09
Nov 25

El Muro de Berlín fue derribado

El Muro de Berlín no cayó, sino que fue derribado; y hoy hago este recordatorio importante porque en un día como este, hace 36 años yo era productor de noticias internacionales y anchor man en el telenoticiario Tele Prensa y vi aquel suceso totalmente maravillado.

Yours truly junto a un trozo del Muro de Berlín, en la Chapman University.

Siempre me gusta recordar que los eventos que precedieron y sucedieron al derribamiento del muro de la vergüenza fueron asombrosamente espectaculares. El triunfo de Solidaridad, en Polonia; la apertura de las fronteras en la República Democrática de Alemania; el fusilamiento de los Ceaucescu, en Rumania y el posterior desplome de la URSS.

El 10 de noviembre de 2022 ofrecí la conferencia titulada A Great Day for Freedom, en la Universidad Francisco Marroquín, título que tomé de la canción homónima de Pink Floyd. Te invito a verla porque el colapso del socialismo real o del socialismo científico es un evento que vale la pena recordar y celebrar.

¿Dónde estabas el 9 de noviembre de 1989? En recuerdo me tomaré ahora un ron Zacapa y ¡Salud! 

¡L´haim por la libertad! Con una copa de Zacapa.


15
Sep 25

En peligro tradición querida

 

La fiesta de las antorchas, que en la ciudad de Guatemala arranca desde el monumento a los Próceres de la Independencia  y se extiende por todo el país, ya no es un espacio seguro para bebés, niños ni ancianos. Durante décadas, esta fue una celebración familiar, pero desde hace unos tres años, cafres la han transformado en algo muy diferente.

Muchas familias participan de forma sana en la fiesta de las antorchas.

¿Qué hacen los cafres?

Estos individuos lanzan bolsas plásticas con agua entre ellos, a quienes portan antorchas o a cualquiera que se cruce en su camino. Esta práctica, ya de por sí agresiva e invasiva, ha escalado en algunas localidades a niveles peligrosos: bolsas con hielo, pedazos de cemento e incluso meados.

La mayor parte de la gente celebra en paz.

Desde mi adolescencia soy fan de esta fiesta. Cuando viajaba por carretera con mis padres o tíos, ver grupos con antorchas rumbo a sus pueblos era emocionante. Más tarde, descubrí la fiesta del Obelisco y comprendí su alcance. Familias enteras llegaban a recoger el fuego: abuelos, bebés en carruajes, niños, todos en un ambiente de paz y alegría. Personas que quizás no saben la diferencia entre Independencia y Desvinculación; pero si entienden el valor de compartir momentos, crear recuerdos, vincularse a tradiciones y disfrutar de alegrías colectivas.

Los jóvenes se divierten.

Una fiesta para todos

Grupos de escuelas, barrios, iglesias, empresas, oficinas estatales, colegios y organizaciones voluntarias participaban. La idea era simple: llegar corriendo, encender la antorcha y regresar al lugar de origen. Era un fluir constante de personas de todas las edades y condiciones en una gran fiesta popular y callejera. Incluso había quienes llegaban en sillas de ruedas o muletas, porque fiesta es fiesta.

Antorchas van y antorchas vienen.

A veces, algunos grupos eran ruidosos, pero siempre dentro de lo razonable para una celebración de este tipo. Los jóvenes en bicicletas, metiéndose voluntariamente a la fuente del Obelisco, eran parte de la fiesta, sin faltarle el respeto a nadie.

Se celebra entre amigos, con la familia, como sea.

¿Qué cambió?

Durante la administración de los Colom-Torres, se instalaron grupos musicales en la plaza de los Próceres, incentivando a la gente a quedarse en lugar de recoger el fuego y partir. Esto marcó un cambio. Al principio, tomar una o dos chelas era normal, pero ahora hay bares completos en la plaza.

Pintarse la cara y el pelo es parte de la tradición.

En una ocasión, esa administración regaló tamales, y la plaza quedó cubierta de hojas, marcando la primera vez que la basura se hizo notar, provocada por el populismo y la mala educación. Otras administraciones continuaron con la música y luces, práctica ahora impulsada por TV Azteca. La plaza dejó de ser un lugar de paso para convertirse en un espacio donde muchos llegan a tomar y quedarse horas, creando un ambiente distinto al de la fiesta original. No es raro ver a gente buitreando en los jardines.

Este año varios niños llevaron antorchas de papel para seguridad. Las vuvuzelas también son parte de la tradición.

¿Qué empeoró?

Hace unos tres años, alguien decidió que lanzar bolsas con agua a los corredores era divertido. Esto derivó en guerras de bolsas y en ataques arbitrarios. No importa si llevas un bebé, o a tu abuelita: una bolsa lanzada con fuerza puede caer sobre cualquiera.

El cochinero de las bolsas de agua estaba siendo limpiado por trabajadores de Tu Muni.

Esta práctica no solo es agresiva, sino que deja calles, jardines y carreteras llenas de basura plástica. La fiesta de las antorchas y la tiradera de bolsas son fenómenos distintos, con motivaciones y calidades humanas opuestas. La primera era una celebración de cordialidad y comunión; la segunda, un acto de cafres que no respetan al prójimo ni al entorno.

