30
Oct 24

Tierra de meones y vagos

 

Muchos sectores de la zona 1 de la ciudad de Guatemala huelen a meados en parte porque abundan los vagos que orinan donde quiera; y en parte porque no hay facilidades para que la mara se eche una araña de forma higiénica.

Meón en el estacionamiento bajo la Plaza de la Constitución.

Al meon de la foto lo pillé en la entrada del estacionamiento que está bajo la Plaza de la Constitución donde, precisamente, hay buenas facilidades públicas para las necesidades fisiológicas.  Claro que tienen un precio muy moderado; de modo que casi no hay excusa para usalas. Si el meon en cuestión estuviera muy necesitado y de verdad no tuviera con qué pagar, posiblemete los encargados de aquellas facilidades podrían tener un poco de criterio y permitirne usar los mingitorios sin hacer el pago. También es posible que el meon tenga algún problema de adicción, o más desordenes mentales, de modo que habría que abordar el problema con otras aristas. 

Hace unos 17 años, cuando empecé a bloguear, una de las primeras secciones que incluí fue la de los meones; y la hice porque me llamaba la atención la cantidad de gente que hacía sus micciones en las calles.

¿Cuál es el origen de aquella sección? A finales de los años 80, el columnista José Eduardo Chepe Zarco organizó una campaña exitosa contra aquellos que tiraban basura en las calles; y el lema de la campaña era No sea coche; y más tarde, no sé dónde, leí que en algún lugar de México a la gente que orinaba en la calle le gritaban: ¡Meón, meón!

Sé que en Guatemala no abundan las facilidades sanitarias para quienes andamos en la calle; pero eso no quita que sea feo, sucio y una falta de consideración para los demás que algunas personas orinen en la vía pública.

Aquello es una lástima porque los visitantes que suelo llevar a conocer la ciudad suelen gustar de ella, de su verdor y de su carácter. 

Como los problemas de meones y de vagos se están saliendo de control, estoy convencido de que es hora de que las autoridades municipales sirvan para algo más que para cuidar maratones y carreras de perritos. 


11
Sep 24

Meones, vagos y caos urbano

 

Quienes me conocen saben que me encanta ir a la zona 1 y llevar a visitantes extranjeros a la Sexta Avenida y al Mercado Central, por ejemplo. En casa, a veces, acariciamos la idea de mudarnos al Centro; pero… ¿qué nos detiene? El olor a meados y la abundancia de vagos.

Aquellas dos circunstancias han empeorado en los últimos tiempos.

Meón junto al parque Enrique Gómez Carrillo, en la zona 1 de la ciudad de Guatemala.

Hace unos 17 años, cuando empecé a bloguear, una de las primeras secciones que incluí fue la de los meones; y la hice porque me llamaba la atención la cantidad de gente que hacía sus micciones en las calles.

Abundancia de vagos hay en el adefesio del Parque Centenario.

¿Cuál es el origen de aquella sección? A finales de los años 80, el columnista José Eduardo Chepe Zarco organizó una campaña exitosa contra aquellos que tiraban basura en las calles; y el lema de la campaña era No sea coche; y más tarde, no sé dónde, leí que en algún lugar de México a la gente que orinaba en la calle le gritaban: ¡Meón, meón!

Sé que en Guatemala no abundan las facilidades sanitarias para quienes andamos en la calle; pero eso no quita que sea feo, sucio y una falta de consideración para los demás echarse una araña en la vía pública.

El adefesio del Parque Centenario es dormitorio para vagos.

Por otro lado, como los problemas de meones y de vagos se están saliendo de control, seguramente es hora de que las autoridades municipales sirvan para algo más que para cuidar maratones.


15
May 24

¿Qué opinaría Arzú de la ciudad?

 

Alcalde Quiñonez: ¿Qué cree que le diría el difunto Alvaro Arzú, si viera como tiene la ciudad? Me refiero a que está toda llena de grafitis y a la gente que acampa en lugares como el Portal del Comercio? 

