22
May 20

“El método literario de Ayn Rand”

El método literario de Ayn Rand, por Warren Orbaugh, lo vas a valorar si: 1. Disfrutas no sólo de leer literatura, sino que también de cómo es concebida y escrita; 2. Si entiendes a los seres humanos como heroicos, con su propia felicidad como el propósito moral de sus vidas, con el logro productivo como su actividad más noble y la razón como el único medio para comprender la realidad y adquirir conocimiento; y/o si 3. Te interesa la filosofía contemporánea.

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Aquí hay poco espacio, así que me voy a concentrar en los héroes de Rand que, como explica Orbaugh, aman la vida, son saludables, hábiles y eficientes, y sus valores son de la tierra en el sentido de que quieren dominar la naturaleza. Al contrario de sus villanos que odian la vida, desprecian el cuerpo, la habilidad y la eficiencia; y quieren dominar a otros hombres. ¿Ves la importancia de este libro en estos tiempos? Galt, Roark, Dagny y Dominique son aquel tipo de gente.

El héroe randiano se parece al superhombre maduro de Nietzsche personificado por Goethe, y a otros personajes de la talla de B. Franklin y T. Jefferson.  Aún D´Anconia, su personaje más torturado sabe contenerse y no permite que su sufrimiento y sus sentimientos lo afecten y lo distraigan en la consecución de su propósito.

Un libro como el que nos ofrece Orbaugh es necesario para explorar no sólo las novelas de Rand qua novelas; sino para profundizar en ideas complejas, en tiempos adversos.  ¡¿Cuándo, sino ahora, necesitamos héroes y entenderlos!? Héroes que carecen de las virtudes del rebaño, en sociedades dominadas por la moral del rebaño, que es la moral del miedo, del sufrimiento y de la dependencia.

A algunos lectores (y a algunos que nunca han leído a Rand) les incomoda que los personajes de la novelista no sean personas como son, sino proyecciones del potencial humano; y para que esas proyecciones sean exitosas, los personajes deben distinguirse de todos los demás y hacer inteligibles las causas de sus acciones.  Yo me cuento entre quienes pensamos que debería haber más personas como los héroes de Rand, que Orbaugh nos ayuda muy bien a entender, en su libro.

Columna publicada en elPeriódico.


15
May 20

¿Adiós al ISO?

El Impuesto de solidaridad es un tributo que tienen que pagar las personas individuales o jurídicas, los fideicomisos, los contratos de participación, las sociedades irregulares, las sociedades de hecho, el encargo de confianza, las sucursales, las agencias o establecimientos permanentes o temporales de personas extranjeras que operen en el país, las copropiedades, las comunidades de bienes, los patrimonios hereditarios indivisos y de otras formas de organización empresarial, que dispongan de patrimonio propio, realicen actividades mercantiles o agropecuarias en el territorio guatemalteco y obtengan un margen bruto superior al 4 por ciento de sus ingresos brutos.

¿Qué hace que los impuestos no sean robo? ¡El polvo mágico de una hada! Ilustración tomada de Facebook.

Sustituyó al Impuesto extraordinario y temporal de apoyo a los acuerdos de paz, que les fue servido como atol con el dedo a los guatemaltecos y vino para quedarse en forma de ISO.  Ya sabes Nada es tan permanente como un programa temporal del gobierno, como dijo Milton Friedman…¡y menos si se trata de un impuesto!

El ISO es el tipo de impuesto que sabotea la formación de capital, la productividad y las oportunidades de progreso, es el tipo de tributo que lleva al estancamiento y debilita la economía.  Es el peor tipo de impuesto en cualquier circunstancia; pero más en el contexto del virus de Wuhan y del encierro forzado.

En el Congreso de la República, el diputado Cristian Álvarez, de Creo, presentó una iniciativa de ley para eliminar aquel impuesto; y las razones para apoyar esa iniciativa son de orden ético:  es un tributo adelantado que cobra utilidades antes de que existan; obstaculiza la reactivación económica y asfixia el clima de negocios en el país; las pequeñas y medianas empresas ya están sintiendo los efectos negativos causados por el encierro y la contracción de la actividad económica en el mundo; y encima,  la ley del ISO obliga a pagar el tributo a pesar de aquella crisis, lo que desincentiva la creación de nuevos emprendimientos en la formalidad.

Esta es la oportunidad para acabar con un impuesto particularmente injusto e inmoral.  ¿La vamos a dejar pasar?