Paralelo a la fiesta de las antorchas, en la zona 1 desfilan bandas escolares.

Un espíritu que se desvanece

Aún se siente algo de ese espíritu cuando, en medio del tráfico, alguien te da paso con una sonrisa o cuando se escucha el Ta, ta. Ta, ta, ta de las bocinas y vuvuzelas. Este año, vi niños con antorchas de papel, una forma segura y bonita de incluirlos en la fiesta. Pero ese encanto está siendo opacado.

Sin las bolsas de agua lo que hay es alegría y chapinidad.

La agresividad ha escalado. Este año hubo necesidad de que el pelotón anti-motines de la Policía Nacional Civil interviniera en el Obelisco porque la agresividad de los de las bolsas se fue de las manos. En San Luis las Carretas, Pastores, dos jóvenes fueron heridos por el lanzamiento de hielo. En Quiché fueron destruidos los vidrios de varias camionetas. Hordas de motoristas, que son temerarios todos los días en el tráfico, hicieron lo suyo en los recorridos de las antorchas.  No recuerdo donde, a una dama le lanzaron una bolsa con hielo y la golpearon. Leí que en algunas localidades hubo enfrentamientos violentos a causa de este asunto. En Teculután a una chica le dieron un bolsazo en la cara.

Esta niña imitaba a las batonistas en la Sexta Avenira.

Tengo la impresión, de que lo que ocurrió el 14 con las bolsas fue algo deliberado en parte porque escaló muy rápido y en parte por el tipo de bolsas y la cantidad de las mismas que había en el Obelisco; y porque ciertamente hay grupos que se oponen a la celebración de la Independencia porque creen que no hay nada que celebrar. Seres tristes que no disfrutan de las celebraciones populares porque no sirven a sus intereses ideológicos. Son el tipo de gente que no atiende razones y que actúan desde el sentir, y no desde el pensar, sin respeto por los demás, ni por el ambiente que ensucian.  Por cierto, mis respetos para los trabajadores municipales que hoy limpiaron todo el cochinero de las bolsas. ¿Cómo será en otras poblaciones y en las carreteras?

La cara de admiración que llevaba este niño me conmovió en la Sexta Avenida durante el desfile de bandas. Así es como se pasan las buenas tradiciones de generación en generación.

Un llamado a la acción

La fiesta de las antorchas merece ser rescatada. Es una tradición alegre, inocente y unificadora que ha hermanado a guatemaltecos de todas las edades durante décadas. Pero debemos actuar: Primero al separar esta celebración de la tiradera de bolsas; no es lo mismo la fiesta de las antorchas que el desmadre de las bolsas; y luego, tratar esta tiradera como un ataque que viola el principio de no agresión, principio clave que no sólo facilita la convivencia; sino que fomenta la cooperación social pacífica.

Si te interesa esta tradición hoy estuve en Libertópolis hablando al respecto. Checa el minuto 1:05:23.

Así y peor amanecieron muchas calles de la ciudad de Guatemala. Foto por Raúl Contreras.

Que no te extrañe que las autoridades no tengan autoridad para controlar a los cafres…y a lo mejor uno no quiere que las autoridades se metan porque, desde el poder, no vaya ser que prive el criterio de que hay que prohibir las antorchas. Es hora de que la gente de bien, las familias, los vecinos, se unan para devolverle a esta fiesta su esencia. Que vuelva a ser un espacio donde abuelos, niños y jóvenes celebremos juntos el orgullo de ser guatemaltecos, sin miedo ni basura. ¡Rescatemos la fiesta de las antorchas!

@luisficarpediem

La cara de admiración, del niño, hizo de esta primera toma mi favorita de las fiestas de hoy #antorchas #bandas #desfiles #independencia #chapinesenusa

♬ Mi Guatemala – Armando Colocho Música


02
Sep 25

Día de “La rebelión de Atlas”

 

Hace 79 años, en un día como hoy, 2 de septiembre, la filósofa y novelista Ayn Rand empezó a escribir La rebelión de Atlas y por eso es que hoy celebramos el Día de La rebelión de Atlas; además a lo largo de la obra esa fecha aparece en varias ocasiones.

Texto de mi ejemplar de Atlas Shrugged.

En el mes de mi cumpleaños y en que recordamos (y no estoy seguro de si celebrar) la desvinculación de Guatemala como parte de las Españas, es chulo recordar que en la novela, Guatemala es mencionada dos veces:

[Cuffy Meigs]…vendía rieles a Guatemala o a compañías tranviarias de Canadá, cables a fabricantes de fonógrafos y durmientes como combustible para hoteles de centros turísticos, dice en el capítulo V de la tercera parte de la novela. Meigs, por cierto, es un saqueador que medra en la crisis, al amparo de los políticos…¿te parece familiar?

Coincidentemente, ese capítulo comienza con: La mañana del 2 de septiembre un alambre de cobre se rompió entre dos postes de teléfono, junto a la línea de la vía del Pacífico, de Taggart Transcontinental.  ¿Viste? El 2 de septiembre y Guatemala en el mismo capítulo.

