La última vez que visité a los animales del zoológico La aurora fue a finales de 2005. Y es una lástima porque me estuve perdiendo de algo bueno.
El sábado pasado fui porque leí que hay un tigre de Bengala y canguros; pero no vi a ninguno de ellos. En cambio, vi al jaguar, la pantera negra y a la elefanta, que son algunos de mis favoritos. Me dió mucho gusto ver que había colas de gente para entrar y que el parque y los animales se ven cuidados. La mera verdad es que pasé dos horas relajado y muy contento descubriendo cosas nuevas y recordando cosas de mi infancia.
Cuando era niño recuerdo haber ido bastantes veces al zoológico, y recuerdo que me gustaba muchísimo ir allá, especialmente para visitar a la célebre Mocosita. Luego dejé de ir porque el lugar cayó en el abandono.
Creo que el estado actual de La aurora es una prueba de que las cosas se pueden hacer bien hechas. Por cierto que, además de los animales, tienen una estupenda colección de reproducciones de estelas mayas sería bueno que estuvieran identificadas, como lo están los huéspedes del zoológico.
A mí, siempre me fascinan el jaguar y la pantera negra; y podría estarme horas viéndolos como hipnotizado. La elefanta estaba en un foso y no fue posible apreciarla bien; y lo mismo pasó con el hipopótamo que estaba sumergido y sólo sacaba su cabeza enorme. Me cayeron en gracia los camellos, uno de los cuales no dejaba de olerle el derrière a otro. Las jirafas y lo que, aparentemente, les cuesta tomar agua son muy interesantes; igual que las zebras con sus pelambre tan característica son verdaderas maravillas. Como lo es ver descansar a los osos, con esa una hueva osuna inigualable.
En fin…me encantó ir al zoo y de verdad tengo muchas ganas de volver para ver al tigre de Bengala y a los canguros.