Columna publicada en elPeriódico.


24
Abr 20

“El trono” y la libertad de expresión

Ahora que murió Marcos Mundstock, voz entrañable e icónica de Les Luthiers, vinieron a mi mente unos versos de El rey enamorado: ¡El poder, la prisión, el trono! ¿El trono, o María? Al fin y al cabo, el trono lo quiero para posarme sobre el, y satisfacer mis deseos, los mas sublimes y los mas perversos, en cambio a María la quiero para…. caramba, ¡qué coincidencia!

¿Y por qué es atingente aquello?

La ilustración la tomé de Facebook.

En el mundo, muchos de quienes ejercen el poder han echado mano de un dicho perverso de la política que aconseja que nunca desperdicies una buena crisis; y en ese espíritu han aprovechado “el trono” para satisfacer -con todo tipo de intenciones- muchos de sus deseos y caprichos ideológicos y políticos.  Posados en el trono han encontrado que pueden mandar, ordenar,  prohibir, regular y controlar a una masa ansiosa por ser mandada, ordenada, prohibida y regulada. Incluso si para ello tienen que violar la ley y el orden constitucional.

En casi todo el mundo la libertad individual de producir, consumir, intercambiar y servir, sin coerción, ni privilegios está bajo ataques constantes, cuando no ha sido pisoteada sin más.  Igual suerte corre la libertad de expresión.

En España, por ejemplo, el Jefe de la Guardia Civil, dejó ir que ese cuerpo policial estaba trabajando en minimizar las críticas al gobierno.  En China, el régimen criminal de Pekín ha impuesto restricciones sobre la publicación de investigaciones académicas sobre el origen del SARS-CoV-2.  Aquí en Guatemala hay diputados que quieren regular el teletrabajo; y así podemos seguir con una lista larga de acciones contra la libertad en general, y contra la libertad de expresión en particular. Y este estado de cosas no debe ser tolerado, venga de donde venga. Sobre todo en tiempos de crisis, porque, como leí en Twitter: Al poder se le incomoda, no se le besan las botas.

Todo intento por coartar la libertad de expresión sólo contribuirá a el establecimiento de un pensamiento único, castigará la discusión de ideas y penalizará la búsqueda de la verdad. ¡Nada bueno trae la censura! El trono, no debería ser para eso.

Columna publicada en elPeriódico.


10
Abr 20

No habrá conejo, ni huevos escondidos

Este domingo que viene, cuando en casa celebramos la pascua o Easter no habrá conejo de chocolate, ni huevos escondidos.

Venus, Isthar o Easter brilla sobre la ciudad de Guatemala.

La del domingo es una de mis fiestas favoritas porque celebra la fertilidad y la vida, de ahí que su símbolo sea un conejo; y porque festeja -con el arribo de la primavera- el fin de las noches largas, de ahí los colores propios de esta fiesta que son los del amanecer. No importa que no haya conejo, ni huevos; porque lo que de verdad importa, ¡siempre!, es celebrar la vida (aunque sea en forma virtual) con las personas que amamos y admiramos.  Lo que siempre importa es celebrarla con quienes están vivos para acompañarnos. Y lo que menos importa son los medios.

Eso sí, durante la temporada habrá miel de garbanzos (al estilo de la costa sur) y dulce de garbanzos (al estilo de mi tía abuela La Mamita y mi tío Rony).  Este año no habrá pan de la costa; pero, ¿qué importa si podemos compartir lo que hay? Qué importa, si guardamos la alegría de cuando sí lo ha habido, y la esperanza de que el año entrante lo remojaremos en la miel de garbanzos.

En casa, hoy almorzaremos bacalao con la receta de mi madre, de mi abuela y de mi bisabuela.  Y agradeceremos las manos y el emprendimiento de todos los que han hecho posible que cocinemos y comamos ese plato tradicional.  Gracias a los que lo pescaron, lo salaron y lo trajeron desde el otro lado del océano. Gracias a los que cultivaron los olivos y cortaron las aceitunas e hicieron el aceite.  A los que cultivaron los tomates, las alcaparras, las cebollas y los ajos, y a los que los trajeron desde lejos con la ilusión de venderlos.

Y en medio de los buenos momentos, nos detendremos para dedicarles nuestro compromiso a los que han perdido sus trabajos, o sus negocios.  A quienes han perdido seres queridos y no han podido despedirse apropiadamente de ellos. A quienes nunca han tenido conejo y a quienes no podrán poner pescado en su mesa.  Nuestro compromiso de defender la libertad y la razón. L´chaim.