La República popular de Guatemala -escribían los periódicos del 26 de enero- rechaza el pedido de los Estados Unidos de mil toneladas de acero. dice en el capítulo VIII d la segunda parte de la novela.  Este capítulo aborda el enfrentamiento entre la fuerza bruta y el intelecto; y el hecho de que los humanos necesitamos de libertad política para sobrevivir.

Aquella novela célebre fue publicada en 1957. ¿Qué pasó en la historia de Guatemala entre 1946 y 1957 que pudiera llamar la atención de la filósofa a tal punto de que incluyera a este país, ¡dos veces!, en su novela monumental? Luego del período revolucionario que es cooptado por el socialismo, e incluso por políticos e ideólogos marxista-leninistas, en 1954 —y con el apoyo del gobierno de los Estados Unidos de América— los guatemaltecos llevan a cabo La liberación contra un gobierno cada vez más radicalizado hacia el socialismo. Guatemala tuvo que estar en las noticias con bastante frecuencia, sobre todo a partir de 1949 cuando el régimen revolucionario empieza a deteriorarse gravemente luego del asesinato del candidato opositor, Francisco Javier Arana, mientras el candidato oficial, Jacobo Árbenz, observaba el operativo con binoculares.

Independientemente de cualquiera otra causa —y quizás la respuesta se halle, o no, en la correspondencia y archivos de Rand— la lucha de los guatemaltecos por su libertad, contra el colectivismo y el potencial totalitarismo podría haber llamado la atención de la autora.

En última instancia, La rebelión de Atlas nos recuerda que la libertad no es un lujo, sino el motor de la supervivencia humana; y Guatemala, con su propia rebelión contra el yugo colectivista, encarna esa lección eterna.


04
Ago 25

Recuerdos de Manuel Ayau

 

La primera vez que oí hablar de Manuel Ayau fue antes del terremoto de Managua porque mi papá, que entonces era Secretario Ejecutivo del Instituto Centroamericano de Administración de Empresas, lo había llevado a él y a un grupo de guatemaltecos al INCAE, en la capital nicaragüense.

Yours Truly y Manuel F. Ayau.

Mi padre regresó fascinado con las ideas de Muso, que proponía un gobierno con poderes limitados; libertad para intercambiar; eliminación de privilegios; y el respeto a la vida, la libertad y al cumplimiento de los contratos; propuestas que eran muy poco exploradas y apreciadas en los años 70. Acto seguido, en casa empezamos a leer Tópicos de Actualidad, el folleto que publicaba el Centro de Estudios Económico-Sociales, centro de pensamiento que dirigía el doctor Ayau.

Luego de que me gradué de bachiller, mi padre hizo lo que pudo para que yo estudiara en la Universidad del Muso; y ahí lo conocí en persona. Él era el Rector y a él le correspondió recibirnos a los de la Clase de 1980. El día del acto de bienvenida se subió al podio y dijo: Me han pedido que les dé la bienvenida… así que bienvenidos. Y se bajó. Los del público tardamos unos segundos en entender lo que había pasado y estallamos en risas y aplausos. Entonces él hizo una mueca, y se subió de nuevo para ofrecernos una bienvenida que estoy seguro que no duró más de 3 minutos. Y a mí me ganó el corazón. Es imposible no querer, admirar y respetar a la persona que escribía lo que yo leía en Tópicos de Actualidad, y encima tenía el sentido del humor y el savoir faire que tenía Ayau. Ese era el hombre que, cuando fue electo presidente de la Mont Pelerin Society, en vez de ofrecer un discurso, cantó una parodia de Is it true what they say about Dixie? ; parodia que, muchos años después, Joe Keckeissen convirtiera en Is it true what they say about Muso?

Como él era un Grande, era generoso y sencillo. Muso era magnánimo con sus conocimientos, con su tiempo y con sus recursos. Más de una vez me cachó en alguna inconsistencia y más de una vez me bajó de la moto; pero cuando me ofrecía una luz en el mundo de las ideas -aunque me viera con cara de cómo se te ocurre semejante cosa – siempre lo hizo con un aire de padre y guía. Una vez que le comenté cómo es que cierto personaje era agradable y humilde, a pesar de ser encumbrado me dijo: Ya te diste cuenta de que los más grandes son los más sencillos.

Muso era un contador de historias fenomenal. Uno podía oír y oír sus anécdotas que, encima de todo, no eran cualquier cosa porque él se movía cómodamente entre Premios Nobel y líderes de talla mundial. Estaba como pez en el agua entre estudiantes. Y gozaba en compañía de gente sencilla que, como él mismo, tenía sed de aprender y de descubrir. En sus últimos años, disfrutó mucho las oportunidades que tuvo para escuchar lo que la gente del interior del país que decir sobre su proyecto ProReforma. Nunca le hizo el feo al ejemplo y a las enseñanzas que podía recibir de otros.

