03
Mar 09

No hay mejor dinero que el oro

No hay mejor dinero que el oro; ya lo dice la canción: There is no money, like gold money, like no money I know. Everything about it is appealling; parafraseando la canción de Rosemary Clooney.

Por eso les recomiendo leer Amor eterno; una fábula sobre el tema monetario. “La gente se dio cuenta de que una moneda sólida era tan importante como su misma libertad. Descubrió que no existía libertad honrada sin dinero honrado”, dice el relato citado.
Si a usted le interesa el tema, he aquí algunos artículos que vale la pena consultar y que si me manda su correo electrónico a luisfi@intelnet.net.gt, se los puedo enviar:

De Judy Shelton: “Bajo el patrón oro, si la gente cree que el papel moneda impreso por el gobierno está perdiendo valor, la gente tiene el derecho de cambairse al oro. El dinero fiat, o sea al dinero sin valor instrínseco que el gobierno obliga a recibir, pierde su valor cuando el gobierno crea más de lo que pude ser absorbido por la economía real y productiva. Mucho dinero fiat resulta en inflación, lo que ayuda a ciertos sectores primero, como la vivienda y el sector financiero; pero a la larga eleva los precios en general”. Léalo usted en The Wall Street Journal, del 11 de febrero de 2009.

El senador estatal Greg Walker, de Indiana, ha presentado una propuesta de ley que le permitirá a su estado ofrecerles a sus habitantes elegir entre oro y plata, o un pago electrónico equivalente. La ley se llama Ley del Dinero Honesto. Léalo usted en indianahonestmoney.com

“El capitalismo es culpado por los males de la intervención estatal, y por eso es que más intervención estatal es propuesta para curar aquellos males. ¿La Gran Depresión? A pesar de la evidencia masiva de que la Reserva Federal y otras políticas gubernamentales fueron responsables por el crash y por la inhabilidad de la economía para recuperarse, el laissez-faire fue culpado. Consecuentemente, el poder del gobierno sobre la economía fue dramáticamente expandido. Y, ¿qué hay de la crisis de energía de los 70? A pesar de la abundante evidencia de que fue ocasionada por la inflación monetaria exacerbada por el abandono de lo que quedaba del patrón oro, empeorada por los controles de precios, las petroleras ambiciosas fueron culpadas. La solución prescrita fue que el gobierno ejerciera más control”. Esto es de un artículo por Yaron Brooks y Don Watkins, del Ayn Rand Center.

Arthur J. Rolinck y Warren E. Webber, en Money, Inflation, and Output under Fiat and Commodity Standards, mediante el análisis de la historia de 15 países, encontraron que bajo los estándares fiat las tasas de crecimiento de varios agregados monetarios son más altamente relacionadas con la inflación que bajo estándares como el oro. El crecimiento monetario y la inflación también son más altos. Esto está en The Journal of Political Economy, Vol. 105, N0. 6 Pp. 1308-1321, publicado por The University of Chicago Press.

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La medalla de la ilustracion es de oro y fue acuñada por el Banco de Guatemala en 1965.

02
Nov 08

Chonita, en las monedas de 25 centavos

Hoy me topé con una de mis monedas chapinas favoritas. La de 25 centavos de quetzal (1950-59), de las primeras que mostraban la efigie de doña Chonita, en el anverso.

Conocí a doña Chonita c. 1986, cuando yo trabajaba en el noticiario Aquí el Mundo. Ella llegó para una entrevista y recuerdo que era notablemnente guapa. Para entonces ya era una señora; pero en Santiago Atitlán, Chonita era una niña cuando sirvió de modelo para esta moneda.

Esta moneda tiene 0.720 de plata, pesa 8.33 gramos y tiene un diámetro de 27 milímetros. Las monedas de plata recuerdan los tiempos en los que el dinero tenía valor por sí mismo, y no por su curso forzado. Cuando el dinero tenía valor de verdad, y no era una forma de estafa.

Actualización: El nombre de doña Chonita es Concepción Ramírez, tiene 67 años y vive en Santiago Atitlán, según un reportaje publicado el 20 de septiembre de 2009. En este enlace encontrarás otra perspectiva de esta historia.