Columna publicada en elPeriódico.


03
Abr 20

Cuarentena, aislamiento, distanciamiento social

La primera vez que escuché el término cuarentena fue cuando la tripulación del Apolo 11 amarizó y fue rescatada para luego ir a cuarentena; mi papá me explicó que aquel era un período en el que las personas tenían que estar aisladas para asegurar su salud y evitar contaminaciones eventuales. La palabra tiene su origen en el siglo XIV durante la peste negra; pero la separación o aislamiento por amenazas a la salud es una práctica antiquísima.

Tose como Batman.

El distanciamiento social, al contrario, es un concepto del que obtuve conciencia exactamente el lunes 16 de marzo en el contexto de la práctica de guardar una distancia (de 1.8 metros) con otras personas para disminuir el contagio de la Covid-19 o enfermedad china.  A pesar de que es lo que uno hace cuando tiene gripe y dice: No te doy la mano porque ando griposo. El distanciamiento social no tiene consecuencias económicas, ni emocionales.  Es una buena práctica para el bienestar propio.

De las consecuencias del aislamiento, que se refiere a estar separado de otras personas, igualmente para evitar contagios, no adquirí conciencia hasta en estos días. El aislamiento empieza por causar daños emocionales porque implica separación de seres queridos, en momentos de mucha necesidad anímica y eso dispara los niveles de ansiedad, peor si hay amenazas económicas.

Por lo tanto, la cuarentena, que trae consigo el aislamiento, tiene efectos emocionales y económicos.  Separa a las personas de sus seres queridos y les impide velar apropiadamente por sus necesidades económicas.  Por esas razones eleva los niveles de ansiedad, angustia, miedo y vulnerabilidad.

De ahí que sea útil distinguir las tres prácticas y -desde un punto de vista económico y de salud mental- sea menester ponerle atención a la cuarentena y al aislamiento, que podrían requerir atención profesional.  Mientras tanto te recomiendo dos recursos que que puedes googlear: Este vídeo, https://youtu.be/7klvBZNkNKc porque mi padre decía lo de la cama; y https://bit.ly/3aCFK0q porque Ed Locke y Ellen Kenner dan muy buenas perspectivas sobre stress.

Columna publicada en elPeriódico.


27
Mar 20

La obsesión tributaria

El Congreso aprobó dos endeudamientos, para los tributarios chapines para enfrentar la emergencia sanitaria del virus chino.  Uno es de US$200 millones para políticas de gestión de desastres naturales; y otro de US$250 millones para el fortalecimiento del sistema tributario.

¿Qué notaste?…¡Exacto!…Nos endeudan más para fortalecer el mecanismo de expoliación destinado a transferir recursos del sector productivo y voluntario de la economía al sector improductivo y coercitivo de la economía, que para enfrentar la emergencia sanitaria. ¡Como si el sector productivo -del que eres parte- no necesitara desesperadamente cada centavo que gana para sobrevivir a lo que se viene!

Lo que hay que hacer es aliviar la carga de los tributarios, no hacerla más pesada.

¿Viste la ley de emergencia? ¡Q1418 millones para sueldos de políticos y burócratas; y Q650 millones para el “welfare” empresarial!

Para mientras, unos proponen que suban los impuestos a la gasolina y al diésel (que sirven para el transporte de personas y bienes) para financiar un fondo de emergencia con el que se “brinde apoyo económico a las personas afectadas por la crisis del coronavirus.”  Como si el precio bajo de los combustibles no fuera, ¡ya!, un alivio para las familias. ¡Como si el precio bajo fuera sostenible con la depreciación del quetzal que tanto ansían muchos exportadores y su ministro de Economía!

Y no falta quien aconseje no reducir la captación de impuestos dado que puede afectar posteriormente la moral tributaria.  Es decir: que los tributarios sigan pagando impuestos, aunque enfrenten graves dificultades para cumplir con sus compromisos adquiridos voluntaria y pacíficamente; no vaya a ser que luego se den cuenta de que los impuestos que les quitan (no que pagan, sino que les quitan) son robo.

La obsesión tributaria del Leviatán -y de sus adoradores- es escandalosa en esta calamidad, cuando lo que se necesita es que las personas puedan proteger a sus familias lo mejor posible, sin ser forzadas a renunciar a parte de sus ingresos para financiar al estatismo. Estamos viendo quién es quién.  Lo que hay que hacer es aliviar la carga de los tributarios, no hacerla más pesada.

