11
Sep 25

Viaje al pasado comercial

 

Vicente Chacón, abuelo de mi bisabuelo —Federico Chacón Ubico—, fue teniente foráneo del Consulado de Comercio en Salamá, Baja Verapaz, entre 1845 y 1847. 

Hoja suelta del Archivo Arquidiocesano de Guatemala.

Los consulados de comercio eran organizaciones gremiales y mercantiles establecidas en el Imperio Español durante la época virreinal, diseñadas para regular, promover y proteger las actividades comerciales, especialmente el comercio transatlántico y local. En América, se consolidaron a partir del siglo XVI con la expansión del comercio global.

El Consulado de Comercio de Guatemala, fundado en 1793, fue uno de los últimos en establecerse en el continente. Su creación respondió al crecimiento económico de la región, impulsado por el auge de productos como el índigo, principal exportación de Guatemala en el siglo XVIII, y a la necesidad de los comerciantes locales de tener una organización que defendiera sus intereses frente al monopolio de Cádiz y los comerciantes peninsulares.

El consulado estaba compuesto por comerciantes prominentes. Su líder era el prior, asistido por cónsules y otros funcionarios. En tiempos de don Vicente, que fue teniente del consulado, el diputado en Salamá fue Francisco Infiestas. Un diputado era un miembro electo que representaba los intereses de los comerciantes y participaba en la toma de decisiones dentro del consulado. Los tenientes foráneos, como don Vicente, eran funcionarios designados para extender la autoridad del consulado en áreas periféricas del Reino de Guatemala, como otras provincias o puertos importantes.

En 1845, tras las elecciones de mayo, el prior era Gregorio Urruela; el primer cónsul, Manuel Larrave; y el segundo cónsul, Julián González. Los tenientes eran Juan Matheu, Camilo Idalgo y Joaquín Valdés.

La ilustración es del artículo El Consulado de Comercio, 1793-1821 por Ralph Lee Woodward en el tomo III de la Historia General de Guatemala.

Gracias a Luis Andrés Schwartz por la pista.


17
Jun 25

Billete lindo, valor perdido

 

El 7 de julio de 1906 hubo una audiencia de remate por $1317 —más costas e intereses— en un proceso que siguió mi tatarabuela Jesús Ubico de Chacón contra Francisco Frías Fernández.

La nota que involucra a mi tatarabuela ilustra la pérdida de valor del quetzal.

El remate consistió en la subasta pública de dos casas, las números 26A y 26B, ubicadas en la 12 calle oriente de la ciudad de Guatemala. Para referencia, la 12 calle de la actual zona 1 es donde se ubica el Arco de Correos. Ambas casas estaban valuadas en $10,000.

En 1906, el peso era la moneda de curso legal en Guatemala, utilizada desde 1859 hasta 1925, cuando fue reemplazada por el quetzal. Durante este período, el peso guatemalteco estaba vinculado al sistema monetario internacional, inicialmente al franco francés (1870-1895) a una tasa de 1 peso = 5 francos; pero, tras la suspensión de la convertibilidad en 1895, su valor comenzó a devaluarse debido a la emisión de moneda fiduciaria sin respaldo.

En 1906, el peso guatemalteco ya no estaba respaldado por un patrón oro o plata de manera estricta, y su valor estaba influenciado por la inflación y las políticas monetarias del gobierno de Manuel Estrada Cabrera. Durante este período, la economía guatemalteca sufrió alta inflación debido a la emisión excesiva de billetes por parte de bancos privados, lo que depreció el peso.

Según Grok, $1017 pesos guatemaltecos de 1906 equivalen aproximadamente a Q21.95 de 1925; o sea, Q1273 quetzales de 2025, ajustados por la inflación estimada. ¿Ves cómo ha perdido valor el quetzal en los 100 años de su historia? Esto se me ocurrió porque el Banco de Guatemala está celebrando que el billete de Q1 fue reconocido por su diseño conmemorativo y sus características de seguridad. Lo cual me pareció chulo porque mi padre vendía papel de seguridad para bonos, acciones, timbres, sellos y billetes. También porque el banco central hubiera sido mejor que celebrara el valor del quetzal, en vez del papel, la cinta, el sistema de impresión y la cinta plástica en una promesa en papel que se ha devaluado considerablemente.