Manuel Ayau fue un guatemalteco universal, un hombre del Renacimiento y un prócer; y en esa dirección, la influencia de su ejemplo y de su compromiso con la Libertad inspiró a miles de personas en América Latina y en todo el mundo. Este educador y emprendedor chapín -tan chapín como las champurradas- sembró el amor por la libertad y el descubrimiento en miles de mentes y corazones que desde la academia, desde los medios de comunicación, en la política y casi todos los campos de la acción humana.

Era un sabio porque andaba en busca del conocimiento y en busca de la verdad. Pocos, como él, entendían el significado profundo de aquella frase de Friedrich A. Hayek que dice que todas las teorías políticas dan por sentado que la mayoría de los individuos son muy ignorantes. Aquellos que propugnan la libertad difieren del resto en que se incluyen a sí mismos entre los ignorantes e incluyen también a los más sabios.

Cuando un día de estos yo haga la lista de las cinco bendiciones más grandes que he recibido en mi vida, una de ellas será la oportunidad de haber compartido la mesa con Muso, de haberlo servido y de contar con su ejemplo.

Cuando firmó mi ejemplar de su libro El proceso económico, Muso escribió: Para Luis, con aprecio de su correligionario en la lucha por la libertad. Y así era él, no se veía a sí mismo como el maestro, el líder, el padre y el ejemplo que era, sino como uno más que iba aprendiendo en el camino, y uno más que iba compartiendo en el camino. Para conocerlo mejor, puede escuchar Una conversación con Manuel Ayau, producida por The Liberty Fund.

En un mundo que anhela guías auténticos, el legado de Muso nos recuerda que la verdadera grandeza radica en la humildad y el compromiso inquebrantable con la libertad: un faro eterno para generaciones venideras.

Muso forever!


19
Sep 24

Emotividad en antorchas y bandas

¿Cuáles fueron los mejores momentos que viví durante las fiestas del 14 y 15 de septiembre pasado?

  • El 15, durante el desfile de bandas en la Sexta Avenida, la banda del Colegio Mateo Perrone se detuvo frente a la Plaza Vivar. Tardé en darme cuenta de lo que estaba ocurriendo, pero el joven estudiante director de la banda se encontró ahí con sus padres (y se me enchina la piel mientras escribo esto). No pude ver la cara del muchacho, pero debe haber estado emocionadísimo, como orgullosos se veían sus padres. Luego, la banda entera les hizo un saludo a los padres. Por supuesto que hubo fotos, y ya te imaginas, a ambos lados de la avenida mucha gente estaba tratando de quitarse basuritas de los ojos.

Momento en que la banda saluda a los padres del muchacho.

  • En el mismo lugar y pocos minutos antes, había un joven alto abrazando por detrás a su abuelita menuda. No te imaginas con qué cariño era que el muchacho acariciaba las manos arrugadas de la viejita. Shute que soy, no pude evitar preguntarle al chico si la dama era su mamá o su abuelita. Me contó que era su abuela y le comenté que era una dicha tenerla y lo felicité por el cariño con el que la cuidaba entre la muchedumbre. No te imaginas con qué alegría veía las bandas la señora. No tomé una buena foto porque me pareció invasivo.

El muchacho y su abuelita tomados de las manos.

  • El 14, en la Avenida de la Reforma, vi a un grupo de adolescentes pasar con una antorcha, y en medio de ellos, iba una maestra tratando desesperadamente de mantener el orden y proteger a los chicos a los que acompañaba. Pensé que esa maestra merece una ovación de pie porque ha de querer ganas y mucha vocación hacerse cargo de un grupo de antorcheros díscolos y alegres. Me pareció casi heroico de su parte y qué maravilla que los chicos contaran con ella. No pude tomar foto porque salieron disparados hacia el norte.
  • El mismo día, pero ya junto al Obelisco y el pebetero, llegó un grupo de chicos igual a cualquiera de los centenares que participan en esa fiesta. ¿Qué hizo que llamaran mi atención? En un marco llevaban el retrato de un ser querido ausente y, a la hora de la foto, el recuerdo de la persona ausente estuvo presente en la celebración y en la alegría. No pude tomar foto porque ocurrió muy rápido y soy lento con los dedos y el teléfono…pero Raúl Contreras estába ahí y captó el momento. 

Este es el espiritu de la fiesta de las antorchas.

¿Por qué te cuento esto? Porque el espíritu familiar, festivo, celebratorio, cándido y alegre es el espíritu propio de las fiestas de Independencia. Los bolsazos con agua y otras agresiones son prácticas ajenas a la tradición y deben ser abandonadas.

Veintiun cañonazos en el Parque Centenario.

Al Obelisco y a las bandas acuden familias, grupos de escuelas, colegios, amigos, iglesias, barrios, colonias con el ánimo de pasar buenos ratos y tener experiencias juntos alrededor de una tradición bonita: correr en grupo con una antorcha. Es cierto que abundan los gritos de ¡Viva Guatemala!, pero estoy seguro de que nadie va a las fiestas a hacer patria. Eso sí, a todos parece unirnos un espíritu de Yo soy chapín como tú. No porque la mayoría entendamos bien por qué, sino porque estamos ahí y en esta tierra está enterrado nuestro mux. Este año, como algo distinto, vimos las salvas de artillería en el Parque Centenario durante el acto de arriada de la bandera el día 15.

