01
Jun 12

Mata la vaca de mi vecino

Sospecho que los lecheros chapines andan en busca de algún tipo de privilegio.  Hoy se quejan de que los guatemaltecos importamos el 66% de los lácteos que consumimos, dicen que ellos podrían cubrir la demanda si se propicia su desarrollo.

¿Qué querrá decir eso? ¿Qué se les de algún tipo de subsidio, o protección? ¿Que se obstaculicen aquellas importaciones?, ¿O que los políticos y sus funcionarios dejen de intervenir en el comercio y en el mercado de los lácteos?

En los años 70 la industria lechera chapina fue asesinada por el intervencionismo y los precios topes; y desde finales de los años 90 y principios del siglo XXI, algunos dirigentes lecheros han tratado de recuperar el negocio perdido mediante la búsqueda de favores estatales.

En 2007, por ejemplo, los lecheros querían que el progama Vaso de leche fuera obligatorio por ley.  Esa compra obligatoria de leche hubiera significado una transferencia de  riqueza en el orden de Q2,700 millones anuales.

Que conste que no me opongo a que los niños tomen leche; pero es una desgracia que la industria lechera nacional dependa del presupuesto del estado para el enriquecimiento de sus propietarios. La pregunta obligada, aquí, es: ¿Deberían los grupos de interés tener la facultad de conseguir que el estado (con el dinero de los tributarios) enriquezca a sus miembros? Las industrias, por ejemplo, ¿deberían de depender del erario nacional para su sobrevivencia y su crecimiento?

En 1999 los lecheros obtuvieron un arancel que los protegía contra los competidores que tenían de Honduras, Costa Rica y Chile. Y en tiempos del presidente Oscar Berger (que era lechero) consiguieron  la promesa de darles Q45 millones (que no se invertirían en seguridad y justicia), para subsidiar sus negocios personales. Ya no supe en qué paró ese acuerdo.

Actualmente los lecheros se quejan de que son víctimas de malas prácticas de comercio; empero esas supuestas malas prácticas sólo existen porque los políticos y sus funcionarios impiden el comercio libre y pacífico.  Los lecheros chapines probarían buena fe en sus aspiraciones si -en vez de políticas que propicien su desarrollo- promovieran la eliminación de los obstáculos regulatorios, arancelarios y no arancelarios que impiden que los consumidores de lácteos podamos elegir qué leche, que queso, que crema, o que mantequilla comprar.

El contrabando, la subfacturación, el mal etiquetado y el supuesto dumping sólo existen porque hay normativas y regulaciones irracionales.

La actitud de los lecheros locales me recuerda la historia del campesino ruso que tenía una vaca y odiaba a su vecino porque él tenía dos. Un hechicero le ofreció al primer campesino que le concedería un único deseo. Y ¿qué pidió el campesino? Mata la vaca de mi vecino le ordenó al brujo.

 


09
Oct 10

¡Más experimentos! ¿Queso de leche materna?

En Jalapa, un equipo en el que no hay un médico, ordeña a un grupo de mujeres para hacer al menos tres productos lácteos y se los dan a degustar a trabajadores del Centro Universitario del Sur Oriente, de la Universidad de San Carlos.   Así fue denunciado a la Procuraduría de los Derechos Humanos, por un ex jefe de la Dirección General de Investigación de la Usac.  El experimento tiene un costo de Q4 millones, de los cuales la universidad estatal aporta Q190 mil. ¿Quién aporta el resto?  Eso no lo explica la noticia.

Speaking of experiments…¿será que a los trabajadores les dicen que los productos son de leche materna? ¿Cómo reaccionarán los conejillos de indias?

Este asunto, algo bizarro, me recordó que el ahora popular pastel Tres Leches vino a Guatemala con la diáspora nigaragüense a finales de 1979.  Vino acompañado del Queque Cristal y del Pioquinto; así como de los nacatamales, el queso ahumado para freír, la jalea de guayaba de Callejas y de otras delicias.  Entonces, el Tres Leches era novedad y cuando se lo ofrecían a Cándido en los restaurantes, él les decía a los meseros, muy serio: Sólo si es de leche materna.  Y, por supuesto, los meseros lo miraban con cara de incredulidad, cuando no lo hacían con cierta repugnancia.  Y normalmente la respuesta era un No, nervioso.

