Egoísmo y virtud

 

De Ayn Rand, la Wikipedia dice que fue filósofa y escritora. Si aquella fuente te parece muy pedestre para tus estándares, ¿qué tal la Stanford Encyclopedia of Philosophy?  Esa fuente de una universidad Ivy League dice que fue una novelista-filósofa que esbozó una filosofía integral, que incluía una epistemología y una teoría del arte en sus novelas y ensayos.

De hecho, la filosofía Objetivista, de Ayn Rand, se ocupa de la metafísica (que es el estudio de la existencia como tal y es la base de la filosofía), de la epistemología (que es la teoría del conocimiento y estudia los métodos de cognición de las personas), de la ética (que se ocupa del bien y del mal y de cómo deberíamos tratarnos entre las personas), de la política (que trata de los principios de un sistema social apropiado) y de la estética (que aborda las necesidades de nuestras conciencias).  ¡Todas ellas ramas de la filosofía! En su obra, Filosofía: ¿quién la necesita? Rand explica que necesitamos de aquella disciplina académica para manejarnos con los problemas concretos, particulares, de la vida real, es decir, para poder vivir en la tierra.

Filosofía: ¿quién la necesita?, por Ayn Rand.

En materia de ética Rand tiene un libro que se titula The Virtue of Selfishness, traducido como La virtud del egoísmo, y por eso algunas personas creen que Rand dice que el egoísmo es una virtud.  Pero eso es un error y te cuento por qué.

El primero paso es avanzar más allá del título y leer el primer párrafo de la Introducción donde la autora explica hay personas que le preguntan por qué es que usa la palabra egoísmo para describir virtudes de carácter; pero Rand no dice que el egoísmo es una virtud. 

Un lector más acucioso querrá enterarse mejor y avanzar al sexto párrafo de la Introducción para hallarse con que el significado exacto de la palabra egoísmo es la preocupación por los intereses personales. Y Rand explica que ese concepto no incluye una calificación moral porque no nos dice si la preocupación sobre lo que a uno le interesa es buena, o mala; ni que es lo que constituye los intereses reales de las personas. 

Hasta aquí no hay modo de que alguien pueda concluir, por ejemplo, que Ayn Rand acuñara la triste afirmación de que el egoísmo es una virtud.

Lo que sí dice la autora, si el lector quiere enterarse, es que la moralidad (el campo de las virtudes) no es una competencia de caprichos; y que como no podemos sobrevivir por medios arbitrarios tenemos que descubrir y practicar los principios que requiere no sólo nuestra supervivencia, sino nuestro florecimiento. De ahí que necesitemos una moralidad de interés racional, o de egoísmo racional.

Nada, hasta aquí, apunta a que -según Rand- el egoísmo sea una virtud.

La virtud del egoísmo, por Ayn Rand.

¿Por qué es necesario hacer este ejercicio de ir a un texto de Ayn Rand para entender a Ayn Rand? Porque, como explican Mortimer J. Adler y Charles van Doren en el clásico How to Read A Book, the Classic Guide to Intelligent Reading, el primer paso necesario para la lectura analítica es llegar a un acuerdo con el autor.  Adler y van Doren recomiendan identificar las palabras importantes de un libro y descubrir cómo es que las está usando el autor.  Hay que determinar el significado de esas palabras con precisión tal y como las usa el autor. 

¿Ves? No se vale criticar a un autor por lo que no dice, ni por lo que quieres creer que dice.

How to Read a Book, por Mortimer J. Adler y Charles van Doren.

De modo que sigamos con textos de la filósofa que nos ocupa. En La ética objetivista (un capítulo de La virtud del egoísmo) Ayn Rand explica que los valores son todo aquello que queremos conseguir, o conservar; en tanto que las virtudes son acciones necesarias para conseguir, o conservar valores morales (porque no todos los valores son morales. Tu computadora es un valor, pero no es un valor moral). 

