran transmitidas en Canal 3 y mis hermanos y yo las veíamos apuñuscados en el cuarto de mis padres, a  pesar de que había una televisión en la sala. ¡Ah, pobres mis padres!, siempre encontraban su cuarto desordenado, con restos de comidas y olorosos a niños.
La cosa es que no nos perdíamos un día de Tom y Jerry a menos que no estuviéramos en casa.

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Aquel episodio de la Rapsodia Húngara, de Franz Listz es un clásico de verdad, y yo tenía mucha empatía con el pobre Tom.


20
Abr 20

El pito de las seis, de nuevo es a las seis

En mi barrio el tradicional pito de las seis ha vuelto a ser el pito de las seis.

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Cuando era niño escuchaba pito al medio día y a las 6:00 p.m.  En 2014 noté que debe haber algún tipo de fábrica por mi barrio ya que durante algún tiempo sonaba el pito de las seis.  Luego dejé de oirlo y ahora, durante la cuartentena, empezaron a hacerlo sonar a las 4:00 p.m. hora de la cuarentena.  Desde ayer, el pito vuelve a sonar a su hora tradicional.

¿Recuerdas el pito luego del que Pedro Picapiedra dejaba de trabajar y salía en su auto a su casa? Esa es la idea.  Suena  a las 6:00 para que termine el día laboral.

Antes, por cierto, había un pito de las 12:00 que era la señal para que los trabajadores fueran a almorzar.


19
Abr 20

Una vuelta por el Centro

Ayer tuve que ir a la zona 1 de la ciudad de Guatemala  y entré por la Séptima avenida con la intención de dar una vuelta por la Plaza de la Constitución antes de hacer mi mandado.

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Mi cuate, Joaquín, de Madrid y que estuvo aquí hace unos años comentó: Que bonita es esa zona, al ver el vídeo y recordar su paseo por la zona 1.

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Es bonita, sí; pero hace falta la gente.  Hace falta el bullicio y la vida propia de la ciudad. Mientras conducía noté que había cambistas como siempre.  En la Séptima avenida, entre 13 y 12 calles suelen haber mucha actividad de cambistas; también noté que en el montepío había hasta cola.  Ese fenómeno ya lo había anotado antes; pero supongo que se ha ido agravando conforme se alarga el confinamiento forzado.

Casa de empeños en la Séptima avenida.

Me inquietan mucho las penas que ha de estar pasando mucha gente para enfrentar sus necesidades y compromisos, sobre todo cuando tienen familias y sus ingresos han disminuido, o se han suspendido.  Como cuando han perdido sus empleos, o sus negocios han tenido que cerrar.

Por favor, quédense en sus castillos.

Esas penas, claro, no las pasan quienes tienen sus cheques asegurados a fin de mes; ni aquellos cuyos negocios -aunque hayan menguado- no están en peligro.


18
Abr 20

Vida, economía y…política

Si googleas Economía, Imágenes, lo que obtienes es docenas de fotos e infografías de dinero y gráficas.  Esto es porque, en muchos ambientes se cree que la economía es acerca de acumular un recurso muy específico llamado dinero y que es acerca de estadísticas y matemáticas.

Si pones Economía, en Google, te encuentras con imagenes como estas.

Quizás por eso es que personas como Alejandro Giammattei, presidente de la República de Guatemala creen que la economía y la vida humana son mutuamente excluyentes y desarrollan un dilema falso según el cual -desde la política- hay que elegir entre el dinero y la vida.

Si a este dilema falso le añadimos que hay personajes como Jorge Bergoglio, que aseguran que el dinero es el estiéctol del diablo, no es difícil imaginar por qué es que algunas personas optan por ¡la vida! y optan por ignorar la naturaleza y el valor de la economía.

¿Economía y vida son excluyentes?

En esta entrada no me voy a ocupar del tema estadístico y matemático que confunde la naturaleza de la economía; más bien me voy a enfocar en lo que es la economía y en la naturaleza del dinero, así como con su relación íntima con la vida.  Pero no con la vida biológica, que compartimos con las amebas, las tortugas y las palmeras, sino con la vida humana digna y floreciente.

El propósito de la economía es descubrir, identificar, crear los medios que han de utilizar las personas para satisfacer sus necesidades humanas tanto materiales como inmateriales. Dicho de otra forma, la economía trata de los medios y las acciones que las personas eligen para conseguir ciertos fines de acuerdo con sus juicios de valor, juicios que no son objeto de la economía y son personales. Cuando se piensa en economía debe pensarse en acción humana, y debe recordarse que todos los bienes a los que aspiramos (materiales, o inmateriales) son escasos y que los medios para conseguirlos, o sea los recursos, no sólo son escasos, sino que no están uniformemente dispersos en la naturaleza y que muchas veces hay que transformarlos, y/o crearlos.