Columna publicada en elPeriódico.


20
Mar 20

Cordialidad

El lunes por la tarde pasé al supermercado y me impresionó mucho, pero mucho, la falta de cordialidad que había entre los clientes que andaban ahí.  Me detuve un momento a observar y lo que vi fue autómatas que cuando no estaban casi inexpresivos, sus rostros mostraban gestos de hostilidad.  ¡Que no te le fueras a atravesar a uno de ellos en el pasillo con tu carreta, o en el estacionamiento con tu auto!

Vestido contra la pandemia, foto por Raúl Contreras.

Cada uno estaba ahí con una misión, o dos, y la iban a ejecutar, si, o si.  Esa fue la impresión que tuve luego de pararme a observar.  Y entonces dispuse sonreír y darle el paso a quien lo quisiera de buenas, o malas.  Pensé que un gesto amistoso, quizás podría fortalecer el corazón de aquellos individuos angustiados…y no sirvió de mucho, pero me sentí mejor. Quizás alguien repita el gesto.

Pensé que así debe ser en los regímenes socialistas, al principio, cuando la gente todavía no se ha resignado, ni acostumbrado a la escasez de todo lo que damos por infaltable.  Y pensé que así debe ser el principio del apocalípsis´psis zombie, para luego explorar cuáles son las virtudes que necesitamos (o que creo que necesitamos) en crisis como la que vivimos.

¡La racionalidad, por supuesto!; pero ¿y luego? Un tanatal de buena educación, cordialidad, empatía y solidaridad.  Me acordé por las historias que contaban mi abuelita Juanita y mi tía abuela, La Mamita, sobre los terremotos de 1917 y 18, seguidos inmediatamente por la gripe española.  Luego pensé en coraje y confianza que son necesidades prácticas, según John Galt, en La rebelión de Atlas. Coraje que es la forma práctica de ser fiel a la existencia, de ser fiel a la verdad; y confianza que es la forma práctica de ser fiel a la propia conciencia.

Que no se pierdan las bonitas costumbres de pedir por favor y de dar las gracias, de saludar y de ir al encuentro del otro.  Que las emociones no avasallen a la razón; pero que haya cordialidad, que no se pierda el sentido del humor, y que no se pierda el respeto.

Columna publicada en elPeriódico.


06
Mar 20

La piñata con tus impuestos

Los magistrados del TSE aprobaron sus propias indemnizaciones.  Haz cuentas, el Presidente del Tribunal recibe un sueldo base de Q56 mil, mientras que los demás magistrados reciben Q49,500. ¡Si se pagan las indemnizaciones recibirían en promedio Q297 mil cada uno!…con tu pisto.

La foto es de elPeriódico.

Así mismo, varios exdiputados están buscando la forma de darle palos a la piñata de las indemnizaciones, y pretenden que los tributarios les paguemos resarcimientos en función de los años en que ocuparon curules.  Para que te hagas idea, el sueldo de un diputado es de Q29,150 y se compone de dietas por asistencia a sesiones plenarias, reuniones en comisiones de trabajo y gastos de representación. El año pasado los tributarios pagamos Q66 millones para el pago de los 14 salarios a los 158 congresistas.

La indemnización, que en Guatemala no es universal, sino sólo por despido injustificado, es el monto que el empleador debe pagarle al trabajador en caso de despido no justificado. La indemnización laboral tiene lugar cuando el trabajador es despedido sin existir una de las causas de rescisión sin responsabilidad para el patrono y con el propósito de corregir una situación de injusticia.

¿Te das cuenta? Tanto en el caso de los magistrados, como en el de los diputados, no hay tal despido injustificado porque cesan en sus labores como consecuencia del fin de su período; y no hay tal injusticia porque el plazo se conoce con anticipación, así como las condiciones de finalización del mismo. No sólo no hay base legal para indemnizar magistrados, diputados y otros funcionarios electos para períodos fijos, sino que no hay base moral para pagar las indemnizaciones, y ¡menos para pedirlas!

Lo que pasa es que tú ya sabes: los impuestos son robo porque son dinero ajeno tomado por medio de la amenaza del uso de la fuerza, para repartirlo entre intereses específicos y particulares muchas veces ajenos a los de los legítimos propietarios de aquellos recursos y muchas veces entre la clientela de quienes toman el dinero ajeno (los pipoldermos de siempre).  En este caso, tu dinero es reclamado por magistrados y exdiputados.

