23
Mar 13

La venta de entradas para el concierto de Arjona

Como consecuencia de que algunas personas están vendiendo entradas para el concierto de Ricardo Arjona, hoy en Cayalá, otras personas están expresando molestia, indignación, enojo y otros sentimientos. Esto es porque se supone que el concierto es gratis y que -para conseguir entradas- la gente tenia que participar en distintas promociones como se dice por aquí.

Para entender el fenómeno sugiero una perspectiva. Milton Friedman ya nos había advertido que no hay tal cosa como un almuerzo gratis, ni un concierto gratis, en este caso.  Alguien está pagando lo que cuesta este concierto.  Los músicos no trabajan de gratis, los sonidistas y los de las luces no trabajan de gratis, la energía eléctrica no es gratis, como no lo son la seguridad, el transporte, el alojamiento, y todo lo demás.  Alguien lo está pagando…y se los está pagando a aquellos que recibieron entradas sin tener que pagar por ellas (directamente).

Ahora bien, esas entradas constituyen bienes; y una característica distintiva de los bienes es que son escasos.  Sólo hay X número de entradas, y no hay más.  Seguramente hay más fans de Arjona, que el número de entradas disponibles.

Dicho lo anterior,  las entradas escasas son regaladas por quienes pagan el concierto para el que las obtiene primero; y luego…entran en juego las valoraciones personales propias de las personas con respecto a los bienes.  Pero antes de continuar, por favor recuerda que las valoraciones son temporales y teleológicas (o sea que cambian y tienen propósitos).   De modo que, aquí y ahora, puede que el que las haya obtenido regaladas primero, valore aquellas entradas/bienes menos que X cantidad de quetzales; y que haya alguien más que valore las entradas/bienes más que X cantidad de dinero. El mercado de entradas hace felices a ambos, al que no quiere ir y tiene las entradas, y al que quiere ir y no tiene entradas.  Ambos ganan si hay intercambio.  Que es lo mismo que decir que ambos salen ganando, si llegan a un acuerdo voluntario y pacífico acerca de quién debería quedarse con las entradas e ir al concierto y quién debería quedarse con los quetzales y hacer otras cosas con ese dinero.  Toma nota de algo…las promociones para obtener entradas siempre involucraba que, quien las quería, tenía que comprar algo, comer algo, beber algo.  El que las quería tenía que invertir algo de dinero, sin tener la seguridad de que se iba a ganar la entrada que quería. Para muchos, las entradas tienen valor…y sólo es cuestión de hallar el precio.

Dicho lo anterior, el intercambio de entradas no debería molestar al que regala las entradas.  En parte porque mucha gente es fan de Arjona y mucha gente, de verdad quiere ir al concierto. En parte porque no es razonable querer forzar a la gente a asistir a un concierto al que no quiere, o no puede ir, aunque haya participado en el concurso y se haya ganado una entrada.  Tampoco es razonable la pretensión de forzar a la gente a desperdiciar el valor que podría tener una entrada/bien, que no va a a ser aprovechada; de modo que no pueda intercambiarla por algo que valora, o podrá aprovechar, más.  Y el argumento anterior también funciona para quienes quieren cambiar sus quetzales, por las entradas.  Finalmente, intuyo que la prohibición de intercambiar las entradas (o revender entradas en el caso de otras actividades) no es posible de hacer cumplir.

Tutti contenti si las entradas son intercambiadas pacífica y voluntariamente.  Pero, no.  Sospecho que la pretensión de eliminar el dinero en todo este asunto de las entradas viene de dos ideas muy malas.  La primera es una pretensión igualitaria según la cual todos tienen las mismas oportunidades de ir al concierto si las entradas/bienes son regaladas de acuerdo con un sistema en el que la suerte juega un papel importante. Pero ahí está que la suerte no está repartida de forma igualitaria (como nada lo está).  Esta idea tiene algo de demagógica y de populista.  La segunda es la idea de que si hay dinero involucrado las cosas son menos puras, menos bellas, menos elevadas.  Pero ya lo dijo Francisco d´Anconia: El dinero es un instrumento de cambio, que no puede existir a menos que haya bienes producidos y hombres capaces de producirlos. El dinero es la forma material del principio según el cual, los hombres que quieran tratar entre sí deben hacerlo a través del intercambio dando valor por valor.  Aquella idea es moralmente destructiva.