Actualización: La nota titulada Investigación sobre leche materna causa polémica fue publicada el 16 de octubre; pero no dice de dónde sale la plata.  Estoy seguro de que sale del bolsillo de los tributarios de algún lado.  A ver si me equivoco.


07
May 10

Leche agria

El sector empresaurial de la leche, uno de los más acostumbrados a usar el poder de la ley para proteger sus negocios y a usar el presupuesto del estado para incrementar sus ganancias, se manifestó, ayer, contra la eliminación de las barreras que los protegen y contra la posibilidad de que los guatemaltecos podamos comprar productos lácteos que no sean las que ellos producen.

Los lecheros llevaron vacas a la sede de la Secretaría de Integración Económica Centroamericana, en donde se realizan negociaciones comerciales con la Unión Europea.
Es cierto que en los años 70 los productores locales de leche cayeron víctimas de las políticas intervencionistas de los políticos y de los precios tope; pero esa injusticia que se cometió contra ellos no legitimiza la pretensión, que ahora tienen, de convertir el mercado local en uno cautivo a fuerza de proteccionismo.

14
Abr 08

Empresaurios en evidencia

“Es lamentable que la Cámara de Productores de Leche reporte pérdidas en su sector si se llegara a sustituir el vaso de leche por Incaparina. Eso hace recordar que el Gobierno impone un alto gravamen a las importaciones de leche, para que esa entidad venda su producto más caro. Nuestra niñez tiene años de no tener acceso a mayor y mejor leche, solo porque nuestros gobernantes han preferido beneficiar a un sector privilegiado”, así escribió hoy, Nora Chandare, en la sección de Opinión de los lectores en Prensa Libre.


16
Ene 08

¡Que huevos!

El estado es una ficción por medio de la cual unos viven a costillas de otros. Eso no lo dije yo primero, lo dijo Frederic Bastiat. Y de eso me acordé cuando leí que los productores de huevos chapines felicitan a Alvaro Colom y le desean muchos éxitos; y aprovechan la oportunidad para asegurar que “estamos dispuestos a colaborar con la seguridad alimentaria del pueblo de Guatemala y sobre todo en apoyo a la niñez”, por lo que solicitan un programa de refacción escolar, con huevos, similar al de los vasos de leche.

Lo que quieren los productores de huevos es lo que consiguieron los productores de leche. Quieren que del presupuesto del estado se asigne una partida para que se les compren a ellos los huevos que supuestamente les darían a los niños en las escuelas. Por cierto que Oscar Berger es lechero.

Este es el típico caso de un grupo de interés y de empresaurios en la búsqueda de asegurarse una tajada del dinero ajeno que la administración toma por la fuerza por medio de los impuestos. Claro que todo es “por los niños”.

Yo no cuestiono que sería bonito que todo niño se comiera por lo menos un huevo al día, ni cuestiono el valor nutritivo del huevo. Lo que es inadmisible es que los productores de huevos (o cualquiera otro productor) pretendan que del presupuesto del estado se usen fondos para garantizarles el negocio. Otro gallo cantaría si la propuesta incluyera la posibilidad de que los importadores de huevos también participaran en el negocio, en competencia con los productores locales y ofreciendo iguales o mejor calidad y precio. ¡Pero eso, no lo va a ver nunca!

Por otro lado, si repartir leche y huevos contribuyera a mejorar la calidad de vida de los chicos, ¿por qué limitarse a eso? ¿Por qué no repartir desayuno con chirmol, frijoles y tocino? ¿Por qué no añadirle tortillas? Sabe usted, ¿por qué? Porque a los productores de cerdos y a los habitantes de Parramos no se les ha ocurrido.

