20
Sep 22

¿Quiéres acceso a Archivos Históricos de Guatemala?

 

Esto es genial si te encanta la historia, como a mi. ¿Conoces los Archivos Históricos de Guatemala? Es un sitio de acceso abierto al público en línea, en el cual puedes consultar y explorar diferentes documentos históricos digitalizados.

Haz clic en la ilustración para ir a los archivos y para pedir documentos.

Cuando yo era adolescente hice algún uso del Archivo General de Centroamérica y, aunque el personal siempre me atendió bien, la verdad es que los procedimientos eran complejos y daba algo de pena pedir y pedir documentos.  Y a veces no estaba lo que uno buscaba y, bueno, había que ir al edificio y con mi alergia el polvo y la humedad, era un fastidio. Aquellos inconvenientes desaparecen con los AHGUA.

El portal:

  • Conserva y difunde los archivos históricos digitalizados.
  • Facilita el acceso libre a archivos, colecciones y documentación histórica de Guatemala.
  • Unifica, en un sitio, diversas colecciones de interés histórico para investigadores y curiosos.

En los AHGUA se ofrecen documentación del Archivo General de Centroamérica y del Archivo Popenoe de Antigua Guatemala. Para solicitar documentación del AGCA, te pedimos que sea utilizada la clasificación Joaquín Pardo y que indiques la signatura, el legajo y el expediente del documento solicitado.

El Archivo Popenoe no tiene, por el momento, un catálogo cerrado, de modo que para obtener documentos es necesario describir con detalles el documento de que se trate.

Puedes solicitar archivos aquí

Los AHGUA es un proyecto de la Universidad Francisco Marroquín por cierto.


19
Sep 22

En Quiché y Xela en busca de beatos y máscaras II

 

En nuestro road trip en busca de beatos y máscaras, el domingo 4 de septiembre, al medio día, agarramos camino desde Santa Cruz del Quiché hacia Quetzaltentango, por la carretera que pasa por Totonicapán.

La parte vieja, cercana a Santa Cruz está generalmente en buen estado, con un par de puentes dañados.  Es bello el camino porque el paisaje y los bosques son hermosos; pero, ¡Que vuelterío!  No hay ganchos como en el camino a Chichicastenango, pero que de vueltas y vueltas.

Camino entre Santa Cruz del Quiché y Xelajú, que pasa por Totonicapán.

Como íbamos cortos de tiempo, porque queríamos visitar esa tarde la Morería de Mexicanos, en Xela, pasamos por Totonicapán sin detenernos. A Raúl y a mi nos gusta muchísimo el pan de Toto y cada vez que yo veía una panadería me moría de ganas de detenerme y comprar un par de panes.

Raúl cuidando “la venta” a nuestra llegada a Quetzaltenango.

Es cierto que habíamos desayunado muy bien en Santa Cruz; pero a mi ya me dolían los huesos del hambre cuando llegamos a Xela.  Pasamos ubicando la morería, sólo para saber exactamente dónde estaba y nos dirigimos al hotel. Desempacamos y ahí comimos de lo que llevábamos. Queso Brie, babaganoush y hummus fue lo que alivió mis angustias alimenticias.

Lissa, Rachel, Raúl y yo paseamos por el parque Centroamérica y visitamos la Casa N´oj (que era la casa de mi tatarabuela, Joaquina). Ahí había una reunión de gitanos y vimos a uno de ellos haciendo un show de fuego en el parque.  Luego tomamos un taxi para ir a la Morería de Mexicanos, de don Norberto Sac Coyoy.

Casa N´oj, en Quetzaltenango.

En un despliegue de generosidad y cortesía quetzalteca, don Norberto y de su esposa, doña María Angelina, nos recibieron en su casa y nuestro anfitrión compartió con nosotros mucho de lo que sabe de bailes, máscaras y tradiciones relacionadas.

Máscaras para el baile de Mexicanos, de don Norberto Sac Coyoy.

No es poca cosa, porque su padre Rosalío y su abuelo José Luis también se dedicaban a la morería.  Nos mostró sus máscaras de mexicanos y una joya de máscara que hizo su abuelo.  Sacó, para nosotros, variedad de trajes y nos permitió jugar y ponernos algunos.

Norberto Sac Coyoy en la Morería de Mexicanos.