De ahí que economía, acción humana, decisiones, valoraciones y vida digna y floreciente estén íntimamente relacionadas. ¿Cómo podría haber vida digna y floreciente sin respeto a los derechos individuales y a la facultad de las personas de actuar de acuerdo con su mejor juicio en ausencia de coacción arbitraria? De ahí la relación de la economía con un sistema de libre empresa, que parte del respeto a tres principios valiosos:  La idea radical de que otras personas no son tu propiedad; el principio de no agresión que consiste en no iniciar el uso de la fuerza contra otras personas, o su propiedad, ni directamente, ni por medio de agentes; y el principio de igualdad de todos ante la ley.

Es fácil creer que hay un dilema entre los codiciosos que sólo quieren dinero y bienes materiales para sí a toda costa, y las personas buenas que sólo quieren el bien de los demás y están dispuestas a sacrificarlo todo por el bien común, si se desconoce la naturaleza de la economía.

¡Y si luego hay gente que le cree a Bergoglio, que supone que el dinero es el estiércol del diablo y que recomienda amar la pobreza como a una madre, la mesa está servida para la ruina moral y la ruina económica! ¿Por qué?

Porque si te detienes a pensarlo un poco:

  • El dinero es un instrumento de cambio, que no puede existir a menos que haya bienes producidos y hombres capaces de producirlos.
  • El dinero es la forma material del principio según el cual, los hombres que quieran tratar entre sí deben hacerlo a través del intercambio dando valor por valor.
  • No es instrumento de mendigantes que piden regalado a base de lágrimas ni de los saqueadores que arrebatan a la fuerza.
  • El dinero se hace posible sólo por los hombres que producen.
  • Cuando aceptas dinero en retribución de tu propio esfuerzo, lo haces bajo la convicción de que lo podrás cambiar por el producto del esfuerzo de los demás.
  • No son los mendigantes o los saqueadores, los que dan valor al dinero. Ni un océano de lágrimas, ni todos los cañones del mundo pueden transformar esos pedazos de papel en su cartera, en el pan que usted necesita para sobrevivir mañana.
  • Esos pedazos de papel que debieran ser oro [o plata], son una prenda de honor su título que le da derecho a la energía de la gente que produce.

Si quieres saber más sobre la naturaleza del dinero, te recomiendo el discurso de Francisco D´Anconia sobre el dinero, que puedes leer aquí.

  • El dinero no es el estiércol del diablo porque representa valor.
  • El dinero no es la raíz, ni la consecuencia de todos los males porque, descontando los actos criminales, que son criminales, se hace y se obtiene de forma pacífica, por medio de la producción y el intercambio.
  • La raíz de todos los males no es el amor al dinero, porque el amor al dinero es amor a lo que representa: valor, producción, intercambio.

El dinero, sin embargo, es sólo uno de los bienes, o recursos de los que se ocupa la economía, no es EL objeto de la economía; y, en todo caso, como valor, está intimamente ligado a la vida humana, que es vida digna y floreciente.

En cierto modo, es verdad que para que haya economia debe haber vida; pero también es muy cierto que para que haya vida debe haber economía.  Del mismo modo, para poner un ejemplo, en el que para que haya libertad tiene que haber responsabilidad y en el que para que haya responsabilidad tiene que haber libertad.  ¿Ves que no hay dilema?

¿Ves que no hay dilema?

¿De donde, entonces, sale la necesidad de crear aquel dilema falso y un enfrentamiento artificial entre la vida y la economía?

Sale del miedo.  Del miedo que tienen aquellos que todavía disfrutan de  trabajo y recursos (en el sector privado y en el sector estatal) y no tienen que preocuparse de si habrá cheque a fin de mes, y de si habrá con qué pagar el colegio de los niños, la mensualidad del carro o la cuota del club. Del miedo que tienen los políticos y burócratas. Miedo que les hace creer que tienen la facultad moral de sacrificar a otros y miedo que les hace creer que no hay límite alguno para las acciones que sean necesarias para protegerse y to save their asses. Miedo que no tiene respeto alguno por la constitucionalidad, por el estado de derecho y la justicia.

Sale del oportunismo. Del oportunismo de quienes se emocionan con pescar en río revuelto; y están preparando el tinglado para cambiar las estructuras y hacer la revolución.  Son los que necesitan del caos, la violencia, el descontento y la desesperación para alzarse con el poder al margen de las urnas.

Vida y economía son inseparables.

