03
May 13

Canciones económicas

Carlos Rodríguez Braun es bloguero, periodista y economista; es uno de mis personajes favoritos, porque es ingenioso. En carlosrodriguezbraun.com tiene una sección de canciones económicas y, aprovechando que está en Guatemala, comparto algunas de aquellas canciones.

Dice Soy minero: “Yo no maldigo mi suerte / porque minero nací / aunque me ronde la muerte / no tengo miedo a morir / no me da envidia el dinero / porque de orgullo me llena / ser el mejor barrenero / de toda sierra Morena”.

Lamento borincano dice: “Y alegre el jibarito va pensando así, / diciendo así, cantando así por el camino, / si yo vendo la carga/ mi dios querido, / un traje a mi viejita voy a comprar”.

En No soy monedita de oro, C. Sánchez dice: “No soy monedita de oro / Pa’ caerles bien a todos / Así nací y así soy / Si no me quieren, ni modo”.

Los Beatles cantan: “Can’t buy me love” y también “It took me years to write, will you take a look? / it’s based on a novel by a man named lear, / and i need a job”. Pero mi favorita es Revolution: “You say you want a revolution / well, you know / we all want to change the world / you tell me that it’s evolution / well, you know / we all want to change the world / but when you talk about destruction / don’t you know that you can count me out”.

Topol por su parte, medita: “It’s no great shame to be poor / … but it’s no great honor, either. / so what would have been the difference / if i had… a small fortune?”.

La recién fallecida Sara Montiel canta, en La violetera: “Llévelo usted señorito / que no vale más que un real / cómpreme usted este ramito / cómpreme usted este ramito / pa’ lucirlo en el ojal”. Y, en Los nardos: “Lleve usted, nardos caballero / Si es que quiere a una mujer / Nardos, no cuestan dinero / Y son la primero, para convencer”.

Siniestro total canta, en Superávit: “Especulé y me arriesgué / tengo sucursales en todo el país / la inflación no me afectó / mis acciones se cotizan en Wall Street”. Y en Galleguita, Carlos Gardel dice así: “Tu obsesión era la idea / de juntar mucha platita / para tu pobre viejita / que allá en la aldea quedó”.

¡Si uno pone atención, algo se aprende, de Economía, cantando!

Columna publicada en El periódico.


15
Mar 13

Seguimos condenados

Los chapines seguimos condenados. Guatemala ocupa el lugar 133 entre 187 países del mundo, ¡y es el último de Centroamérica! en el índice de desarrollo humano.

Así parece un asunto de estadística; pero lo que aquello significa es que los habitantes del país seguimos sufriendo los efectos de la pobreza –cuando no de la miseria. Quiere decir que la salud, la educación y el empleo, entre otros indicadores de bienestar y desarrollo, son precarios. Quiere decir que los fabricantes de miseria y el establishment han tenido éxito en mantener, ¡vivito y coleando!, el Estado benefactor mercantilista del que viven.

Aquel estado de cosas no debería sorpendernos, aunque sí indignarnos. No debería sorprendernos porque ¿cómo no habría de deteriorarse el índice de desarrollo humano si insistimos necios en políticas económicas y sociales empobrecedoras? ¿Cómo va a mejorar la calidad de vida chapina si se castiga el ahorro, si se persiguen los emprendimientos, si la expoliación no es inmoral entre nosotros y si se incrementan los privilegios?

¿Queremos más bienestar y desarrollo? Sugiero que abandonemos las viejas prácticas que multiplican la miseria y que atendamos la advertencia de Ludwig von Mises: “El saber acumulado por la ciencia económica forma parte fundamental de la civilización: es el basamento sobre el que se han edificado el moderno industrialismo y todos los triunfos morales, intelectuales, técnicos y terapéuticos alcanzados por el hombre a lo largo de las últimas centurias. El género humano decidirá si quiere hacer uso adecuado del inapreciado tesoro de conocimientos que este acervo supone o si, por el contrario, prefiere no utilizarlo. Si los hombres deciden prescindir de tan espléndidos hallazgos y menospreciar sus enseñanzas, no por ello ciertamente desvirtuarán la ciencia económica; se limitarán a destruir la sociedad y el género humano”.

