18
Abr 10

Wow! Está temblando

Suavemente, pero ya se hizo largo. Está temblando y el piso se mece. Yo estaba poniendo los frijoles en el microondas cuando empezó el movimiento, y ahora mismo vuelvo a mi tarea alimenticia.

El temblor tuvo una magnitud de 5.6; y el epicentro fue a 160 kilómetros al Oeste de la ciudad de Guatemala, y a 65 kilómetros de la ciudad de Quetzaltenango.

09
Mar 10

El mundo está cambiando…y cambiará más

Como dice la canción: El mundo está cambiando, y cambiará más; pero, para decepción de algunos, el mundo no se está acabando. ¿Tendremos que esperar hasta 2012? No. Tampoco.


No hay nada inusual en la serie de terremotos que en las últimas semanas han sacudido Haití, Chile y ahora Turquía, según los sismólogos. Para ellos, aun cuando un fuerte sismo puede aumentar el riesgo de movimientos telúricos en otros lugares, la reciente serie de terremotos es probablemente una coincidencia. Puedo decir definitivamente que el mundo no se está acabando, dijo Bob Holdsworth, un experto en placas tectónicas de la Universidad de Durham. Bernard Doft, sismólogo del Real Instituto Meteorológico de los Países Bajos, asegura que no hay una conexión directa entre los mortales terremotos que han golpeado a Haití, Chile y Turquía. Estos hechos están muy lejos como para tener una influencia directa entre ellos, dijo el experto.

Parece, pues, que el fin del mundo está dejando vestidos y alborotados a los profetas de la destrucción.


23
Feb 10

Otra vez está temblando

¡Chispas!, este temblor estuvo laaaaaaaaaaaargo y se sintió fuerte.


23
Feb 10

Fuerte temblor en Guatemala

Acaba de haber un temblor fuerte. Primero se sintió un movimiento ligero, hubo una pausa y luego tembló fuerte. Aquí en la ciudad de Guatemala no es como para que hubiera daños; pero si se sintió bien. El edificio donde vivo se quedó tambaleando por un buen rato.

Lo divertido, como dice mi amigo Jorge Jacobs, es que ahora la mara no corre a la calle cuando hay un temblor, sino que corremos a la compu para ponerlo en el blog, en Facebook, en Twitter, o donde sea.

La información técnica sobre el temblor está disponible aquí . La magnitud fue de 5.6 y el epicentro ocurrió a 175 kilómetros al Nornoroeste de la ciudad de Guatemala, en Chiapas, México. Casi sobre la frontera entre aquel estado mexicano y el departamento guatemalteco de Huehuetenango.

21
Ene 10

La peor forma de ayudar a los haitianos

Ya apareció mi amigo, David, en Puerto Principe. Su casa se desplomó y está viviendo en su oficina; si hubiera estado en su residencia, durante el terremoto, ahora no estuviera contando la historia. El sismo lo agarró en una calle comercial y vio como colapsaban muchos edificios.


Mientras tanto, los haitianos están sufriendo lo indecible y necesitan -inmediatamente- toda la ayuda que pueda enviárseles. En el mediano plazo, también necesitarán mucha ayuda para levantar cabeza. Empero, si esa ayuda sigue, sigue y sigue, sin que los haitianos tomen el control de sus vidas, de su sociedad y de su destino; sin que los haitianos hagan de la suya una sociedad más rica y por lo tanto más segura, allá están condenados.

Si el futuro de los haitianos va a depender de la ayuda, están perdidos.

Vea usted esta gráfica. En el eje X se muestra el ingreso por persona, ajustado a la inflación; en tanto que el eje Y muestra la ayuda exterior recibida por persona en dólares actuales. Hay tres países ahí: Haití (en amarillo), Tanzania (en azul) y Hong Kong (en rojo); este último para hacer el contraste. Haga usted clic en Play, y verá como ha evolucionado la relación entre los ejes X e Y entre 1960 y 2007. Mientras más vertical y hacia la izquierda es la evolución de las gráficas, más se hace evidente que no hay correlación positiva alguna entre el crecimiento de la ayuda exterior recibida y el ingreso de las personas, ni en Haití, ni en Tanzania.