Las acampadas en el Portal del Comercio recuerdan escenas de El señor presidente.

Lo del portal es ominoso porque Arzú dejó ese espacio chulo, limpio e iluminado; y ahora hiede y es imposible pasar por ahí.  Las acampadas también pueden ser vistas en el Parque Centenario, en la Plaza de la Constitución y en el viejo edificio del Banco Metropolitano en la Quinta avenida y Séptima calle. En un descuido, por el área parece que se escuchara ¡Alumbra, lumbre de alumbre, Luzbel de piedralumbre, sobre la podredumbre! 

El adefesio que construyó en el Parque Centenario terminó siendo destrozado.

Por cierto, ¿usted sabe quiénes son responsables de que, a estas alturas, no se haya reparado el monumento a José María Reina Barrios, que también fue destruido por orcos?

Monumento mutilado, del expresidente José María Reina Barrios.

Los grafitis se han multiplicado tanto que están presentes doquiera parte.  No son obras de arte, ¿ya los vio?, en la mayoría de los casos son sólo garabatos y productos de sueños ácidos.

Los grafiti afean muchísimas paredes en la ciudad.

Me quejo porque tengo la dicha de mostrarles Guatemala a personas que nos visitan del extranjero. En general, esos visitantes de maravillan de lo verde y limpia que es la ciudad; y de que es un catálogo vivo de arquitectura y urbanismo.  Y a mí me alegra mucho de compartir eso con las personas a las que acompaño.

Los grafitis ya no sólo están en áreas marginales de la urbe, sino que se están moviendo hacia áreas principales, este -especialmente ominoso-  está en el Hotel Plaza, zona 4..

El problema es que, al ritmo que va el deterioro, ¿cuánto más va a durar la urbe que da gusto enseñar a extranjeros? Y eso que no mencioné las zanjas que han dejado sus trabajadores, en muchas calles, para instalar los semáforos inteligentes que, ¿acabarán con los problemas del tráfico? 


23
Feb 24

Tráfico urbano: ¿Sufrimiento por falta de soluciones audaces?

 

Ojalá me equivoque; pero…¿a veces no te da la impresión de que un porcentaje del tráfico es para crear condiciones artificiales para que la gente pida más y más regulaciones?

Es un disparate, claro; pero se me ocurrió cuando el jueves, 15 hice dos horas entre mi casa, en la Villa de Guadalupe y la Torre del Reformador. El peor tramo fue entre el Centro Comercial Los Próceres y el Hotel Barceló. Nada raro, vas a decir; pero…había por lo menos tres policías municipales de tránsito en el crucero de la Séptima avenida y Segunda calle de la zona 9, justo bajo la torre citada. ¡Y ahí mismo había un nudo gordiano de carros!

Policías de tránsito en el nudo bajo la Torre del Reformador el 15 de febrero de 2024.

Ese nudo era causado, principalmente, por conductores que, por no esperar racionalmente su turno, se dejaban ir y bloqueaban el crucero. De esa forma dejaban trabados a los que iban con semáforo verde. ¿Estaban pintados los agentes? ¿Por qué es que los agentes no multan a los pilotos que bloquean cruceros? Los pilotos que bloquean cruceros -por desesperados y por abusadores- causan muchos problemas parecidos en el bulevar Los Próceres casi siempre que paso por ahí. La falta de educación vial, por cierto, merece un artículo aparte.

Nada de raro, vas a decir; pero…¿cuánto crees que hice entre la Torre del Reformador y la Quinta avenida y Once calle? ¡Ocho minutos!..sin un solo PMT.

Nudo gordiano de tráfico bajo la Torre del Reformador el 15 de febrero del 2024.

