Esto fue anoche, en la plaza de San Juan del Obispo, en Guatemala. Estuve ahí porque fue la inauguración del museo del lugar. Hubo elevación de globos, zanqueros, banda, loa y coro; pero mi favorito, siempre, es El Torito.
Este ha sido uno de los mejores que he visto. No sólo porque duró bastante tiempo, sino por la intensidad de los juegos pirotécnicos que llevaba. Me divierte mucho cuando los niños se le ponen enfrente y luego tienen que correr y dispersarse porque El Torito se les deja ir.
Desde que yo era chico me llamaron la atención los toritos. Mi tía abuela, La Mamita, me contaba de los que ella veía cuando era niña; y durante muchos años no tuve más opción que imaginármelos. El primero no lo vi hasta hace unos diez años, quizás; de modo que fue muy emocionante encontrármelo.