23
Sep 17

El espíritu de Broadway

¿Cómo iba a ser de otra forma? El espíritu de Broadway fue un espectáculo memorable y de primera, puesto en escena por el Departamento de Artes Escenicas de la Universidad Francisco Marroquín.

La soprano Laurie Gayle Stephenson y el tenor Steve Amerson, acompañados por la pianista Linda Massinger y el director invitado Héctor Guzmán se lucieron y se ganaron al público desde el primer acorde. La Orquesta Festival estuvo a la altura y más.

El programa incluyó algunas de mis favoritas como Tonight, de West Side Story; I Could Have Danced All Night, de My Fair Lady; This is the Moment, de Jekyll and Hyde; Into the Fire, de The Scarlett Pimpernel, Think of Me, de The Phantom of the Opera y The Man of La Mancha.  Esta última siempre me conmueve un par de rayitas más porque me recuerda a mi amigo y maestro Giancarlo Ibárguen S.

Me encanta esa música, y me encanta el ambiente que se hace en el auditorio cuando suenan las notas, la música y las voces.  Me gusta ver las caras de las personas, y muchas veces veo, en ellas, que afloran recuerdos -con sus alegrías y sus nostalgias-.

Tuve la dicha, además, de llevar a Laurie, Linda, Steve y Héctor a conocer la ciudad de Guatemala y pasamos una mañana estupenda.  Visitamos el Museo Popol Vuh, la Casa Mima, el Mapa en Relieve y Cayalá y disfruté mucho de su compañía y de la forma en que ellos apreciaron cada uno de los lugares.

¡Gracias al Departamento de Artes Escénicas y a Geraldina por este espectáculo que disfruté muchísimo!


22
Sep 17

El agua sucia y el bebé

La frase esa, que dice que no hay que tirar al bebé con el agua sucia en la que se bañó, viene del siglo XVI, y significa que ni por descuido, o atolondramiento se debe perder algo de valor al desprenderse de algo que no lo tiene.  En aquel tiempo, luego de bañarse papá y mamá, con esa agua se bañaban los hijos mayores y por último el bebé.  El agua era arrojada a la calle, y ahí con ella se podría ir el pequeño. De esa metáfora me acordé luego de la manifestación del miércoles.

En la plaza había mucha gente a la que valoro y me alegro de que no hubiera violencia (aparte de la imposición propia de las marchas, y de algunas pintas de los grupos que ya sabemos ¡Ups!, ¿dije Codeca y simlares?).  Hace décadas que los chapines demostramos que podemos expresarnos masivamente sin que haya destrozos y víctimas (El serranazo, los viernes de luto, las jornadas de mayo de 2009, y las de 2015).  Aquello, por un lado; pero por el otro, temo por las posibilidades de establecer una república entre nosotros.

Me incomodan la democracia placera y de barricada, el jacobinismo, los Robespierre y la posibilidad de que –así como la gesta de 1944 fue secuestrada por el socialismo- la lucha legítima de los chapines contra la corrupción sea desnaturalizada por proyectos al margen de la voluntad de los mandantes en las urnas.  Lo siento, pero me da por pensar que corremos el riesgo de tirar al bebé con el agua sucia en la que se bañó.

Me inquietan las consignas que pueden traer graves consecuencias no intencionadas; por ejemplo: ¿qué exactamente, significa renovar la clase política? ¿Qué quiere decir que mientras haya capitalismo habrá corrupción? (Como si la corrupción no fuera hija del estatismo). Un Congreso de suplentes –que vienen exactamente del mismo lugar que los titulares, solo que sin experiencia política alguna (la mayoría) y con una espada de Damocles encima- ¿será el mejor para hacer una reforma política republicana? ¿Jafeth será mejor que Jimmy? Y cuando se vea que Jafeth no es mejor, ¿quién lo va a sustituir y será designado por quienes? ¿Y luego? ¿En río revuelto, ganancia de malhechores?

