No oigo, no oigo, soy de palo

Desde hace varios días, la empresa Montana Exploradora de Guatemala denuncia -en campos pagados- amenazas, intimidaciones, agresiones y atentados contra su personal y su propiedad.

La suma de aquellas acciones incluye: robo y asalto de vehículos; bloqueos y agresiones físicas directas; ataques con armas de fuego; y sabotajes a las líneas de transmisión eléctrica.

“Todos estos eventos e han llevado a cabo después que varios grupos de personas y organizaciones nacionales e internacionales han estado realizando una serie de actividades de manipulación y desinformación en las áreas alrededor de la mina, en donde se ha llegado hasta amenazas en contra de las personas y comunidades que se beneficioan o apoyan la actividad minera en el área”.

A mí me resulta obvio que la minera está siendo objeto de una campaña cuyos actores ya están pasando de las palabras, a “las obras”; y que esas obras son violentas.

Es una lástima que esta empresa, o cualquiera otra, tenga que “agradecer” que las fuerzas de seguridad y el Ministerio Público cumplan con sus funciones constitucionales; y que tengan que “recordarles” que deben hacer que prevalezcan el estado de derecho y los derechos individuales de las personas.

De no haber sido por el campo pagado, ¿nos hubieramos enterado de estas agresiones por medio de las noticias? Los medios masivos paracen tener una actitud de No oigo, no oigo, soy de palo, tengo orejas de pescado. ¿Quienes están detrás de las acciones coordinadas contra la minera?

La minería, en Guatemala, tiene enemigos poderosos. En su primera homilía de este año, por ejemplo, el dirigente católico Rodolfo Quezada tronó con que “con los obispos hemos visto que no es conveniente para el país la minería”. Y al grupo Quezada se le suman los echohistéricos, algunos etnicistas, socialistas de muchos colores, exguerrilleros, ONG y otros grupos de interés.

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3 comments

  1. yo no puedo ser tan critico con las mineras , desconcozco su real operación, lo que si me cae mal es que exista la satanización, los eco histericos , no puede oir, ni minera ni hidroelectrica ni nada por que todo contamina,pero hasta no hacer nada contamina, asi que hay que evaluar y luejo juzgar.

  2. Entre los varios problemas grandes que enfrenta a Guatemala es la falta de poder del gobierno central. La certeza juridica y la seguridad son dos piezas fundamentales de la rompecabezas que se pudiera llamar ‘una estrategia ganadora’ hacia el bienestar Guatemalteco… y son dos piezas que solo un gobierno central solido y no-corrupto puede efectuar. Desafortunadamente, ningun gobierno central de Guatemala goza de estas dos pre-requisitos… plata y dignidad… asi que los empresarios que quisiera invertir en Guatemala van a seguir invertiendo en otros lugares donde si existe la certeza juridica y la seguridad. Donde se puede negociar tratos entre el sector productivo y el gobierno y saber que los terminos son justos y inviolables. Hasta entonces, las historias de empresas como de la minera Montana se repite interminablemente… a costo del bienestar Guatemalteco.

  3. Conozco un tanto de cerca la situación de Montana y desde hace algún tiempo se ha venido dando el sabotaje de sus operaciones por medio de pequeños grupos de presión locales patrocinados por ONG’s, las cuales a su vez son instrumentos de organizaciones políticas y comerciales europeas que tienen sus ojos puestos en uno de los proyectos mineros más exitosos de la región. Sin duda es por eso que se hacen muchos de la vista gorda, ya que gozarán de algún tipo de beneficio de algunas de las partes implicadas.Interesante y muy estudiado plan el de los autores intelectuales de este caso, saludos.