17
Dic 12

No me quedé sin ver torito


En las grandes festividades chapinas, los alegres toritos son infaltables.  Y a mí me gustan mucho estos juegos pirotécnicos; así que cuando puedo salgo a buscarlos, especialmente durante la fiesta de Guadalupe cuando son abundantes.  El del vídeo es del que vi este año y estuvo muy bonito aunque no me embistió.

En 2011 quise quemar uno para mi cumpleaños; pero no fue posible debido a la lluvia.  Entonces tuvimos que cambiar la quema para el Día de Gracias cuando se lució con sus luces y sus cohetes.

Oí por primera vez de los toritos cuando era niño y mi tía abuela La Mamita me contaba de los festejos populares de cuando ella era niña, a principios del síglo XX.  Cuando ella llegaba a la parte del torito, y de cómo se dejaba ir entre la gente mientras disparaba cohetes y luces, yo me emocionaba mucho. Pero no fue hasta la adolecencia que vi uno en persona. Y desde entonces no me resisto a ver toritos, aunque me correteen.


16
Dic 12

Banda durante la fiesta de Guadalupe


Durante la fiesta de Guadalupe se encuentran muchas sorpresas en el Centro Histórico de la ciudad de Guatemala. Este año, una de ellas fue esta banda de jóvenes que amenizaba el paseo.


11
Dic 12

Serenados, delicias de la temporada navideña

Gracias a mi cuata, La Dino, en esta temporada tuvimos Serenados.  Estas delicias son parte del repertorio de dulces de navidad que desde siempre han sido horneados por las monjas clarisas. En realidad, yo sólo los había probado en su versión industrial y los conocía como polvorones.

Los serenados o polvorones seguramente tienen su origen en España, y me alegro mucho de que estén integrados al repertorio de golosinas navideñas en mi casa.  Vienen envueltos en papel de china y cubiertos con azucar glass.  No sólo son muy ricos, sino que se ven lindos.
Losserenados veníana compañados por otras pequeñas maravillas.

10
Dic 12

Compras navideñas en el Mercado Central

El sábado anduve por el Mercado Central de la ciudad de Guatemala para comprar algunos de los adornos tradicionales de la temporada: manzanillas, chichitas, corona de pinabete, gallitos, y musgo verde y musgo español.

Algo que siempre me llama la atención son las figuritas que se usan en los nacimientos chapines: pastores, ovejas, distintos animalitos, y una variedad de personajes como las vendedoras de la foto.  Me gusta su colorido como el de un mercado real, y la variedad de productos, como en un mercado de verdad.

Los nacimientos guatemaltecos son ricos en imágenes y en escenas, algunas muy inverosímiles; pero siempre encantadoras.


09
Dic 12

El arbol de Navidad ilumina mi casa

Rechulo quedó el árbol de Navidad que pusimos en casa.  Ilumina no sólo con sus luces, sino con su hermosa presencia, sus colores y -sobre todo- con su aroma.  Si, el aroma también ilumina. El aroma del pinabete se mezcla con el de las manzanillas y la magia de las fiestas de fin de año se apodera del ambiente; y se apodera de quienes tenemos la dicha de relacionar, con ella, cientos de recuerdos gratos, de personas amadas, de momentos inolvidables y de sonrisas sinceras.

A mí, el arbolito me lleva a las casas de mis abuelas y a la de mis padres.  Aveces quedo embobado frente a él porque no sólo me maravilla su belleza adornado; sino porque, siendo un Abies guatemalensis, y conociendo la tierra de donde viene, no puedo sino admirarlo y expresarle respeto.

En casa tenemos la costumbre de añadirle dos, y sólo dos, adornos nuevos al arbolito cada año; de modo que siempre es el mismo y siempre es distinto.  Mantiene su continuidad y nos alegra con cosas nuevas.

Este año -y una vez más gracias a doña Mireya  y al Rafa- tenemos un árbol bello, aromático y con mucha personalidad que nos llena de magia y de alegría la casa. Este arbolito me trae invaluables recuerdos de decenas de alegres festejos, y promete muchos más; y si quieres tu pinabete, los hay galanes en la 30 calle 11-42, zona 12, colonia Santa Rosa II; teléfono 2476-0496.


09
Dic 12

¡Ponche de frutas!, otra delicia del fin de año

El primer ponche de la temporada lo tomamos el sábado. Se prepara con frutas, dependiendo de la región del país en que se elabore y de la receta familiar. La que hicieron en casa viene de la Costa Sur y por eso lleva coco; se sazona con pimienta gorda y clavos y se usan las frutas frescas incluyendo plátanos, papaya, manzanas, pasas, piña. Este año, para darle un toque distinto le pusieron manzanillas y mamey.