Columna publicada en elPeriódico. La foto la tomé de Facebook.


19
Sep 17

Del paro a la marcha y al bloqueo

¡Si así son las vísperas, cómo serán las fiestas!  Lo que iba a ser un paro nacional ya pasó a marcha y hoy se convirtió en bloqueos.

Cuando hay paro, quienes deciden participar en él lo hacen voluntariamente (y yo he participado en dos, uno en tiempos de Vinicio Cerezo y otro en tiempos de Alfonso Portillo). Quienes participan en el paro toman la decisión personal de no trabajar, no intercambiar, no servir y/o no cumplir con sus responsabilidades frente a clientes y/o proveedores. La participación en el paro es personal y como toda acción humana tiene consecuencias que debe enfrentar, responsablemente, aquel que la emprende.  Uno puede estar de acuerdo, o en desacuerdo con los propósitos ulteriores de un paro en particular; pero en tanto acción voluntaria y en tanto que es ejercicio de la libertad, pues no hay más que decir.

Un animal diferente es la marcha.  La marcha afecta a terceros; pero quienes la organizan y participan en ella no enfrentan las consecuencias de sus decisiones y de sus acciones y no se hacen responsables de sus decisiones y de sus acciones. Las marchas impiden el tráfico fluido en una ciudad que ya sufre de tráfico pesado.  Las marchas obstaculizan las actividades de aquellos que no comparten los valores de los marchistas.  Las marchas causan daños económicos y emocionales.  Las marchas son imposiciones, e incluso pueden poner vidas en peligro.

Peores que las marchas, son los bloqueos; porque los bloqueos son acerca de obstuir e impedir, son acerca de detener, interrumpir, retener e incomunicar.  El bloqueo es imposición y agresión. El bloqueo causa daños y perjuicios económicos, y daños emocionales. Vaya uno a tratar de pasar por un bloqueo, aunque sea de forma gentil y educada, y lo que va a recibir es violencia.  Los bloqueos también pueden poner vidas en riesgo.

Cuando yo participaba activamente en los Viernes de luto, no faltaban quienes sugerían que -para obtener cobertura mediática, antes de que existieran las redes sociales virtuales- lo que había que hacer era parar el tráfico en el Obelisco (los viernes a las 6:00 p.m.).  Los responsables de aquellas jornadas, siempre, siempre nos rehusamos a cometer aquel abuso, aún cuando los medios masivos dejaron de darles cobertura a las actividades, que fueron dieciocho.  Recuerdo bien que, una vez, alguien sugirió bajar la bandera que había en la plaza del Monumento a los próceres, e igualmente nos rehusamos a permitir que eso ocurriera.

Puedo respetar la idea de un paro, aunque no esté de acuerdo con sus propósitos ulteriores.  Con lo que no puedo estar de acuerdo, para nada, es con acciones como marchas y bloqueos que dañan y perjudican a terceros y constituyen imposiciones agresivas.

No apoyo el paro del miércoles 20 (que ahora va a ser marcha y bloqueos). No quiero contribuir a que la lucha legítima de los guatemaltecos contra la corrupción, contra el sistema de privilegios, contrar la arbitrariedad, y contra la injusticia, le ocurra en 2017, lo que le ocurrió a Guatemala en 1944 cuando los socialistas secuestraron la gesta del 20 de octubre.

La foto es de Prensa Libre.


18
Sep 17

La importancia de una foto

Se ha desatado una guerra mediática en la que el último árbitro va a ser la realidad. La cosa está que esta se imponga antes de que sea demasiado tarde; y que se imponga antes de que la lucha legítima contra la corrupción y otras lacras sea secuestrada.

El viernes 15 -luego de que los actos violentos del jueves 14 estropearan las fiestas de la gente- algunas bandas de colegios e institutos llegaron a la Plaza de la Constitución a desafiar a los grupos que la habían tomado.  Entre esos grupos había uno que tenía la manta que se muestra en la foto que ilustra estas meditaciones.