Las necesidades humanas que elevan los niveles de bienestar y desarrollo –salud y educación, por ejemplo– se resuelven multiplicando la riqueza. Y si hemos dedicado años a minarla y obstaculizarla, ¿por qué no habríamos de estar en el lugar 133 de 187?

Columna publicada en El periódico.


19
Feb 13

Obama, a “soplar y hacer botellas”

Barack Obama demandó revivir la industria e instó al Congreso de su país a tomar acciones rápidas para hacer crecer la economía, crear puestos de trabajo y convertir a su país en un polo industrial.  Obama dice que lo que hay que hacer es sencillo:  lanzar centros industriales en todo el país, que tranformen regiones fuertemente golpeadas por la crisis económica; pidió invertir en institutos de innovación manufacturera; reiteró su idea de incrementar el gasto en infraestructura y creación de empleos. Pero…¿¡cómo no se le había ocurrido antes!?  Si era sólo cuestión de soplar y hacer botellas.

Obama continúa, así y para condena de la gran nación que tiene a su cargo, la fatídica herencia de Franklin Delano Roosevelt. El Presidente, ¿de verdad creerá que se puede ordenar la reactivación de la economía por medio del gasto público?

Tal vez Obama debería leer el capítulo de El Rey en El Principito y he aquí un fragmento para meditar acerca de si un Presidente debería demandar cosas como: ¡Que crezca la economía!

El único deseo del rey, era el de ser respetado. No toleraba entonces que se le desobedeciera en lo más mínimo. Pero… dentro de todo, daba órdenes razonables.

“Si ordeno-decía- a un general que se convierta en ave marina y éste no obedece, no sería culpa del general, sino exclusivamente mía”.

-Podría sentarme-suplicó tímidamente el principito.

-Ordeno que lo hagas-respondió el rey al tiempo que recogía parte del faldón de su manto de armiño.

El principito se preguntaba: “Sobre quiénes podía reinar el rey, siendo tan pequeño su planeta?”

-Sire…-le dijo- os pido perdón por preguntaos…

-Ordeno que me preguntes-contestó el rey apresurado.

-Sire… ¿Sobre qué reináis?

-Sobre todo-respondió el rey.

-¿Sobre todo?

Expresándose con gestos, el rey señaló su planeta, los otros y también las estrellas.

-¿Sobre todo eso?-preguntó el principito asombrado.

-Así es, sobre todo eso…-respondió el rey.

El principito se hallaba nada menos que frente a un monarca universal.

-¿Y las estrellas os obedecen?

-Claro que sí-dijo el rey- Acatan mis órdenes al instante. Detesto la indisciplina.

El principito estaba realmente maravillado. Si él hubiera detentado tal poder, habría podido ser testigo no sólo de cuarenta y cuatro, sino a setenta y dos, o cien, o aún doscientas puestas de sol en un mismo día, sin siquiera necesitar desplazarse con su silla! Comenzaba a experimentar cierta melancolía al recordar a su pequeño planeta que había quedado abandonado y se animó a pedir una gracia al rey:

-Necesito ver una puesta de sol… Hazme el gusto… Ordena al sol que se ponga…

-Si ordeno a un general que vuele de flor en flor cual si fuera mariposa, que escriba una tragedia o que de pronto mutara en ave marina y no lo hiciera, quién estaría en falta, ¿él o yo?

-Vos-contestó el principito con tono seguro.

-Correcto. Se debe pedir a cada cual, lo que está a su alcance realizar. La autoridad posee un primer sustento que es la razón-dijo el rey- De tal forma que si ordenas a tu pueblo arrojarse al mar, seguramente éste se inclinará hacia una revolución. Me creo con el derecho de exigir obediencia ya que mis órdenes están dentro de lo razonable.

 


13
Feb 13

El quetzal sigue perdiendo valor…y tus ahorros también

El quetzal, la moneda guatemalteca, sigue perdiendo valor.  El billete plástico de Q1 desaparecerá a partir de 2017 y será sustituido por la ficha de la misma denominación -pero elaborada con metales más baratos-.  Esto ya había sucedido con los billetes de papel, que eran más caros que su valor facial, y sucedió con los centavos que dejaron de valer hasta el cobre en el que estaban acuñados.