He notado, también, mucho énfasis mediático en lo fastidioso el tráfico y si, claro que el tráfico es fastidioso; pero el clamor por una intervención política para resolver, el tráfico, lo que trae es más poder para que los políticos y sus burócratas invadan la esfera de acción privada de las personas mediante regulaciones y controles, y más poder para que los políticos y sus burócratas tomen más dinero de los tributarios.

Ya ves que, recientemente la Municipalidad de Guatemala se atribuyó la facultad de cobrar por el servicio de estacionamiento en la vía pública; cobro que, ¿te diste cuenta? ¿Qué servicio? y si la vía es pública, ¿por qué cabe un cobro?  

¿Sabes qué va a pasar? Tu Muni va a poner sus parquímetros inteligentes…supuestamente para eliminar a los extorsionistas cuidadores de carros;  y vas a tener que pagarles a los parquímetros y a los cuidadores.  Si el problema eran los cuidadores, a estos se les remueve a fuerza de batonazos.  No hace falta poner un sistema de exacciones por un supuesto servicio…en la vía que ya es pública.  

Además, si los propietarios de los inmuebles pagan tasas por el mantenimiento de las calles, que son las vías públicas (del público, ¿verdad?), ¿por qué es que Tu Muni, y no los que pagan las calles, es la que va a cobrar por estacionar en las calles? 

Estoy a favor de que el uso de las calles tenga un precio.  No sólo para parquear, sino para circular.  Ese precio debería ser cobrado por los que pagan por el mantenimiento de las calles (es decir por los propietarios de los inmuebles).  Y si no te gusta esa solución, otra sería que sea total y absolutamente prohibido estacionar en las calles (y no habría que instalar parquímetros, ni habría cuidadores).  Entonces habría incentivos para la construcción de estacionamientos privados que sí prestarían el servicio de parqueo. 

El problema es que los pipoldermos -cual Mickey Mouse como aprendiz de hechicero- van a probar todo tipo de artimañas políticas, sobre todo si acarrean esquilmar a las personas, antes de explorar soluciones que empoderen a los usuarios de las calles, a quienes pagan por ellas y a los tributarios.  

Total…los pipoldermos del 2020 mataron lo que quedaba del transporte colectivo urbano durante los encierros forzados.  Con eso incentivaron las motos y la multiplicación de los automóviles.  Ahora las motos y muchos carros son un problema. Y los pipoldermos de 2024 quieren resolver el desastre que hicieron mediante actos de hechicería. Y para ello necesitan que no sólo se agrave el problema, sino que se agrave la percepción del problema.

Los conductores que bloquean cruceros le hacen mucho daño a la fluidez del tránsito.

¿Recuerdas cómo desató el nudo gordiano Alejandro Magno? Pues eso. Yo digo que se necesitan soluciones audaces y no las viejas prácticas coercitivas y arbitrarias para entrarle al problema.

He notado, también, mucho énfasis mediático en lo fastidioso el tráfico y si, claro que el tráfico es fastidioso; pero el clamor por una intervención política para resolver, el tráfico, lo que trae es más poder para que los políticos y sus burócratas invadan la esfera de acción privada de las personas mediante regulaciones y controles, y más poder para que los políticos y sus burócratas tomen más dinero de los tributarios.

Ya ves que, recientemente la Municipalidad de Guatemala se atribuyó la facultad de cobrar por el servicio de estacionamiento en la vía pública; cobro que…,¿te diste cuenta?…¿Qué servicio? y si la vía es pública, ¿por qué cabe un cobro?  

¿Sabes qué va a pasar? Tu Muni va a poner sus parquímetros inteligente,supuestamente para eliminar a los extorsionistas cuidadores de carros;  y vas a tener que pagarles a los parquímetros y a los cuidadores.  Si el problema eran los cuidadores, a estos se les remueve a fuerza de batonazos.  No hace falta poner un sistema de exacciones por un supuesto servicio en la vía que ya es pública, o sea, de todos. 