La razón por la que la manta llamó la atención es porque supone que mientras haya capitalismo habrá corrupción; y supone que mientras haya pueblo habrá revolución.

Independientemente de que la gente tiene derecho a expresar ideas como aquellas, lo valioso es identificar qué significan, exactamente, y aquí van mis dos centavos:

El capitalismo es un sistema social basado en el reconocimiento de los derechos individuales, incluyendo los derechos de propiedad, en el cual toda propiedad es privada. Puesto de otra forma es un sistema social en el que las personas (todas las personas por igual) poseen derechos que no puede enajenar y que no le pueden ser arrebatados por ningúna otra persona, ni tampoco por cualquier número, grupo o colectivo de personas. Por lo tanto, es un sistema social en el que cada hombre existe por su propio derecho y para sí mismo, no para el grupo.  Es, desde otra perspectiva, un sistema social en el que los intereses colectivos no prevalecen sobre los derechos individuales (y, por favor, nótese que no dije que es un sistema social en el que los intereses colectivos no prevalecen sobre los intereses individuales).

Los que llevaron la manta sostienen que mientras haya un sistema que respete los derechos individuales de todos por igual, habrá corrupción.  Ellos tienen derecho a creer eso, a ponerlo en su manta y a tratar de convencer a otros de que su creencia corresponde a la realidad;…pero, otros tenemos el derecho de explicar que están en un error. ¿Por qué? porque lo opuesto al capitalismo es un sistema social en el que no se reconocen los derechos individuales, incluyendo los derechos de propiedad.  Puesto de otra forma, es un sistema en el cual que el las personas no tienen derechos derechos; y en el cual su trabajo, su cuerpo y su persona pertenecen al colectivo (la mayoría, la clase social, la étnia, el estado, u otros); un sistema en el que el el colectivo puede hacer con los individuos lo que le plazca, en la forma que quiera, por cualquier motivo que el colectivo haya decidido que es su propio bien. Ergo, las personas no viven por derecho, sino sólo con el permiso del colectivo y en beneficio del colectivo.  Es, desde otra perspectiva, un sistema social en el que los intereses colectivos prevalecen sobre los derechos individuales.

¿En qué tipo de sistemas sociales es que los intereses colectivos prevalecen sobre los derechos individuales y, por consiguiente, las personas viven por permiso y no por derecho? En los sistemas colectivistas como el socialismo (de todos los colores), el estado benefactor mercantilista, y en el estado patrimonialista (como quiera que uno quiera llamarle al sistema que hay en Guatemala).  Lo cierto es que la corrupción florece en estos sistemas porque en ellos abundan las posibilidades de que -desde el poder y al amparo de abundantes legislación y regulaciones- los políticos y sus burócratas cometan actos arbitarios que afecten los derechos de las personas.  Por ejemplo: la corrupción que resulta de la connivencia entre los empresaurios mercantilistas y los políticos y burócratas es resultado de que estos tienen la llave para que aquellos hagan bisne y la usan arbitrariamente porque de ellos depende el permisoDonde no hay arbitrariedad, ni posibilidades de abuso de poder, donde se vive por derecho y no por permiso, ¿qué necesidad hay de corrupción?

Y por eso es relevante este meme que encontré en Facebook:

(Pausa para pensar)

Mientras tanto, ¿qué pasa con la segunda parte de la manta que ilustra estas meditaciones? Esa que dice: Mientras haya pueblo habrá revolución.

La frase perdió sentido desde que no se cumplió la predicción de Carlos Marx en el sentido de que el proletariado iba a hacer la revolución, tan sólo porque el proletariado (el pueblo) no se depauperó y nunca se interesó en la revolución. De eso se dieron cuenta Eduard Bernstein y Vladimir Lenin; y por eso este último dispuso que -como el pueblo no tenía conciencia de clase- la revolución la iba a hacer el Partido, o sea la vanguardia del socialismo, o sea sus cuates.  De ahí que la revolución la hagan, no el pueblo, sino los intelectuales, artistas, estudiantes universitarios, comunicadores, y gente como la que se subió a la tarima en la Plaza de la Constitución el 14 de septiembre pasado.  No el pueblo, sino la vanguardia.