Ahora vea lo que ha ocurrido con Hong Kong y su gráfica roja. El ingreso de las personas ha crecido, crecido y crecido; en tanto que el monto de la ayuda exterior recibida se ha mantenido estable.

La ayuda exterior es vital durante una emergencia; pero es irrelevante y hasta puede ser nefasta para mejorar el nivel de vida de las personas. Los Haitianos sólo tendrán una sociedad rica y segura cuando establezcan:

1. Derechos de propiedad para todos.
2. Libertades civiles y derechos individuales iguales para todos.
3.Un gobierno que proteja los derechos de todos.
4. Impuestos bajos, transparentes y predecibles.
5. Un sistema monetario no inflacionario.
6. Libertad de intercambio.
7. Políticas que no sean envidiosas contra aquellos que son empresarialmente exitosos.

Por cierto que usted, como yo, quizás sienta recelo de enviar su ayuda a los haitianos por medio de la Coordinadora Nacional de Desastres, la Organización de las Naciones Unidas, o por cualquier otro medio que involucre a políticos y burócratas directamente. He aquí una buena opción: The Human Rights Foundation y el actor Kelsey Gammer, han establecido un fondo generoso.


20
Ene 10

Viviendas y edificios públicos en peligro

¿Por qué seguimos, necios, encargándoles cosas importantes a los políticos y sus burócratas? Hoy nos enteramos -pero ¿nos sorprende?- de que en Guatemala las viviendas y los edificios públicos son los más propensos a presentar dificultades a la hora de un fuerte sismo.

Si usted trabaja en un edificio estatal y si vive en una casa construida con la intervención del estado (y sus políticos y burócratas); usted está en peligro. Su lugar de trabajo y su casa pueden ser trampas mortales. Pueden fallar, o colapsar en caso de terremoto.
Pero eso sí…les seguimos encargando a los pícaros políticos que por el momento detentan el poder que se ocupen de la vivienda, de la educación, de la salud, y de otras cosas importantes. ¿Por qué?

19
Ene 10

¿Ya tienes tu "kit" de terremoto?

Esta Breve descripción de la Noble ciudad de Santiago de los Caballeros de Guatemala y puntual noticia de su lamentable ruina ocasionada de un violento terremoto el día veinte y nueve de julio de mil setecientos setenta y tres se halla en el Museo Nacional de Historia.

Viene al caso porque ayer tuvimos un recordatorio de esta condición de nuestra vida chapina; y eso sí, no estamos preparados para lo que se viene.

Yo, por cierto, siempre tengo mi kit de terremoto a mano: este es una mochila con una mudada de ropa, dos botellas de agua, baterías, una linterna, sendas latas de frijoles, elotes y atún, galletas de soda, fósforos, antigripal, antialérgico, analgésico, antidiarréico, vodka y algo de dinero. También una carpa y una bolsa de dormir.

Mi kit tiene su orígen en el terremoto del 76; porque durante un par de años dormí con mi linterna a mano y con mi ropa hecha un taco, para que fuera fácil de agarrar en caso de emergencia.

Este post fue publicado, también, en Gente Joven, de Prensa Libre.

18
Ene 10

Está temblando en Guatemala

Acabo de sentir un temblor de tierra. Un intenso y persistente amaqueo; pero como estoy en el campus es fácil sentirse seguro.

La información técnica del movimiento está aquí. La sacudida tuvo una magnitud de 5.8 grados, y el epicentro fue a 105 kilómetros al sur sureste de la ciudad de Guatemala.
Si le interesa el tema de los terremotos, seguramente querrá ver esta conferencia por el geólogo Sam Bonis.

