Aveces me merezco lo que me pasa (Je je); y aveces lo que me pasa es por una razón. Por descuidado, hoy tuve que ir a cancelar mi cuenta de ahorros y a abrir una nueva. ¡Ochenta minutos perdí en el banco en el trámite ese! ¡Ochenta preciosos minutos desperdiciados en un trámite que no era irle a pedir plata al banco…sino irsela a entregar! Y no es que la chica que me atendió fuera ineficiente, sino que hay que llenar tantos papeles para la Superintendencia de Bancos que es increible.
inflación
13
Oct 08
Lo increible de ir al banco
25
Jul 08
El Banguat, fabricante de miseria
El Banco de Guatemala es uno de los peores fabricantes de miseria en Guatemala. Fabrica ese fenómeno monetario que se llama inflación y mediante ella les impone un tributo invisible a los chapines y les roba el poder adquisitivo de sus quetzales.
Luego de aquella maldad, el banco central intenta desfacer el entuerto que ha fabricado, mediante el alza en las tasas de interés. Y con ello encarece el crédito. En consecuencia, quienes están pagando sus casitas, y quienes querían ampliar la fábrica o mejorar los cultivos en las fincas, tienen que soportar una carga artificial.
Es evidente que la inflación y las tasas de interés altas castigan a los más vulnerables en el mercado, y no habría necesidad de subir las tasas si, en primer lugar, el Banguat no fabricara inflación.
Lo irónico es que en su propaganda, la administración socialdemócrata le echa la culpa del alza generalizada en el nivel de precios a los altos precios internacionales del petróleo y de los granos básicos (que la administración le atribuye a la especulación). Los pipoldermos no reconocen, ¡por supuesto!, que buena parte de aquella alza generalizada (que ellos llaman inapropiadamente inflación) es causada por la inflación propiamente dicha y que es fabricada por las autoridades monetarias chapinas.
Sin embargo, al elevar las tasas de interés para recoger exceso de liquidez (o sea la inflación que fabricó el Banco de Guatemala) los políticos reconocen implicitamtente el carácter monetario del fenómeno que le atribuyen a la especulación internacional.
Los pipoldermos podrían perderse en ese laberinto de inconsistencias y mentiras; y a nadie le importaría, si no fuera porque al fabricar inflación, y al fabricar cargas artificiales sobre los más vulnerables, no estuvieran fabricando -tambien- miseria para miles y miles de familias para quienes la vida en Guatemala es “un largo amanecer que nunca llega a ser día.”
02
Jun 08
Buenas señales
El presidente Alvaro Colom anunció que les eliminará, permanentemente, el arancel de importación a 10 productos de la canasta básica (y los contingentes), con el propósito de aliviar la crisis que afecta a los guatemaltecos, derivado del alza de precios en los alimentos y combustibles. Los productos que serán liberados son: la leche en polvo, el maíz amarillo, los huevos de gallina, la harina de trigo, la harina de maíz, el aceite vegetal comestible corriente, toda la carne de pollo, el arroz de segundo, fertilizantesy agroquímicos genéricos.
De esta disposición, llama la atención que la eliminación de los impuestos de importación es permantente y que también acaba con los contingentes. La decisión es una buena señal que puede ayudar significativamente a la economía de los chapines.
¿Por qué es esto importante? Porque a diferencia de otras medidas que habían sido anunciadas antes, esta no constituye un privilegio, sino que elimina privilegios; esta no implica la intromisión estatal en la fijación de precios, sino que se aparta de mezclar la política con las decisiones puramente económicas; esta confía en el mercado -que “es lo que ocurre cuando se respetan la vida, la propiedad y los contratos”- en vez de confiar en la arrogancia de los planificadores de escritorio.
Aún administraciones con tan poco criterio económico, como la de Nicaragua, han entendido que más que controlar el comercio y los precios, su liberación es lo que puede ayudar mejor a la población. Es una lástima que lo comprendieran a las puertas de una crisis que puede llegar a la violencia, y no antes; porque desde hace mucho tiempo es que se sabe eso.
De vuelta a Guatemala, y antes de aplaudir de pie la decisión, es menester advertir que, siendo que ella implicará menos ingresos para el fisco, es importante que la medida venga acompañada de una racionalización del gasto y que no se busque llenar el vacío que dejarán los aranceles, con algún tipo de préstamo. Esto último neutralizaría la medida original y traería daños colaterales para los consumidores y los contribuyentes.