Dicho lo anterior, ¿qué es la revolución? Voy a usar palabras de Vladimir Lenin para explicar qué es la revolución. ¿Por qué? Porque Lenin, Marx y gente como ellos son los referentes de las personas y grupos que llegan a muchas manifestaciones con banderas rojas, hoces y martillos, efigies del che Guevara, y otras iconografías relacionadas.  Son los referentes de muchas de las organizaciones que apoyan el paro del miércoles 20, por ejemplo. Lenin dice que el estado burgues no puede ser reemplazado por la dictadura del proletariado sólo por medio de un proceso de marchitamiento, sino, por regla general, sólo por medio de una revolución violenta.  La revolución es violencia.  La fuerza, dijo Marx, es la partera de toda vieja sociedad que esta preñada con una nueva.

Lo ves cuando aquellas organizaciones y sus dirigencias bloquean calles y carreteras, invaden fincas, destruyen maquinaria, y cuando causaron destrozos en los festejos del 14 de  septiembre pasado.  Lo viste durante 36 años a partir de noviembre de 1961. Lo viste en Camboya, en Cuba, en China.  Lo ves en Venezuela. ¿Sigo? No sorprende, pues, que Ludwig von Mises haya sugerido que el socialismo debería llamarse destruccionismo.

Por todo esto, y más, no apoyo el paro del miércoles 20 (que ahora va a ser marcha porque el paro iba a ser un fracaso). No quiero contribuir a que la lucha legítima de los guatemaltecos contra la corrupción, contra el sistema de privilegios, contrar la arbitrariedad, y contra la injusticia le ocurra, en 2017, lo que le ocurrió a Guatemala en 1944 cuando los socialistas secuestraron la gesta del 20 de octubre.  No quiero contribuir al jacobinismo, ni a la elevación de un Robespierre de la mano de la CICIG. Mi lucha contra la corrupción y las otras lacras que la acompañan, no va de la mano de quienes quieren la revolución, ni de quienes quieren un sistema en el que los intereses colectivos prevalezcan contra los derechos individuales.  No va de la mano de los que creen que sus fines bien valen un rompimiento constitucional, o como minimo, un par de actos por encima de la ley. Si me preguntan, prefiero la evolución a la revolución, y prefiero convencer, que vencer.

La foto principal la tomé de Facebook, también.


17
Sep 17

Hoy es mi cumpleaños número LVI

¡Chispas, llegué a los 56 años…y voy encaminado a los 60!

Ahora casi toda mi música está en la nube; pero estuvo en USB, en DVD, en CD, en cassettes y en discos de vinilo.  Ahora compro la música en línea cuando quiero y exactamente la que quiero; pero ¿recuerdas cuando uno grababa la música de la radio en cassettes y ponía la grabadora frente a la bocina?  ¿Recuerdas cuando uno alquilaba CD en tiendas especializadas, y tenía que esperar a que vinieran los CD de la música que querías? Yo alquilaba CD en una tienda que había en Santa Clara I. De paso…la ilustración muestra cintas en la que cabe la posibilidad de que haya música grabada por mi padre, o voces de mi familia…y entre ellas, la mía cuando tenía unos cinco años de edad.

Proyecto para esta, o la otra semana: conseguir un aparato que me permita escuchar esa cinta.

Mucha tecnología ha cambiado en lo que me ha dado el sol.  La televisión de mi casa, por ejemplo, ya no pesa como un mal matrimonio, ni en su pantalla queda una lucecita al centro cuando recién la he apagado. y no ocupa casi tanto espacio de profundidad, como de altura. Ya no hay sólo tres, o cinco canales de televisión…y no tengo ni idea cuántos hay disponibles. Ya no hay teléfonos de discado, y los teléfonos no están atados a la pared por un cable. ¡Tantas cosas han cambiado tanto!