18
Ene 10

Meditaciones de terremoto

Cuando sea el próximo terremoto en Guatemala -porque Guatemala es tierra de terremotos– ¿qué será de la gente que vive en todas esas casas precarias que abundan en todo el país? ¿Cuál será el precio en muertos, que nos cobrarán la pobreza y la irresponsabilidad? ¿Aprenderemos algo de la lección de Haití?


17
Ene 10

La tragedia en Haití

Mi amigo David está en Puerto Príncipe y no ha respondido a mis correos electrónicos; y mucha de la familia de mi amigo Louis está allá. Cuando le pregunté a este si tenía noticias de Haití, me dijo que no había muchas comunicaciones y que el epicentro había sido cerca de su antiguo barrio.
Cuando veo las fotos y vídeos de lo que ha ocurrido en Haití se me pone la carne de gallina y no puedo sino pensar en lo espantoso que debe ser para la gente que está allá. Veo la devastación y los muertos en la calle y la cabeza me da vueltas.
Recuerdo muy bien el terremoto de 1976 en Guatemala; sismo que dejó alrededor de 23,000 muertos; pero nunca vi un cadáver en la calle. Eso sí, caminé por el barrio El Gallito el mero 4 de febrero, cerca de las 7:00 a.m., y pude ver la destrucción, el desconcierto, la tristeza y el miedo. También recuerdo las fotos que vi de San Martín Jilotepeque, Zaragoza y otras poblaciones guatemaltecas que fueron arrasadas, y recuerdo las historias de entierros en fosas comunes.
Tragedias como estas inmediatamente hacen brillar lo humano en nosotros. La ayuda y la generosidad se volcaron hacia los guatemaltecos en 1976 y se están dirigiendo a los haitianos ahora, en 2010. Empero, hay una realidad que no está de más meditar, aún en medio de lo urgente que es el corto plazo. Sin duda urgen agua, medicinas, ropa, alimentos y otras cosas para aliviar el sufrimiento de los haitianos; pero…¿y mañana?
Es un hecho que los países ricos sufren menos con los desastres naturales. Incluso en las regiones pobres de los países ricos, la gente sufre más por los desastres naturales, que en las regiones ricas de aquellos mismos países. Evidencia de lo primero es que el terremoto de Haití, que fue de 7.0 grados Richter, dejó allá cerca de 100,000 muertos; en tanto el terremoto de Loma Prieta, California en 1989, también de 7 grados en la misma escala, dejó allá menos de 70 fallecimientos. Evidencia de los segundo es que el huracán Katrina hizo estragos en Louisiana, que no es precisamente uno de los estados más ricos de la Unión Americana. Mi amigo Roberto, que vive del lado de Texas, en la frontera con México, cuenta cómo es que, cuando hay huracanes muere menos gente del lado tejano, que del mexicano. Parece evidente que las sociedades ricas son sociedades menos vulnerables.
¿Qué se necesita, entonces, para que en países como Guatemala y Haití muera menos gente a causa de terremotos, huracanes, y otros fenómenos naturales? Ya lo dice mi amigo Richard Ebeling: Un sistema de libertad que permita la prosperidad.
1. Derechos de propiedad para todos.
2. Libertades civiles y derechos individuales iguales para todos.
3.Un gobierno que proteja los derechos de todos.
4. Impuestos bajos, transparentes y predecibles.
5. Un sistema monetario no inflacionario.
6. Libertad de intercambio.
7. Políticas que no sean envidiosas contra aquellos que son empresarialmente exitosos.
Si las sociedades ricas son sociedades más seguras, ¿qué nos detiene? Cuando nos golpea la desgracia, agradecemos la generosidad, la valentía, el consuelo, y la bondad de nuestros amigos y vecinos; pero la de asegurarnos de que no volvamos a ser tan vulnerables, esa es responsabilidad nuestra y ahora.
…y ahora, mis pensamientos están con los haitianos.