Esto es porque el monopolio estatal emisor de dinero fiduciario ha permitido que el dinero que imprime y acuña se multiplique tanto que su poder adquisitivo -en vez de aumentar- disminuya.  Y claro, no sólo disminuye el poder adquisitivo del dinero que ganas, sino que se evapora su capacidad de guardar valor para el futuro.  Eso quiere decir que cuando ahorras (a menos que lo hagas con estratégia financiera), pierdes.

…y luego la gente se pregunta que por qué es que no se multiplica más la riqueza.


14
Ene 13

El “lobby verde” y el hambre en Guatemala

El lobby verde consiguió que las legislaciones en los Estados Unidos de América y Europa incrementen el uso de biocomsustibles por medio de amenazas del uso de la fuerza.  ¿Cuáles son las concuencias de esto? Un reportaje de The New York Times nos cuenta, hoy, cómo es que los intereses de los verdes han hecho que se incrementen los precios del maíz, de las tortillas y del pollo, lo que afecta las débiles economías de los más pobres en Guatemala.  Y no sólo eso, también se hace más escasa y cara la tierra para sembrar alimentos.

Así es como son las cosas: Los enemigos del petróleo, y los amigos de los empresaurios verdes usan leyes para obligar a la gente a usar biocombustibles, y eso hace que suba el precio del maíz.

Mucha gente piensa, de buena fe, que los biocomustibles son una solución ecológicamente amigable…pero olvidan la lección que nos dieron Federico Bastiat hace más de 100 años y Henry Hazlitt hace más de 50 años: no sólo hay que fijarse en lo que se ve, sino en lo que no se ve.


11
Ene 13

El interés propio y la política

James M. Buchanan, Nobel de Economía, visitó Guatemala en 2001; y lo conocí en un diplomado de Economía en el que él fue conferencista. Lo siguiente se basa en algo que escribí entonces.

Si les confías a los políticos los fondos para tu retiro, o la educación de tus hijos, te interesa conocer la obra de B.

La primera vez que leí de B yo era estudiante de ciencias políticas y buscaba una teoría política con pies y cabeza. Ya había pasado por las hipótesis románticas que suponen que los políticos hacen a un lado sus intereses propios cuando manejan la cosa pública. Yo ya había pasado por los marxistas y por los estructural–funcionalistas sin hallar respuestas.

Si las personas individuales son importantes, entonces el proceso político no puede ser muy diferente del proceso económico. Si la acción humana es importante, el propósito también. No es extraño, pues, que el homo politicus sea homo agens y que el hombre político actúe con el interés propio como su estrella polar.

¿Por qué es eso importante? Porque existe el mito generalizado de que los políticos actúan desinteresadamente, siempre en busca del bien común, o del beneficio colectivo. Por eso es que mucha gente está tan dispuesta a abandonar sus asuntos en manos de políticos; y por eso es que el seguro social, la salud, y el transporte, entre otras cosas están a merced de decisiones de poder.

Si algunos desconfían de los empresarios, porque actúan descaradamente de acuerdo con sus intereses, ¿por qué no desconfían de los políticos, que hacen lo mismo; pero encubiertos?

Al desarrollar una teoría del comportamiento individual en el proceso político, B hizo por la política, lo que Ludwig von Mises hizo por la economía con su Acción Humana. Y a ti y a mí, que no somos expertos en aquellos asuntos, pero que sí nos interesa en qué se van nuestros impuestos, nos ayuda a explicar hechos cotidianos como la búsqueda de rentas parasitarias, que es tan característica de las decisiones políticas.

James M. Buchanan, doctor honoris causa de la Universidad Francisco Marroquín, falleció el miércoles pasado; no sin antes arrojar luz sobre el tema del interés propio, no solo como instrumento científico; sino como herramienta para el elector y el tributario. Es decir, para ti y para mí.

Publicada en El periódico.


09
Ene 13

Adiós a James M. Buchanan

James M. Buchanan, Premio Nobel de Economía 1986; y doctor honoris causa de la Universidad Francisco Marroquín, falleció el 9 de enero de 2013, a la edad de 93 años.