La publicación en cuestión está en la página 34 de Prensa Libre de hoy. No pongo enlace porque es un campo pagado, no una noticia. La ilustración la tomé de aquí.


19
Sep 07

Leche aceda

Representantes de la Cámara de Productores de Leche, de Guatemala, solicitaron que el programa Vaso de leche se convierta en una ley. Según informó el presidente de aquel grupo de interés, la obligatoriedad del vaso de leche significa un ingreso anual de Q2,700 millones anuales para los lecheros.

Claro que la compra compulsiva de leche por parte del gobierno no es presentada como un programa para enriquecer a los lecheros a costa de los tributarios; sino como una manera de proporcionar 25% del requerimiento nutricional de los niños.

Que conste que no me opongo a que los niños tomen leche; pero es una desgracia que la industria lechera nacional dependa del presupuesto del estado para el enriquecimiento de sus propietarios. La pregunta obligada, aquí, es: ¿Deberían los grupos de interés tener la facultad de conseguir que el estado (con el dinero de los tributarios) enriquezca a sus miembros? Las industrias, por ejemplo, ¿deberían de depender del erario nacional para su sobrevivencia y su crecimiento?

La compra obligada de leche por parte del gobierno realmente significa una transferencia de riqueza en el orden de Q2,700 millones anuales. Y si los lecheros tienen “derecho” a semejante negocio, ¿por qué no lo tienen otros productores? ¿Por qué no “contribuimos” al enriquecimiento de otros empresaurios chapines y de paso también contribuimos al 100% del requerimiento nutricional de los niños?

¿Por qué insistimos en multiplicar los privilegios?


09
Abr 07

Leche hedionda

Leo que la administración está repartiendo leche ligosa, granulosa y con mal olor como parte del programa Vaso de Leche Escolar, del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación . El caso fue denunciado en Chichipac, Rabinal; pero ¿será un caso aislado? Lo cierto es que es recurrente porque ya ha ocurrido durante tres años seguidos. Esto es lo que escribí, hace exactamente 2 años, sobre ese programa sospechoso.

Leche cortada

¡Pasé una Semana Santa de película!; es decir, viendo películas y comiendo delicias de temporada. Pero eso sí, en una salida al Centro, para ver procesiones, vi las pintas que lo ensucian. En varias se hace referencia al Gobierno “de” los empresarios; frase que me hizo pensar si realmente debería decir Gobierno para los empresarios, o mejor aún, Gobierno “para los empresaurios”.

¿Qué me llevó de la Pasión a aquellas meditaciones mundanas? El que los “empresaurios” lecheros hayan conseguido, del ministro Álvaro Aguilar, la ejecución del Programa Vaso de Leche Escolar. Un ardid populista diseñado para aprovecharse del erario y obtener rentas parasitarias a favor de sí mismos.

Hago aquí una pausa para aclarar que no estoy contra la alimentación de los niños, ni contra la educación; pero sí, ¡y mucho!, contra los privilegios que pretenden los grupos de interés.

Lo que los lecheros “nacionales” quieren es que el Gobierno les compre la leche sólo “a ellos”. De forma excluyente. Por eso es que se anuncia pomposamente que “los lecheros están fortaleciendo sus hatos”. ¡Cómo no, si ya tienen amarrado el negocio!

Otra aclaración importante: no estoy contra los negocios, ni contra los empresarios, ni contra el lucro. Al contrario ¡yo admiro a los empresarios!; pero a los “empresaurios” mercantilistas, no. Desgraciadamente, el Gobierno para los “empresaurios” está alentando a una clase de productores adictos a la teta del erario.

Que no nos extrañe, entonces, que los libreros quieran estar fuera del sistema del IVA. Que no nos parezca raro cuando los arroceros quieran servir arroz con leche en las escuelas, cuando los criadores de cerdos quieran añadirle tocino al desayuno escolar y cuando los productores de maíz amarillo quieran que haya tortillas doradas. ¡Todo sea por los niños!… o por una tajada del presupuesto del Estado.