Vivíamos en un mundo que nunca antes en la historia de la humanidad había ofrecido tanta prosperidad y bienestar a tantos millones y millones de personas; y muchos desarrollaron la creencia de que aquellos prosperidad y bienestar eran el estado natural de las cosas y la creencia de que podíamos…o deberíamos librarnos de todo mal sin entender la naturaleza de aquellas prosperidad y bienestar. Y, pues, bien, a causa de los miedosos y de los oportunistas, la economía y la vida están siendo víctimas de un parón desproporcionado, cuyas consecuencias lamentables de carácter ético, jurídico, y económico, se van a pagar en términos de hambre, desesperación y muerte.  Y las van a empezar a pagar los que no tienen para la renta semanal del cuarto en que viven, aquellos cuyos negocios no aguantan, aquellos cuyos empleos ya no son sostenibles, y pagarán por razones políticas. Pagarán porque desde el poder, o desde la ambición del poder, hubo quienes decidieron que eran los llamados a ser sacrificados.


17
Abr 20

No, al osito Lotso

Antes de que existieran las vacunas muchas enfermedades mortales acompañaron a la humanidad por miles de años; pero actualmente los seres humanos pueden responder a un brote viral en cosa de meses.  Y cuando pensaba en eso me acordé de cuando Miss Estercita, en la primaria, nos contaba la historia de E. Jenner y las vacas.  Me acordé de cuando Maruca nos vacunaba, a mis hermanos y a mí en la clínica de Juan José.

Eduardo Jenner, por John Raphael Smith / Dominio publíco, via Wikimedia Commons.

Actualmente y en medio de la incertidumbre, lo cierto es que la humanidad nunca antes había estado tan preparada, tecnológicamente, para enfrentar una pandemia; y -si le pones atención a casos como el de España, China o el de México, para citar tres- vas a notar que las políticas irresponsables, de políticos extraordinariamente inescrupulosos, son las que han causado más muertos e infectados con el SARS-CoV-2.

Hace 35 años, ¡sólo 35 años,! una horrible pandemia golpeaba a la humanidad, que se hallaba perpleja no sólo porque veía miles y miles de muertos por su causa, sino porque ignoraba la naturaleza de aquel azote viral y estaba inmersa en los prejuicios propios de la ignorancia. Actualmente se podría decir que el VIH fue domado y que -salvo por casos de extrema irresponsabilidad, sobre todo en países con elevados índices de pobreza y de ignorancia- muy poca gente tiene motivos para temerle a aquel retrovirus.

Como hace 35 años, ahora reinan la incertidumbre y el temor, que son malos consejeros.  De ahí que muchos busquen el consuelo de las autocracias benevolentes, tipo la de Lotso, el osito tirano de Toy Story 3.

Y, aún así, quizás salga algo bueno, de todo.  Ves que hace ratos no se sabe de aquella niña con carita de pan que paseaban en catamaranes y vagones de primera clase.  Quizás, como dice mi cuate, Luis I. Gómez, es de esperar que lo que estamos viviendo durante este estado de alarma (una emergencia real, no una por venir) ponga fin a la coquetería infantil con que evocamos tesis alarmistas y abuso de la planificación paternalista estatal y que lo que vendrá tras la crisis no será obra de los políticos.  Tenemos que diseñarlo y manejarlo nosotros.

Columna publicada en elPeriódico.


13
Abr 20

Dos eventos sobre la Covid-19 que no querrás perderte

Se trata de la CovidCon, organizada por la Human Rights Foundation; y de el webinar Moral Frameworks for Addressing the Pandemic, organizado por el Ayn Rand Institute.  Si te interesan los efectos éticos y políticos de este coronavirus, te interesa participar. Puedes hacerlo ahora, o luego.

National Institute of Allergy and Infectious Diseases (NIAID), National Institutes of Health (NIH) / Public domain, via Wikimedia Commons.

La CovidCon es un evento de dos días, abierto al público mundial, ofrece presentaciones y paneles sobre la pandemia actual y su relación con la censura estatal, la desinformación, la vigilancia y las libertades civiles. Las sesiones de CovidCon mostrarán la diferencia en las respuestas de los regímenes autoritarios y los gobiernos democráticos al brote del nuevo coronavirus.

El webinar del Ayn Rand Institute, a cargo de Onkar Ghate y Aaron Smith ofrece una aproximación a los aspectos éticos relacionados con el manejo privado y público de la pandemia.  Y eso no es de extrañar porque el ARI suele tener este tipo de enfoque que muchas veces no es abordado desde otras perspectivas.

Ambas actividades ofrecen paneles extraordinarios.