25
Jul 08

El Banguat, fabricante de miseria

El Banco de Guatemala es uno de los peores fabricantes de miseria en Guatemala. Fabrica ese fenómeno monetario que se llama inflación y mediante ella les impone un tributo invisible a los chapines y les roba el poder adquisitivo de sus quetzales.

Luego de aquella maldad, el banco central intenta desfacer el entuerto que ha fabricado, mediante el alza en las tasas de interés. Y con ello encarece el crédito. En consecuencia, quienes están pagando sus casitas, y quienes querían ampliar la fábrica o mejorar los cultivos en las fincas, tienen que soportar una carga artificial.

Es evidente que la inflación y las tasas de interés altas castigan a los más vulnerables en el mercado, y no habría necesidad de subir las tasas si, en primer lugar, el Banguat no fabricara inflación.

Lo irónico es que en su propaganda, la administración socialdemócrata le echa la culpa del alza generalizada en el nivel de precios a los altos precios internacionales del petróleo y de los granos básicos (que la administración le atribuye a la especulación). Los pipoldermos no reconocen, ¡por supuesto!, que buena parte de aquella alza generalizada (que ellos llaman inapropiadamente inflación) es causada por la inflación propiamente dicha y que es fabricada por las autoridades monetarias chapinas.

Sin embargo, al elevar las tasas de interés para recoger exceso de liquidez (o sea la inflación que fabricó el Banco de Guatemala) los políticos reconocen implicitamtente el carácter monetario del fenómeno que le atribuyen a la especulación internacional.

Los pipoldermos podrían perderse en ese laberinto de inconsistencias y mentiras; y a nadie le importaría, si no fuera porque al fabricar inflación, y al fabricar cargas artificiales sobre los más vulnerables, no estuvieran fabricando -tambien- miseria para miles y miles de familias para quienes la vida en Guatemala es “un largo amanecer que nunca llega a ser día.”


18
Jul 08

Los precios reales benefician a todos

Hoy leo que el dólar ha bajado a Q7.38 por $1.00; y en el imaginario popular prevalece la idea que veo en un titular: “caída afecta remesas y exportaciones y favorece importaciones”.

Esta visión de que un precio afecta a unos en beneficio de otros viene de la creencia puramente intuitiva de que en el mercado las relaciones son una suam cero; o bien, tiene una génesis dialéctica que supone que unos tienen que estar enfrentados a otros. En el mercado, que se basa en intercambios voluntarios y en el intercambio de valores, ni hay enfrentamiento, ni las cosas son cuestión de suma cero. Las ganancias de unos, no implican pérdidas para otros. A menos que ocurra algo perverso…a menos que haya una intervención política que permita que unos se aprovechen de otros. A menos que unos puedan usar la ley para beneficiarse a costillas de otros. Entonces sí que hay enfrentamiento y entonces sí que las relaciones suman cero.

El simplismo del titular citado supone que el precio del dólar debe beneficiar a importadores, o a exportadores y que estos colectivos son los únicos que hay (o que importan), que están perfectamente diferenciados y que “son”, al margen de los individuos que los componen. Ese es un error colectivista que los analistas cometen cuando analizan desde perspectivas superficiales y de copy and paste.

Como los precios son portadores de información (acerca de la escasez y la abundancia) de los bienes; los precios sirven para saber dónde colocar recursos y sirven para hacer el cálculo económico. Precios mentirosos, generan decisiones desinformadas. Y, por ejemplo, si el precio del dólar está artificialmente elevado, quienes estén pensando en invertir en algo, reciben el mensaje falso de que podrían obtener ganancias elevadas en ciertos negocios de exportación que, de no ser por el precio mentiroso, no serían rentables. Y claro, a los que eran rentables a precios que ya no son los del mercado (o que no están subsidiados) tampoco se les puede garantizar rentabilidad perpetua…y menos a costillas de otros.