Las familias abundan en la fiesta de las antorchas.

Tengo por lo menos 20 años de asistir a la fiesta de las antorchas y, durante lustros, todo el rollo era llegar en grupo a encender la antorcha en el pebetero y salir corriendo con el destino propio de cada grupo. El grupo puede ser una familia de tres o una multitud. En la plaza del Obelisco había alguno que otro vendedor de bebidas y comidas callejeras, pero la gente llegaba, encendía su antorcha y se iba.

¡A correr por la Avenida de la Reforma!

En tiempos de los Colom/Torres, la dinámica cambió porque el gobierno envió música en vivo. La presencia de música en la plaza creó un incentivo para quedarse y ese ambiente atrajo vendedores de cervezas y se hicieron dos grupos notables: la gente tradicional que iba a por fuego para su antorcha y la gente que quería quedarse a parrandear barato en la plaza. ¿Sabes en qué grupo había bolos? Pues sí, en el de la música.

Desde la zona 5 a traer el fuego de la libertad; y a divertirse.

Por supuesto que no hay nada intrínsecamente malo en tomarse una, o dos chelitas en una fiesta (que es muy rico); pero como cierto tipo de gente es ese tipo de gente, la dinámica cambió. El sábado pasado vi a cuatro sujetos vomitando en la plaza, y en la Reforma vi a una pareja deplorable bien socada meando en un tronco. Un año, los Colom/Torres mandaron a regalar tamales y toda la plaza quedó inmunda, alfombrada con hojas de tamal, resbalosa y maloliente.

Ahora es TV Azteca quien lleva música y animadores a la plaza, donde la fiesta ha ido perdiendo carácter. Ahora, el lado norte de la plaza no se distingue de cualquier feria genérica, en tanto que en la parte sur de la plaza, junto al Obelisco, todavía se vive el espíritu original de celebración cándida.

La fiesta se celebra en grupos alegres.

Eso me lleva a la aparición de la costumbre nefasta de lanzar bolsas de agua. Esa práctica nunca fue parte de la fiesta tradicional de las antorchas (como no fuera en casos muy aislados, supongo). Pero después de los encierros forzados del 2020, apareció esa práctica que también desnaturaliza la fiesta de las antorchas. Sobre todo porque el lanzamiento de bolsas de agua es invasivo y agresivo. ¿Viste que rompieron vidrios de automóviles y hasta disparos? Es cierto que si a uno no le ha cerrado el lóbulo frontal, es alegre mojarse. ¿Quién no ha disfrutado de una buena mojada en su oportunidad? Pero una cosa es mojarse voluntariamente y otra cosa es ser mojado -con fuerza-. Cuando yo era niño caminaba en los charcos de lodo, de la Reforma, con mis botas de hule. 

Los jóvenes llevan la alegría al Obelisco.

Descontado el abuso, la práctica de lanzar bolsas de agua, o cubetadas, o chorros, tiene efectos negativos:

  • Las bolsas plásticas que la gente lanza y deja tiradas hacen basura innecesaria y, si van a parar a los tragantes, los tapan y después generan inundaciones.
  • Como dijo una señora el sábado: “Llora sangre que desperdicien el agua que hace falta en las casas.” Los que desperdician el agua, muchas veces potable, es porque no pagan el precio real que tiene el líquido vital. Incluso si compran el agua embolsada, quienes la venden no pagan los costos reales que tiene aquel líquido.
  • Por donde se lo vea, lanzar agua (o cualquier otro líquido) es una práctica de malísima educación cuando se hace de forma arbitraria y agresiva. Es bien muco eso del agua.

La cosa es celebrar y divertirse.

El año entrante sugiero no dejar que una tradición alegre y bonita como la de las antorchas sea estropeada por unos cuantos. ¿Cómo? No mediante la prohibición que nadie podría hacer efectiva porque se ve que la policía no puede contra los grupos de bolseros, principalmente si se comportan como orcos.

Sugiero que va a ser una labor de educación para el largo plazo, por medio de campañas que expliquen por qué no está bien desperdiciar el agua que otros necesitan, llenar de basura las calles y los tragantes, y agredir a otras personas. La violencia es un componente clave de la práctica de las bolsas de agua… pero no de la tradición de las antorchas.

Nunca faltan las reinas.

Por lo demás, la fiesta de las antorchas no dura 10 días como la Semana Santa, ni 40 días como la Cuaresma (conmemoraciones que también disfruto mucho). En ese sentido, su efecto en el tráfico es sustancialmente menor, sobre todo después de que, este año, la gente haya aprendido que hay formas de organizarse mejor durante una fiesta popular con carácter como la mencionada. Así como el Viernes Santo uno va en Uber a la zona 1, así se resuelven las posibles dificultades del 14 de septiembre.