Nos contó la historia del baile de Mexicanos en la cual Penacho se enamoró de la Margarita y contrató a Pascualillo para que matara al patrón (el esposo de la Margarita) con una serpiente. También recordamos la historia del Ajis (que ya conocía por doña Mercedes Melecio, de Joyabaj). Este era un sacerdote adivino, maya, que vivía en el volcán Santa María (junto a Xelajú) y advirtió sobre la llegada de los españoles.

“Yours truly” con la máscara de El Ajis.

Don Norberto en Quetzaltenango; así como doña Mercedes; y don Esteban Suruy en San Juan Sacatepéquez son tesoros vivientes de las tradiciones chapinas.

Concluida la encantadora visita, en vez de volver al centro de Xela en taxi decidimos caminar y fue una buena decisión.

Rachel, Luisfi y Lissa por las calles de Xela. Foto por Raúl.

Pasear por las calles de aquella ciudad, a la luz de la Luna de Xelajú tiene su magia, y era domingo y no lo parecía, ¡qué vida hay en las calles!

Luna de Xelajú.

Ya con hambre (de nuevo) decidimos tomar un taxi para ir a cenar a Tertulianos…que estaba cerrado.  Entonces optamos por comer en La Stampa Bistro y que rico y agradable estuvo.  Ahí conocimos a La Canche, una perrita callejera que duerme en el local pero no abandona su vida en las calles.

Así termino el día y a dormir porque el lunes sería importante para las investigaciones de Rachel sobre mártires y beatos.

En Quiché y Xela en busca de beatos y máscaras I

En Quiché y Xela en busca de beatos y máscaras III


17
Sep 22

¡He llegado a los 61 años!

 

Mi primer cumpleaños fue una fiesta de adultos, je je. ¿Será por eso que tan pronto como pude evitarlo dejé de celebrarlo con piñatas y niños? Como sea, siempre me gusta que sea celebrado.

Nota la disposición de los cubiertos y la profusión de botellas, atrás. Todavía uso esos cubiertos en casa para ocasiones.

La siguiente foto es de mi cumpleaños número cuatro y creo que estaba disfrutando del momento.

Cuando estaba en kinder, me celebraron el cumpleaños en el colegio.  La piñata y la comida se hacía durante el recreo en el patio y participaban todos los del colegio.  En primer año de primaria recuerdo que pedí ir a almorzar a La Antigua, y cuando volví del colegio, al medio día, mis padres, hermano, tíos y abuela agarramos camino rumbo al Hotel Antigua donde comimos y pasamos la tarde.

En segundo y tercer año de primaria volvimos a la mala práctica de celebrarlo en el colegio.  En vez de salir al recreo y en el aula, se montaba la celebración con los de la clase y todo pasaba sin pena, ni gloria.

En cuarto y quinto grado pedí un pastel de bandera de Guatemala y uno de astronautas respectivamente, que elaboró mi tía Patty.  En sexto grado pedí una fiesta danzante, ja ja ja, que fue un fracaso total y mis amigos pararon bailando con mis tías, mi madre y unas amigas de ellas.

Durante la secundaria dispusimos que lo mejor era celebrar en familia y salir a cenar a algún restaurante y eso nos gustaba mucho, especialmente a mí.  El Pettit Suisse, en la Reforma, y el Charles en la Sexta avenida de la zona 9 eran nuestros favoritos por mucho; pero luego también íbamos al restaurante del hotel Conquistador donde solían atender muy bien a mi padre y nos daban mucha importancia a los niños.

En la universidad dispuse celebrar mi cumpleaños en casa, con amigos, familia y cenas.  Mi temática favorita eran las Margaritas´ Nite, la buena comida y la mejor compañía. Hubo una excepción, la noche en que mi padre accedió a que lo celebrara con amigos en el restaurante Del Toro´s…y uno de mis cuates rompió la botella antes de que fuera abierta.

Te comparto, por cierto, la receta de Margaritas de mi abuela, Frances:

  • Hielo
  • Dos partes de tequila blanco
  • Una parte de Cointreau
  • Una parte de jugo de limón
  • Una parte de jarabe de azúcar
    …y frapé.

Más recientemente mis temáticas favoritas fueron la fiesta de Independencia, cuando cumplí 40; la fiesta de curas y putas, cuando cumplí 45; la del torito que no se pudo encender por la lluvia, cuando cumplí 50 y la de tiaras y condecoraciones cuando fueron 55.  ¿Sabes cuál quiero que sea la próxima? La de marimba y alfombra de pino.