Ya no sólo tengo canas en la cabeza -que las tengo desde 1986-, sino que  recién me hallé unas en el pecho.  Y pensé anoche, poco antes de dormir, que si bien es cierto que las canas no me han traído ni más sabiduría, ni más madurez, lo que si me han dejado estos años son recuerdos maravillosos, con gente maravillosa y buena con la que he tenido la dicha de compartir el camino.

Hoy -en mi LVI aniversario- voy a celebrar discretamente; pero voy a celebrar agradecido. Cuando alce mi copa y diga ¡Lehaim! Va a ser por la vida, por mi vida y por la de todos aquellos que me permiten compartirla….y que han sido bondadosos y generosos conmigo.

¡También!


16
Sep 17

¡Ya hay pasteles de Luna!

Con todo el alboroto que hay, por poco se me olvida: ¡Ya es temporada de pasteles de Luna!

En el mismo mes que llega el otoño en el hemisferio norte -y mi cumpleaños- vienen los pasteles de Luna.

En China, es costumbre que en esta  temporada y en celebración del Festival Zhongquiu o Festival de la Luna, sean elaboradas estas delicias. Los pasteles de Luna son densos y pesados comparados con los pasteles occidentales tradicionales, y suelen estar decorados con caracteres que aluden a la felicidad, la longevidad y otros buenos deseos, acompañados por imágenes de conejos y flores entre otros.

A mi me gustaron desde la primera vez que los probé, seguramente allá por finales de los años 90, gracias a mis amigos de Taiwán; y desde entonces siempre estoy pendiente de que salgan a la venta en estos días. En Guatemala los venden en el restaurante Lai Lai.  Los hay sin huevo y con huevo.  Los primeros no serán ajenos al gusto occidental y de hecho pueden recordar algunos dulces tradicionales chapines hechos con camote; pero los segundos sí son un gusto adquirido que, a quienes nos fascina la comida oriental, nos parece encantador.


15
Sep 17

Fiesta en el Obelisco, a pesar de todo

¡Hasta el Capitán América y el Hombre araña estaban ayer en el monumento a los próceres, conocido como el Obelisco!  Eso no es de extrañar, claro, porque aquella es una fiesta familiar. Haz clic en la foto para ver más fotos.

La alegría y el ambiente de fiesta se sienten en aquella plaza, donde llegan individuos y grupos de familias, barrios, escuelas y colegios, empresas, iglesias, amigos y equipos deportivos, entre otros.  ¿A qué llegan? A celebrar el cumpleaños de Guatemala y a disfrutar de una fiesta en paz.  Los niños son los que más disfrutan del alboroto.

A mi me gusta mucho esta fiesta y es una de mis favoritas.  Ahí están Raymundo y todo el mundo con sus antorchas, sus banderas, pintados y disfrazados, cada loco con su tema; pero en una convivencia festiva.  No faltan los que se dan un chapuzón en la fuente, los que llegan en sus bicicletas, los que cantan y bailan, y así.

Los chicos de la Escuela de educación física hacen lo que pueden por mantener el orden a la hora de encender las antorchas, y los grupos se emocionan cuando prende la suya.  Hay ventas de de todo: comida, antorchas, pitos, vuvuzelas, gorras y sombreros, banderas, gaseosas, cervezas, playeras, pulseras y qué se yo qué más.

Sólo cuando uno ha participado en esta fiesta, con la gente que se la goza, puede entender el significado de la celebración y el de las antorchas que recorren la ciudad y el país.  Esas de las que tanto se quejan los que no tienen empacho alguno en bloquear la ciudad con manifestaciones abusadoras.

