13
Oct 07

¿Quién es John Galt?

En esta semana, que está por terminar, aquellos que amamos la libertad celebramos el 50 aniversario de la publicación de Atlas Shrugged o La rebelión de Atlas. El libro que, según una encuesta que hizo el Club del libro del mes, de The New York Times, entre sus lectores, “ha marcado una diferencia en más vidas, después de la Biblia”.

Como es uno de mis libros favoritos, desde julio pasado he estado participando en un club de lectura en el que esa obra, de Ayn Rand, ha sido objeto de extraordinarias y apasionadas discusiones. Esto es porque una vez se empatina uno en ese libro, no puede ser indiferente a él ni a las ideas que contiene.

¡Este es un libro lleno de ideas! Ya he contado esto antes; pero como siempre hay nuevos visitantes en este espacio, aquí va: Cuando mi abuela me regaló su ejemplar, que es una primera edición, me dijo que “Este es un buen libro. El final es muy filosófico, pero te va a gustar”. A mí me causa mucha gracia, porque todo el libro es una novela filosófica y porque yo soy uno de esos a los que les cambió la vida.

En Guatemala, la celebración de esta importante efemérides para amplios círculos de la literatura y de la filosofía, ha llamado la atención del mundo. Esta piedra angular de la filosofía occidental está siendo festejada con conferencias de clase mundial; con una exhibición de libros en la Biblioteca Ludwig von Mises, de la Universidad Francisco Marroquín; con un concurso de reseñas acerca de la obra y ¡con una escultura monumental en el campus de La Casa de la Libertad!

Atlas Libertas, está concebida para celebrar el espíritu emprendedor y la fuerza creadora del individuo. Es una figura humana de la cadera hasta la cabeza, cargando el Universo; y este está representado por un conjunto de semicírculos (abstrayendo planetas y engranajes). Atlas Libertas mide 4.5 x 4.5 Mts. y su autor es el escultor, Walter Peter Brenner.

A la escultura la acompaña una cita de La rebelión de Atlas: “En nombre de lo mejor que hay en ti, no sacrifiques este mundo a los peores. En nombre de los valores que te mantienen con vida, no permitas que tu visión del hombre sea distorsionada por lo feo, lo cobarde, lo inconsciente en aquellos que nunca han conseguido el título de humanos. No olvides que el estado natural del hombre es una postura erguida, una mente intransigente y un paso vivaz capaz de recorrer caminos ilimitados. No permitas que se extinga tu fuego, chispa a chispa, cada una de ellas irremplazable, en los pantanos sin esperanza de lo aproximado, lo casi, lo no aún, lo nunca jamás. No permitas que perezca el héroe que llevas en tu alma, en solitaria frustración por la vida que merezcas pero que nunca pudiste alcanzar. Revisa tu ruta y la naturaleza de tu batalla. El mundo que deseas puede ser ganado, existe, es real y posible; es tuyo”.

A algunos lectores, los protagonistas de La rebelión de Atlas -como John Galt y Dagny Taggart- les parecen irreales e imposibles debido a su lealtad a sus principios y a su carácter heroico. Ella dice que la prueba de que personas así sí existen es que el libro fue publicado. Y yo digo que otra prueba de que sí existen personas así, es que Atlas Libertas ha sido erigido.

Atlas Libertas fue dedicada en el marco de la serie de actividades académicas que la UFM programó para celebrar el 50 aniversario de la publicación de La rebelión de Atlas.

La edición rústica de Atlas Shrugged es ¡la número 119 en el rankeo de ventas de Amazon!, según consulta que hice ayer, temprano. En Guatemala, la obra en español está disponible en Sophos, en el Fondo de Cultura Económica y en el Centro de Estudios Económico-Sociales. Si quiere saber más sobre Rand y su obra, le recomiendo Ayn Rand: A Sense of Life, que está en Take One, la tienda de vídeos que está en Futeca de la zona 14.