Mientras el Banco de Guatemala festeja el diseño de un billete, el verdadero desafío es recuperar la confianza en una moneda que pierde valor frente a la inflación y las promesas vacías. ¡Es hora de valorar el poder adquisitivo, no solo el papel!

Gracias a Luis Andrés Schwartz por la pista. 


12
Feb 25

Elisa, fiambre y Reyna Barrios

 

La gravedad de mi hija Elisa, que hace quince días se encuentra postrada en cama con una fuerte fiebre, me ha privado el gusto que hubiera tenido de saludarle en su finca, como se lo ofrecí al partir usted de esta capital. Celebro infinito que siquiera por pocos días, goce usted de la solaz tranquilidad que proporciona el campo, y con un afectuoso saludo, me reitero su obsecuente y seguro servidor, le escribió mi tatarabuelo Federico Chacón Valenzuela al señor general presidente, don José María Reyna Barrios, el 17 de abril de 1897, cuando este se hallaba en su finca El Salto.

Carta que le envió Federico Chacón V. a José María Reyna Barrios. Foto por Luis Andrés Schwartz.

¿Esa finca, El Salto, es la misma del desaparecido Ingenio El Salto, ubicado en Escuintla? Recuerdo que en los años 70 el azúcar de aquel ingenio era anunciada como la más blanca. Por cierto que la finca de Federico quedaba en San Andrés Osuna, también localizada en aquel departamento. 

Elisa Chacón Ubico es relevante en mi historia familiar porque el fiambre que preparamos en casa tiene su orígen en la receta que Elisa, hermana de mi bisabuelo Federico Chacón Ubico, compartió con su cuñada, mi bisabuela paterna, Adela.  De ella pasó a mi abuela paterna, Frances y de ahí a mi madre, Nora. Afortunadamente Elisa sobrevivió a la gravedad de la fiebre fuerte. 

¿Cuántas historias familiares habrán nacido en esas cartas y recetas? La mía sigue viva en cada plato de fiambre que honra la memoria de Elisa y el legado de generaciones.

Gracias a Luis Andrés Schwartz por la pista. 


09
Feb 25

Buenas noches, señor Presidente

 

El martes 8 de febrero de 1898, el presidente José María Reyna Barrios, se encontraba resfriado, pero decidió salir aquella noche. En la sala de billar del Hotel Germania, algunos presentes comentaban los rumores sobre un posible atentado esa noche.

José María Reyna Barrios fue presidente de Guatemala entre 1892 a 1898. Haz clic en la foto para ver una animación.

El Jefe Político me dijo que el presidente [Reyna] Barrios ha recibido tres advertencias de que esta noche intentarán asesinarlo, dijo uno de los presentes, entre quienes se encontraba Edgar Zollinger.

Alrededor de las 8:00 p. m., Zollinger aguardaba en la penumbra cerca de la antigua legación del Imperio Alemán. Según el corresponsal francés Jules Fourdinier, [Reyna Barrios] apenas había dado unos pasos por la calle cuando un hombre se acercó al lugar donde se encontraba, fingiendo querer entrar a una casa vecina. Al llegar frente al grupo presidencial, este individuo se giró repentinamente y, con tono respetuoso, pronuncó en inglés: Good night, Mister President. Luego sacó su revólver y le disparó a Reyna Barrios a quemarropa. Un proyectil impactó en su boca y salió por la parte posterior del cráneo; el segundo lo alcanzó en el pecho.

Edgar Zollinger fue el asesino del presidente Reyna Barrios. Haz clic en la foto para ver una animación.

Pocos segundos bastaron para cambiar el rumbo de la historia de Guatemala. Puedes leer y ver la historia animada del asesinato de José María Reyna Barrios en Instagram, o en Facebook en Lic_Mec un espacio -de Luis Andrés Schwartz- dedicado a darle una mirada crítica a la memoria histórica y a cuestionar narrativas heredadas de la historia de Guatemala. 