La transa de los lecheros viene de lejos. En 1999 consiguieron un arancel que los protegía contra los competidores que tenían de Honduras, Costa Rica y Chile. Y allá por diciembre pasado obtuvieron, del presidente Berger, la promesa de darles Q45 millones (que no se invertirían en seguridad y justicia), para subsidiar sus negocios personales.

Lo que me da mala espina es un detalle que muchos no saben. Esto es, que hasta hace poco, la billetera de Óscar Berger contenía un escapulario, su carné del Colegio de Abogados, el del Club Guatemala, el del seguro, tarjetas de crédito, las fotos de rigor y… chanananán: un carné del Consejo Nacional de Fomento Lechero. A ver ¿qué concluye, usted, de esto?

En enero de 2005, los productores guatemaltecos de miel de abejas se vieron enfrentados a una caída pronunciada en el precio de su producto.

Contrario a lo que hacen ahora los “empresaurios”, aquellos empresarios no clamaron en la Prensa por privilegios, monopolios o subsidios.

Tanto Édgar Santizo como Imogen Sieveking hablaron claramente de “mejor administración de sus costos de producción, del manejo técnico de sus colmenas para mejorar la calidad, y de la búsqueda de nuevas opciones para exportar”; así como de “mejorar la calidad de la miel y la productividad de sus colmenas”.

Contraste usted la actitud demagógica y cortoplacista de los lecheros y de los otros “empresaurios” que buscan vivir del tesoro público, con la de los verdaderos empresarios como los de la miel; que en lugar de pedir que el desayuno de arroz con leche, tocino y tortillas sea endulzado con miel blanca, hablan de asumir una actitud emprendedora.

¡Estos son los empresarios de verdad! Estos son “la minoría más perseguida”, de la que hablaba Ayn Rand; porque estos pagan, con el desprestigio del sector empresarial, los platos que ensucian los “empresaurios” buscadores de rentas parasitarias.

¡Por los niños!, ¿qué necesidad hay de fomentar los monopolios y los privilegios? Yo sugiero, humildemente, que para combatir efectivamente la pobreza, el “Gobierno para los empresaurios” se torne en un Gobierno para todos.


09
Mar 07

Los mayas verdaderamente gigantes

Mis respetos y mi admiración para el emprendedor Mariano Canú, de Labradores Mayas. Hoy, Prensa Libre informa que “La Asociación Labradores Mayas considera que está lista para competir en el mercado estadounidense, si le brindan una oportunidad. Mariano Canú, presidente de esa entidad, no le teme a la entrada en vigor de un tratado de libre comercio con Estados Unidos. Al contrario, lo considera un reto para incursionar en otros mercados.

Nuestros productos cumplen con todos los requisitos para exportar, y contamos con la experiencia para hacerlos competitivos, dijo. En la visita que el presidente George W. Bush hará a la comunidad de Chirijuyú, Canú no perderá la oportunidad para solicitarle que les permita exportar a EE.UU.

¡Así se habla, don Mariano! El objetivo debería ser Trade, not aid.

La actitud de Canú contrasta con la de la dirigencia indigenista que no hay modo que supere las consignas antiyanquis y antiglobalizadoras extraídas de manuales del siglo pasado; pero contrasta más con actitudes como la de los empresaurios de la leche que, en el mismo diario, claman por protección estatal para el crecimiento de sus negocios particulares.

Claro que ellos no lo ponen así. Los empresaurios mercantilistas hablan de leyes de fomento, de contribuciones, de la salud del pueblo y de otras cosas aparentemente inocuas. Pero usted y yo sabemos, porque no es fácil darnos atol con el dedo, que lo que quieren es maximizar sus ganancias al amparo del presupuesto del Estado. ¿Será que despues, los tributarios también seremos partícipes de aquellas ganancias obtenidas a nuestro costo?

La foto es de los cultivos a los que se refiere Canú. La foto es por Erlie Castillo, de Prensa Libre.