Además, si los propietarios de los inmuebles pagan tasas por el mantenimiento de las calles, que son las vías públicas (del público, ¿verdad?), ¿por qué es que Tu Muni, y no los que pagan las calles, es la que va a cobrar por estacionar en las calles? 

Estoy a favor de que el uso de las calles tenga un precio.  No sólo para parquear, sino para circular.  Ese precio debería ser cobrado por los que pagan por el mantenimiento de las calles (es decir por los propietarios de los inmuebles).  Y si no te gusta esa solución, otra sería que sea totalmente prohibido estacionar en las calles, como no sea para carga y descarga (y no habría que instalar parquímetros, ni habría bisne para los cuidadores).  Entonces habría incentivos para la construcción de estacionamientos privados que sí prestarían el servicio de espacios para parquear. 

El problema es que los pipoldermos -cual Mickey Mouse como aprendiz de hechicero- van a probar todo tipo de artimañas políticas, sobre todo si acarrean esquilmar a las personas, antes que explorar soluciones que empoderen a los usuarios de las calles, a quienes pagan por ellas y a los tributarios.  

Total…los pipoldermos de 2020 mataron lo que quedaba del transporte colectivo urbano durante los encierros forzados.  Con eso incentivaron las motos y la multiplicación de los automóviles.  Ahora las motos y muchos carros son un problema. Y los pipoldermos de 2024 quieren resolver el desastre que hicieron, mediante actos de hechicería. Y para ello necesitan que no sólo se agrave el problema, sino que se agrave la percepción del problema.

¿Recuerdas cómo desató el nudo gordiano Alejandro Magno? Pues eso. Yo digo que se necesitan soluciones audaces y no las viejas prácticas coercitivas y arbitrarias para entrarle al problema.

Columna publicada en República.


25
Feb 17

Uber en una sociedad condenada

uber

Escucha el podcast aquí.

Según el Intendente de la Policía Municipal de Tránsito el servicio de Uber es ilegal porque no se ha comunicado con la Municipalidad*.  En sus declaraciones, el funcionario llegó a asegurar que el servicio representa un riesgo para los usuarios, porque no hay quien lo regule.

¡Cómo si los servicios de transporte regulados no fueran peligrosos en extremo! ¿No has oído de los asesinatos y de  los asaltos en las camionetas reguladas hasta la saciedad? ¿No has oído de asaltos y violaciones en los taxis regulados hasta el cansancio?  El mal llamado relleno sanitario está regulado, normado y reglamentado, y allí no hay mafias, ni la gente corre peligro, ¿verdad? ¿Seguimos?

Lo puro cierto es que a todo nivel, la regulación política no es garantía de nada.

La actitud del Palacio de la Loba con respecto a Uber me recordó el siguiente párrafo por Ayn Rand: Cuando para producir necesites autorización de los que no producen nada, cuando compruebes que el dinero fluye hacia quienes trafican con favores y que surgen más ricos por el soborno y las influencias que por el trabajo, cuando veas que las leyes no te protegen contra los infames, sino que son ellos los que están protegidos contra ti,  cuando los corruptos sean recompensados y ser honrado te resulte un auto sacrificio inútil, podrás deducir, sin temor a equivocarte, que te encuentras atrapado en una sociedad condenada.

Lo que quiso decir el Inspector es que aquí nadie pasa sin saludar al Rey. La verdad es que vivimos por permisos, no en libertad.

Los taxistas, por su parte, no se quejan de estar sometidos a un sistema regulatorio y expoliador; sino que se quejan de que Uber no esté sometido al mismo tipo de dictadura. La actitud de los taxistas me recuerda la historia del campesino ruso que tenía una vaca y odiaba a su vecino porque él tenía dos. Un hechicero le ofreció al primer campesino que le concedería un único deseo. Y ¿qué pidió el campesino? Mata la vaca de mi vecino fue lo que le ordenó al brujo.