En conclusión, es mejor y más sano para todos que las entradas/bienes sean valoradas e intercambiadas sin que se censure, criminalice o desprecie a ninguna de las partes involucradas en aquellas valoraciones e intercambios.


14
Oct 10

Si los mineros fueran chapines…

Ahora que ya salieron los mineros chilenos, es hora de celebrar.  Yo celebro la tecnología, la ciencia, y la voluntad humana que hicieron posible el rescate; y lo celebro con algo de humor que se me ocurrió, ayer en Twitter, por medio del Trend Topic :


Si los mineros fueran de acá…
Ricardo Arjona habría escrito una canción cursi.
Alfonso Portillo habría depositado en Francia y en Nueva York el dinero para rescatarlos.
No podrían salir porque los dirigentes de la sociedad civil les habrían encontrado “tacha”.
No podrían salir porque el RENAP no les dió su DPI.
Sólo rescatarían a los que fueron guerrilleros.
Sólo rescatarían a los que están inscritos en la UNE.
Solano y Solís dirían que son parte de una vasta conspiración.
Los Colom estarían pidiendo un impuesto, bonos y un préstamo no reembolsable para sacarlos…e igual no saldrían.
Rigoberta Menchú diría que ella también estuvo enterrada con ellos.
Jennifer Harbury diría que está casada con todos ellos.
Castresana hubiera inventado que ellos mismos se mandaron a enterrar y que todo era por amor.
 La ONU hubiera organizado una comisión y ya hubiera publicado 14 docenas de informes inútiles al respecto.
Habría habido una consulta popular y la gente hubiera votado por prohibir el uso de teconología.
Los del EPA tendrían bloqueado el acceso a la mina y estarían haciendo grafitti en la cápsula.
La PMT y Tu Muni los estarían esperando con un arbitrio y varias multas, todas ilegales.
Habría un grupo de dirigentes populares esperándolos con teas y galones de gasolina.
La Arañita no permitiría que los sacaran hasta que todos tuvieran puestas sus playeras de tiempos de solidaridad.
Los narcos estarían usando el tunel para evadir la fracasada guerra contra las drogas.
No podrían salir porque Ramazzini y Madretierra se opondrían a abrir otro hoyo en la tierra.
No estarían siendo rescatados porque Espadita no tomaba la decisión, y cuando la tomó mandó el equipo a otro lado.
No podrían salir a causa de un bloqueo organizado por el FNL y la gente de La Arañita.
Nabría tres ONG vinculadas a funcionarios peleándose por el prespuesto para sacarlos.
No habría dinero para sacarlos porque Los Colom se lo hubieran gastado en traer un cuadro de propaganda.
…y hoy agrego otra: Les habrían puesto micrófonos de opereta, como los que supuestamente le habían puesto a San Nicolás, a Evita y a Espadita.


03
Ago 10

Y…¿por qué no cantó Arjona?

El concierto benéfico que Ricardo Arjona anunció, para ayudar a las víctimas de la tormenta Agatha fue cancelado por razones de fuerza mayor. Y a mí me da curiosidad, de cuáles serían esas razones de fuerza mayor; digo, porque que bonito era eso de que tamaña estrella, como es Arjona, culminara una gira con algo tan generoso como donar las ganancias para quienes perdieron todo a causa de aquel fenómeno natural.

Y así como es de bonito el gesto, también es lastimoso que se haya quedado en gesto y que no haya pasado a más. Por eso me come la curiosidad. Además, me si yo fuera responsable de los conciertos frustrados y del buen uso que se le fuera a dar al producto de los mismos yo me hubiera preguntado que cuál iba a ser el canal por medio del cual las ganancias iban a ir a parar a quienes les habían sido ofrecidas.
¿Podrían, Arjona y su gente, haber elegido cómo se iba a canalizar la ayuda? Muchas organizaciones privadas voluntarias de servicio son obligadas a canalizar su ayuda por las vías oficiales; ¿se habrá enterado de esto Arjona? Puede que sí, y puede que no. Por eso es que a mí me da curiosidad saber cuáles fueron las razones de fuerza mayor que obligaron a Arjona y a su gente a echarse para atrás y tomar la decisión de ya no hacer los conciertos que habían ofrecido.