Columna publicada en elPeriódico.


21
Feb 20

La delicada elección de magistrados

El establecimiento de jueces es uno de los puntos más delicados en todas las sociedades políticas”…dice El amigo de la Patria el 27 de febrero de 182…y ese era el periódico que publicaba José del Valle. ¿qué hemos aprendido, 200 años después de aquella observación? Quizás poco, o nada.

Ejemplar de “El amigo de la patria”, de la Biblioteca Ludwig von Mises.

Mmm, voy a corregir el final del párrafo anterior. Porque lo cierto es que los miembros de numerosos grupos de interés si entienden lo delicado que es el nombramiento de jueces. También es cierto que lo peor de la clase política también entiende lo delicado que es el establecimiento de jueces. Da la impresión de que quienes no lo han entendido son los tributarios y electores de a pie, cuyas vidas son directa, e indirectamente afectadas por la calidad de jueces y magistrados que son electos por los políticos a quienes les han dado sus votos. Da la impresión de que tampoco lo han entendido los tributarios y electores en las élites, que parecen ser incapaces de organizarse para rescatar la república.

En 1982 la International Bar Association aprobó un documento de estándares mínimos para la independencia judicial y dice que la independencia judicial sustantiva significa que, en el desempeño de su función judicial, un juez no está sujeto a nada más que a la ley y a los mandamientos de su conciencia.

¿Cómo es posible ese tipo de independencia si los jueces y magistrados responden a patrocinadores muchas veces oscuros y a veces hasta criminales? ¿Cómo es posible ese tipo de independencia si la legislación es un instrumento para que los más variados grupos de interés impongan sus intereses e ideologías sobre los derechos individuales?

Es un error que olvidemos algo que advirtió F.A. Hayek en 1955: La política, en el sentido específico que constituye un contraste con la legislación, consiste en la tares de ajustar los medios de que dispone el gobierno –pero sólo los medios de que dispone– a las necesidades, que cambian con el transcurso del tiempo. En una sociedad libre, el ciudadano privado y su propiedad no están a disposición del gobierno.

Columna publicada en elPeriódico.


14
Feb 20

ONG en la picota

Estoy de acuerdo con los que opinan que el financiamiento masivo para un grupo pequeño de ONG que no tienen que dar cuentas de sus acciones, y que además medran en los conflictos, es un factor corruptor de los sistemas republicanos y de los valores que dicen defender. También coincido en que el círculo que protege de las críticas a aquellas ONG poderosas, no sirve a los valores que esas ONG aparentan defender.

ONG, por Dick Smith

Por eso es útil distinguir entre las organizaciones privadas voluntarias de servicio, que se dedican a la benevolencia, a investigar, o a la cultura; y las ONG disfrazadas de otras cosas, pero diseñadas para hacer avanzar políticas e ideologías específicas, hacer cabildeo e incluso a azuzar conflictos. Encima, si una organización dice ser no gubernamental, y recibe dinero tomado de los tributarios por medio de gobiernos, ¿cómo es que es no gubernamental?

Es una obviedad que las asociaciones que reciben dinero de los tributarios deben estar sujetas a la fiscalización propia de toda organización que recibe impuestos. Pero dicho lo anterior, estas meditaciones vienen al caso porque el Congreso aprobó reformas a la ley de ONG y estas pretenden que los políticos y burócratas que por el momento ejercen el poder (el gobierno) tenga más control sobre las actividades de las ONG; un tipo de control que huele demasiado a arbitrario. Y, en cualquier caso, ¿por qué es que los políticos y funcionarios que por el momento ejercen el poder (el gobierno) pueden decidir qué tipo de asociación privada puede existir, y qué tipo no?

Aun tomando en cuenta lo mencionado en los dos primeros párrafos, no deja de ser perturbador que se diera el caso que una asociación fuera cancelada mediante una decisión administrativa, sin haber sido citada, oída y vencida en juicio. Peor aún, no deja de ser perturbadora la idea de que los políticos y burócratas que ejercen el poder por el momento (que hoy son tirios y mañana pueden ser troyanos) puedan cancelar una asociación porque sea políticamente contraria a sus intereses.

Tiene que haber una forma mejor de entrarle al problema.

Columna publicada en elPeriódico.