Actualización: Hice una consulta en @luisficarpediem y este es el resultado. Me pareció curioso que 5 de los 37 lectores que participaron dijo que no le interesa usar Uber.  Veintiún participantes dijeron que sí han usado Uber.

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*La noticia está en la página 10 de Prensa Libre del 24 de febrero  y no la encontré en línea.


27
Ene 17

¿Socavamientos en la zona 10?

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Durante el segundo semestre del año pasado, en la 9a. avenida entre 14 calle A y 15 calle de la zona 10 hubo un hundimiento que se fue haciendo más pronunciado.  En prevención, dispuse que iba a dejar de pasar por ahí; pero para fin de año el fenómeno fue nivelado.  Sin embargo, hace unas semanas noté que más adelante, en esa misma calle, hay dos nuevos hundimientos que se están haciendo más evidentes.

De esto me acordé porque leí que en la 12 avenida y 10a. calle de la zona hubo un socavamiento que se ve dramático; y porque me acordé del agujero de Ciudad Nueva, en la zona 2, y de los de la zona 6.

Los hundimientos de la zona 10, ¿son de esa  naturaleza?

La foto es de elPeriódico.


06
Nov 16

El tránsito y las soluciones parciales

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La Municipalidad de Guatemala prohibió que el transporte pesado circule en el la ciudad capital de lunes a viernes de 5:00 a 9:00 horas, y de 16:30 a 21:00 horas. Según la comuna un vehículo pesado es a partir de 3.5 toneladas. Los sábados las disposiciones de restricción son de 12:00 a 16:00 horas. Mientras que de lunes a domingo de 5:00 a 21:00 horas también tienen prohibido transitar los automotores de doble remolque, y tampoco pueden estar estacionados dentro del municipio.

La disposición del Palacio de la Loba dio paso a un paro de transportistas y las actividades productivas empiezan a resentirse y  diversos sectores temieron que la situación  pueda llegar a niveles críticos…pero por el momento el asunto fue solucionado.

Mientras tanto, todo intento de solución parcial para el tránsito denso en la ciudad de Guatemala va a perjudicar a unos en beneficio (o en supuesto beneficio) de otros; esto es porque las soluciones parciales -del tipo de aquella prohibición- causan daños y perjuicios.  Es lo que suele ocurrir cuando grupos de interés demandan de las autoridades que resuelvan problemas de la convivencia social por medio de legislación específica y concreta.  El constructivismo racionalista -que ha de creer que gobernar es como jugar Minecraft–  impulsa a resolver los problemas desde arriba, a base de legislación, mediante prohibiciones o mediante obligaciones, es generadora de conflictos y en el largo plazo mina la autoridad.

Toda solución sostenible para problemas de convivencia social como el tráfico denso, las competencias deportivas en las calles, o las procesiones, por ejemplo, deben partir de normas generales y abstractas aplicables a todos por igual.

Si te interesa el tema, checa Street Smart, una obra fundamental para entender el transporte como elemento crucial para el bienestar económico y social. La obra editada Gabriel Roth sostiene que muchos de los problemas que hay en calles y carreteras –a causa del congestionamiento, altos costos, corrupción y mal mantenimiento, por citar algunos– pueden ser solucionados mediante la aplicación de los mismos principios solucionan otras necesidades.

Los métodos electrónicos de cobro permiten el uso pagado de calles y carreteras, sin necesidad de cabinas y sin que los vehículos tengan que detenerse. ¿Por qué no aprovecharlos para aliviar los congestionamientos, como en Singapur? Quizás, en vez de prohibir la circulación de ciertos vehículos y causarles daños y perjuicios a ciertas actividades, lo razonable sea que el uso de las calles y carreteras tenga distintos precios. Un precio para circular de 5:00 a 9:00, uno menor para circular entre las 9:00 y las 16:30 para que luego se eleve el precio por la circulación entre las 16:30 y las 21:00. De esa forma, el uso de la calle, o carretera tendría un costo que los usuarios podrían comparar con otros costos mediante un precio.