09
Jun 09

Malacates, héroes entre nosotros

La peor definición de héroe, es aquella que identifica al heroismo con el sacrificio; según ese punto de vista es héroe el que da algo de mucho valor a cambio de algo de poco valor. A mí, la que me gusta, es la que dice que héroe es aquel actúa correctamente o que hace lo que es correcto siempre, aún en los casos en que hacerlo lo perjudique.


Héroes, por ejemplo, son los integrantes del grupo musical Malacates Trebol Shop, de Guatemala. Hoy, en una entrevista que publicó el diario Al Día, en su página 14, a Malacates le preguntan: ¿Qué piensan del caso del asesinato del abogado Rodrigo Rosenberg? y la respuesta de estos chicos es que Nosotros teníamos planeado apoyar al Gobierno en una campaña de concientización para apoyar al sistema tributario y acabamos de cancelar toda actividad con ellos. Estamos en desacuerdo con nuestro Gobierno.

Entre muchos artistas son comunes dos tipos de actitudes: la pusilánime de no meterse a discutir asuntos controversiales que podrían comprometerlos; y la pancista que condeciende con el poder para no perder patrocinios, contratos, oportunidades y otros privilegios que suelen dispensar quienes administran el dinero de los tributarios, por medio del presupuesto del estado. De hecho, sobran los artistas y deportistas que utilizan la ley y el poder para beneficiarse descaradamente.

Tengo la hipótesis de que Malacates forma parte de una nueva generación de chapines; una más comprometida, mas escrupulosa, más exceptica, y menos trabada. Menos dispuesta a venderse por un pasaporte diplomático, un patrocinio, o un concierto.

En la entrevista citada, Francisco Páez, de Malacates, relata que tenemos una cancion que creemos será muy fuerte que se llama “Todo se pagará. Estamos hartos de que en Guatemala, y en muchos otros países, reine la impunidad y que el gobernante tenga el derecho de cometer delitos horribles y que todo quede impune. Y al hablar de censura comenta que no la hemos podido meter a la radio porque no quieren que la toquemos, hemos recibido mensajes. En un concierto del Gobierno nos dijeron que no tocaramos esa canción, pero obviamente la toqué dos veces.

Ricardeo Arjona hizo algo parecido; y aunque Arjona es mucho menos vulnerable que Los Malacates, sus declaraciones son valientes y poderosas. El Diario Las Américas acaba de publicar que el cantante Ricardo Arjona sigue dejando oír su voz en el caso del abogado Rodrigo Rosemberg, quien antes de morir baleado, dejó un video en el que acusaba de su muerte al presidente de Guatemala, Álvaro Colom. A casi un mes del escalofriante caso, en cada ciudad que visita el cantante es abordado por la prensa que quiere saber su opinión. De esta forma, el artista se ha convertido en un embajador de su país por la justicia. Claro, es difícil sentenciar a un presidente mientras se encuentra en el poder, pero el hecho de que haya un video que lo implique en la muerte del abogado, cuyos clientes también fueron asesinados por supuestamente negarse a tapar fraudes en las altas esferas del gobierno. Arjona dice que el presidente debería ser investigado como cualquier ciudadano lo estaría en circunstancias parecidas.

De cualquier manera Malacates y Arjona son ejemplos para los guatematltecos que, demasiadas veces, pareciera que estamos muy dispuestos a doblar la cerviz.

11
Oct 07

Eramos muchos, y parió la abuela

Voy a ser bien políticamente incorrecto; porque aquí, en Guatemala, cuestionar los intereses de los migrantes es como hablar mal de Ricardo Arjona, recomendar Apocalypto, o confesar que alguna vez uno mató un pato Poc. El Congreso de la República creó el Consejo del Migrante, un “organismo para atención de compatriotas radicados en el exterior”.

Perdonen muchá; pero la admnistración pública chapina no puede ni atender a los guatemaltecos que viven aquí. ¿De dónde jocotes sacaron que puede atender las demandas de los chapines que se han ido?

La administración es incapaz, ¡absolutamente incapaz! de proporcionarnos seguridad ciudadana mínima a los habitantes del país. La administración ha abdicado (en la CICIG) a su facultad de hacer justicia. Los hospitales, las escuelas, los bancos, los museos, el seguro social y otras actividades que administra para complacer intereses sectoriales (en desmedro de los derechos de las personas) se mantienen al borde del colapso, cuando no han colapsado ya. Y ahora tenemos un Consejo del Migrante.

Eramos muchos, y pario la abuela.