Y aquí viene el pollo del arroz con pollo. En aquel texto, Ayn Rand ofrece una lista de tres valores cardinales: razón, propósito y autoestima, a las cuales les corresponden tres virtudes cardinales: racionalidad, productividad y orgullo. Y no veo al egoísmo mencionado aquí…por ningún lado.

La filósofa hace una lista de virtudes derivadas de la racionalidad que ella considera importante explicar expresamente: independencia, integridad, honestidad, productividad, y justicia.  Ponle atención a justicia porque nos ocuparemos de ella en unos párrafos; y, mientras tanto, ¿leíste egoísmo en esa lista de virtudes? ¿No? Yo tampoco.  Porque Rand no considera que el egoísmo sea una virtud.

Warren Orbaugh, arquitecto y filosofo guatemalteco, estudioso de la filosofía Objetivista (la de Ayn Rand), escribió una obra titulada Objetivismo: la filosofía benevolente e hizo una lista de virtudes Objetivistas adicionales a las mencionadas arriba: creatividad, laboriosidad, ambición, determinación, benevolencia, perseverancia, responsabilidad, honradez, sinceridad, prudencia, limpieza y fortalecimiento.  ¿Viste que el egoísmo no está en esta lista, tampoco? ¿Sabes qué otra virtud si menciona Orbaugh? La justicia, y no le quites el ojo a esta virtud.

Objetivismo: la filosofía benevolente, por Warren Orbaugh.

Entonces, ¿qué quiere decir la filósofa con la virtud del egoísmo? Pues que la virtud propia de la necesaria facultad de velar, uno por sus propios intereses es la racionalidad.  De ahí la frase egoísmo racional, que se opone al egoísmo irracional, infantil, y caprichoso de aquel que piensa que todo es para él, que puede sacrificar a otros en su propio beneficio, o que puede vivir arbitrariamente. Si el libro se hubiera llamado The Proper Virtue of Selfishness, o La virtud adecuada del egoísmo, quizá habría menos personas confundidas; empero, supongo que un título breve es mejor que uno largo, y que uno, cuando escribe, espera algún esfuerzo intelectual mínimo por parte de los lectores.

¿A qué viene todo esto?

Estas meditaciones vienen a cuento porque Carol Zardetto, escritora guatemalteca notable escribió en X que Ayn Rand, es una pseudofilósofa que acuñó la triste afirmación de que el egoísmo es una virtud. Y ya vimos que ni una cosa, ni la otra, si confiamos en la Wikipedia y en la Stanford Encyclopedia of Philosophy y si hacemos el mínimo esfuerzo intelectual de leer a Rand directamente.

Aquello nos lleva al X de la distinguida escritora que añade: Su pensamiento [el de Rand] es asidero de los narcisistas y de los que creen que la libertad puede existir sin la justicia. Además, la dilecta escritora afirmó que aquellos conceptos están a lo largo de la obra de Rand y que no es difícil hallarlos si uno la lee.

Me animé a escribir estas líneas por invitación de Benjamín Alvarado -un lector de la escritora citada- que publicó en X lo siguiente: Responda porfa Luisfi, no se comporte como Netcentero que solo tira la piedra y esconde la mano…Espero su respuesta porque se ve que lo dejaron en jaque.

Eso sí, le comenté al lector que en realidad no respondo bajo presión; y prefiero almorzar antes que ocuparme de cosas así. Ya que la conversación me agarró a la hora del almuerzo. 

Ahora exploremos la justicia

En La virtud del egoísmo, Rand menciona expresamente a la justicia entre las virtudes; y en Objetivismo: la filosofía benevolente, Orbaugh menciona a la justicia entre las virtudes.  Si llegamos a acuerdos con los autores, ¿es apropiado decir que ellos consideran que la justicia es una virtud? Yo digo que sí; y me parece clarísimo.