De vuelta a la idea de que el tema cambiario es un enfrentamiento entre exportadores e importadores, quienes así lo ven olvidan que “las exportaciones pagan las importaciones y viceversa. Cuanto mayores sean nuestrs exportaciones, tanto mayores deberáns er también nuestras improtaciones, si es que aspiramos a percibir el precio de las primeras. Cuanto más reducidas sean nuestras importaciones, menos conseguiremos exportar. Sin importaciones no podemos exportar, pues los países extranjeros carecerían de los fondos necesarios para pagar nuestras mercancías”. Así lo explica Henry Hazlitt, en La economía en una lección, obrita valiosísima que deberían leer miembros de la Junta Monetaria, periodistas, empresarios y blogueros.

Por otro lado, los tractores, los fertilizantes, los insecticidas y otros insumos para los exportadores son importados y se pagan en dólares. Las personas que están pagando sus casitas(y esperan el IUSI confiscatorio del alcalde Arzú), sin duda pagan en dólares. Muchos bienes de capital para la creación de más y mejores empleos, son importados y se pagan en dólares. ¡La gasolina, el diesel y el bunker se compran en dólares!

Si uno entiende el mensaje de Hazlitt y se da cuenta de que la economía no es cuestión de tesis contra antitesis, la perversión de los precios artificiales para el dólar y los subsidios cambiarios ya sea para importadores, o para exportadores, se hace evidente.

Lo único que beneficia a todos (sin privilegios), porque provee información real es un precio real. No uno político y mentiroso, creado para beneficiar deliberadamente a unos, en perjuicio de otros.


10
Jul 08

Usted sabe más que los técnicos del Banguat

Mientras que el Comité Técnico del Banco de Guatemala analiza “los mecanismos para detener el alza inflacionaria”, los banqueros se oponen a un alza en las tasas de interés; y la Junta Monetaria espera las recomendaciones del banco central para modificar la tasa líder.

En el fondo, lo que ocurre es que los técnicos (con ayuda de los medios de comunicación, o al revés) confunden las causas con los efectos cuando tratan el tema de la inflación y el del encarecimiento del costo de vida. Usted, sin embargo, ya sabe que el alza generalizada en el nivel de precios no es lo mismo que la inflación. Sabe que la inflación es una de las causas principales del encarecimeinto de la vida; pero sabe que no son lo mismo.

Usted sabe que el elevado precio internacional de los combustibles es una causa del alza generalizada en el nivel de precios; sabe que el subsidio cambiario para los exportadores, que mantiene caro el dólar, también contribuye a que los combustibles sean costosos; sabe que los impuestos a los combustibles tambien encarecen la gasolina y el diesel, y que todo ello hace que el transporte y los bienes y servicios sean innecesariamente más caros.

Como usted conoce las causas, también sabe cuáles son los remedios: la eliminación de aquel subsidio y la eliminación de aquél impuesto.

Usted sabe que la inflación, propiamente dicha, es causada por el aumento de la cantidad de dinero en el mercado, por encima de la demanda. Sabe que la única entidad que “mete” dinero en el mercado es el banco central. Usted conoce las causas y también sabe cuál es el remedio: que el Banco de Guatemala deje de meter dinero (o sea, que deje de inflar).

Usted sabe, por supuesto, que reparar una política monetaria irresponsable, mediante una política monetaria sana, requiere de tiempo; y sabe que para que no salga más caro el caldo que la gallina, antes que meterse a manipular las tasas de interés, lo que las autoridades monetarias deben hacer es explicarle a la gente que ya han detenido “la maquinita” y que ya han dejado de robarle poder adquisitivo a los quetzales.

Es mejor informar a las personas acerca de la verdad; que engañarla con políticas cortoplacistas y perjudiciales.


25
Abr 08

El Banguat en su laberinto

Las autoridades monetarias chapinas dicen que “uno de los factores que está apreciando el quetzal es la baja ejecución presupuestaria del gobierno, que causa una estrechez de liquidez o falta de dinero en circulación en la economía”. Para moderar la apreciación del quetzal (y subsidiar a los exportadores y a ciertos comerciantes) el Banco de Guatemala ha comprado unos $112 millones en el mercado interbancario; pero, al comprar aquellas divisas, el Banguat inyecta quetzales a la economía (¿esos quetzales que la administración socialdemócrata no está inyectando por la vía de la ejecución?).