La excusa es celebrar a la patria; y es muy conmovedor ese patriotismo cándido que se pasa de generación en generación porque la patria es donde está enterrado tu mux.  Sospecho, sin embargo, que en el fondo, en el fondo, lo que se celebra en esa fiesta es la vida, o la simple posibilidad de celebrar.  El hecho de que se puede estar ahí, en compañía de quien uno elige para estar ahí y el hecho de que uno se puede divertir y pasarla bien.  Se vive plenamente cuando se disfruta la vida.

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Mientras tanto, en la Plaza de la Constitución

Normalmente, en la Plaza de la Constitución se vive un ambiente similar y otros años he ido allá para variar.  Empero, este año hubo grupos violentos que derribaron las bardas de seguridad, impidieron que se realizaran los actos tradicionales, enarbolaron una bandera manchada de rojo y retaron a las autoridades que suelen estar ahí por seguridad.  Las imágenes publicadas por medios de comunicación son elocuentes.

Es una lástima porque, aquellos grupos -que sospecho que son los mismos que el miércoles y jueves gritaban ¡Plaza, plaza! y ¡Guerra! en redes sociales- suelen no tener escrúpulos a la hora de provocar y usar la fuerza.  Y en este caso le arruinaron la fiesta a mucha gente que se esmera y suele disfrutarla en paz y con alegría.

Humildemente, les pido que esta tarde no aprovechen la ocasión para crear caos y propiciar actos de violencia.  Les pido que no pongan en peligro las vidas y la integridad de los jóvenes que llegan ahí con sus bandas y la del público que las admira.

 


15
Sep 17

15 de septiembre

Mentiras que ganan juicios / Tan sumarios que envilecen / El cristal de los acuarios / De los peces de ciudad / Que mordieron el anzuelo/ Que bucean a ras del suelo. Esos versos de Sabina recuerdo, mientras pienso que nunca antes un 15 de septiembre* había sido tan significativo para los chapines.

Esta fiesta, un poco de libro de texto y algo kitsch (¡Y soy fan de esta celebración!), es una oportunidad. En el ajedrez político, el miércoles pasado el Congreso movió sus piezas y cometió un acto brutal que, en defensa de la impunidad, pone en grave riesgo la precaria seguridad ciudadana. Al mismo tiempo, distintos grupos advierten contra el peligro que representan la inestabilidad, la incertidumbre, las amenazas de violencia y las acciones de otros grupos que intentan hacer una Guatemala a su modo, casi a cualquier costo. Y en medio, hay casi de todo.

Cuando escribo estas líneas, me entero de que O. Blanco, uno de los promotores del manotazo del miércoles, dijo que los diputados estarían evaluando echar marcha atrás. Eso podría resolver el daño a la justicia; pero el daño político persiste. El miércoles y jueves, en redes sociales, había gente llamando a la violencia, y había gritos de ¡Guerra! y ¡Plaza, plaza!, en tonos que erizaban los pelos.

En cambio, prefiero recordar unas palabras de L. von Mises: Quien no comprende que los principios morales sirven a los intereses de todos y que no hay un conflicto insoluble entre los intereses particulares y los sociales tampoco puede comprender que no hay un conflicto insoluble entre las distintas entidades colectivas. Eso sí, en el contexto de un consejo sabio de A. Rand: En todo conflicto entre dos hombres (o grupos) que comparten los mismos principios básicos, gana el más consistente. En toda colaboración entre dos hombres (o grupos) que se apoyan en diferentes principios básicos, el más maligno, o irracional es el que gana. Cuando los principios básicos opuestos están abierta y claramente definidos, eso obra en ventaja del lado racional; y cuando no están claramente definidos, sino que están ocultos, o difusos eso obra en ventaja del lado irracional. 

*Con excepción el de 1821, claro.

Columna publicada en ElPeriódico, y la foto es de la celebración en el Obelisco en 2015.