Hoy cumplo 61 primaveras (contra algunos pronósticos) y lo hago feliz y agradecido.  Rodeado de quienes amo, admiro y respeto.  Dichoso de compartir el camino con ellos. Cada vez que hoy levante mi copa y diga L`chaim será para dar gracias a quienes han enriquecido mi vida con su paciencia, su cariño, su amor y su alegría.


16
Sep 22

Crecer sin hambre y florecer sin hambre

 

Quienes visitan mi blog, Carpe Diem, en luisfi61.com saben que me encanta viajar por Guatemala en automóvil. Recorrer carreteras y caminos. Pueblear, como se dice.  En esos viajes -principalmente por el occidente y algo del norte, sin excluir la costa sur- siempre he encontrado (con contadísimas excepciones) gente generosa, con buen sentido del humor y cariñosa.  He encontrado mercados vibrantes y todo tipo de actividades productivas.  Pero hay un fenómeno que siempre empaña la mayoría de las visitas: la pobreza y dos de sus hijas bastardas la desnutrición y la ignorancia.

Parte el alma ver niños (y adultos) que evidentemente no han alcanzado todo su potencial de desarrollo humano a causa de la mala alimentación.  Claro que el hambre y la desnutrición son problemas económicos que se solucionan con buenas políticas económicas y acabando con las leyes malas que impiden el crecimiento económico; eso de que “la mejor política social es un buen empleo” es una verdad como un piano. Pero muchísimas personas están desnutridas y crecen desnutridas mientras lees estas líneas.

¿Sabes que a pesar de muchísimos esfuerzos privados y estatales los índices de desnutrición no bajan en Guatemala?  Esto es porque, a pesar de las buenas intenciones de la mayoría de aquellos programas, les ha faltado eficacia y eficiencia.  Les ha faltado una visión 100% empresarial.

De ahí que celebro que la corporación Castillo Hermanos haya anunciado su programa Guatemaltecos por la nutrición que, con una inversión de US$ 15 millones enfrentará la lacra de la desnutrición mediante una aproximación creativa y empresarial.  El programa incluye la instalación de campamentos Nutrimóviles, que contarán con clínicas de atención nutricional, laboratorios, equipamiento y servicios básicos para las poblaciones, primero en Quiché y Huehuetenango como planes piloto.

¿Sabes que? De verdad deseo que este programa tenga éxito. Deseo que en unos años, miles de niños guatemaltecos puedan florecer sin haber pasado hambre.

Columna publicada en elPeriódico.


15
Sep 22

¡Potluck chino de independencia!

 

Desde hace varios años, en casa es tradicional celebrar este día con un potluck chino de Independencia.  Nos juntamos varios amigos y comemos comida china para el almuerzo, antes de ir a la ceremonia de arriada de la bandera.

Esta fue la primera ronda del potluck chino de Independencia en 2022.

En casa, con algunos amigos, nos encanta celebrar el 15 de septiembre, Día de la desvinculación de la monarquía hispánica. El pretexto común para la fiesta es el de celebrar a la patria; y no deja de ser conmovedor aquel patriotismo cándido que pasa de generación en generación, porque tu patria es donde está enterrado tu mux.  Sospecho, sin embargo, que en el fondo lo que celebramos en estos días es la vida, o la maravillosa posibilidad de celebrar.  El hecho de que uno pueda hacerlo con quien uno elige y el hecho de que uno se puede divertir y pasarla bien.  Se vive plenamente cuando se disfruta la vida. Sobre todo después de la experiencia amarga de los encierros y prohibiciones del 2020.

¿Qué es un potluck y por qué es chino el nuestro?

En la costa sur es tradicional que, luego del desfile del 15 de septiembre la gente vaya a almorzar a algún restaurante chino.  De modo que en mi casa y con algunos amigos, tenemos la costumbre de juntarnos en este día para almorzar y cada quién trae un plato chino distinto en un orden espontáneo, su plato favorito, de su restaurante favorito.  La idea es comer distintos platillos y celebrar antes de irnos a la plaza de la Constitución para la ceremonia de arriar la bandera y para ver las bandas escolares. Un potluck, por cierto, es lo que en buen chapín llamamos fiesta de traje.