Publicada en Prensa Libre el sábado 13 de octubre de 2007.


10
Oct 07

Hoy es el L aniversario de la publicación de La rebelión de Atlas

¡Hoy se celebra el 50 aniversario de La rebelión de Atlas!

Con respecto a sus personajes, Ayn Rand escribió: “I trust that no one will tell me that men such as I write about do not exist. That this book has been written -and published- is my proof that they do“. Y yo añado que, otra prueba de que sí existen hombres y mujeres como los que Rand describe es que Atlas Libertas haya sido elaborado y erigido. En qué otro lugar, si no en la Universidad Francisco Marroquín.


01
Oct 07

¡Atlas Libertas ya está en casa!

¡Monumental!, así es la escultura llamada Atlas Libertas que está a mi espalda.

Atlas Libertas fue concebida para celebrar el espíritu emprendedor y la fuerza creadora del individuo, ya se encuentra junto a la entrada principal de la Escuela de Negocios de la Universidad Francisco Marroquín.

“Atlas libertas” llegó a la UFM el 1 de octubre de 2007.

Atlas Libertas es una figura humana de espalda, en altorrelieve, de la cadera hasta la cabeza, cargando el Universo. El Universo está representado por un conjunto de semicírculos (abstrayendo planetas y engranajes). La escultura es de lámina de latón, con un acabado final de pátinas (químicos al calor) de color cian, semejando el óxido de cobre. La escultura mide 4.5 x 4.5 Mts. y tiene una profundidad aproximada de 40 cm. Su autor es el escultor Walter Peter Brenner.

Atlas Libertas forma parte de la celebración de los 50 años de la publicación de la novela La rebelión de Atlas por Ayn Rand.

A la escultura la acompañará una cita de La rebelión de Atlas: En nombre de lo mejor que hay en ti, no sacrifiques este mundo a los peores. En nombre de los valores que te mantienen con vida, no permitas que tu visión del hombre sea distorsionada por lo feo, lo cobarde, lo inconsciente en aquellos que nunca han conseguido el título de humanos. No olvides que el estado natural del hombre es una postura erguida, una mente intransigente y un paso vivaz capaz de recorrer caminos ilimitados. No permitas que se extinga tu fuego, chispa a chispa, cada una de ellas irremplazable, en los pantanos sin esperanza de lo aproximado, lo casi, lo no aún, lo nunca jamás. No permitas que perezca el héroe que llevas en tu alma, en solitaria frustración por la vida que merezcas pero que nunca pudiste alcanzar. Revisa tu ruta y la naturaleza de tu batalla. El mundo que deseas puede ser ganado, existe, es real y posible; es tuyo.


05
May 07

La mera historia

En 1519 el uei tlatoani, Moctezuma, se enteró de que Quetzalcoatl había vuelto; y con él, vio venir el fin de su imperio.

Claro que el que venía no era Quetzalcoatl; sino Hernán Cortés, a quien los pueblos de Cempoala y Tlaxcala vieron como su libertador frente a la tiranía mexica que los hacía fuentes de tributos onerosos y de carne para sacrificios humanos.

Por eso es que los pueblos sojuzgados de Mesoamérica se aliaron con los invasores en la empresa de conquistar el área para la cristiandad y para la corona española. Los tlaxcaltecas ayudaron a Pedro de Alvarado en la primera incursión hispánica en Guatemala; los cakchiqueles se aliaron a los españoles contra sus opresores quichés; y los quauhquecholtecas fueron socios y protagonistas de la conquista definitiva de este Goathimala, junto a Jorge de Alvarado.

La historia de aquella aventura fue relatada por los co-conquistadores de este país en un lienzo y el objetivo del mismo era relatarle y probarle a Carlos I que las fuerzas militares de los quauhquecholtecas habían participado en la conquista en igualdad de condiciones con sus socios ibéricos.