13
Sep 17

Catón y el aprendiz de hechicero: dos historias

Primera historia: Entre algunos de mis cuates, el tribuno romano Catón el joven es admirado por probo, determinado y escrupuloso (y yo comparto la admiración por esas virtudes).  Catón colaboró con uno de mis héroes, que es Cicerón, contra la conspiración de Catilina. Catón y Cicerón erradicaron el peligro de aquella conspiración y los participantes fueron sentenciados a muerte.  Durante aquellos eventos, Catón y Julio César se enemistaron.

Pasado el tiempo, Catón y su partido acusaron a Julio César de hacer la guerra de forma ilícita en la Galia, y querían hacerlo volver a Roma, incluso llegaron a proponer que César fuera entregado a los germanos. Más tarde Catón se unió a Pompeyo, el enemigo de César.  Catón y su partido declararon a César como enemigo de la república y le exigieron que licenciara a sus tropas.

Julio César demandó que el senado lo nombrara proconsul, para quitarse de encima el acoso de Catón y su partido; pero el senado le negó el nombramiento. Catón y su partido declararon a César como enemigo de la república y le exigieron que licenciara a sus tropas. Acorralado, César cruzó el río Rubicón con su hueste, y ahí -para hacer corta la historia- terminó de quebrarse la república romana.

Algunos, entre mis cuates amigos sostienen que si Catón no hubiera acorralado a César, otra sería la historia; y no por un ánimo pusilánime de apaciguamiento, sino por entendimiento político/praxeológico. Y pienso que quizás podamos aprender algo de esta historia si queremos una reforma política y desmantelar el sistema de arbitrariedad, privilegios y clientelismo.

Segunda historia: ¿Recuerdas Fantasía?  Mickey es fámulo de un hechicero capaz de hacer conjuros impresionantes.  En ausencia del nigromante, Mickey  decide usar la magia para conseguir que una escoba lo sustituya en la tarea agotadora de acarrear agua.  En sueños Mickey organiza un show de luces y en su entusiasmo de aprendiz de hechicero domina las aguas y las tempestades. Mickey despierta para darse cuenta de su escoba mágica está inundando el lugar y que no puede detenerla. Con un hacha destruye aquella escoba, sólo para que de las astillas surjan más escobas que no cesan de acarrear agua y de empeorar la situación.  Mickey no puede contra las miles de escobas y termina en un remolino incontrolable.

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De aquello me acordé cuando leí, de Joseph Schumpeter, que la Historia es un récord de efectos, la mayoría de los cuales nadie tenía la intención de producir. Mickey quería resolver un problema, pero las consecuencias no intencionadas de su experiencia como aprendiz de hechicero empeoraron las cosas; y lo relacioné con lo que está pasando en Guatemala.

Durante décadas –y yo creo que por irresponsabilidad ciudadana– los chapines criaron un sistema corrupto y plagado de privilegios que hace dos años que está haciendo agua  Ahora, y a última hora, hay  gente que quiere que todo se arregle para ayer.  ¡Todos queremos acabar con la corrupción y la impunidad!; pero como Mickey, no han faltado los que están dispuestos a hacer cualquier cosa, sin tomar en consideración las consecuencias no intencionadas.

La ilustración de Catón el joven es por Jean-Baptiste Roman & François Rude (M.Romero Schmidkte), CC-BY-SA-3.0, via Wikimedia Commons


13
Sep 17

Los bonos y la piñata estatista

Nunca antes se había hecho tan evidente la relación íntima y causal que hay entre el estatismo, la arbitrariedad y la piñata de la corrupción.

Ayer se destapó la novedad de que el alto mando del ejército y para su comandante, el Presidente de la República, se recetaron sendos bonos de responsabilidad; que ascienden a Q471.8 millones de quetzales.  El bono fue creado el 1 de enero de 2016, cuando ya era ministro el actual titular de la cartera de Defensa Nacional y durante los últimos días de la presidencia de Alejandro Maldonado Aguirre.

Aquella cúpula no es la única privilegiada con ese tipo de canonjías: Por ejemplo, la Corte de Constitucionalidad se auto premió con un bono revolucionario (bono revolucionario, por favor), en noviembre de 2015.

