29
Jun 08

Ejército en tiempos de paz

En la Constitución guatemalteca está claro que la función del ejército es mantener la independencia, la soberanía y el honor de Guatemala, la integridad del territorio y la seguridad interior y exterior.

Es una lástima que la administración no lo apoye políticamente para esas tareas. En el contexto de lo que ocurre en lugares como San Antonio Las Trojes, el ejército tiene mucho que hacer para el cumplimiento de su función constitucional. Una de las principales tareas en ese sentido es la de inteligencia; y otra es prepararse para cuando haga falta.

Un ejército, en tiempos de paz, debe prepararse para cuando la seguridad interior y exterior sea amenazada, o para cuando la integridad del territorios sea amenazada. Los mexicanos y beliceños se cuelan por las fronteras, casi a cada rato, para saquear recursos naturales y tesoros arqueológicos. Está claro que el ejército debe evitar esa piratería.

La institución armada no debe intimidarse frente los intereses de quienes ven en ella un obstáculo para sus fines aviesos; sin embargo, está claro que, para fortalecer su carácter institucional, debe garantizarles a los tributarios y a los electores, que está al márgen de la corrupción que impera en otrás áreas del sector público.

Sólo así podrá tener la autoridad moral para cumplir con lo que le ordena la Constitución, en el estricto marco de la ley y del respeto a los derechos individuales de los habitantes de la República.

El ejército de Guatemala, en otras ocasiones, ha sabido cumplir con aquel mandato del artículo 224 de la Carta Magna; y el sector político de la administración pública debería aprovechar esa experiencia. Antes de que un día nos despertemos con que no tenemos ejército, ni policía, ni seguridad de ninguna clase, y caigamos en manos de quién sabe qué aventureros, con quién sabe qué aberraciones ideológicas en la cabeza.


05
Jun 08

¿A quién le creemos? ¿A Colom o a Meyer?

Hace poco, cuando presentó los supuestos logros de su Plan de los 100 días, el presidente socialdemócrata, Alvaro Colom, destacó los éxitos de su administración en materia de seguridad; pero el optimismo presidencial se ha topado con la realidad, ya que su presidente del Congreso, Eduardo Meyer, afirmó que dijo que no iba a hacer públicas las listas de los asesores, ni sus salarios ‘’para no ponerlos en riesgo de que los secuestren’’.

Si el mismísimo Presidente del Congreso teme por sus asesores, por el sueldo que puedan estar ganando…¿quién está a salvo? ¿De qué logros está hablando Colom?


13
Abr 08

I am the eye in the sky..

I am the eye in the sky/Looking at you, dice una canción de Alan Parsons Project de la cual me acordé cuando leí que hay vídeos de la escena del crímen en el caso del asesinato de Víctor Rivera.

Según Prensa Libre en la página 5 de su edición de ayer, el Ministerio Público tiene las grabaciones de siete cámaras de vídeo provistas por edificios y empresas ubicadas en los alrededores del lugar de los hechos. La cámaras municipales no captaron nada, según informaciones publicadas recién ocurrido el acto criminal.

Eso me hizo poner atención a la gran cantidad de cámaras de vídeo que hay en pareas residenciales y comerciales, de la ciudad de Guatemala; y me recordó que Londres es la ciudad más vigilada por cámaras en el mundo, con una cámara por cada 14 personas, aproximadamente. En la capita británica, una persona puede ser fotografiada unas 300 veces.

Me pregunto si en Guatemala vamos en el mismo camino de Lóndres.


13
Abr 08

Chantajistas urbanos

Frente a la embajada de México -al lado de la Iglesia de Ciudad Vieja, en la ciudad de Guatemala- este sujeto como muchos otros aquí y en La Antigua, por ejemplo, tiene su negocio de “cuidar” automóviles.

Aunque en esa calle hay parquímetros, el personaje cobra $1.30 por asegurarse de que “no les pase nada” a los vehículos que están a su cargo.


11
Abr 08

Ejército sí; Policía, no

“Queremos patrullar junto al Ejército no con la Policía”, dijeron los dirigentes de la población de San Juan Alotenango, en Guatemala.

Un día después de los disturbios de en San Juan Alotenango, Sacatepéquez, que dejó como saldo dos personas muertas; cuatro policías y un periodista heridos; y cinco personas capturadas, los vecinos pidieron patrullar junto al ejército, como una condición para permitir el regreso de la Policía. La decisión de los pobladores se basa en la inseguridad en la que viven. De hecho, el problema en la noche del miércoles pasado empezó cuando algunos vecinos intentaron secuestrar a un supuesto extorsionista para lincharlo.