15
Sep 22

El acto de arriar la bandera y las bandas estudiantiles

 

La plaza de la Constitución estuvo alegre -a pesar de la lluvia pertinaz- porque los chicos y las bandas llegaron para asistir al acto de arriada de la bandera nacional.  La Sexta avenida y la plaza estaban llenas de gente y había ambiente de fiesta.

Los cadetes llegaron puntuales para la ceremonia y hubo fuegos artificiales.  Entonamos el Himno Nacional…e hizo falta el Himno de Centroamérica. No hubo tenor.

Banda en la Sexta avenida al concluir el acto de arriada de la bandera.

Llegó el alto mando del ejército; pero no estaba el Presidente.  Técnicamente no es que hiciera falta, pero quizá por respeto a los estudiantes que llegaron empapados y a los cadetes también estuvieron bajo el agua, hubiera sido bueno que estuviera ahí.  Total, parte de la gracia de ser el jefe del estado es servir como símbolo en estas ocasiones.

Si me preguntan el acto estuvo deslucido.  Como ayer, hicieron falta las salvas de artillería.  El arreglo del Himno Nacional estuvo fatal.  ¿Vas a creer que pusieron un disco de marimba en vez de tener una marimba de verdad? ¿Vas a creer que el Palacio Nacional no estaba iluminado y la Catedral sí?

El Palacio oscuro y la Catedral bien iluminada.

Repito, como escribí ayer, que tiene su mérito el rescate de esta fiesta; y por eso mismo pienso que la ceremonia de este día no debería haber sido descuidada.  Sobre todo porque los violentos y sus mensajes de odio y muerte se hicieron presentes durante el día. Me recuerdan el espeluznante grito de ¡Viva la muerte!, por José Millán-Astray.

¿Y qué sustituiría a la ley? ¿La arbitrariedad? ¿La legislación? ¿Que fijación tiene esta gente con la muerte?

¿Qué quieren? ¿Dictadura? ¿Anarquía? ¿Cómo puede haber aborto legal, como pide esta pinta, sin ley, como exige la pinta de la foto anterior?

Con todo y todo, es alegre ver las bandas y a la gente, las familias y los niños que las aplauden.  MIs respetos a los estudiantes que acuden a la arriada de la bandera, sobre todo cuando llueve como suele llover en septiembre.

Chapó y gracias por una fiesta que disfrutamos grandes y chicos.

¡El año entrante será mejor!…y no faltará el entusiasmo en los estudiantes y en las bandas, en quienes acuden a las antorchas y en las familias que disfrutan de estas fiestas.


14
Sep 22

La fiesta de las antorchas y de las bandas

 

Cada 14 de septiembre miles de guatemaltecos de todas las edades y de todas las condiciones nos reunimos en la plaza de la Constitución y en el monumento a los Próceres de la Independencia, para celebrar la víspera del aniversario de la desvinculación de Guatemala de la monarquía española.

Es una fiesta familiar, sana, pacífica y llena de alegría.

Los niños disfrutan mucho esta fiesta. Haz clic en la foto para ver más fotos.

A la plaza llegan bandas escolares que recorren las calles de la zona 1 para presenciar la izada de la bandera nacional a las 6:00 p. m. Es alegre ver la multitud y variedad de bandas que van llegando al lugar y ocupan sus lugares de forma ordenada y espontánea.  Este año extrañamos mucho los cañonazos al momento en el que los cadetes de la Escuela Politécnica izan elevan la bandera al son de la Granadera.  Entiendo que este año no hayan llevado la artillería de salva a la Plaza, pero ojalá y el año entrante si la haya.  Es muy divertido ver a los niños que se gozan ese momento y hay que ser un poco niño para disfrutar plenamente de estas fiestas.

Una banda, una familia.

Los himnos de Guatemala y Centroamérica son entonados en el acto.  Este año, el tenor Gustavo Palomo cantó el Himno Nacional acompañado de la banda sinfónica del Ejército; pero no cantó el Himno de Centroamérica.  Eso fue mala idea porque la mayoría de la gente no conoce ese himno cuya letra es muy chula.

Luego es leída el acta de Independencia y hay fuegos artificiales.  No se si este año habló el presidente Giammattei porque dejamos la Plaza al concluir los himnos.  Quienes visitan este espacio saben que no soy fan del Presidente; pero este es un buen momento para agradecerles a él y a la Municipalidad capitalina que hayan rescatado esta fiesta.  En el 2020 no se hizo por los encierros y el miedo; y el año pasado se hizo a medias debido a los violentos que amenazaron los festejos.  Esta fiesta le pertenece a la gente, a la gente pacífica y a las familias y debe ser protegida.