En el célebre discurso de John Galt, en La rebelión de Atlas, que es una novela filosófica de Rand, el héroe dice que la justicia es el reconocimiento del hecho de que no se puede falsear el carácter de los hombres como no se puede falsear el carácter de la naturaleza, que se debe juzgar a todos los hombres tan concienzudamente como se juzgan los objetos inanimados, con el mismo respeto por la verdad, con la misma visión incorruptible, mediante un proceso de identificación tan puro y racional que cada hombre debe ser juzgado por lo que es y tratado en consecuencia.

En su libro Introduction to Objectivist Epistemology, la filósofa explica que el “juicio objetivo” es una de las categorías más amplias a las que pertenece el concepto de “justicia”. ¿Qué distingue a la “justicia” de otras instancias de juicio objetivo? Cuando uno evalúa la naturaleza o las acciones de objetos inanimados, el criterio de juicio está determinado por el propósito particular para el cual los evalúa. Pero ¿cómo se determina un criterio para evaluar el carácter y las acciones de los hombres, en vista del hecho de que los hombres poseen la facultad de volición? ¿Qué ciencia puede proporcionar un criterio objetivo de evaluación con respecto a cuestiones volitivas? La Ética. Ahora bien, ¿necesito un concepto para designar el acto de juzgar el carácter y/o las acciones de un hombre exclusivamente sobre la base de todas las pruebas fácticas disponibles, y de evaluarlo mediante un criterio moral objetivo? Sí. Ese concepto es “justicia”.

Por si no quedó claro, Warren Orbaugh la explica así: Justicia es la racionalidad en la evaluación y trato de otros individuos. Es una necesidad práctica para la vida humana.  La justicia es la muestra de la honestidad y de la racionalidad y por lo tanto exige objetividad al tratar a otros como se merecen.  Es un medio vital para proteger y promover los valores de uno.

Semejante virtud, ¿cómo podría estar divorciada de la libertad que es la ausencia de coacción arbitraria?

Habiendo practicado las recomendaciones de Adler y van Doren, en How to Read a Book, no cabe afirmar que el pensamiento de Ayn Rand es asidero…de los que creen que la libertad puede existir sin la justicia.

Por supuesto que alguien podría tener una definición distinta de justicia; y en el espíritu de Adler y van Doren sería genial que la compartiera; para salir a su encuentro y no perdernos en el camino de entender a Rand.

La falacia del hombre de paja

Friedrich A. Hayek, en Los fundamentos de la libertad explicó que todas las teorías políticas dan por sentado que la mayoría de los individuos son muy ignorantes. Aquellos que propugnan la libertad difieren del resto en que se incluyen a sí mismos entre los ignorantes e incluyen también a los más sabios. El conocimiento que el individuo más ignorante puede deliberadamente utilizar y el que usa el hombre más sabio, comparados con la totalidad del conocimiento que constantemente se utiliza en la evolución de la civilización dinámica, son insignificantes. Y es cierto, todos somos ignorantes en algo y en mucho.  Por lo tanto, nadie está obligado a tener conocimiento de la filosofía Objetivista, que es la de Ayn Rand.

Lo que no se vale…y esto se aplica a cualquier filosofía (o texto) es criticarla sin haberla leído, repetir consignas sin fundamento, ningunear a la autora (y esto se aplica a cualquier autor) para predisponer a la clientela; ni se vale fabricar un hombre de paja para no tener que entrarle al hueso de lo que se quiere criticar.

Análisis del libro: La virtud del egoísmo (Sesión 1)

La falacia del hombre de paja consiste en fabricar una imagen débil del oponente, que no necesariamente refleje sus argumentos para luego atacar y desprestigiar esa imagen, haciendo creer a los demás que ese en realidad es el oponente.

¿Viste? Es un hombre de paja decir que Ayn Rand es una pseudofilósofa (en X), cuando la enciclopedia de filosofía de la Standford University (y otras instancias) la describen como filósofa.  Es un hombre de paja decir que Rand dice que el egoísmo es una virtud, cuando no dijo tal cosa. Es un hombre de paja decir que la autora da pie a suponer que la libertad y la justicia son incompatibles.

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