Durante años el lienzo ha estado en el Museo Casa del Alfeñique, en Puebla; y ahora una copia extraordinaria, acompañada por una presentación de primera, está a disposición de los guatemaltecos bajo la Plaza de la Libertad, en la Universidad Francisco Marroquín. La restauración digital del Lienzo y su presentación audiovisual se basan en la tesis doctoral y en el libro Conquered Conquerors de la arqueóloga Florine Asselbergs, complementada con estudios efectuados por la UFM.

El lienzo es un mapa geográfico vivo cuya presentación se hacía acompañada por el relato oral que no sólo representaba características territoriales, sino que contaba una historia. Por eso es que al seguir la gesta en el Lienzo de Quauhquechollan, el observador es involucrado en los acontecimientos. Personajes, lugares, batallas, encuentros, acuerdos, ahorcamientos y actividades como el espionaje están perfectamente descritos e identificados.

Lugares tan familiarmente actuales para los chapines, como San Martín Zapotitlán, donde ahora está el parque Xetulul; o Quetzaltenango, que era famoso por su mercado de plumas, se encuentran fácilmente en el Lienzo. Igual cosa ocurre con Amatitlán, Escuintla, Ciudad Vieja, Cobán, y Huehuetenango, entre otros.

Rico en detalles sobre accidentes geográficos y sobre la naturaleza del país, quien recorre el camino de la conquista, de la mano de los quauhquecholtecas, encuentra ríos caudalosos y volcanes en erupción, así como pinos, piñas y ceibas.

Llaman la atención las barricadas que bloquean carreteras, las temibles trampas de varas afiladas al estilo Vietnam, y el hecho de que los quauhquecholtecas se pintan a sí mismos de color blanco, como sus aliados españoles, en tanto que pintan a los quichés, cakchiqueles, pocomames, pipiles y quekchies conquistados, de color oscuro. Algunos detalles, como los ataques de perros, dan escalofríos.

Son impresionantes los detalles con los que están pintados los ricos atuendos de los caciques y el armamento que usaban los diferentes ejércitos tanto indígenas como españoles. Destacan las insignias de las casas nobles y las de las prestigiosas órdenes militares de los conquistadores quauhquecholtecas.

El lienzo también es rico en elementos culturales más pacíficos como danzas, rituales y mercados, por ejemplo.

La presencia de esta restauración digital en Guatemala ha sido posible gracias a un uso intenso de la tecnología. Uso que nos permite enfrentar mejor el reto intelectual de aclarar y comprender nuestra historia por medio de la comprensión de la naturaleza de la acción humana.

En aquella tareas, ha sido muy feliz la conjunción de la UFM, de la Casa del Alfeñique, y del Banco G&T Continental.

Publicada en Prensa Libre el sábado 5 de mayo de 2007


18
Nov 06

¡De esmoquin y a La Scala!

1. Cuando yo tenía unos 13 años, para una Navidad, mis hermanos y yo entramos a la sala; y alrededor del Nacimiento y del árbol navideño vimos nuestros regalos y empezamos a abrirlos. Mis padres observaban desde un rincón y nosotros no notábamos nada raro. En eso mi papá me preguntó: “¿No viste atrás?” Y como no lo había hecho contesté que no y volví la cabeza; sólo para encontrarme con la increíble sorpresa de que allí había una motobicicleta con una gran moña roja.

Ahora imagínese el reguero de adrenalina y cómo me daba de vueltas la cabeza.

Por esos años leí que en Milán había un indigente cuyo sueño era asistir a una presentación en La Scala. Un revista lo bañó, le puso esmoquin y lo mandó a la opera en limosina. Pues así mismo, como se debe haber sentido aquel indigente y como me sentí cuando vi la bicimoto, fue que me sentí cuando recibí la invitación para asistir al Mont Pelerin Society General Meeting 2006.

Sin bulla y en privado, el mismo se celebró aquí en Guatemala, y coincidió con el año en que se celebran los 35 años de la Universidad Francisco Marroquín, que actuó como anfitriona.