Las de la plaza de la Constitución y del monumento a los Próceres son fiestas familiares. Haz clic en la foto para ver más fotos.

Al abandonar la zona uno nos dirigimos a la zona 10 y estacionamos en la 13 calle para caminar sobre la Avenida de la Reforma hacia el monumento a los Próceres, u Obelisco en donde se reúnen miles de personas para encender antorchas y llevarlas a sus poblaciones, barrios, colonias, iglesias y demás.  Como pueden ser un papá, una mamá y su pequeño hijo, pueden ser grupones de…que se yo…treinta, o más. personas.  De todas las edades. De todas las condiciones.  Todos unidos en la fiesta por el deseo de pasar buenos momentos, y divertirse en paz con alegría.

Se que es cuestión de gustos y se que mucha gente disfruta el espectáculo montado en el lugar; pero yo prefiero ese fiesta espontánea, sin la mayor intervención posible de burócratas por bien intencionados que sean.  La fiesta ocurre de forma ordenada y pacífica sin necesidad de gastos superfluos, ni de organizadores, ni animadores.   Es cosa mía.  También era alegre cuando no vaciaban la fuente y llegaban muchos jóvenes a meterse a agua porque eso les divertía.  Pero es cosa mía.

¿Sabes qué es lo que más disfruto de estas fiestas?  A las familias y a los niños.  Hay que ser algo niño para disfrutar. plenamente estas celebraciones populares y callejeras.  Hay que abandonar la burbuja ideológica y la burbuja habitual para valorar la celebración colectiva, sobre todo en una sociedad en la que los violentos no descansan y en la que no siempre es fácil ganarse el pan.

Hay que ser un poco niño para maravillarse con  estas fiestas. Haz clic en la foto para ver más fotos.

¿Cuál fue el pelo en la sopa? Es que a veces cae un pelo en la sopa.  Pues, ¿vas a creer que mucho escenario, muchos espectáculos y todo…pero la llama de la libertad, en el Obelisco estaba apagada?

El pebetero estaba apagado.

¿Por qué es que eso es importante? Porque la placa que acompaña a la llama, ahora ausente, dice: Guatemalteco, esta llama simboliza nuestra suprema aspiración de libertad y de justicia. Venérala, respétala no permitas que se extinga nunca. Esta no es una fiesta vacía y tiene contenido.  Un contenido que heredan los niños que van a la plaza de la Constitución y los chicos que van con bandas; uno que heredan los niños que van al monumento a los Próceres y corren con antorchas. Uno que heredan los que no tienen por qué crecer en una sociedad de odio y de resentimiento, en una sin violencia y en una con justicia…en libertad.

Se que lo de las bolsas con agua divierte a muchos; pero esa novedad tiene dos desventajas: Primero, que es invasiva porque te cae agua sin pedirla y eso podría generar roces innecesarios; y segundo, porque es un basural, las bolsas ensucian la ciudad y las carreteras sin necesidad alguna.

Abajo, mi participación en Libertópolis sobre este tema que me encanta:

Y ya. para finalizar…porque mañana también hay fiesta, ¿ves a lo que me refiero con los violentos?

¡Viva Guate, y viva la libertad! Por todo lo que es bueno, lo que es bello y lo que es pacífico.


13
Sep 22

En Quiché y Xela en busca de beatos y máscaras I

 

Quiché y Quetzaltenango, en busca de historias de beatos y de una morería extraordinaria, fueron los objetivos del road trip que hicimos del 2 al 5 de septiembre pasado. ¡Que buena forma de empezar mi mes favorito!

Amo este tipo de viajes en auto no sólo porque me encanta conocer Guatemala, sino porque aprendo muchísimo sobre los temas más variados durante las horas que pasamos en las carreteras, durante los cócteles, los debriefings y las comidas.

El viernes 2, Raúl y yo recogimos a Rachel en el aeropuerto La Aurora y en medio de uno de los días de mayor tráfico, que he visto, nos dirigimos a La Cabaña Suiza, al final de la Calzada Roosevelt para encontrarnos con Lissa y almorzar.  Te cuento que además de un tráfico particularmente infernal estaba lloviendo copiosamente. Nos gusta almorzar en aquel lugar porque tiene su encanto y se come rico.