El doctor Buchanan visitó Guatemala  en 2001 para recibir el doctorado honorífico y para participar, como profesor,  en el Diplomado avanzado en procesos de mercado, organizado por la Foundation for Economic Education, y La casa de la libertad, como se conoce a la UFM.  Lo conocí en aquella ocasión cuando fui uno de los estudiantes de aquel dipolmado.

Con Gordon Tullock, es uno de los padres del análisis económico de las decisiones públicas,  Esta escuela, o teoría, utiliza las herramientas de las ciencias económicas para interpretar lo que ocurre en el terreno político. En lugar de sugerir lo que debería ser, este enfoque hace un diagnóstico desapasionado, con base en una cuidadosa observación de las acciones de los distintos actores políticos, en un contexto democrático y participativo. En palabras de James Buchanan, la Teoría del Análisis de la Decisiones Públicas es el estudio del fracaso del gobierno en alcanzar el ideal de eficiencia económica.

Videos de James M. Buchanan, en Guatemala:


06
Dic 12

“Deck the Halls”, la Navidad para economistas con sentido común

Cada año, durante las fiestas de fin de año, no falta quien haga un reportaje, escriba una columna, o comente que las compras navideñas son vitales para el crecimiento económico y para la creación de empleos.  Eso podría significar que los ahorros -que son lo opuesto al consumo- son malos para el crecimiento.  Pero…¿es así? ¿Podemos consumir y consumir para prosperar? ¿Será que los ahorros y las inversiones son lo que de verdad hace crecer la economía?

¡Felices fiestas! y gózate este vídeo de Econstories.tv.


16
Oct 12

Twitter y la influencia de Carlos Rodríguez Braun


Mi cuate, Carlos Rodriguez Braun –@rodriguezbraun– es uno de los 20 economistas más influyentes de Twitter, de acuerdo con los  #TA2012, premios que dan un reconocimiento a los twitteros más seguidos y con mayor repercusión en el mundo de los 140 caracteres. ¡Felicitaciones!

Carlos es doctor en Ciencias Económicas de la Universidad Complutense. Es colaborador de varios medios de comunicación y un hábil generador de debates por su ingeniosa y documentada capacidad para polemizar. Carlos  es experto en pensamiento y liberalismo económico. Es catedrático de Historia del Pensamiento Económico en la Universidad Complutense de Madrid y columnista de ABC, Expansión y Libertad Digital. También, es académico correspondiente de la Academia Nacional de Ciencias Económicas de la Argentina y miembro de la American Economic Association y de Mont Pelerin Society.

La de Carlos fue mi primera entrevista para el Centro de Recursos Digitales New Media, hace diez años.

Haz clic para ver una conversación que tuve, con Carlos, sobre las instituciones.


10
Oct 12

En picada la confianza en la economía

La confianza en la economía del país, entre los miembros del panel de analistas privados del Banco de Guatemala, va en picada de 38.18% a septiembre, comparada con el dato registrado al final del mismo período del año pasado. El indicador muestra a principios de enero de este año 68.75 puntos de confianza (de un total de 100 puntos), cifra que cayó a 42.50 puntos.  La encuesta hecha por el banco central indica que el grupo consultado, cada mes tiene menos razones para tener confianza en el desarrollo de la economía.  ¿Y cómo iba a ser de otra forma?

El gasto público sigue creciendo; los pipoldermos subieron  los impuestos y están apretando; el comercio exterior se está contrayendo; Europa y los Estados Unidos de América no sólo están en aprietos financieros, sino que insisten en cometer los errores que los llevaron a la crisis; la conflictividad interna se está profundizando; las regulaciones se están multiplicando.  Todo ello y más les envía, a los actores económicos mensajes de prudencia, cuando no de franca desconfianza.

…y tu ya sabes qué significa aquello: No muchas inversiones productivas y poco crecimiento en las ofertas de empleo.  Eso significa poco trabajo y pocos salarios mejores.

Con tanta gente en la pobreza y con tantas necesidades insatisfechas, los pipoldermos deberían dejar de hacer lo mismo de siempre con la esperanza de conseguir resultados distintos.  Millones de chapines estamos esperando; y miles y miles ya no pueden darse el lujo de  esperar.