Mi pieza favorita en la exhibición de obras de Carlos Mérida, que hay en el Museo Nacional de Arte Moderno (que lleva su nombre) es la que está abajo. Me gustan la sobriedad y dignidad de la escena y el estilo.
La de abajo, llamada Danzantes, también llamó mi atención aunque es en un estilo que me gusta menos. Sin embargo, se me hizo bien sesentera; me llevó a alguna biblioteca privada de cuando yo era niño. Consiguió llevarme a algún lado.
La serie de abajo, llamada imágenes de Guatemala, decoró mi dormitorio en algún momento durante los años 80. Era de mis padres y era una colección de exquisitas litografías de Byron Zadik. Mi padre las había mandado a enmarcar para su oficina a finales de los años 70 y luego las llevó a casa. ¿Qué pasó con ellas? Pues…no recuerdo. Creo que se quedaron en alguna mudanza y cada vez que me acuerdo de eso, me pego un golpe por baboso.
De todos modos, ya sabes, no soy de arte moderno, pero tenía ganas de ver algunas obras de aquel artista guatemalteco. El tipo de cuadros que parecen salidos de sueños ácidos no me interesan, ni me gustan, tampoco las figuras geométricas. Empero, de verdad me gustó mucho la exhibición. Hubo algunas que me gustaron y que olvidé fotografiar, en la primera parte de la exposición, que son imágenes mexicanas.
Mi hermana, Guisela; mi sobrino, Andrés, Raúl y yo pasamos un buen rato explorando esta muestra de Mérida y tuvimos la suerte de encontrarnos con el artista Rudy Cotton, director del MuNaM.
Sin tener mayores entrenamiento, ni conocimiento de arte, desde niño siempre he disfrutado de un buen cuadro; y desde que uso el método de Luc Travers para tocar el arte, de verdad que me gozo más los museos y las exhibiciones. Te lo recomiendo en este enlace.
Con el llamado arte moderno es difícil prácticar los consejos de Luc; pero con el primer cuadro de esta entrada sí fue posible. Luc te sugiere, por ejemplo, tratar una obra de arte como si fuera el cuadro de una película. Algo ocurrió antes, y algo ocurrirá después del cuadro que estás viendo; Imagina que estás viendo personas, o hechos reales; descríbete y descríbe las escenas, los detalles son importantes; conéctate personalmente a lo que estás viendo. Dales voces a los personajes e imagina qué estarían diciendo; si estuvieras ahí, qué estarías diciendo, y haciendo. Estos son algunos de los consejos que me han servido para disfrutar el arte muchísimo más.
Luego fuimos rápidamente a ver los murales de San Bartolo en el Museo de Arqueología, para tener una probadita y volver otro día.