Las de Street Smart son soluciones que respetan la vida, la libertad y la propiedad de la gente mediante normas generales y abstractas; ¿qué tal si optamos por estas y no por soluciones a medias y que implican el uso arbitrario de la fuerza?

Lo cierto es que las calles, son bienes públicos (o sea estatales) de acceso público (a diferencia de los bienes públicos (o estatales) de no acceso público -como la Casa Presidencial, o ciertas áreas del aeropuerto-.  Todos los ciudadanos -o más precisemente, todos los tributarios (incluyendo a los transportistas)- somos los propietarios de aquellos benes públicos y, especialmente en el caso de los que son de acceso público es natural que haya conflicto en cuanto al uso que deba dárseles en ausencia de unanimidad por parte de los propietarios.  Para evitar la tragedia de los comunes (el fenómeno de que el uso y abuso de un bien limitado lleve a su destrucción) es prudente que una autoridad regule el uso de los bienes en cuestión con el propósito de evitar que el bien que es de todos se deteriore y hasta se destruye.  Esa autoridad puede ser privada, o pública; pero debe ser autoridad.  Sin embargo, la autoridad reguladora no debería prohibir el uso (sobre todo si la prohibición causa daños y perjuicios); pero sí podría ponerle un precio al uso.

Estas meditaciones, basadas en meditaciones del cuate Fabricio Terán, pueden ayudarnos a ir resolviendo el tema este del transporte y el trásito, el de las antorchas y las bandas del 15 de septiembre, las 21K y otras competencias y las procesiones entre otras actividades parecidas. La opción, advierte Fabricio, es explicarles a los ciudadanos y a los tributarios que las calles no son de ellos, en realidad; sino del estado y de las municipalidades y que por lo tanto los ciudadanos y tributarios son sólo usuarios, y no propietarios. A mí, esa opción me da escalofríos.


06
Oct 16

Peligrosas “soluciones” para el tráfico

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El peor peligro que acarrea la intensificación del tráfico en la ciudad de Guatemala (o en cualquiera otra población) es el descontento; porque la gente descontenta clama porque los políticos hagan algo para solucionar el problema de forma política.  Los políticos sienten la presión y se ven en la necesidad de hacer algo, para que no se diga que hacen nada.  Y, ¿qué es lo que suelen hacer los políticos (o sea los que tienen el poder) cuando quieren solucionar algo? Prohiben, o fuerzan.

Ayer, por ejemplo, el alcalde Alvaro Arzú, de la ciudad capital, les echó la culpa de gran parte del congestionamiento vehicular a los padres de familia que llevan a sus hijos a los colegios en automóvil.  Según el dios del Palacio de la loba, todos los padres deberían mandar a sus hijos en buses escolares y sugirió que los colegios cambien horarios.  También dijo que la gente no debería venir sóla en sus vehículos cuando viene de otros municipios.  A nivel de sugrencia está bien, ya que es una como cualquiera; pero de ahí a señalar como casi una inmoralidad que la gente no viaja acompañada, o que la gente prefiera llevar a sus hijos al colegio, sólo hay un paso.  Y de ahí a forzar que la gente viaje acompañada, o forzar que sean usados los buses escolares, sólo hay dos pasos.

Ese constructivismo racionalista -que ha de creer que gobernar es como jugar Minecraft–  impulsa a resolver los problemas desde arriba, a base de legislación, mediante prohibiciones o mediante obligaciones, es peligrosa.  No sólo porque es violatoria de la libertad y de la propiedad, sino porque elude soluciones de fondo que respeten a las personas.  La tentación de manejar las vidas de otros, mediante recursos políticos y legislativos, es una tentación que no debemos poner al alcance de los políticos. Las supuestas soluciones no deben ser pan con lo mismo.