Me cayó en gracia el guiño a Napoleon Bonaparte mediante el bicornio horizontal. Haz clic en la foto para ver una animación. 

Aquel asesinato marcó el final de una era en Guatemala. El asesinato de Reyna Barrios dejó un vacío de poder que fue llenado rápidamente y costó 22 años salir de ahí. .


06
Feb 25

Mi tatarabuelo y el presidente

La carta de Emilio Schuman a José María Reyna Barrrios. Foto por Luis Andrés Schwartz.

Me tomo la libertad y le ruego que tenga la amabilidad de ordenar al tesorero nacional que me pague las primas que obtuve en las carreras de diciembre pasado. He gastado una gran cantidad de dinero en la compra de estos caballos y, como tengo que hacer varios pagos importantes en el banco, no puedo afrontarlos a menos que reciba alguna ayuda. Con la esperanza de que perdone mi intrusión, siempre seré su muy humilde servidor. Así dice la carta que mi tatarabuelo, Emilio Schuman le dirigió al presidente José María Reyna Barrios el 26 de marzo de 1897.

Traduje the premiums por las primas, pero ¿Alguien sabe a qué se refiere exactamente? ¿Es primas, o premios?

El caso es que don Emilio no sólo tenía un negocio de carruajes, artículos para carruajes, herrería, carpintería, tapicería y pintura; sino que criaba caballos de carrerasMi bisabuela, Adela, hija suya, continuó en ese negocio hasta la Gran Depresión.  Antes de ese evento, por ejemplo, su yegua Lucky Lester competía en Cuba y no recuerdo si en Nueva Orleans, con mi tío abuelo Jorge de jockey.

Alguna vez, seguramente a finales de los años 60, fui a ver carreras de caballos al Hipódromo del Sur en la ciudad de Guatemala, ubicado al lado del Aeropuerto La Aurora. Todavía se pueden ver restos de aquel lugar en el área, se ven la pista y no recuerdo si se ven las ruinas de la tribuna. Fui con mis padres y estoy seguro de que en la visita, por supuesto que estuvo involucrado mi tío abuelo, Jorge.

Este hipódromo, el del sur, fue obra de José María Orellana y data de 1923 aunque, don Jorge Ubico mejoró sus instalaciones sustanciamente para que formaran parte de la Feria de Noviembre. Antes de 1923 existió el Hipódromo del Norte ubicado al final de la Avenida Simeón Cañas.  Este hipódromo, el del norte, fue construido en 1881 y tuvo relevancia durante las Minervalias de don Manuel Estrada Cabrera

Gracias a Luis Andrés Schwartz por la pista.


21
Nov 24

Historia sin maniqueísmos

Una nueva plataforma de divulgación histórica fue publicada hoy, que es el cumpleaños de Manuel Estrada Cabrera, quien fuera presidente de Guatemala entre 1898 y 1920.

@Lic_MEC es un proyecto que busca repensar el legado de Estrada Cabrera y descubrir las facetas menos conocidas de su vida privada. Por medio de imágenes inéditas y documentos históricos, el investigador, Luis Andrés Schwartz, busca generar un diálogo entre el pasado y el presente que ilumine las tensiones entre la memoria y el olvido que moldean la identidad nacional.

En aquel espacio, el autor invita a que, si te interesan la historia, la memoria colectiva, o los personajes que marcaron el destino de Guatemala, te unas a esa conversación. Por eso escribo y comparto esta nota.

Por supuesto que no se trata de lavarle la cara al dictador, pero tampoco de condenarlo y denostarlo sin atreverse a atisbar la complejidad del hombre y lo fascinante que es la historia de un abogado de provincia que, después de décadas de guerras y rebeliones, después de una sucesión de militares y después de un magnicidio, gobernó este país de díscolos durante 22 años.

Colocación de la primera piedra del Mapa en Relieve. Foto de Historia de Centroamérica.

La suya no fue una dictadura vacía por el poder mismo, sino que respondió a los ideales liberales afrancesados y al positivismo de Augusto Comte que estaban de moda entre muchos intelectuales de su época, ideales encarnados en Minerva, la diosa guerrera de la sabiduría, enfrentada a la ignorancia y al oscurantismo. No es que yo apruebe aquellas dos corrientes, pero es un hecho que estaban de moda.