En casa de mi madre, el ponche se hacía con piña, que es común a todos los ponches chapines; pero se sazonaba con canela, se hacía con frutos secos del hemisferio Norte, como manzanas, melocotones y peras, además de las ciruelas y pasas que son de ley.

A mí, el ponche me gusta bien helado y que sea refrescante; pero si lo he de tomar caliente me gusta con un piquete de buen ron.


09
Dic 12

¡Noche de Luces Campero!

Así vimos las Luces Campero, celebrando entre amigos y disfrutando del magnífico ponche de la casa, frijolitos y queso manchego con mermelada de mandarinas.

Este espectáculo tradicional nos regaló 30 minutos de luces y colores que pudimos disfrutar sin mucho frío.  Es muy agradable ver cómo es que los niños se gozan la gran variedad de fuegos artificiales y como nos contagian con su alegría.  Y el niño que hay en mí se divierte como mico, y se maravilla con las luces, como se maravilla con todo lo que es bello.

Quien canta es Loreena McKennit.


08
Dic 12

Alegre estuvo la Quema del Diablo

El Diablo se fue feo anoche porque entre amigos le pegamos fuego y, de acuerdo con la tradición guatemalteca, echamos a las llamas las cosas malas del año.  Que la verdad sea dicha, no fueron muchas.  Empero, no está de más celebrar alrededor del fuego y expulsarlas de la casa y del corazón.

También aprovechamos para meditar sobre Prometeo que desafió a los dioses y les dio el fuego a los hombres.  Zeus, vengativo, lo castigó; pero Herácles lo liberó de su tormento.  El mito de Prometeo debería ser recordado entre nosotros con más frecuencia.

Otra parte buena de la Quema del Diablo es lo rico que comimos.  Este año hubo chuchitos, tostadas con salsa de tomate, rellenitos de plátano, sandwichs y el tradicional ponche de frutas chapín con buen ron.

Al final de la fiesta elevamos un globo para celebrar la vida.


08
Dic 12

Globo para celebrar la vida

Anoche, para concluir la celebración de la Quema del Diablo elevamos un globo para celebrar la vida.  Estos globos también son tradicionales en las fiestas chapinas.

Este globo fue elaborado por Walter Peter Jr., tercero en una dinastía de artistas y fabricantes de globos de papel de china.

Quien canta es Andrea Bocelli.


07
Dic 12

Concepción-Reyes

Concepción-Reyes es el nombre de la maratón de celebraciones que comienza hoy en el calendario de festividades chapinas. Antes era Guadalupe-Reyes porque empezaba con la fiesta de Guadalupe y concluía con el Día de Reyes; pero ahora empieza en el Día de la Quema del Diablo. Eso tiene sentido porque las fiestas de fin de año comienzan con los fuegos de hoy en la tarde, y porque así abunda el tiempo.

El año pasado celebramos con Los Peter y la pira estuvo espectacular, hecha con las ramas de un nisperal podado. En la mesa hubo tostadas con frijoles y queso seco, con salsa de tomate y perejil, y con guacamol; así como buñuelos dorados y esponjados, como debe ser. No faltó, tampoco, el ponche de frutas con su toque de buen ron. En casa de mis padres siempre había buñuelos y ponche; y como ahora, cuando yo era chico los niños y adultos gozábamos con el fogarón y con los cohetes.

Muchas culturas tienen tradiciones similares y las que recuerdo ahora son las hogueras de los celtas y las fallas valencianas. Los mayas quemaban papeles con sangre de sacrificios para alimentar a sus dioses. De distinta naturaleza entre sí, y diferentes a la Quema del Diablo, todas están relacionadas con el uso del buen fuego que ilumina y que purifica.

Según la tradición chapina, el fuego incinera al Chamuco representado por las cosas viejas que se queman. La tradición demanda que al fuego de hoy sean arrojados los vejestorios, símbolos de rencores, de envidias, de las malas experiencias del año y de otras cosas que son de Lucifer y que hay que expulsar fuera de la casa (y del corazón) para entregárselas a las llamas.

Por supuesto que hay mara que no le atina y que quema llantas, colchones y otros materiales inapropiados, con lo cual la hoguera adquiere características tóxicas. Y con eso, los irresponsables están conjurando, no a la eliminación de los demonios, sino a la intervención del Estado niñera, que es igual, o peor que el mismísimo Belzebú.

Voto porque la tradición de la Quema del Diablo sea conservada; no solo por su simbolismo, sino por lo hermoso que es ver a las familias reunidas alrededor del fuego y comiendo buñuelos. Y yo, mientras tanto, le entrego lo que tenga que darle al fuego y, como siempre, me río de Satanás.

Columna publicada en El periódico.