La Fiscal General, y otros miembros de la cúpula del Ministerio Público,  recibe una variedad de bonos, además de estupendas ventajas económicas.

La Superintendencia de Administración Tributaria les da a sus funcionarios bonos por alcanzar la meta de expoliación, que ellos llaman de recaudación.  Funcionarios y empleados en el Congreso y a todo lo ancho y largo de la administración pública reciben bonos, y privilegios a costa de los tributarios. Se dan en el ministerio de Salud y en el de Educación. Si no hemos visto los bonos y privilegios que reciben otro burócratas es porque no hemos escarbado un poco. ¿Te acuerdas cuando los diputados estaban hicieron berrinche porque querían prestaciones superiores a las que les tocaba de acuerdo con la ley?

Nunca antes se había hecho tan evidente que los políticos y burócratas se recetan sendos cheques cada vez que pueden, porque pueden.  La piñata es posible porque, ¿por qué no?

Oportunamente, los bonos del Presidente y del ejército se dan a conocer cuando la SAT ha puesto sobre la mesa su intención de elevar la recaudación.  Los políticos y burócratas se quejan de que no les alcanza el dinero que toman de los tributarios; pero con los bonos y canonjías que se reparten -todos los que pueden- ¡no hay dinero que alcance!  Toda discusión tributaria debería de ser precedida por la eliminación de los privilegios, desperdicios y mala administración en el presupuesto del estado; toda discusión sobre impuestos debería ser precedida por la evidencia -por parte de quienes toman dinero de los tributarios- de que estos recursos no son usados para satisfacer intereses particulares, ni para enriquecer a quienes los administran.

Creo, por cierto, que los funcionarios -que no sirven a intereses particulares y que son necesarios para que el gobierno administre seguridad y justicia- deberían recibir sueldos que vayan de acuerdo con sus responsabilidades.  Sueldos comparables a sus equivalentes en el sector privado.  A nadie debería escandalizar que el Presidente de la República, reciba el sueldo de un CEO y a nadie debería escandalizarle que el Fiscal General reciba un suelto en aquella línea. ¡Pero esos sueldos -como los de los jueces y ministros, por mencionar dos- deberían ser transparentes!  Ya sabes, por aquello de que la mujer del César no solo debe ser honrada; sino también parecerlo, frase atribuida a Julio César, por Plutarco.

Jimmy Morales, el que alardeaba de que iba a donar el 60% de su primer sueldo y de viajar en clase económica, el que ahora tiene a su cargo la administración del Organismo Ejecutivo no porque fuera el mejor candidato, sino porque los otros dos posibles ganadores eran muy peligrosos, tiene la oportunidad -ahora- de dar un buen ejemplo y enmendar el entuerto en el que está metido.  ¡Que se guarde el 60% de su sueldo legítimo que dijo que iba a donar y ya no donó; y que devuelva los bonos que recibió del ejército!  ¡Que pida perdón, por bocón! ¡Que, como jefe de estado y de gobierno, de el ejemplo!  ¡Que se haga responsable y si tiene que pedir un préstamo para devolver la plata, que lo pida!

Igual cosa va para la cúpula del ejército y para la cúpula de todo ministerio, o dependencia estatal que reciba bonos parecidos. ¿Alguien sabe cuántos funcionarios y dónde reciben bonos? Quizás sea más fácil hacer una lista de quiénes no reciben bonos y otros privilegios. Es una canallada que los pipoldermos en toda la administración pública reciban aquellos pagos, y que pretendan expoliar más recursos de los tributarios.

Nunca antes se ha hecho tan evidente que el estatismo y la arbitrariedad son el caldo de cultivo perfecto para los abusos, los privilegios, y la piñata.  ¿Aprovechamos la ocasión para empezar a desmantelar el estatismo? ¿Aprovechamos la oportunidad para prohibir todo privilegio en el presupuesto del estado?