16
Dic 06

En clandestinidad

1. En la clandestinidad, a oscuras y por temor a un saludable y transparente debate público sobre su naturaleza y sobre su legitimidad, fue negociada la creación de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala, por la Organización de las Naciones Unidas y la Administración de Oscar Berger.

La Cicig, es la sucesora de la nonata Comisión de Investigación de Cuerpos Ilegales y Aparatos Clandestinos. Por eso se entiende que la ONU y la Administración, hayan llevado a cabo aquellas negociaciones al amparo del secreto y de las sombras.

En 2004 los guatemaltecos repudiamos la formación de la Ciciacs porque era inconstitucional. Por ejemplo: usurpaba del Ministerio Público la facultad de ejercer la persecución penal; y violaba el principio de igualdad de todos ante la ley, al crear privilegios tributarios y procesales para sus funcionarios.

La inconstitucionalidad, la usurpación y la multiplicación de privilegios fue lo que motivó a muchos a oponerse a la creación de la Ciciacs. Nadie, en su sano juicio, se va a oponer a la eliminación de los cuerpos ilegales y a los aparatos clandestinos; y nadie, con dos dedos de frente, se va a oponer al combate contra la impunidad. Pero esas batallas deben ser libradas dentro del marco del estado de derecho y no a su costa. Este principio era válido para rechazar la Ciciacs y es válido para evaluar la Cicig. ¡A los cuerpos clandestinos y a la impunidad que pudren el estado hay que acabarlos; pero no con una Stasi, una KGB, o una Gestapo!

Ahora que la negociación entre la ONU y la Administración chapina es un hecho, nos vamos enterando de que la Cicig podrá recabar, evaluar y sistematizar información oficial y privada; de que podrá publicar informes y de que podrá exigir la aprobación de leyes especializadas, entre otras facultades. Está por verse si los guatemaltecos nos sentimos cómodos con un procunsulado de esa naturaleza; y si así fuera, habría que asegurarse de que sus funciones sean hechas, ¡por lo menos!, con respeto a las garantías constitucionales y de forma proba.

Digo esto último porque una de las cosas que más llaman la atención es la candidez de aquellos que, haciendo caso omiso de los escándalos de corrupción que involucran al hijo de Koffy Annan y los que envuelven a la Organización Internacional de Migraciones, ven en la ONU y en los organismos internacionales a ángeles puros, radicalmente diferentes a los burócratas venales criollos. Suponen, los inocentes, que en nuestra incapacidad de cuidarnos a nosotros mismos, los chapines necesitamos de niñeras y capataces extranjeros para salir adelante. ¿Usted que cree?

Por lo pronto, y de acuerdo con dos exconstituyentes (Molina y Linares), y un exmagistrado de la Corte de Constitucional (Rohrmoser), la Cicig no viene exenta de peligros. Algunos son de procedimiento como el traslape de funciones con el Ministerio de Relaciones Exteriores y con el Ministerio Público; pero otras son de fondo como la posible violación de la confidencialidad y la privacidad de las personas y la inmunidad frente a daños a terceros que pudieran cometer los funcionarios de la Comisión, entre otras.

El futuro de la Cicig pasa ahora a manos del Congreso de la República donde su discusión debe ser serena. No sólo evaluando las ventajas de doblar la cerviz frente a la ONU y las embajadas “amigas”; sino sopesando los costos en el largo plazo, principalmente para la constitucionalidad y el estado de derecho.

2. Mojito peligroso: Fidel está en las últimas; y llama a Raúl y le dice: “Raúl, estoy preocupado por el futuro de nuestro pueblo. Si me muero, ¿crees que te seguirán como líder?” A lo que Raúl contesta: “Si Fidel, no lo dudes ni un momento”. Y Fidel pregunta: ¿Y si no te siguen?” Entonces Raúl contesta: “Te prometo que entonces te seguirán a ti”

Publicada en Prensa Libre el 16 de diciembre de 2006


29
Nov 06

La Stasi chapina

Los textos secretos que darán vida a la Comisión para la Investigación de Cuerpos Ilegales y Aparatos Clandestinos de Seguridad (Ciciacs) fueron enviados por la Organización de las Naciones Unidas y ayer fueron conocidos en el gabinete de la administración de Oscar Berger. Se espera que en dos semanas el canciller Gert Rosenthal se presente a la ONU para firmar el convenio de creación de la Stasi guatemalteca.
Los textos no han sido dados a conocer deliberadamente en Guatemala y son mantenidos en absoluto secreto. Mi hipótesis es que esto es porque son impresentables. En 2004, en un gran debate de opinión pública, los guatemaltecos rechazamos la Ciciacs tal y como había sido concebida. Empero, los intereses creados alrededor de aquella Gestapo insisten en darle vida y para evitar su discusión pública y un posible nuevo repudio, los textos son mantenidos en secreto.
El texto anterior contenia vicios inaceptables. Yo opino -independientemente de si la KGB chapina debería ser aprobada, o no- que en aras de la transparencia los textos deberían ser dados a conocer inmediatamente para conocimiento de los votantes y de los tributarios.