Curioso, ¿o no? En realidad no tanto. Los soldados son percibidos como menos corruptos y corrompibles que los policías. Durante muchos años, y en muchos rincones del país, el Ejército ha sido fuente de estabilidad y de seguridad. A mí no me agrada el militarismo; pero no me extraña que la gente desconfíe tanto de los policías.

En ausencia de estado de derecho, la gente tiende a buscar seguridad, orden y estabilidad en la fuerza.


07
Abr 08

Antisecuestros: supongo que ahora hay un mejor plan, ¿o no?

El secuestro es uno de los crímenes más abominables. Se basa en el uso de la fuerza y en el miedo. Las víctimas son el secuestrado y su familia; pero puede haber más. Su planificación y su ejecución llevan tiempo e involucran a varios. Yo he visto gente que envejece y queda marcada luego de un secuestro. Hay que ser un hijueperra bien hecho para planificar y ejecutar un secuestro, y para llevarlo hasta sus últimas consecuencias.

En Guatemala, la población ha pasado por períodos intensos de secuestros que van desde los sonados plagios de empresarios y funcionarios, que involucran grandes cantidades de dinero; hasta los llamado secuestros express de pocas horas y pocos dólares. Desde los secuestros en los que todo sale bien; hasta los plagios en los que el secuestrado es asesinado.

En uno de aquellos períodos intensos, un grupo de empresarios trajo al experto venezolano en resolución de secuestros, Víctor Rivera. Y este experto resolvio satisfactoraimente muchísimos plagios. Muchos le deben la vida y su integridad física. Rivera había estado trabajando con las autoridades, hasta que la administración socialdemócrata lo despidió.

Como sucede muchas veces, el lujo de los ricos termina beneficiando a amplios sectores de la sociedad; de modo que del expertaje de Rivera se beneficiaron muchos secuestrados que no hubieran podido contratarlo, si no hubiera sido traído por quienes podían hacerlo.

La gestión de Rivera ha sido cuestionada; pero, la administración lo dejó ir sin hacer dos cosas que los electores y los tributarios tenemos derecho a saber: ¿Por qué, exactamente, es que Rivera fue despedido? y ¿Qué, o quién -exactamente- lo va a sustiruir?

Uno supone que si la administración cree que puede prescindir de su experto en secuestros, cuando este flajelo criminal azota a la sociedad, es porque la administración tiene una mejor opción. Y los chapines queremos saber, ¿cuál es esa opción?

¿Quién y cómo va a reconfortar, guiár, ayudar y apoyar a la familia del próximo secuestrado? ¿Quién va a hacer que fracase el próximo secuestro? ¿Con qué genialidad va a salir la administración en este asunto?


04
Abr 08

La sobreprotección es un peligro

“La sobreprotección es un peligro en sí misma; y los niños a quienes se les enseña que no pueden hacer las cosas por sí mismos, eventualmente no pueden”; esa es la leccion que nos dan Leonore Skenazy y su hijo de nueve años.

El chico llevaba semanas pidiéndole que lo dejara en algún lugar, en cualquier lugar (en la ciudad de Nueva York) de modo que él tuviera que encontrar su camino a casa. Un día de estos, Leonore dejó al niño en Bloomingdale´s con un mapa, una tarjeta para el metro, $20 y unas fichas de 25 centavos.

…y pasó lo que tenía que pasar: el niño tomó el metro y llegó a casa. Por supuesto que no falta quienes critican a la señora Skenazy; pero yo estoy de su lado. Vea la historia, aquí, gracias a mi amigo, Constantino: http://gawker.com/375569/kids-should-be-abandoned-in-bloomingdales-more-often

Yo tomé mi primera camioneta, sólo, cuando estaba en Quinto año de primaria. De la zona 10 a Ciudad Nueva, de noche. Cuando estaba en Primer año de secundaria me capeaba del colegio en las tardes y me iba al Parque Central a buscar turistas para darles un tour por el Palacio Nacional, la Catedral y la Biblioteca Nacional; a veces sólo le daba dos vueltas completas a la Ruta 2; y aveces paseaba por la Quinta, la Sexta y la Séptima avenidas de la zona 1.

Actualmente estoy dispuesto a discutir si es seguro que un chico haga eso; pero, ¿lo era entonces? Y peor aún, ¿cómo hacen los chicos de ahora para ser street smart? ¿Vale la pena ser street smart?


19
Mar 08

Policías, narcos y violadores

Cuando era niño, ¿jugó usted a los policías y ladrones? Los policías eran los buenos, y los ladrones eran los malos. Los policías corrían a los ladrones y los ladrones eran capturados por los policías. Pero eso era cuando se amarraba a los chuchos con longanizas.

