14
Sep 22

La fiesta de las antorchas y de las bandas

 

Cada 14 de septiembre miles de guatemaltecos de todas las edades y de todas las condiciones nos reunimos en la plaza de la Constitución y en el monumento a los Próceres de la Independencia, para celebrar la víspera del aniversario de la desvinculación de Guatemala de la monarquía española.

Es una fiesta familiar, sana, pacífica y llena de alegría.

Los niños disfrutan mucho esta fiesta. Haz clic en la foto para ver más fotos.

A la plaza llegan bandas escolares que recorren las calles de la zona 1 para presenciar la izada de la bandera nacional a las 6:00 p. m. Es alegre ver la multitud y variedad de bandas que van llegando al lugar y ocupan sus lugares de forma ordenada y espontánea.  Este año extrañamos mucho los cañonazos al momento en el que los cadetes de la Escuela Politécnica izan elevan la bandera al son de la Granadera.  Entiendo que este año no hayan llevado la artillería de salva a la Plaza, pero ojalá y el año entrante si la haya.  Es muy divertido ver a los niños que se gozan ese momento y hay que ser un poco niño para disfrutar plenamente de estas fiestas.

Una banda, una familia.

Los himnos de Guatemala y Centroamérica son entonados en el acto.  Este año, el tenor Gustavo Palomo cantó el Himno Nacional acompañado de la banda sinfónica del Ejército; pero no cantó el Himno de Centroamérica.  Eso fue mala idea porque la mayoría de la gente no conoce ese himno cuya letra es muy chula.

Luego es leída el acta de Independencia y hay fuegos artificiales.  No se si este año habló el presidente Giammattei porque dejamos la Plaza al concluir los himnos.  Quienes visitan este espacio saben que no soy fan del Presidente; pero este es un buen momento para agradecerles a él y a la Municipalidad capitalina que hayan rescatado esta fiesta.  En el 2020 no se hizo por los encierros y el miedo; y el año pasado se hizo a medias debido a los violentos que amenazaron los festejos.  Esta fiesta le pertenece a la gente, a la gente pacífica y a las familias y debe ser protegida.

Las de la plaza de la Constitución y del monumento a los Próceres son fiestas familiares. Haz clic en la foto para ver más fotos.

Al abandonar la zona uno nos dirigimos a la zona 10 y estacionamos en la 13 calle para caminar sobre la Avenida de la Reforma hacia el monumento a los Próceres, u Obelisco en donde se reúnen miles de personas para encender antorchas y llevarlas a sus poblaciones, barrios, colonias, iglesias y demás.  Como pueden ser un papá, una mamá y su pequeño hijo, pueden ser grupones de…que se yo…treinta, o más. personas.  De todas las edades. De todas las condiciones.  Todos unidos en la fiesta por el deseo de pasar buenos momentos, y divertirse en paz con alegría.

Se que es cuestión de gustos y se que mucha gente disfruta el espectáculo montado en el lugar; pero yo prefiero ese fiesta espontánea, sin la mayor intervención posible de burócratas por bien intencionados que sean.  La fiesta ocurre de forma ordenada y pacífica sin necesidad de gastos superfluos, ni de organizadores, ni animadores.   Es cosa mía.  También era alegre cuando no vaciaban la fuente y llegaban muchos jóvenes a meterse a agua porque eso les divertía.  Pero es cosa mía.

¿Sabes qué es lo que más disfruto de estas fiestas?  A las familias y a los niños.  Hay que ser algo niño para disfrutar. plenamente estas celebraciones populares y callejeras.  Hay que abandonar la burbuja ideológica y la burbuja habitual para valorar la celebración colectiva, sobre todo en una sociedad en la que los violentos no descansan y en la que no siempre es fácil ganarse el pan.

Hay que ser un poco niño para maravillarse con  estas fiestas. Haz clic en la foto para ver más fotos.

¿Cuál fue el pelo en la sopa? Es que a veces cae un pelo en la sopa.  Pues, ¿vas a creer que mucho escenario, muchos espectáculos y todo…pero la llama de la libertad, en el Obelisco estaba apagada?

El pebetero estaba apagado.