21
Oct 06

El Mundial y la ONU

Para los chapines que queman sus pasiones en causas de lo más dispares, la búsqueda de un lugar en el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas y las frustradas aspiraciones futbolísticas en el Campeonato Mundial, han desatado el mismo tipo de nacionalismo inefable.

Muchos se deprimieron cuando La Sele no nos pudo llevar al Mundial, y ¿cuántos se deprimirán si Gerth Rosenthal no nos lleva al Consejo?

A mi me da igual; pero si ganara Venezuela, se volvería a confirmar que algo está bien podrido en la ONU; ese foro en el que la URSS era tratada como si no hubiera sido el Imperio del Mal y donde el régimen de Beijing goza de respeto, como si no fuera una dictadura obscena.

Pensando en los anhelos chapines, me acordé de algo que escribió don Clemente Marroquín Rojas en una de las brillantes discusiones periodísticas que sostuvo; misma que está recopilada, junto a otras, en un libro titulado En el mundo de la polémica.

Esa obra es un cajón de perlas, y entre mis favoritas están las relacionadas con las pretensiones grandiosas del gobierno de La Revolución, encabezado por Juan José Arévalo. En la polémica que sostuvo con el canciller Enrique Muñoz Meany, don Clemente dijo: “Enrique pensaba que desde las alturas del gobierno de nuestra aldea adorable, podían realizarse algunos atrevimientos”.

En eso pienso cuando la administración de Oscar Berger manda guatemaltecos a Congo para que se mueran en operaciones oscuras de la ONU. En eso pienso cuando los soldados chapines van a Líbano. En una paráfrasis marroquiniana: esta administración no barre su casa; pero sale a barrer casas ajenas.

Guatemala y Venezuela compiten por un puesto en el órgano más poderoso del mundo, que discute y decide sobre asuntos que amenacen la seguridad y la paz mundial. Cosas como las amenazas nucleares de Corea del Norte y de Irán, el genocidio en Sudán y las guerras civiles en Africa.

Pero yo digo: Aquellas fuerzas de seguridad, ¿no son más necesarias para que aquí mismo, en la casa, no maten a cualquiera por robarle un teléfono, un reloj, o un automóvil? Y yo digo: las demencias de Kim Jong Il y los aquelarres africanos son una desgracia; pero ¿no sería mejor que nos concentremos en sacudir nuestros propios desmadres? Digo…antes de ir a barrer casas ajenas, o de deprimirnos por no poder hacerlo.

Aquí tuvo que pasar que los gringos se empecinaran en su guerra contra las drogas, para que la administración dispusiera hacer algo con las plantaciones de amapolas en San Marcos. Aquí tuvo que pasar que apareciera un Alejandro Giammatei, para que se pusiera orden en Pavón. Y entonces, ¿qué hacemos, desde esta aldea adorable, permitiéndonos atrevimientos como el de Congo, o el del Consejo?

Yo sugiero que la administración chapina se concentre en protegernos la vida, la libertad y la propiedad. Que se enfoque en garantizarnos la justicia y el cumplimiento de los contratos. Que se revierta el colapso del Estado. ¡Que sea reformado el Estado!, antes de que pretendamos imponer el orden en patios ajenos. Si esta administración no es gendarme en su propia tierra, ¿qué hace metida a gendarme del Globo?

Y antes de deprimirme, yo quisiera saber, si se puede, cuánto nos ha costado, a los tributarios, esta aventura en la ONU Y quisiera saber, si se puede, cuántos mejores policías, cuántos mejores fiscales y cuántos mejores jueces podríamos tener, si aquellos recursos hubieran sido invertidos en algo útil y menos pretencioso.

2. Fiat lumen: No conozco al excomulado Eduardo Aguirre; pero por lo que se lee en los diarios, se entiende que fue castigado así de duro por no alinearse con Quezada y con Benedicto XVI. Lo que me lleva a pensar en lo paradójico de que a Mario Orantes le sea llevada la comunión a su celda, siendo uno de los protagonistas de Quién mató al obispo (De La Grange y Rico, 2003).