En una sociedad como la chapina (con sus problemas de delincuencia y de crispación), es una dicha que se puedan celebrar fiestas callejeras, multitudinarias y familiares en paz. Es admirable el orden espontáneo que se da durante la celebración de las antorchas; y estoy seguro de que si nos despojamos de prejuicios, podemos aprender mucho de lo bueno que ocurre durante esta fiesta y de las amenazas que pueden estropearla.

@luisficarpediem

¿Cuáles fueron los mejores momentos que viví durante las fiestas del 14 y 15 de septiembre pasado? #desfile #bandasescolares #antorchas #jovenes #familia #celebracion #luisfi61 #independencia

♬ sonido original – Gobierno de Guatemala 🇬🇹

 


02
Sep 24

En el Día de la rebelión de Atlas

 

Hoy es el Día de La rebelión de Atlas porque el 2 de septiembre de 1946 la filósofa y novelista Ayn Rand empezó a escribir aquella novela de importancia literaria y filosófica; además, a lo largo de aquella novela esta fecha aparece en varias ocasiones.

Menciones del 2 de septiembre en La rebelión de Atlas.

En septiembre los chapines también celebramos la libertad en el contexto de la desvinculación de Guatemala -y de Centroamérica- como parte de la monarquía hispánica, y en este mes celebro mi cumpleaños.  Entonces aprovecho para recordar que, en la novela, Guatemala es mencionada dos veces y a celebrar una filosofía para vivir en la tierra y para buscar la felicidad:

  • [Cuffy Meigs]…vendía rieles a Guatemala o a compañías tranviarias de Canadá, cables a fabricantes de fonógrafos y durmientes como combustible para hoteles de centros turísticos, dice en el capítulo V de la tercera parte de la novela. Meigs, por cierto, es un saqueador que medra en la crisis, al amparo de los políticos…¿te parece familiar?

Coincidentemente, ese capitulo comienza con: La mañana del 2 de septiembre un alambre de cobre se rompió entre dos postes de teléfono, junto a la línea de la vía del Pacífico, de Taggart Transcontinental.  ¿Viste? El 2 de septiembre y Guatemala en el mismo capítulo.

  • La República popular de Guatemala -escribían los periódicos del 26 de enero- rechaza el pedido de los Estados Unidos de mil toneladas de acero. dice en el capítulo VIII d la segunda parte de la novela.  Este capítulo aborda el enfrentamiento entre la fuerza bruta y el intelecto; y el hecho de que los humanos necesitamos de libertad política para sobrevivir.

Aquella novela célebre fue publicada en 1957. ¿Qué pasó en la historia de Guatemala entre 1946 y 1957 que pudiera llamar la atención de la filósofa a tal punto de que incluyera a a este país, ¡dos veces!, en su novela monumental?  Luego del período revolucionario que es cooptado por el socialismo, e incluso  por políticos e ideólogos marxista-leninistas, en 1954 -y con el apoyo del gobierno de los Estados Unidos de América- los guatemaltecos llevan a cabo La Liberación contra un gobierno cada vez más radicalizado hacia el socialismo.  Guatemala tuvo que estar en las noticias con bastante frecuencia, sobre todo a partir de 1949 cuando el régimen revolucionario empieza a deteriorarse gravemente luego del asesinato del candidato opositor.

Independientemente de cualquiera otra causa -y quizás la respuesta se halle, o no en la correspondencia y archivos de Rand- la lucha de los guatemaltecos por su libertad, contra el colectivismo y el potencial totalitarismo podría haber llamado la atención de la autora.


30
Ago 24

La libertad no necesita permiso

 

La fiesta de las antorchas, el 14 de septiembre, es una fiesta popular en todo el sentido de la palabra. No es una oficial, ni estatal, ni nada parecido. Es de la gente.

La fiesta de las antorchas es una fiesta familiar.

En ella participan familias, barrios, iglesias, amigos, establecimientos educativos y personas de todas las edades y condiciones. Nadie la organiza, y ni hace falta un orden centralizado. De hecho, antes llegaban de la escuela estatal de educación física a encender las antorchas y cuando dejaron de llegar, nadie notó su ausencia. De cuando en cuando, el gobierno envía espectáculos musicales que desnaturalizan la celebración y son un fastidio. Un año, el gobierno mandó tamales y toda la plaza del Obelisco quedó como un cochinero resbaladizo.

La fiesta de las antorchas es de la gente. No es del gobierno, ni tiene que ser oficial, y no viene desde el poder. Por eso, es una fiesta que une y no divide. Los que vamos a ella lo hacemos porque nos gustan su alegría y su espíritu espontáneo. Y, ¿qué nos une? Algo sencillo: nos une el hecho de que nuestro muxu´x está enterrado aquí, en esta tierra. No hace falta nada más. El gobierno es irrelevante en esta fiesta; como no sea para mantener el orden razonable y cuidar a los participantes, lo cual se agradece.

A algunos no les gusta esa fiesta y se quejan; pero las calles son espacios de uso común, y toca sobrellevar ciertos inconvenientes durante las tradiciones populares que brindan alegría y nos conectan no sólo entre los que participamos en ellas, sino con las generaciones pasadas y las generaciones futuras. Toca, entonces, sobrellevar las procesiones, las ferias, la 21K, las bandas y las antorchas (que son de naturaleza diferente a los bloqueos y. a las marchas de acarreados). Las fiestas populares, por cierto, a nadie toman por sorpresa y durante las mismas, uno puede hacer planes para hacer menos cargosos los inconvenientes.