Tal vez no es casualidad —porque la vida hace cosas así— que, en la ciudad de Guatemala, el único resabio que sobrevivió de su presidencia sea el Mapa en Relieve una obra intelectual, ingenieril y humanísticamente monumental, propia de la ilustración atenea de los tiempos de Estrada Cabrera. No es casualidad que su magnífico Templo de Minerva fuera dinamitado.

Inauguración del Mapa en Relieve en 1905. Foto de Cultura Histórica de Guatemala.

Porque conozco a cierto tipo de lectores, repito que estas líneas y otras que escribo en torno a este personaje no son para ensalzar al Lic_MEC, sino porque… dime si, cuando ves una fotografía de aquellos años, no se despiertan tu curiosidad y tu fascinación por la historia. Dime si no se te antoja tomar un coñac mientras escuchas La flor del café en el corredor de una casona de la zona 1, sentado en un sillón de mimbre, junto a un patio en el que abundan las colas de quetzal.


19
Nov 24

Schuman y el cobro al Presidente

 

Me veo obligado a molestar de nuevo su atención, con el objeto de suplicar se me cancelen las cuentas a cargo de usted por servicio de carruajes que hasta hoy arrojan un saldo de $1810.50 desde mayo pasado, le escribió mi tatarabuelo, Emilio Schuman al presidente don Manuel Estrada Cabrera el 22 de diciembre de 1899.

Los fuertes gastos de mi empresa y la naturaleza de ella, exigen que todo lo tenga yo que pagar al contado pues de otro modo no podría sostener el establo en las actuales circunstancias. Es por esta razón que me atrevo a hacer a uste esta petición esperando se sirva acceder a ella. Con muestras de consideración soy de usted seguro servidor, dice el resto de la misiva.

A lápiz se lee algo así como Solicita el pago de ¿s/c, o s/e? por carruajes; y Que pronto… Esas anotaciones las hacía el secretario antes de pasarle la correspondencia al Presidente para que él resolviera. Como dice Pronto, me gusta pensar que al fin fue cancelada la deuda que ya tenía seis meses y perjudicaba al negocio. 

Quienes visitan este espacio con regularidad, ¿recuerdan que mi tatarabuelo era propietario del Establo de Schuman en la ciudad de Guatemala? Emilio era el padre de mi bisabuela, Adela, y abuelo de mi abuela Frances. Frances era madre de mi papá, Luis. 

El 12 de diciembre de 1898 Emilio hizo un cobro parecido; y en 1903, mi tatarabuelo tuvo que enviar otra carta similar de cobro.  En 1893, el Establo de Schuman recibió un pago por servicios de carruajes, en tiempos de José María Reyna Barrios. 

Gracias a Luis Andrés Schwartz por la pista.


16
Jul 24

Otro cobro de mi tatarabuelo a Estrada Cabrera

 

Esta nota, de mi tatarabuelo, Emilio, al presidente de la República, don Manuel Estrada Cabrera, es por servicios prestados entre marzo y julio de 1907.

Quienes visitan este espacio con regularidad, ¿recuerdan que mi tatarabuelo era propietario del Establo de Schuman en la ciudad de Guatemala? Pues eso…y dice la nota:

Carta de Emilio Schuman a don Manuel Estrada Cabrera. Foto por Luis Andrés Schwartz.

Guatemala, 23 de agosto de 1907

Sr. Lic. Don Manuel Estrada Cabrera, Presidente Constitucional de la Rep. Ciudad.

Señor: Me doy el gusto de saludar a Ud. atentamente y al mismo tiempo me permito supicarle me haga el favor de ordenar al Señor Pagador del Estado Mayor me cancele mis cuentas de Marzo y Julio de este año, que arrojan un saldo de $2002.50 contra la Pagaduría.

Los gastos de mi nuevo establo y la escasez de fondos me obligan a importunar al Señor Presidente, por lo cual le ruego dispensarme. 

En espera de sus muy apreciables ordenes, quedo como siempre,

Su afectísimo Servidor.