De vuelta al tráfico, hace unos años desayuné y compartí un taxi con Gabriel Roth, editor de Street Smart, una obra fundamental para entender el transporte como elemento crucial para el bienestar económico y social. La obra de Gabriel sostiene que muchos de los problemas que hay en calles y carreteras –a causa del congestionamiento, altos costos, corrupción y mal mantenimiento, por citar algunos– pueden ser solucionados mediante la aplicación de los mismos principios que mejoraron significativamente los servicios de telecomunicaciones. Y como los chapines tenemos tan buena experiencia con las telecomunicaciones, es oportuno ponerle atención a las sugerencias de Gabriel, antes de que a alguien se le ocurra hacer lo mismo de siempre y esperar resultados distintos.

Los métodos electrónicos de cobro permiten el uso pagado de calles y carreteras, sin necesidad de cabinas y sin que los vehículos tengan que detenerse. ¿Por qué no aprovecharlos para aliviar los congestionamientos, como en Singapur? Quizás, en vez de pedirles a los padres que cambien sus horarios, o que manden a sus hijos en bus, u obligarlos a hacerlo, lo razonable sea que el uso de las calles y carreteras tenga distintos precios. Un precio para circular a las 8:00 y uno menor para circular a las 8:30, y menor por circular a las 5:00, por ejemplo. De esa forma, el uso de la calle, o carretera tendría un costo que los usuarios podrían comparar con otros costos mediante un precio.

Calles y carreteras normalmente son citadas como ejemplos de bienes públicos que solo deberían ser provistos por los políticos y sus funcionarios; pero esto es falso. En los siglos XVIII y XIX miles de carreteras eran privadas y actualmente, en EE.UU., Canadá, el Reino Unido y Suecia, las carreteras privadas están de vuelta con mejor desempeño, costos bajos, mejor información, competencia y sin interferencia política.

Esta semana una funcionaria de Tu Muni me invitó a no sólo criticar, sino a aportar con ideas y propuestas (como si este blog no estuviera lleno de ideas y propuestas).  Pues bien…aquí va otra: las de Street Smart son soluciones que respetan la vida, la libertad y la propiedad de la gente; ¿qué tal si optamos por estas y no por soluciones que implican el uso arbitrario de la fuerza?


03
Oct 16

El lado oscuro de Teresa de Calcuta

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Creo que es muy bonito para los pobres que estos acepten su suerte, para compartirla con la pasión de Cristo. Creo que se está ayudando mucho al mundo mediante el sufrimiento de los pobres, dijo Teresa de Calcuta y ni te lo imaginabas, ¿o si?; no es el tipo de cosas que te cuentan en una canonización, y menos en la inauguración de un http://www.prensalibre.com/guatemala/comunitario/viaductos-guardia-de-honor-y-cayala-son-ineficientespaso a desnivel.

Voy a repetir las dos partes que más hacen que se me erice la piel:

  • Creo que es muy bonito para los pobres que estos acepten su suerte.
  • Se está ayudando mucho al mundo mediante el sufrimiento de los pobres.

Ahora hay  un paso a desnivel con su nombre en la ciudad de Guatemala, gracias a Tu Muni; y habrá muchas personas subidas al carro de la nueva santa.  Sirvan estas líneas para tener una fotografía más completa de ese personaje, que estas líneas complementen lo que nadie más te cuenta en este país.

Cuenta Christopher Hitchens que Teresa de Calcuta (Agnes Gonxha) no era amiga de los pobres, sino una entusiasta de la pobreza, ¿te das cuenta de la diferencia?. Los hogares de acogida que creó en la India eran lugares en los que moría gente que con un tratamiento médico adecuado, que ella se negaba a administrar, podía sanar. Invitaba a aceptar con alegría el sufrimiento.