¿Por qué es que eso es importante? Porque la placa que acompaña a la llama, ahora ausente, dice: Guatemalteco, esta llama simboliza nuestra suprema aspiración de libertad y de justicia. Venérala, respétala no permitas que se extinga nunca. Esta no es una fiesta vacía y tiene contenido.  Un contenido que heredan los niños que van a la plaza de la Constitución y los chicos que van con bandas; uno que heredan los niños que van al monumento a los Próceres y corren con antorchas. Uno que heredan los que no tienen por qué crecer en una sociedad de odio y de resentimiento, en una sin violencia y en una con justicia…en libertad.

Se que lo de las bolsas con agua divierte a muchos; pero esa novedad tiene dos desventajas: Primero, que es invasiva porque te cae agua sin pedirla y eso podría generar roces innecesarios; y segundo, porque es un basural, las bolsas ensucian la ciudad y las carreteras sin necesidad alguna.

Abajo, mi participación en Libertópolis sobre este tema que me encanta:

Y ya. para finalizar…porque mañana también hay fiesta, ¿ves a lo que me refiero con los violentos?

¡Viva Guate, y viva la libertad! Por todo lo que es bueno, lo que es bello y lo que es pacífico.


13
Sep 22

En Quiché y Xela en busca de beatos y máscaras I

 

Quiché y Quetzaltenango, en busca de historias de beatos y de una morería extraordinaria, fueron los objetivos del road trip que hicimos del 2 al 5 de septiembre pasado. ¡Que buena forma de empezar mi mes favorito!

Amo este tipo de viajes en auto no sólo porque me encanta conocer Guatemala, sino porque aprendo muchísimo sobre los temas más variados durante las horas que pasamos en las carreteras, durante los cócteles, los debriefings y las comidas.

El viernes 2, Raúl y yo recogimos a Rachel en el aeropuerto La Aurora y en medio de uno de los días de mayor tráfico, que he visto, nos dirigimos a La Cabaña Suiza, al final de la Calzada Roosevelt para encontrarnos con Lissa y almorzar.  Te cuento que además de un tráfico particularmente infernal estaba lloviendo copiosamente. Nos gusta almorzar en aquel lugar porque tiene su encanto y se come rico.

Almorzamos, acomodamos y cubrimos el equipaje en la palangana del pick-up bajo los aguaceros y agarramos camino,

El plan era agarrar por la carretera nueva que va de Tecpán hacia Chiché pasando por el puente Chimaché sobre el río Motagua.  Nos encontramos con la sorpresa de que el tramo viejo, a partir de Chichavac está en muy mal estado.  Lo que no había ocurrido cuando fuimos a Zacualpa, en Julio; ni cuando fuimos a Nebaj, en abril.  Las lluvias han dañado muchísimo el asfalto y bajo el agua y en esas condiciones el tráfico pesado no ayudaba a que el tramo fuera agradable. Es tradición que paremos junto al puente para estirar las piernas y yo quería parar para ver el río Motagua; pero no nos animamos porque queríamos llegar a Chiché y salir de lo que percibíamos como peligroso lo antes posible.

Puente Chimaché sobre el río Motagua.

El ascenso hacia Chiché se puso más tenso porque los taludes casi verticales…y porque había muchos derrumbes.  No sólo había piedras obstaculizando el paso, sino que un par de veces vimos derrumbes caer y en una Raúl tuvo que acelerar para evadir las piedras que caían por las paredes de la carretera.  Te digo que fue muy tenso ese camino y nos sentimos muy aliviados cuando llegamos a Chiché.  Hemos dispuesto no volver a salir a carretera hasta entrado noviembre, cuando acaben las lluvias. De lo tensos que íbamos se nos olvidó tomar fotos de los derrumbes y de los hoyos.  Pero ya te imaginas.

El domingo, elPeriódico publicó un artículo sobre las carreteras: El turismo entre el agobio y los hoyos en las carreteras.