Almorzamos, acomodamos y cubrimos el equipaje en la palangana del pick-up bajo los aguaceros y agarramos camino,

El plan era agarrar por la carretera nueva que va de Tecpán hacia Chiché pasando por el puente Chimaché sobre el río Motagua.  Nos encontramos con la sorpresa de que el tramo viejo, a partir de Chichavac está en muy mal estado.  Lo que no había ocurrido cuando fuimos a Zacualpa, en Julio; ni cuando fuimos a Nebaj, en abril.  Las lluvias han dañado muchísimo el asfalto y bajo el agua y en esas condiciones el tráfico pesado no ayudaba a que el tramo fuera agradable. Es tradición que paremos junto al puente para estirar las piernas y yo quería parar para ver el río Motagua; pero no nos animamos porque queríamos llegar a Chiché y salir de lo que percibíamos como peligroso lo antes posible.

Puente Chimaché sobre el río Motagua.

El ascenso hacia Chiché se puso más tenso porque los taludes casi verticales…y porque había muchos derrumbes.  No sólo había piedras obstaculizando el paso, sino que un par de veces vimos derrumbes caer y en una Raúl tuvo que acelerar para evadir las piedras que caían por las paredes de la carretera.  Te digo que fue muy tenso ese camino y nos sentimos muy aliviados cuando llegamos a Chiché.  Hemos dispuesto no volver a salir a carretera hasta entrado noviembre, cuando acaben las lluvias. De lo tensos que íbamos se nos olvidó tomar fotos de los derrumbes y de los hoyos.  Pero ya te imaginas.

El domingo, elPeriódico publicó un artículo sobre las carreteras: El turismo entre el agobio y los hoyos en las carreteras.

Aunque salimos a eso de las 3:30 p. m. de la Roosevelt y tenemos la regla de no andar en carretera cuando anochece, a Quiché llegamos con la oscuridad y bajo nuevos aguaceros.  Encontramos fácilmente el hotel Casa Antigua El Chalet, en Santa Cruz del Quiché y descargamos el pick-up bajo el agua.  ¡Otra vez mojados! Por cierto que ese hotel tiene su encanto y es recomendable.

hotel Casa Antigua El Chalet, en Santa Cruz del Quiché

Luego de arreglar el cuarto y de secarnos, Raúl y yo nos juntamos con Lissa frente a la chimenea del hotel para hacer el debriefing del día y relajarnos.  Rachel prefirió descansar porque había tenido un largo viaje en avión y luego un azaroso viaje en auto.

El sábado y un almuerzo inesperado

Este viaje tenía dos misiones:  apoyar a Rachel en su investigación sobre los mártires de Quiché y para que tengas contexto te recomiendo su artículo Catholic Child and Youth Martyrs, 1588-2022. Esa parte la cumpliríamos en Quiché y la otra en Quetzaltenango.

Tecún Umán en la plaza central de Santa Cruz del Quiché.

El sábado después del desayuno acompañamos a Rachel y Lissa a la puerta de la casa del ex obispo de Quiché Julio Cabrera Ovalle para conversar y entrevistarlo. Mientras aquello ocurría, Raúl y yo paseamos por el mercado, la plaza central y conocimos la catedral del lugar.  Nos sentamos en las gradas del templo a practicar el antiguo arte de observar gente.

Gobernación departamental, torre y catedral de Santa Cruz del Quiché.

El obispo tuvo la gentileza de invitarnos a almorzar así que aceptamos y pasamos un rato agradabilísimo platicando en compañía de su equipo.  ¡Se aprende mucho en este tipo de encuentros!…y nos reímos de anécdotas y recuerdos.

Gobernación departamental y torre de Santa Cruz del Quiché.

En la tarde regresamos a descansar y el plan era ir en Torito (Tuk Tuk) a cenar a un restaurante en las afueras de Santa Cruz.  Para mantener la tradición haríamos el debriefing a la hora del cóctel (provisto por Lissa), antes de la cena.  Como llovía a cántaros llegamos algo mojados y urgían la chimenea y el cóctel. Pero el lugar -aunque muy chulo y la gente muy amable- no dio la talla y decidimos volvernos al hotel donde ya sabíamos que nos iría bien.  Después del cóctel y la cena…a dormir porque el día siguiente sería atareado.