Estas meditaciones vienen a cuenta porque el director estatal de educación, de Sacatepéquez, pretende hacer creer que la fiesta de las antorchas necesita autorización gubernamental. Sepa, Su Señoría, que la forma en que las personas celebramos no necesita de autorización ministerial. Sepa, Su Señoría, que las personas —incluso los jóvenes— tienen vidas privadas más allá de los muros de los centros de adoctrinamiento que controla la cartera de Educación. Sepa, Su Señoría, que los jóvenes y sus familias deciden participar en las fiestas; no es asunto de los directores de aquellos centros ni de su despacho. Las celebraciones del 14 y 15 de septiembre pueden llevarse a cabo sin el oropel y sin los discursos oficiales manidos y cansinos.

¿Sabe, Su Señoría, que la Llama de la Libertad (que es responsabilidad del gobierno) se mantiene apagada en el Obelisco? ¿Por qué es eso importante? Porque la placa que acompaña a la llama ausente dice: Guatemalteco, esta llama simboliza nuestra suprema aspiración de libertad y de justicia. Venérala, respétala y no permitas que se extinga nunca. De modo que esta no es una fiesta vacía y tiene un contenido que heredan los niños y los jóvenes que van al Obelisco y corren con antorchas. Contenido que heredan quienes no tienen por qué crecer en una sociedad de odio, resentimiento y violencia, sino que podrían crecer en una con justicia… y en libertad.

@luisficarpediem

La fiesta de las antorchas, el 14 de septiembre, es una fiesta popular en todo el sentido de la palabra. No es una oficial ni estatal ni nada parecido. Es de la gente. En ella participan familias, barrios, iglesias, amigos, establecimientos educativos y personas de todas las edades y condiciones. Nadie la organiza y ni hace falta un orden centralizado #antorchas #independencia #celebracion #fiesta #alegria #luisfi61 #libertad

♬ Keyboard_typing sound(894890) – keiichiro Akamine

La de las antorchas es una fiesta familiar, sana, pacífica y llena de alegría; y, por supuesto, hay que vivirla para entenderla. Tengo por lo menos 20 años de participar en esta fiesta, y ¿sabes qué es lo que más disfruto de ella?  Las emociones de las familias y los niños, y las formas en que las manifiestan. Hay que ser algo niño para gozar plenamente estas celebraciones populares y callejeras. Hay que abandonar, pues, las burbuja ideológica y el esnobismo que impiden valorar la celebración colectiva, porque el fuego de las antorchas es tuyo y es mío, y ningún burócrata debería tratar de apagarlo.

Columna publicada en República.


19
Jul 24

¿Adiós Ratón de los dientes?

 

Cuando yo era niño y se me caía un diente, la costumbre en casa era ponerlo bajo la almohada porque el Ratón de los dientes me dejaría dinero.  El roedor dejaba una moneda de 25 cts. que -para un niño- era una fortuna en los años 60.  Pero mis padres iban más allá del llamado del deber y -a veces- organizaban una “búsqueda del tesoro” que involucraba notitas escondidas en diferentes partes de la casa. Búsqueda que empezaba con una nota que decía algo como: “Happy Birthday” Luisito. Busque en tal lugar… 

Entonces se desataba un recorrido por la casa en el cual yo (o cualquiera de mis hermanos) iba siguiendo pistas, y mis padres y los demás iban (o íbamos) detrás, divirtiéndonos como micos y emocionados por el misterio hasta encontrar la moneda.

Así comenzaba uno de aquellos juegos para los que se necesitaban monedas.

En los años 60 y 70 mi bisabuela, Adela, solía deslizarme un billete de Q1 cada vez que me veía.  Era una muestra de cariño entrañable que estoy seguro de que muchas otras personas han recibido de sus abuelos. Mi abuela, Frances, me regaló una colección de billetes y otra de monedas que durante muchos años capturaron mi interés.  Cuando ella viajaba, volvía cargada de monedas y le ilusionaba ver cómo yo las ordenaba y disfrutaba.

El juego seguía con mensajes así. Manix por cierto, era uno de los perros de la casa, y nacho era un gallo: Nacho, el gallo más macho.

¡Nada de aquello será posible si llegaran a prevalecer las monedas digitales de los bancos centrales (CBDC) en el mundo! Aquellas costumbres encantadoras se acabarían si los racionalistas y constructivistas consiguieran erradicar el dinero en efectivo.  Por eso me gusta la actitud de los alemanes, que se resisten a decirles adiós a las monedas y a los billetes para preservar su privacidad; y por eso repele la idea de Pedro Sánchez, con respecto a controlar el dinero de los españoles.

La búsqueda de las monedas (o de la moneda) nos llevaba por toda la casa.