El Establo de Schuman alquilaba carruajes y otros medios de transporte, incluidas diligencias. También ofrecía servicios de herrería, carpintería, tapicería y pintura. Incluía venta de artículos para carruajes.  Emilio también criaba caballos de carreras. 

Está claro que, desde siempre, parece que era muy difícil que el gobierno pagara sus compromisos.  Arriba a la izquierda hay una anotación que perece decir Of de Pago.  Seguramente es la orden de pago y la anotación es del secretario antes de pasarle la correspondencia al Presidente. Supongo que con el nuevo establo, Emilio se refire a la locación de la 11 avenida y 14 calle A, conocida esa calle como Callejón del Carrocero. Antes de esa locación, el establo había estado en el Callejón de la Cruz, que es la 3a. avenida A, en el Barrio de la Recolección.

Gracias a mi sobrino, Luis Andrés Schwartz, por la pista.


10
Jul 24

Cuando los viajes eran noticias, y no “selfies”

 

Hasta bien entrados los años 80 era costumbre que, en las secciones de Sociales, de los diarios guatemaltecos se publicara que viajaban algunas personas poco mas, o menos conocidas. Este es un reporte, en el Imparcial, de una vez que mi abuelo, Luis, viajó a los Estados Unidos de América el 5 de septiembre de 1944.

El Imparcial, 5 de septiembre de 1944. Foto por Luis Andrés Schwartz.

Dice, la gacetilla: Esta mañana dejó la ciudad y marchó con destino hacia los Estados Unidos del Norte, el señor Luis Figueroa O., jefe de conocida familia capitalina, quien tiene el proyecto de permanecer allá varias semanas. Presentamos atento saludo de despedida al señor Figueroa apreciado hombre de negocios y representante de casas extranjeras y deseamos que su estadía en tierras del Tío Sam sea muy provechosa.

Esto es de cuando era un acontecimiento que alguien viajara.  De cuando la gente no viajaba en pijama, ni en tank top.  De cuando los viajes eran noticias, y no selfies. Recuerdo que cuando yo era niño -en los años 60- me ponían chaqueta, corbata y ¡Hasta sombrero! para volar. 

Creo que los diarios dejaron de publicar este tipo de notas sociales cuando se hizo peligroso exponer los ires y venires de las personas. Como se hizo peligroso exponer sus fiestas y acontecimientos, así como sus relaciones familiares y comerciales. 

En las secciones de Sociales, de los medios escritos, uno se enteraba de quién era quién, quiénes estaban relacionados con quienes y a veces era muy chistoso.  Guatemala era una sociedad muy pequeña y estaba principalmente concentrada en la ciudad capital donde ocurría todo lo que era considerado socialmente interesante por los medios de comuniación masivos. 

Esa función ahora la cumplen las redes sociales virtuales donde cuando alquien quiere saber quién es quien y quién está relacionado con quien lo que hace es estoquear.

Gracias a Luis Andrés Schwartz por la pista. 


04
Jul 24

Federico presidió la Cámara de Comercio

Mi bisabuelo, Federico Chacón Ubico fue electo presidente de la Cámara de Comercio e Industria, de Guatemala, el 10 de febrero de 1944. Así lo reportó El Imparcial al día siguiente.

En esa misma ocasión fueron electos los presidentes de distintas comisiones: Carlos B. Páiz A., hacienda; Otto R. Dorión, Industrias; Arturo Saravia Ubico, legislación y Estuardo Novella, Fomento.

Federico Chacón U. fue el primer esposo de mi bisabuela, Adela Schuman de Morales; y padre de mi abuela, Frances

La junta directiva, presidida por mi bisabuelo, estuvo integrada por: R. Felipe Solares, vicepresidnte; Mario Granai, secretario; Otto R. Dorión, prosecretario; y Enrique Aris, Manuel Barrios, Rodolfo Castillo Azmitia, Federido González Hurtado, Federico Köng, Ricardo L. Meillon, Estuardo Novella y Arturo Saravaia, vocales. 

En aquel tiempo las actuales Cámara de Comercio de Guatemala y Cámara de Industria de Guatemala eran una sóla. 

Gracias a Luis Andrés Schwartz por la pista.