Hoy leemos que “durante un allanamiento efectuado en el barrio El Trébol, San Benito, Petén, se encontraron pruebas que involucran a unos 30 policías en casos de venta de drogas en ese departamento”; y hace un par de semanas leímos que una joven de aproximadamente 21 años fue detenida ilegalmente al salir de un conocido restaurante de la zona 10, obligada a abordar el vehículo oficial, llevada a un terreno baldío y violada repetidamente por varios agentes de la Policía.

Si los policías son los narcos y los violadores, ¿quiénes son los buenos?


20
Feb 08

La bici colgada

Como vivo cerca de mi lugar de trabajo, bien podría ir y venir en bicicleta durante la mayor parte del año; y ahora que la Muni está haciendo modificaciones en una de las calles que uso -y que debo desviarme un poco- se me ocurrió que sería una buena oportunidad para poner en práctica lo de irme en bici al trabajo.

Pero las ganas se me quitaron hoy en la mañana cuando leí que una persona murió porque le dispararon en el rostro, ayer a las 8:30 a.m., luego de que unos individuos trataron de robarle su compu en la zona 9 de la ciudad de Guatemala.

Curiosamente, ayer mismo me encontré con un amigo y discutimos el tema de las bicicletas en la ciudad de Guatemala. Le conté que a mi me gustaría ir en cicle al trabajo y él comentó que estaba a favor de que se construyeran ciclovías para aquel propósito. Necesariamente llegamos al punto de que de nada servirían las mentadas ciclovías si a uno le podían robar la compu, ¡y la bicicleta!, en cualquier parte de la trayectoria.

Y dicho, y hecho…de nada sirven esas ideas geniales sin un mínimo de seguridad para aquellos a quienes nos daría mucho gusto usar nuestras cicles.


06
Feb 08

Abriendo la Caja de Pandora

A lo largo y lo ancho de todo el espectro político -con excepción de los anarquistas- hay acuerdo en que al gobierno le corresponde garantizar la seguridad y la justicia. Los liberales clásicos y los libertarios coincidimos en que esa es la única justificación para su existencia. Pero del otro lado del espectro, se cree que esa es una de sus múltiples y abundantes funciones.

En la sociedad guatemalteca, el gobierno ha fracasado miserablemente en el cumplimiento de aquellas funciones. La inseguridad y la ausencia de justicia son lo que distingue a nuestra sociedad. Administraciones van, y administraciones vienen sin que los guatemaltecos podamos acariciar la esperanza de que el gobierno cumpla con esa razón de ser.

Por eso llama la atención que la oferta de seguridad de la administración socialdemócrata se base en policías comunitarias basadas en el apoyo solidario de los tributarios y de los electores para la provision de seguridad ciudadana. Una vez más se comprueba que la administración está más dispuesta a involucrarse de lleno en la satisfacción de las demandas de los grupos de interés y de los buscadores de rentas parasitarias, por medio del presupuesto del estado, que a cumplir con su cometido primordial.

Como dijo, atinadamente, un editorial de Prensa Libre “Desde la organización del Estado, su monopolio de la fuerza y la justicia puso fin a las venganzas personales de todo tipo de agravio que se cobijaba en el concepto del ojo por ojo”. Sin embargo, la administración chapina está abdicando de aquel compromiso. La administración socialdemócrata está abriendo la Caja de Pandora por tres razones:

Primero, porque con aquellos comités, que recuerdan las vigilancias que hay en países totalitarios como Cuba, la delación y las posibilidades de arbitrariedades y abusos se pueden poner a la orden del día. Si la administración no puede controlar ni evitar que la Policía Nacional Civil se involucre en delitos y en abusos, ¿qué va a poder controlar a vecinos maliciosos y armados?

Segundo, porque la administración ya nos cobra impuestos para seguridad y justicia, servicios que no provee.

Tercero, porque aunque los servicios que preste la gente en estas policías comunitarias son servicios a la comunidad, no remunerados; ¿qué evitará que esto sea Patrullas de Autodefensa Civil reloaded? ¿Qué evitará que los integrantes de aquellas policías reclamen pagos e indemnizaciones dentro de 10, ó 20 años?

Es evidente que los sistemas de seguridad y de justicia chapines han colapsado. Y es evidente que hay que hacer algo creativo. Sin embargo, la organización de vigilantes, y sobre todo en poblaciones aficionadas al linchamiento, es una idea muy mala.

De todos modos, como una contribución al diálogo sobre este tema importante, sugiero escuchar la conferencia de Bruce Benson, titulada Alternative Solutions to Crime.