La hostilidad contra el dinero en efectivo está enraizada en la guerra perdida contra la narcoactividad; pero también en la necesidad política de controlar a las poblaciones.  Por eso es tan popular en el espectro autoritario y totalitario donde se aspira a que los bancos controlen cada centavo que gastas. Donde quisieran que toda transacción que hagas sea registrada y que todos tus movimientos puedan ser seguidos.

La Nona era uno de los apodos de mi mamá y así terminaba la búsqueda del tesoro en efectivo.

Sin dinero efectivo, ¿cómo puede hacerse de ahorros secretos una persona que está juntando plata para huir de la violencia doméstica? En Guatemala no hay una tradición de ventas de “garage”; pero he visto que cada vez son más populares las ventas de patrimonio, y esas prácticas se dificultan sin dinero en efectivo.  No soy muy partidario de dar limosnas de forma indiscriminada; pero, ¿cómo darías limosnas -sin dinero en efectivo- cuando fuera oportuno darlas?  Cuando yo era niño, más de algún familiar, o amigo de mis padres, me regaló unos quetzales para mi cumpleaños, y ¡qué alegre era abrir la tarjeta, o el sobre con billetes!  Eso se acabaría en un mundo sin cash.  Debido a la inflación, los tecolotes y otras alcancías ya no tienen mucho sentido en el largo plazo; pero en el corto son una forma divertida de enseñarles a los niños a ahorrar. Adiós alcancías en un mundo plagado por CBSC.

¿Imaginas tu vida si las autoridades dispusieran que ya no puedes gastar dinero porque ya llenaste tu cuota de huella de carbono? ¡Tu cuenta bloqueada! Como en China, ¿cómo sería tu vida si no pudieras gastar tu dinero porque tu crédito social tiene más deméritos que méritos de acuerdo con los que tiene la facultad de bloquear tu “dinero”?

El dinero en efectivo es libertad; pero el dinero digital está completamente a merced de los políticos y burócratas que lo controlan.

Aquí en Guate no se habla mucho de esto; pero internacionalmente el tema aparece de cuando en cuanto y es un peligro. ¿Qué piensa el Banguat de esto? ¿Qué piensa la asociación bancaria? Y más importante, ¿qué piensas tu?

Columna publicada en República.

Actualización: Hoy en la mañana se vivió la mayor interrupción de TI de la historia, y causó cortes en todo el mundo. La interrupción global de TI fue ocasionada por un problema con la empresa de ciberseguridad CrowdStrike $CRWD e interrumpió vuelos, bancos, minoristas, bolsas de valores, centros de llamadas al 911 y medios de comunicación. Los expertos dicen que esto podría ser una de las mayores fallas de TI en la historia moderna y que van a pasar días antes de que se arregle bien.

¿Por qué no me extraña?

¿Te imaginas que eso suceda en un mundo donde todo tu dinero es digital? Hay mara que no puede abrir su refri por la falla de hoy; ¿te imaginas no poder disponer de tu dinero?


15
Nov 23

Que dicha conocer a Richard E. Wagner

 

Richard E. Wagner ha dedicado buena parte de su vida académica a estudiar la teoría de la opción pública (Public Choice), área que me gusta por dos razones: le da una base praxeológica a la ciencia política y desromantiza la política.

Richard E. Wagner y Yours Truly luego de que el primero recibió un doctorado honoris causa de la UFM. Foto por Luis Fernando Samayoa.

La primera parte debería ser obvia, pero no lo es.  La política, como la economía es una manifestación de la acción humana y ¿por qué iba a estar al margen de la teoría general de la acción humana? La segunda parte es valiosa porque todavía hay gente, y seguro que conoces a más de una persona, que cree que los políticos no actúan en su propio beneficio y que, cuando alguien se dedica a la política lo hace para el bien común principalmente.

Tuve el gusto de conocer a Richard porque visitó Guatemala para recibir un doctorado honoris causa de la Universidad Francisco Marroquín el 11 de noviembre pasado. El jueves anterior tuve el honor de mostrarle la Sala de Colecciones Especiales de la Biblioteca Ludwig von Mises y el viernes le di un paseo por el Museo Popol Vuh. En ambas locaciones disfruté mucho de la curiosidad del homenajeado y de su sentido del humor. 

Richard E. Wagner trabajó con James M. Buchanan, también doctor honorífico de la UFM, a quien conocí aquí durante una serie de conferencias en 2001.


19
Sep 23

Educación y libertad: reflexiones desde Contrapunto Liberal

 

Educación en libertad y educación para la libertad fue el tema sobre el que conversé con Danilo Vélez y Daniel Mayorga, de Contrapunto Liberal.

Haz clic en la foto para ver la conversación.

Contrapunto liberal es una producción del Instituto Ecuatoriano de Economía Política y este es un centro de estudios privado, independiente y sin fines de lucro dedicado a la promoción de las ideas liberales clásicas: libertad individual, mercados libres, gobierno limitado, propiedad privada y estado de derecho; a través del análisis, investigación y difusión de políticas y soluciones para un Ecuador de personas libres y responsables.

El IEEP fue fundado por mi querida Dora de Ampuero y su esposo, Enrique, en 1991.