Era amiga de la pobreza y, simultáneamente, de los poderosos, cuenta Hitchens. Se codeaba con gente como los siniestros dictadores haitianos Papa Doc y Baby Doc Duvalier, de quienes recibió mucho dinero y privilegios; y también con el letal Enver Hoxha, de su natal Albania.  Tenía una inamovible postura contra del divorcio…pero cuando la princesa Diana, otra poderosa con la que mantenía amistad, decidió romper su relación con el príncipe Carlos, Teresa le aplaudió la decisión.

Su famosa clínica de Calcuta no era más que un hospicio primitivo, un lugar para que la gente muriese y un lugar en el que el tratamiento médico era rudimentario o inexistenteobservó Hitchens-, pero cuando cayó enferma voló en primera clase a una clínica privada de California.

¿Cómo comenzó la fama de santidad que tenía Teresa de Calcuta? Todo comenzó con un incidente curioso. El periodista Michael Muggeridge realizó un documental para la BBC sobre aquella mujer en 1969. Un miembro de su equipo, al ver la escasa iluminación de una de las salas en las que se acumulaban los desahuciados, probó una nueva película de Kodak. Fue un acierto técnico; pero Muggeridge proclamó, de inmediato, que era la santidad de la monja lo que había iluminado la sala. Ese fue la semilla de la que brotó su posterior fama, cuenta Hicthens.

¡Por supuesto que Hitchens no fue el único que vio el lado oscuro de Teresa!  El médico residente en Londres Aroup Chatterjee publicó una durísima crítica a la monja tras haber realizado cerca de 100 entrevistas con personas relacionadas con su congregación.  Atacó lo que calificó de una falta de higiene horrible -reutilización de agujas hipodérmicas, por ejemplo- y el caótico mantenimiento de las instalaciones de sus centros, entre otras cosas.

Hemley González, que vive en Miami y trabajó como voluntario en uno de los hogares para pobres de Teresa en Calcuta, asegura que se sintió impresionado al descubrir la horrible y negligente manera en que la organización opera y la contradicción entre eso y la forma en que el público general percibe su trabajo.

La nueva santa sabe usar el histrionismo: Cuenta Hitchens que uno de los biógrafos deTeresa —casi todos los libros escritos sobre ella son de devotos completamente acríticos— dice, en un tono de absoluta maravilla, que cuando la Madre Teresa conoció por primera vez al Papa en el Vaticano, llegó en autobús y vestida sólo con un sari que costaba una rupia. Ahora bien, eso para mí es la defición de conducta ostentosa. Una persona normal se hubiera puesto al menos su mejor pañuelo al cuello y hubiera tomado un taxi. Hacerlo de la manera en que lo hizo es lo opuesto de la forma más simple. Es obviamente teatral, calculado. Y sin embargo se le acredita esto inmediatamente como signo de su total santidad y devoción. No hace falta ser demasiado cínico para ver más allá de eso.

Durante su vida Teresa abrió 517 misiones de acogida para los pobres y enfermos en más de 100 países. Esas misiones han sido descritas como casas de la muerte por los médicos que las visitaron y trabajaron en ellas en Calcuta. Dos tercios de las personas que acudieron esperaban encontrar atención médica, mientras que el otro tercio sólo esperaba encontrar una muerte en mejores condiciones. Lo que se encontraron los médicos fue una gran falta de higiene, unas pésimas condiciones de atención, alimentación inadecuada y una importante falta de analgésicos. No obstante, le problema no era la falta de dinero, pues la fundación creada por Teresa había recaudado cientos de millones de dólares.

La historia de Teresa de Calcuta incluye conversiones forzadas. Tenía un “motivo ulterior” persistente para convertir a parte de la población hindú más vulnerable y enferma al Cristianismo, como afirmó un trabajador del gobierno indio el año pasado. Incluso existen registros que apuntan a que ella y sus monjas intentaron bautizar a personas agonizantes. Esta crítica hacia la monja y su orden podría parecer insignificante si no fuera por la incansable campaña de la Iglesia por hacer de ella algo más, cuenta Krithika Varagur.

La foto es de Soy 502.