Aunque salimos a eso de las 3:30 p. m. de la Roosevelt y tenemos la regla de no andar en carretera cuando anochece, a Quiché llegamos con la oscuridad y bajo nuevos aguaceros.  Encontramos fácilmente el hotel Casa Antigua El Chalet, en Santa Cruz del Quiché y descargamos el pick-up bajo el agua.  ¡Otra vez mojados! Por cierto que ese hotel tiene su encanto y es recomendable.

hotel Casa Antigua El Chalet, en Santa Cruz del Quiché

Luego de arreglar el cuarto y de secarnos, Raúl y yo nos juntamos con Lissa frente a la chimenea del hotel para hacer el debriefing del día y relajarnos.  Rachel prefirió descansar porque había tenido un largo viaje en avión y luego un azaroso viaje en auto.

El sábado y un almuerzo inesperado

Este viaje tenía dos misiones:  apoyar a Rachel en su investigación sobre los mártires de Quiché y para que tengas contexto te recomiendo su artículo Catholic Child and Youth Martyrs, 1588-2022. Esa parte la cumpliríamos en Quiché y la otra en Quetzaltenango.

Tecún Umán en la plaza central de Santa Cruz del Quiché.

El sábado después del desayuno acompañamos a Rachel y Lissa a la puerta de la casa del ex obispo de Quiché Julio Cabrera Ovalle para conversar y entrevistarlo. Mientras aquello ocurría, Raúl y yo paseamos por el mercado, la plaza central y conocimos la catedral del lugar.  Nos sentamos en las gradas del templo a practicar el antiguo arte de observar gente.

Gobernación departamental, torre y catedral de Santa Cruz del Quiché.

El obispo tuvo la gentileza de invitarnos a almorzar así que aceptamos y pasamos un rato agradabilísimo platicando en compañía de su equipo.  ¡Se aprende mucho en este tipo de encuentros!…y nos reímos de anécdotas y recuerdos.

Gobernación departamental y torre de Santa Cruz del Quiché.

En la tarde regresamos a descansar y el plan era ir en Torito (Tuk Tuk) a cenar a un restaurante en las afueras de Santa Cruz.  Para mantener la tradición haríamos el debriefing a la hora del cóctel (provisto por Lissa), antes de la cena.  Como llovía a cántaros llegamos algo mojados y urgían la chimenea y el cóctel. Pero el lugar -aunque muy chulo y la gente muy amable- no dio la talla y decidimos volvernos al hotel donde ya sabíamos que nos iría bien.  Después del cóctel y la cena…a dormir porque el día siguiente sería atareado.

El domingo día de mercado y de más people watching

El highlignt del tercer día fue la entrevista de Rachel y Lissa con el actual obispo del Quché, Rosolino Bianchetti.  Porque era día de plaza en Santa Cruz, antes del encuentro y luego del desayuno, los cuatro fuimos a explorar el mercado. ¡Que mercado! es uno de los más grandes que he visto, es un mercado enorme que llena calles y calles de…de todo.

Antigua municipalidad de Santa Cruz del Quiché.

El mercado de Santa Cruz del Quiché ocupa calles y calles.

Lissa, Rachel y Raúl en los callejones.

Luego de ese paseo llegamos a la residencia episcopal a tiempo para la reunión de Rachel y Lissa con el obispo.  Luego Raúl y yo nos dirigimos a las gradas de la catedral para continuar prácticando el antiguo arte de people watching.  No lo he mencionado, pero Santa Cruz tiene bonita arquitectura alrededor de la plaza y es una lástima que el diseño de esta no guarde armonía con lo chulos que son la torre y el edificio de gobernacíon departamental, la catedral y la antigua municipalidad que tienen mucho carácter.  Esto ocurre en muchas poblaciones del país y es una lástima.

¿Sabías que a Santa Cruz la llaman la ciudad de los eternos celajes?  Estos deben ser preciosos en octubre y noviembre.  La torre, por cierto, es de piedra y la gente dice que las piedras fueron traídas de la vecina Gumarkaaj (capital del señorío Quilché); y tiene fecha de 1894 en alusión a la toma de posesión de José María Reina Barrios como presidente de la República.

Yours truly frente a la catedral de Santa Cruz del Quiché.

Raúl y yo volvimos al hotel para cargar el pick-up porque tan pronto como fuera posible agarraríamos camino rumbo a Quetzaltenango y al medio día eso es lo que hicimos.

