Mi primer cumpleaños fue una fiesta de adultos, je je. ¿Será por eso que tan pronto como pude evitarlo dejé de celebrarlo con piñatas y niños? Como sea, siempre me gusta que sea celebrado.
Nota la disposición de los cubiertos y la profusión de botellas, atrás. Todavía uso esos cubiertos en casa para ocasiones.
La siguiente foto es de mi cumpleaños número cuatro y creo que estaba disfrutando del momento.
Cuando estaba en kinder, me celebraron el cumpleaños en el colegio. La piñata y la comida se hacía durante el recreo en el patio y participaban todos los del colegio. En primer año de primaria recuerdo que pedí ir a almorzar a La Antigua, y cuando volví del colegio, al medio día, mis padres, hermano, tíos y abuela agarramos camino rumbo al Hotel Antigua donde comimos y pasamos la tarde.
En segundo y tercer año de primaria volvimos a la mala práctica de celebrarlo en el colegio. En vez de salir al recreo y en el aula, se montaba la celebración con los de la clase y todo pasaba sin pena, ni gloria.
En cuarto y quinto grado pedí un pastel de bandera de Guatemala y uno de astronautas respectivamente, que elaboró mi tía Patty. En sexto grado pedí una fiesta danzante, ja ja ja, que fue un fracaso total y mis amigos pararon bailando con mis tías, mi madre y unas amigas de ellas.
Durante la secundaria dispusimos que lo mejor era celebrar en familia y salir a cenar a algún restaurante y eso nos gustaba mucho, especialmente a mí. El Pettit Suisse, en la Reforma, y el Charles en la Sexta avenida de la zona 9 eran nuestros favoritos por mucho; pero luego también íbamos al restaurante del hotel Conquistador donde solían atender muy bien a mi padre y nos daban mucha importancia a los niños.
En la universidad dispuse celebrar mi cumpleaños en casa, con amigos, familia y cenas. Mi temática favorita eran las Margaritas´ Nite, la buena comida y la mejor compañía. Hubo una excepción, la noche en que mi padre accedió a que lo celebrara con amigos en el restaurante Del Toro´s…y uno de mis cuates rompió la botella antes de que fuera abierta.
Te comparto, por cierto, la receta de Margaritas de mi abuela, Frances:
- Hielo
- Dos partes de tequila blanco
- Una parte de Cointreau
- Una parte de jugo de limón
- Una parte de jarabe de azúcar
…y frapé.
Más recientemente mis temáticas favoritas fueron la fiesta de Independencia, cuando cumplí 40; la fiesta de curas y putas, cuando cumplí 45; la del torito que no se pudo encender por la lluvia, cuando cumplí 50 y la de tiaras y condecoraciones cuando fueron 55. ¿Sabes cuál quiero que sea la próxima? La de marimba y alfombra de pino.
Hoy cumplo 61 primaveras (contra algunos pronósticos) y lo hago feliz y agradecido. Rodeado de quienes amo, admiro y respeto. Dichoso de compartir el camino con ellos. Cada vez que hoy levante mi copa y diga L`chaim será para dar gracias a quienes han enriquecido mi vida con su paciencia, su cariño, su amor y su alegría.