El vídeo anterior fue colgado en Youtube por Carlos Vásquez y lo tomé del FB de mi cuata, Guisela. Muestra los dramáticos momentos en los que la Policía Municipal de Tránsito actúa contra una vendedora de mangos. Hay que ver las escenas y escuchar los comentarios de las personas que están tomando el vídeo. Con vídeos así, las personas actúan como ciudadanos y como contralores activos del uso y el abuso del poder.
Abajo hay otro vídeo. Este fue puesto en Youtube por Sergio González y fue publicado por El periódico junto con el testimonio de lo que ocurrió. Esta vez no desde lo alto de un edificio sino en el mismísimo lugar de los actos.
He aquí el testimonio de González, tal y como fue publicado en El Periódico: Hoy fui victima de la violencia de los policías de la municipalidad de Guatemala, estaba comiéndome un mi mango verde cuando los señores policías de la municipalidad se bajaron de un camión que venia acompañado de las motos PM-2O y PM-25 del cual se bajaron y sin mediar palabra y de forma abusiva empezaron a tirarle toda la venta al suelo a la señora que vendía fruta y le dijeron que tenían una orden de desalojo la cual nunca le enseñaron, al ver yo la forma con que empezaron a despojar a la señora de sus pertenencia empecé a tomar vídeo, al momento de ver que estaban jaloneando y lastimando a la hija de la señora que tenia a su bebe cargada, me hacer que a gritarles que tuvieran cuidado por que tenia una bebe en brazos, seguía grabando vídeo y un policía me pego en la mano mi celular cayo al suelo e inmediatamente otro policía intento machucar mi teléfono y me pateó la mano cuando lo intente recoger pero lo pude recuperar luego de eso varios policía de la municipalidad se me fueron encima y me lastimaron con patas y puñetazos, creo que esa forma en la que los policía hacen su “trabajo” esta mal y peor aun agrediendo a la gente físicamente espero que compartan esto en sus muros y que toda la gente lo sepa y vea que abusivos son estos señores (en las fotos se puede ver que si hubiera sido de forma pacífica no hubiera quedado la venta en la forma que quedo).
En el FB de Guisela hay dos comentarios que me llamaron la atención: Los invita a comer en Noche Buena un tamal y ponche y de ahi les tira sus ventas, con la necesidad que hay señor Arzú; y La multa es de Q1000 y no la rebajan a mi me pusieron una que ni siquiera estaba presente ya que no habia fotografia, pero cuando uno va al juzgado a indicar que no es de uno entonces le dicen que la Policia es la autoridad y que no se puede hacer nada.
En Youtube, por Púchica muchá, puedes encontrar el testimonio de la agredida:
Por supuesto que Tu Muni cuenta con legislación y reglamentos que la facultan para remover ventas de las vías públicas; pero hay dos factores hay que tomar en cuenta:
Cuando una persona sale a ganarse la vida vendiendo comida en la calle lo que hace es salir a comerciar y a satisfacer necesidades; sale a ofrecer valores a cambio de valores (porque cobra por la comida que vende). No hay nada intrínsecamente malo en esa actividad. Empero, y por las razones que sea, un grupo de la sociedad puede usar sus facultades regulatorias y la fuerza para impedir que aquella actividada comercial se celebre pacíficamente. Las razones pueden ser buenas; pero eso no cambia las premisas. Una vez prohibida la actividad comercial esta se convierte en ilegal y por lo tanto en perseguible y -eventualmente- en objeto del uso de la fuerza. Lo que hace la persona que ejerce la actividad prohibida no es malo en sí mismo; sólo es malo porque está prohibido. En Derecho Penal existe la diferencia entre delicta mala in se; y delicta mala quia prohibita. Los primeros son malos por sí mismos porque violan derechos ajenos (matar, robar, o cometer fraude, por ejemplo); en tanto que los segundos sólo son malos porque afectan los intereses de quienes tienen la facultad de legislar, o pueden influir en ellos (el contrabando, la venta de comida sin permisos, o usar la propiedad de uno para lo que le convenga).
Adicionalmente, el uso de la fuerza pública en una sociedad civilizada sólo se justifica contra aquellos que inician el uso de la fuerza. Es inadmisible que las autoridades inicien la violencia contra comerciantes pacíficos (aunque incumplan reglamentaciones); y menos cuando son incapaces de hacer uso de ella para proteger la vida, la libertad y la propiedad de los habitantes de la república, cuando estas son amenazadas y violadas por individuos, o grupos que sí han iniciado el uso de la fuerza.