Luego, mediante operaciones de mercado abierto y para controlar la inflación, el Banguat tiene que retirar esos quetzales que inyectó mediante operaciones cambiarias (¿y que debería haber inyectado la administración mediante el gasto público?). Estas operaciones elevan las tasas de interés en perjuicio de las inversiones de capital y de los que están pagando su casa, entre otros. Y hacen crecer lo que se conoce como La bomba monetaria.

¿Total? La arrogancia de las autoridades monetarias y de la administración nos ha llevado a este laberinto de despropósitos y de desatinos. ¿Dónde está el sentido común?


23
Abr 08

Sigue el subsidio a los empresaurios

El Banco de Guatemala compró $24 millones, para mantener artificialmente alta la cotización del dólar que hoy anda por Q7.51. Estas compras constituyen un subsidio cambiario para los empresaurios que dependen del dólar caro para ser competitivos. Deliberadamente benefician a cierto tipo de exportadores, en perjuicio de todos los demás; pero especialmente de los importadores, de los que compran bienes de capital en dólares y de las personas que alquilan, o amortizan sus viviendas en aquella moneda.

Además, siendo que el tipo de cambio es un precio, su alteración política manda mensajes equivocados a los agentes económicos que, en esas circunstancias, hacen su cálculo económico con base en precios mentirosos. Usted ya se imaginará que eso lleva a asignaciones de recursos que de otra forma no se darían; y evita que se produczan asignaciones que deberían estar ocurriendo. Pero claro…¿a quién le importa todo esto?


17
Abr 08

Empresaurios subsidiados

¿Qué diría usted si se enterara que la administración socialdemócrata, por medio del banco central, subsidia a un grupo de empresaurios en perjuicio de la mayoría de los guatemaltecos?

Pues seguramente usted ya leyó al respecto, y no se dio cuenta. Claro, porque no es así como se mercadea el subsidio. Lo que usted ha leído es que “En 11 días, el Banco de Guatemala (Banguat) ha comprado US$28.7 millones, para combatir la caída del dólar respecto del quetzal, que ayer cerró en Q7.55, algo no visto desde el 18 de agosto de 1999”.

Empero, puesto en cristiano, lo que ocurre es que para mantener la competitividad cambiaria para los exportadores, la administración compra dólares de modo que el precio de estos se mantenga artificialmente alto. Dichas compras se hacen con quetzales que deberían servir para seguridad y para justicia, no para beneficiar negocios particulares. Dichas compras encarecen los dólares para aquellos que necesitan importar bienes de capital y, por lo tanto, encarecen la generación de más y mejores empleos, en perjuicio de aquellos que no tienen trabajo, o de aquellos que quisieran tener uno mejor. Dichas compras le encarecen los dólares a aquellos que alquilan casa en aquella moneda, o a los que están amortizando su casita con un préstamo en dólares. Esas compras son una de las fuentes de la inflación que, luego, la administración trata de combatir, mediante medidas absurdas.

La intervención en el mercado cambiario les manda mensajes equívocos y confusos a los agentes en el mercado. Esas informaciones mentirosas hacen que los recursos sean colocados en actividades que a lo mejor no son las más económicamente recomendables. De hecho, falsifican el cálculo económico. Pero, sobre todo, son un privilegio que pocos estarían dispuestos a defender si fuera explicado tal cual es.


09
Abr 08

Los empresaurios al ataque

Como buenos empresaurios, algunos exportadores se quejan de lo mucho que sufren porque el quetzal (la moneda chapina) se aprecia con respecto al dólar. Rauda y velóz, la administración cumple con su misión de dispensar ventajas y privilegios; de modo que por medio del banco central, los pipoldermos compraron (ayer) $1.4 millones con el objetivo de impedir que se siga abaratando el dólar.

La medida favorece a los exportadores, ¡por supuesto!; y perjudica a los importadores, a los que alquilan casa, a los que la están amortizando, a los que adquieren bienes de capital en el extranjero y a cualquiera que necesite comprar dólares.

¿Por qué sería que Federico Bastiat dijo que el Estado es una ficción por medio de la cual unos intentan vivir a costa de otros? El gobierno, ¿está para evitar privilegios, o para administrarlos?