3. Mojito: Se murió Celia Cruz y en el cementerio, durante el entierro, Castro lloraba y decía: “Mi Celia, mi Celia”. Un chino que estaba cerca y lo oyó, le dijo: ¡¿Mi Celia?! ¡Miselia, hamble y dictadula!

Publicado en el diario Prensa Libre el sábado 21 de octubre de 2006


14
Oct 06

Hermano lejano

En San Salvador me causó gracia, y algo de ternura, un monumento que allá llaman Al hermano lejano; y en Nuestro Salvador, en Nueva York, el presidente Oscar Berger fue a recibir palo de parte de los chapines lejanos.

“Es lamentable ver a los adolescentes arriesgando su vida porque en Guatemala no encontraron apoyo”, dijo una migrante. “Nos damos cuenta de que la mayoría de promesas que con entusiasmo nos hiciera han quedado insatisfechas”, expresó otra.

Por su parte, Berger les dijo a los migrantes que “ustedes son héroes, no sólo por los $ 3 mil millones de divisas que le dan al país al año, sino por el ejemplo de lucha”; a lo que un migrante le respondió que “los héroes, como usted nos nombra, necesitamos un pronunciamiento más fuerte”. Los migrantes no quieren que Berger respalde la propuesta de “trabajos temporales”, del presidente George Bush.

Berger es tan bueno que, como aquel personaje de Quevedo, salió de la Gran Manzana acompañado por doscientos cardenales.

La paliza, claro, no fue del todo inmerecida. En el mundo, unas 200 millones de personas, o sea el 3% de la población del Globo ha salido de sus países y envían a ellos unos $ 250 mil millones en remesas, según estimaciones del banco mundial. “Las remesas son la más grande fuente de financiamiento externo para los países en desarrollo”, dijo Dilip Ratha, del World Bank, citado por un artículo publicado en Investor´s Business Daily, publicado el 15 de septiembre pasado.

Pero aquí viene lo bueno. El artículo citado cuenta que Kofi Annan acaba de decir que “los gobiernos están empezando a ver a la migración internacional a través del prisma de la oportunidad, en vez de hacerlo a través del prisma del miedo”, en el supuesto de que la emigración beneficia a los países desarrollados.

La tesis del artículo es que si bien es cierto que algunos gobiernos se benefician de la migración, estos no son los que Annan supone. ¡Los que se benefician de la migración son los gobiernos miserables del Tercer Mundo!

En países como Guatemala, la migración sustituye a las oportunidades económicas; y los gobiernos malos disfrutan de las remesas como una recompensa para su mala administración. Las remesas engrosan las reservas internacionales y tienen efectos parecidos a los ingresos por exportaciones y por turismo: le permiten al gobierno seguir gastando dinero.

Por eso, dice el artículo, es que en México las remesas han alcanzado cifras record, algunas veces excediendo los montos de la inversión extranjera y drenando a los talentos del los países que generan migrantes.

“Tanto en México como en las Filipinas [y ahora en Guatemala] los gobiernos califican de héroes a sus trabajadores en el exterior”, dice el artículo, y anota que el presidente de Ghana le agradeció a sus trabajadores migrantes por las remesas que envían. 21% de los filipinos, que generarán cerca de $12 mil millones en remesas en 2006, consideran que su gobierno es “totalmente sin esperanzas”; ¿Qué pensarán los emigrados chapines que producen $3 mil millones?

Zimbabwe tiene 80% de desempleo, 1,200% de inflación y 90% de sus graduados universitarios viven en el exterior. Las remesas son lo único que mantiene a flote el odioso régimen marxista de Robert Mugabe. La mitad de la población depende de las remesas y algunos Zimbabweses le han dicho, a la prensa local, que sin las remesas ellos se morirían.

Según información de Reuters, la ONU parece creer que Occidente tiene el deber de procurarle un empleo a cada ciudadano de aquellos países cuyos gobiernos han colapsado y que se rehúsan a facilitar el desarrollo y la creación de riqueza para sus habitantes. “Esto es, esencialmente, una transferencia de riqueza de parte de Occidente hacia países fracasados a los que les importa poco el desarrollo económico y los derechos individuales”, dice el análisis de Investor´s.

¿Quién se beneficia netamente de la migración? Gobiernos miserables como los de México, Filipinas, Ghana, Zimbabwe, Ecuador, El Salvador y Guatemala.