Usted dirá que qué le pasa a este que se emociona así con un encuentro de economistas, filósofos, historiadores, periodistas y otros. ¡Pero no es cualquier encuentro! Es uno que sigue los pasos de Aristóteles, Smith, Locke, Hume, Ortega y Gasset, Alberdi, Rand, Mises, Hayek y Friedman, entre otros íconos de la civilización occidental.

Es caminar ese sendero en compañía de David Kelley, Leonard Liggio, Thomas Hazlett, David Friedman, Carlos Sabino, Alberto Benegas Lynch (h), James Tooley, Michael Novak, Carroll de Rodríguez, Dwight Lee, Bruce Benson, Andrew Morris, Roberto Blum, Mary O´Grady, Richard Epstein, Charles Baird, Tom Palmer, David Schmidtz, Manuel F. Ayau, Giancarlo Ibárgüen, Ed Crane, Roberto Salinas, Karen Horn y José María Aznar entre muchos otros.

La MPS fue establecida después de la Segunda Guerra Mundial como iniciativa de F.A. Hayek. Parte de la idea de que los valores fundamentales de la civilización están en peligro; pero el grupo no busca crear una ortodoxia, ni formar un partido, o hacer propaganda. Su objetivo es facilitar el intercambio de ideas entre personas que comparten los mismos principios, propios de una sociedad de personas libres, así como estudiar los resultados, las virtudes y los defectos de los sistemas de mercado.

La Sociedad tiene unos 500 miembros en más de 40 países. Entre aquellos, se encuentran varios intelectuales que han recibido el Premio Nobel, como James M. Buchanan y Vernon L. Smith que, por cierto, también son doctores honoríficos de la UFM. Para Guatemala es un honor que Manuel F. Ayau, rector emeritus de esa casa de estudios, presidiera la MPS de 1978 a 1980.

¿Qué confirmé durante mi experiencia en la MPS? Pues que sin Estado de Derecho son imposibles el desarrollo y el bienestar. Que lo que es correcto es más importante que lo que funciona. Que no debemos esperar a que nuestra vida, o nuestra honra estén en peligro, para defender la libertad. Que las personas que son grandes intelectualmente, son las más generosas y magnánimas. ¡Todo eso y mucho más! Ahora ya me quité el esmoquin, y estoy de vuelta en la vida normal.

2. Y hablando de vida normal, ¿qué le pareció a usted eso de los diputados viajeros? ¿Usted cree que fueron engañados, o que iban con conocimiento de causa? Si fueron engañados, ¿de dónde pudo haber venido el engaño? ¿Cuántos diputados viajan de esa forma, durante una legislatura? Si esto ocurre cuándo “los buenos” están a cargo, ¿habrá forma de que no ocurra, y punto?

3. Mojito patriótico en tierra cubana. El inspector de la escuela le pregunta a Pepito: “¿Quién es tu madre?”; y Pepito responde: “La patria, inspector”. Y el inspector vuelve a preguntar: ¿Quién es tu padre?”; a lo que Pepito responde: “Fidel, inspector”. La tercera pregunta del inspector es: Y tu, ¿qué quieres ser, Pepito?” A lo que Pepito responde: “Yo quiero ser huérfano, inspector”.

Publicada en Prensa Libre el 19 de noviembre de 2006.


14
Nov 06

¿Por qué no?

¿Por qué es que los chapines, o los latinoamericanos, no podemos tener un presidente así como José María Aznar? Durante su reciente visita a la Universidad Francisco Marroquín, en Guatemala, Aznar dijo, entre otras cosas, que “estoy convencido que el triunfo de la libertad y de la civilización depende de la victoria en la batalla de las ideas. Esa es la tarea en la que me empeño hoy en día. Y en ese trabajo, a veces arduo e ingrato, es importante sentir que uno no está solo y que cuenta con amigos y aliados por el mundo que comparten esta tarea”. Lea el discurso completo, aquí.