En sus últimos años de vida, mi padre compraba café y cardamomo para una empresa japonesa; y de eso me acordé cuando leí la hipótesis de que el hecho de que el gobierno de Guatemala haya apoyado el reconocimiento de Jerusalén como la capital de Israel, va a afectar negativamente las exportaciones chapinas de aquella especia.
¿Sabías que Guatemala (algunos guatemaltecos) es el mayor exportador mundial de Cardamomo? Guatemala (algunos guatemaltecos) no es el mayor productor de aquella especia ya que India (algunos indios) es el mayor productor. El cardamomo es la segunda especia más cara del mundo, a la que sólo le gana el azafrán; y el cardamomo producido en Guatemala es de muy, pero muy alta calidad. Por cierto, la producción india se queda en ese país, en tanto que la producción chapina es vendida (por algunos chapines) a países árabes. Bueno…en realidad es vendida a brokers, como la empresa para la que trabajaba mi padre.
Es importante tomar en cuenta que no hay tal cosa como nuestro cardamomo. El cardamomo es de los que lo producen, luego de los que lo exportan y así…y al menos que tu recibas dividendos por tus acciones en una empresa cardamomera, el cardamomo no es tuyo…(ni mío, porque no acciones de empresas que produzca, o compren cardamomo). Es un error metodológico, y propagandístico, eso de que el cardamomo, o el café, o las medallas en competencias deportivas son nuestras (o sea de todos) y no de sus propietarios legítimos. En esa misma línea, el país no consume gasolina, ni energía eléctrica, sino que consumen gasolina y electricidad, aquellos que las consumen. Parece una perogrullada, pero no lo es. La colectivización de la propiedad y la del consumo, entre otras, es un recurso ideológico del que debes estar advertido.
Dicho lo anterior, ¿quiénes compran la mayor parte del cardamomo que producen y comercializan algunos guatemaltecos? Los árabes. Por eso es que distintos grupos de interés han desempolvado un petate del muerto con respecto a que, debido a que Guatemala pasará su embajada a Jerusalén, los árabes van a dejar de comprar nuestro cardamomo, en represalia.
Ahí está, sin embargo, que los árabes gustan mucho del cardamomo y ahí está que hay otros mercados para la especia. El cardamomo que se produce en Guatemala no es fácilmente sustituible en el mercado internacional, ni en el corto plazo, ni en calidad. Y si el cardamomo chapín saliera del mercado, el precio de la especia (ya de por sí elevado) se dispararía hasta quién sabe dónde.
Los cardamomeros, los socialistas y otros grupos afines, entre los que se cuentan los enemigos de Israel, ya soltaron la especie de que los árabes no van a comprar cardamomo guatemalteco a causa de la decisión de la Administración Morales en cuanto a mover la embajada chapina a Jerusalén. Pretenden estos grupos que lo que es moralmente correcto sea sometido a los intereses económicos y políticos de grupos específicos -que son sus intereses-.
¿Ya viste quienes están agitando el petate del muerto? Los mismos que no querían elecciones, los mismos que defienden a los bloqueadores de carreteras, los mismos que quieren una reforma constitucional colectivista, los mismos de siempre: el establishment.
¿Y por qué es lo correcto apoyar a Israel? Porque Jerusalén siempre ha sido la capital de Israel, porque Israel es Occidente en un área del mundo en la que se desprecian los valores occidentales, y porque Israel ha sido uno de los pocos amigos sinceros que ha tenido Guatemala en el ambiente internacional.
¿No te llamó la atención el hecho de que los destruccionstas guatemaltecos, que apoyan la causa de Hamas y otros grupos similares, también estén asustando con una hipotética reacción terrorista por parte de grupos islamistas?
Para el futuro, quizás deberíamos meditar acerca de lo inconveniente que es tragarse la historia colectivista de que el comercio internacional es entre países (en vez de reconocer que es entre individuos), y lo inconveniente que es promover políticas que politicen el libre intercambio, para servir intereses particulares e intereses políticos. Para el futuro, también, los argumentos místicos del conservadurismo con relación a este asunto no le hacen un favor a la causa. Al contrario.
Y para cerrar con una nota del recuerdo, porque el primer párrafo me hizo recordar muchas cosas, cuando yo llevaba cardamomo al colegio era una novedad, y en casa hicimos -en dos navidades- unas galletas de cardamomo llamadas Lurka Logs, que son de origen indio.
Foto por Rainer Zenz [Dominio público], via Wikimedia Commons.