El domingo día de mercado y de más people watching

El highlignt del tercer día fue la entrevista de Rachel y Lissa con el actual obispo del Quché, Rosolino Bianchetti.  Porque era día de plaza en Santa Cruz, antes del encuentro y luego del desayuno, los cuatro fuimos a explorar el mercado. ¡Que mercado! es uno de los más grandes que he visto, es un mercado enorme que llena calles y calles de…de todo.

Antigua municipalidad de Santa Cruz del Quiché.

El mercado de Santa Cruz del Quiché ocupa calles y calles.

Lissa, Rachel y Raúl en los callejones.

Luego de ese paseo llegamos a la residencia episcopal a tiempo para la reunión de Rachel y Lissa con el obispo.  Luego Raúl y yo nos dirigimos a las gradas de la catedral para continuar prácticando el antiguo arte de people watching.  No lo he mencionado, pero Santa Cruz tiene bonita arquitectura alrededor de la plaza y es una lástima que el diseño de esta no guarde armonía con lo chulos que son la torre y el edificio de gobernacíon departamental, la catedral y la antigua municipalidad que tienen mucho carácter.  Esto ocurre en muchas poblaciones del país y es una lástima.

¿Sabías que a Santa Cruz la llaman la ciudad de los eternos celajes?  Estos deben ser preciosos en octubre y noviembre.  La torre, por cierto, es de piedra y la gente dice que las piedras fueron traídas de la vecina Gumarkaaj (capital del señorío Quilché); y tiene fecha de 1894 en alusión a la toma de posesión de José María Reina Barrios como presidente de la República.

Yours truly frente a la catedral de Santa Cruz del Quiché.

Raúl y yo volvimos al hotel para cargar el pick-up porque tan pronto como fuera posible agarraríamos camino rumbo a Quetzaltenango y al medio día eso es lo que hicimos.

Creí que tendríamos que ir vía Chichicastenango y Los Encuentros para llegar a Xela; pero hay una carretera entre Santa Cruz y Totonicapán para llegar a Los Encuentros y de ahí a Quetzaltenango. Yo no la conocía así que sería aventura y como era mi turno de manejar, era doble aventura.

En Quetzaltenango cumpliríamos nuestra segunda misión, lee En Quiché y Xela en busca de beatos y máscaras II y En Quiché y Xela en busca de beatos y máscaras III.


11
Sep 22

Adios a Marciano Cantero

 

Marciano Cantero, vocalista de los Enanitos Verdes, falleció el 8 de septiembre de 2022 De aquel grupo musical tengo varias canciones que me traen recuerdos buenos y me transportan en el tiempo y mi favorita es Luz de día.

La muralla verde

Luz de día

https://www.youtube.com/watch?v=kf0TYPKShbs

Lamento boliviano

Tu cárcel, cover de El Buki

Adiós Marciano Cantero.


10
Sep 22

Adios, Isabel II

 

Me costó alguito pensar en qué iba a decir de Isabel II; en parte porque la pérfida Albión se robó Belice, y en parte por algo que voy a contar abajo.

Monedas británicas con la efigie de Isabel II.

A finales de la década de los 70 me dio por coleccionar fotos autografiadas de jefes de estado y de jefes de gobierno.  Tengo la de Rainiero y Grace, de Mónaco; la de Augusto Pinochet, de Chile; la de la emperatriz Farah Pahlevi, de Irán y la de Anwar el Sadat, de Egipto, entre otras.  Pero cuando le escribí a la Reina de Inglaterra no recibí más que un poster genérico. Luego se acaloró lo de Belice y saqué el poster en cuestión del álbum en que guardo las fotos autografiadas.

Además no soy muy monárquico que digamos…excepto porque viviendo en una sociedad en la que muchas personas odian el pasado -hasta el punto de destruir sus símbolos y querer borrarlos- puedo valorar la tradición y las conexiones entre generaciones. Puedo valorar los símbolos y los puentes que tienden entre personas de contextos nacionales, étnicos y religiosos diferentes.

Sin duda alguna y diferencias aparte, Isabel II cumplió a cabalidad con el rol que no le tocaba, ni había pedido.  De ahí el valor de la aristocracia y el de la monarquía enraizada en sociedades como la británica y la japonesa, por mencionar dos.

Las monedas, por cierto, fueron obsequio de mi abuela, Frances.  One Penny y Half Crown, de 1967 y Two Shillings, de 1956, todas del viejo sistema monetario británico, previo al sistema decimal que data de 1971.

Lilibeth falleció el 8 de septiembre de 2022.