Creí que tendríamos que ir vía Chichicastenango y Los Encuentros para llegar a Xela; pero hay una carretera entre Santa Cruz y Totonicapán para llegar a Los Encuentros y de ahí a Quetzaltenango. Yo no la conocía así que sería aventura y como era mi turno de manejar, era doble aventura.

En Quetzaltenango cumpliríamos nuestra segunda misión, lee En Quiché y Xela en busca de beatos y máscaras II y En Quiché y Xela en busca de beatos y máscaras III.


11
Sep 22

Adios a Marciano Cantero

 

Marciano Cantero, vocalista de los Enanitos Verdes, falleció el 8 de septiembre de 2022 De aquel grupo musical tengo varias canciones que me traen recuerdos buenos y me transportan en el tiempo y mi favorita es Luz de día.

La muralla verde

Luz de día

Lamento boliviano

Tu cárcel, cover de El Buki

Adiós Marciano Cantero.


10
Sep 22

Adios, Isabel II

 

Me costó alguito pensar en qué iba a decir de Isabel II; en parte porque la pérfida Albión se robó Belice, y en parte por algo que voy a contar abajo.

Monedas británicas con la efigie de Isabel II.

A finales de la década de los 70 me dio por coleccionar fotos autografiadas de jefes de estado y de jefes de gobierno.  Tengo la de Rainiero y Grace, de Mónaco; la de Augusto Pinochet, de Chile; la de la emperatriz Farah Pahlevi, de Irán y la de Anwar el Sadat, de Egipto, entre otras.  Pero cuando le escribí a la Reina de Inglaterra no recibí más que un poster genérico. Luego se acaloró lo de Belice y saqué el poster en cuestión del álbum en que guardo las fotos autografiadas.

Además no soy muy monárquico que digamos…excepto porque viviendo en una sociedad en la que muchas personas odian el pasado -hasta el punto de destruir sus símbolos y querer borrarlos- puedo valorar la tradición y las conexiones entre generaciones. Puedo valorar los símbolos y los puentes que tienden entre personas de contextos nacionales, étnicos y religiosos diferentes.

Sin duda alguna y diferencias aparte, Isabel II cumplió a cabalidad con el rol que no le tocaba, ni había pedido.  De ahí el valor de la aristocracia y el de la monarquía enraizada en sociedades como la británica y la japonesa, por mencionar dos.

Las monedas, por cierto, fueron obsequio de mi abuela, Frances.  One Penny y Half Crown, de 1967 y Two Shillings, de 1956, todas del viejo sistema monetario británico, previo al sistema decimal que data de 1971.

Lilibeth falleció el 8 de septiembre de 2022.


09
Sep 22

¡Gracias, Dodgers!

 

El equipo favorito de las grandes ligas de beisbol, de mi papá, era el de los Dodgers.  Yo no tenía equipo favorito porque normalmente elegía cualquiera que se compitiera contra el equipo angelino; no por afición, ni nada parecido, sino por lo divertido de llevarle la contraria a mi papá. Por eso es que, a pesar de que a mí me gusta mucho la marimba, nunca dejaba pasar la oportunidad de cambiarle la estación de la radio cuando él sintonizaba Fabumarimbas, al medio día.

Haz clic en la foto para ver el vídeo. La foto es de guatemala.com

A aquellas circunstancias, añádele que septiembre es mi mes favorito del año.  Es el de los pasteles de Luna y el de los chiles en nogada, es el de la fiesta de las antorchas y el de los desfiles; y claro…es el mes de mi cumpleaños.

De ahí que me haya dado muchísimo gusto que, el domingo pasado, los Dodgers le hayan dedicado su juego contra los Padres, de San Diego, a Guatemala; y que hayan sonado las notas del Himno Nacional en marimba.  No sólo eso, la noche se llamó Guatemalan Heritage Night y fueron repartidas tshirts con los colores de la bandera chapina y con el código de área 502. Abi Rodríguez, vestida con traje indígena, fue la marimbista.

¿Así, o más chulo?

Si yo hubiera estado ahí se me hubiera puesto la carne de gallina por tres motivos: el primero es que uno que es más chapín que las champurradas no puede sino emocionarse cuando escucha marimba en el extranjero; el segundo es porque es septiembre, el mes en que se recuerda la desvinculación de Guatemala de la monarquía española; y el tercero es que actos como el de los Dodgers visibilizan a los migrantes chapines cuyos aportes culturales y económicos a las sociedades donde se asientan no deberían pasar inadvertidos.