Hay, sin embargo, una opción legítima y moral para ayudar a los exportadores emprendedores. Si Guatemala removiera unilateralmente todas sus restricciones al comercio y eliminara sus aranceles, el incremento en la demanda de bienes importados baratos (como consecuencia de las eliminaciones citadas) elevaría el valor de las divisas que los exportadores reciben por sus ventas en el extranjero.


14
Mar 08

Los niños, y el valor del dinero

Si quieres enseñarles a los niños el valor del dinero, hazlo de manera simple, divertida y relevante, aconseja Lyne Strant, vicepresidente de Comunicaciones en la American Financial Services Association Education Foundation.

Me topé con unos consejos para enseñarles el valor del dinero a los niños gracias a un correo que me envió mi cuate Josué y creo que vale la pena compartirlos. Sin embargo, antes de entrar a los detalles valiosos, de este asunto práctico, es muy importante entender el valor filosófico del dinero. Y si a usted le interesan estas cosas, y no se conforma sólo con lo superficial, seguramente le gustará conocer el discurso de Francisco D´Anconia, sobre si el dinero es señal de vicio o de virtud (PDF).

Ahora sí, los consejos de Strant, tropicalizados.

Para niños de 10 años, o menos:

Cuente su dinero: los juegos de contar sirven para aprender matemáticas y sobre el dinero. Ilustre el valor de distintas denominaciones mediante el uso de monedas de verdad.

Juegue: juegue de tienda, o juegue Monopoly. Haga una tienda en su cocina y enséñeles a los niños a comprar.

Recorte cupones: cuando hay cupones disponibles recórtelos, ayude a los niños a sumar lo que economizan, deposite parte de lo economizado en una alcancía.

Mesada: Deles mesada. Empiece haciéndolo una vez a las semana. Su guía acerca de cómo administrar el dinero es más improtante que el dinero en sí. Mientras más jóvenes empiecen los chicos a aprender esto, mejor. Anímelos a ahorrar para perseguir objetivos de corto plazo que sean alcanzables.

Para chicos de 11 a 15 años:

Cuando los chicos llegan a esta edad, usted podrá detectar si tienen instintos para el dinero, o si necesitan de más ayuda. Si sus hijos caen en la segunda categoría, pruebe lo siguiente:

Trabaje en un presupuesto: ayudelos a elegir sus objetivos. Establezca reglas sobre qué cosas son admisibles y qué no. Ayúde a sus hijos a decidir y a elegir prioridades. Converse con ellos acerca de gastos inteligentes.

Busque ofertas: Anímelos a buscar ofertas en los diarios, quizás quiera probar si pueden hacerle el supermercado.

Negocie una mesada mayor: Pídales que hagan una lista de sus gastos, revíselos. Establezca prioridades, y qué es lo que quieren que cubra su mesada. Converse con ellos acerca de lo que gastan y de lo que ahorran.

Abran una cuenta de ahorros: Que ellos hagan el papeleo en el banco. Hagan un plan financiero que les permita perseguir algo que ellos realmente quieran en el largo plazo.

Hablen del plástico: Cuando use su tarjeta explíqueles que la usa ahora y que tendrá que pagarlo luego. Explíqueles que es una herramienta, y no una varita mágica. Explíqueles la diferencia entre tarjeta de débito y tarjeta de crédito. Hábleles del record crediticio y de lo que pasa si uno no paga en tiempo.

Para adolecentes de 16 a 18 años:

Atraiga su atención sobre cómo pueden conseguir una auto, o el aparato electrónico que desean.

Mejore su conocimiento tecnológico: Pídales a los chicos que le expliquen la tecnológía, aprenda de ellos y revisen los costos de las diferentes tecnologías y servicios.

Hágalos reponsables: Los privilegios tienen un precio. Si se sobrepasan en sus minutos de tiempo en el teléfono, o le abollan el guardafangos, deben pagar por ello.

A los mayores, deles acceso a una tarjeta de crédito: Establezca límites y examine con ellos los gastos, compárelos con sus presupuestos.