Otro detalle importante es que ya para estas alturas el Banco de Guatemala debería desistir del subsidio cambiario para los exportadores; política que mantiene artificialmente alto el precio de los dólares que les servirían a los chapines para comprar pollo, leche, maíz, harina, aceite, arroz, y fertilizantes a precios favorables, si no existiera el sobreprecio que mantiene el banco central.
En todo esto de los precios, el Banguat está jugando un papel determinante que debe ser revisado por las autoridades responsables. Adicionalmente al daño anteriormente mencionado, el Banco crea inflación al imprimir dinero para pagar las pérdidas en las que incurre al pagar las tasas de interés artificiales con las que pretende “esterilizar” ese mismo dinero que imprime. Con ello fomenta una demanda falsa que presiona los precios al alza, lo que empeora la situación creada por la escasez de alimentos a nivel mundial. Y por si eso no fuera suficiente, al elevar las tasas de interés, el Banco de Guatemala perjudica a quienes están pagando préstamos ya sea para vivienda, o para la producción; ya que las alzas en la tasa de interés castigan a las familias ya sea encareciéndoles la vivienda, o haciéndo artificialmente cara la inversión en capital que genera más y mejores empleos.
Lo de los aranceles es una buena señal porque anuncia que el buen juicio está privando sobre las consideraciones ideológicas y populistas. La eliminación de privilegios nunca puede ser mala; y menos si es una política permanente.
15
Abr 08
Luisfi en la radio
Mañana, martes 15 de abril a las 12:30 p.m. (Central Time) estaré en el programa de radio Todo a pulmón que dirigen mis amigos Marta Yolanda Díaz-Durán y Jorge Jacobs. El programa se trensmite en la 100.9 F.M, y en http://www.radiopolis.info/
Hablaremos sobre “las medidas” de la administración, contra la inflación.
27
Mar 08
No me ayudes, compadre
La administración socialdemócrata se reunió para analizar los factores que inciden en el alza de la canasta básica y cada ministro deberá proponer opciones, con miras a detener esa tendencia.
Yo digo que ojalá y no se les ocurran disparates como poner precios tope porque, los que vivimos en los años 70 y 80 sabemos que eso ocasiona la desaparición de los productos, tal y como ocurre actualmente en Venezuela, por ejemplo.
Ronaldo Robles, secretario de Comunicación Social de la Presidencia mencionó que el subsidio estatal a algunos productos es una de las posibilidades, pero reconoció que puede representar “una erogación tremenda” para el Gobierno.
Esto está bien, porque los subsidios favorecen a grupos específicos y perjudican a todos; y son arbitrarios, además de costosos. En realidad ese costo no lo pagan los que deberían, sino que lo pagan todos los tributarios, por lo que resulta injusto.
Representantes de los ministerios de Economía y de Energía y Minas, así como del Banco de Guatemala, presentaron ayer varios análisis sobre los factores externos que afectan los precios de la canasta básica. Entre ellos se encuentra el aumento del costo mundial del petróleo y sus derivados, y de otros productos. El Ejecutivo considera “no viable” la propuesta legislativa de reducir en forma temporal los impuestos a los combustibles, a fin de aliviar el alza, lo cual fue anunciado por integrantes de la Comisión de Energía y Minas del Congreso porque “esto no tendría un impacto económico real; además, solo drenaría los recursos que percibe el Estado, por lo que fue descartado”.
Esto da pena; porque demuestra -como si hiciera falta- que la administración rehuye a su responsabilidad. Claro que ha subido el petróleo y eso afecta los precios; pero la inflación (propiamente dicha) se debe principalmente a la pérdida de poder adquisitivo de la moneda y eso es responsabilidad de la administración (de esta, y de las anteriores). Otra prueba mas de irresponsabilidad, es que para la administración es inviable (e impensable) aliviarle la carga a los tributarios, o reducir sus gastos superfluos (que sabemos que son abundantes), o apretarse el cinturón.
También fue sugerido que se divulgue en qué mercados los precios están más bajos.
Esta es de las medidas más inútiles y populistas, de esas que se hacen sólo para que no se diga que la administración no hace nada porque, si usted vive en el Canton 21, ¿de qué le sirve saber que las zanahorias están $0.01 más baratas en la zona 19, al otro lado de la ciudad?
No me ayudes, compadre. A lo mejor la administración debería ser más responsable con el uso que les da a los recursos que les quita a los tributarios. Tanto quebradero de cabeza, sólo los llevará a descubrir el agua azucarada y a darles atol con el dedo a los ingenuos.