Como no deberían pasar inadvertidos los aportes culturales y económicos de los migrantes a sus poblaciones originales.  Una amiga que sabe de esas cosas sostiene que la actitud más positiva y humanitaria que actualmente tienen los indígenas hacia los perros se debe a que han aprendido cómo es que sus familiares en Los Ángeles, Chicago y otras ciudades gringas tratan a los canes.

De todos modos, ¡Gracias, Dodgers…y salud, papa!

Columna publicada en elPeriódico.


02
Sep 22

Oportunidad de oro para los diputados

 

La propuesta de elegir diputados distritales y por listado nacional mediante listas abiertas -que se halla en el Congreso- cuenta con dictamen favorable de parte de la Comisión de Asuntos Electorales.  Esta es una de las reformas urgentes más notables con respecto a la legislación electoral y hubiera sido un disparate que aquella comisión la hubiera desestimado.  Ahora les corresponde a los demás diputados aprobarla en el pleno de acuerdo con el proceso constitucional de formación y sanción de leyes.

Es muy atinado que la iniciativa cuente con dictamen favorable. Sería peligroso que el pleno la desestimara, porque la relación que debería haber entre los diputados como supuestos representantes del pueblo, y los representados -como electores y tributarios- se ha deteriorado muchísimo en los últimos treinta años.  La verdad es que sería miopía política y una irresponsabilidad casi inexplicable que los diputados no se dieran cuenta de que no se representan más que a ellos y a sus clientelas, y que la gente ya no ve a los partidos políticos como la teoría política los explica

Supuestamente los partidos son intermediarios entre los mandantes y los mandatarios, y son plataformas programáticas e ideológicas.  La mera verdad es que no.  Los partidos, en Guatemala, no son más que roscas electoreras en donde se compra el boleto para ser candidato y los diputados no son vistos más que como truhanes de la peor calaña, con contadísimas excepciones.

En esas circunstancias, lo poquísimo que queda de república y lo poquísimo que queda de estado de derecho están pegados con cinta adhesiva a una sociedad que -asqueada de la política- estaría dispuesta a entregarse a una dictadura, al autoritarismo, e incluso, ¿quién sabe?, al totalitarismo.

Los listados nacionales cerrados, diseñados para que las dirigencias de los partidos -por quienes nadie votaría porque son pelusa en el ombligo– obtuvieran escaños en el Congreso.  Fue una mala idea y es un fracaso. Ahora los diputados tienen una oportunidad de oro para reparar parte del daño.  ¿Soy ingenuo si pienso que eso es posible?

¿Qué opinas?

Columna publicada en elPeriódico.


01
Sep 22

Lo malo y lo feo de la reforma electoral

 

Aquí va lo malo y lo feo de la reforma electoral que está en manos de los diputados en el Congreso. ¿Habrá algo bueno?

Foto por elPeriódico.

La nueva legislación propone menos controles a las finanzas de los partidos políticos y limita el campo de acción de la Contraloría Genaral de Cuentas. ¡Duplica el gasto electoral!  Impide que el Tribunal Supremo Electoral reporte delitos al Ministerio Público. Parece evidente que es una reforma hecha para beneficiar a los políticos y a los partidos a expensas de los electores y de los tributarios.

La reforma incluye la elección de diputados por nombres, en ves de listas y eso me parece bien; pero…está por verse si los diputados no están usando este cambio como un dulce para ocultar el sabor amargo de las otras reformas.

Una reforma electoral que sea electorera, es decir, una que refuerce el carácter clientelar y de rosca que tienen los partidos políticos, en Guatemala, le causaría un daño profundo y mortal no sólo al sistema electoral, sino al sistema republicano. Da la impresión de que los diputados ven la tempestad y no se persignan.

Así como se ven las cosas da la impresión que la reforma está hecha para garantizar los intereses de la clase política.  Celebro mucho la elección individual en vez de hacerlo por listas; pero los diputados juegan con fuego si están usando esta oportunidad para servirse con la cuchara grande.

En mi columna de mañana, en elPeriódico, comentaré lo bueno.