Profesores y/o estudiantes podemos mejorar nuestras habilidades para aprender. Ciertamente que estudiantes y profesores necesitamos nuevas habilidades para aprender en el nuevo y cambiante ambiente educativo en el que la Internet tiene un papel clave. ¿Alguna vez dejamos de ser estudiantes? No, afortunadamente. Sam Potolicchio habla del valor de la experiencia en clase como un ambiente para descubrir e intercambiar; de la educación para el liderazgo; y de las habilidades necesarias para aprender.
cultura
19
Mar 12
Podemos mejorar nuestras habilidades para aprender
16
Ago 11
Hoy comienza el ciclo de Cultura de Taiwán
¿Quieres saber sobre festivales y caligrafía china? ¿Sobre títeres, óperas y rituales de los templos? ¿Sobre música tradicional y pop; así como sobre danzas tradicionales y aborígenes? El ciclo de cultura de Taiwán, con la participación de jóvenes voluntarios de la Universidad Nacional de Taiwán, comienza hoy. Martes 16 y miércoles 17 a partir de las 3:30 p.m. y jueves 18 a partir de las 2:00 p.m. Participación gratuita. En la Universidad Francisco Marroquín. Reserva tu espacio en el teléfono 2338 7766, con Verónica Martínez.
25
Abr 11
Marie-France Pisier en mi vida
La mera verdad es que nunca vi una película de la recién fallecida actriz francesa, Marie-France Pisier; pero su presencia en mi vida -y en mi vida de estudiante- fue imposible de una incómoda repetición. Aquí va la historia:
Parte del vocabulario vernáculo del estudiante guatemalteco es decir Me pisaron, por decir que me fue mal en un examen, por ejemplo. Otra forma de decir Me pisaron, es decir Me fue como semilla…porque Me sembraron. El lector avieso ya estará imaginando por qué. Y los lentos tendrán que preguntar.
Pues mis cuates y yo nunca hemos sido muy dados al vocabulario vernáculo; y para evitar la frase común decíamos, si se daba la ocasión, que cuando nos había ido mal en un examen, nos habían hecho Marie-France Pisier; léase Marífrans Pisié. Y el lector avieso ya se habrá imaginado por qué.
Lejos estaría, la actiz, de saber para qué servía su lindo nombre entre un grupito de estudiantes chapines, de principios de los años 80. Y ahora que ha fallecido: Chapeaux.
19
Abr 11
Hippies de cuando la luna estaba en la séptima casa
El domingo me encontré con esta camionetilla y me trajo muchos recuerdos. Lo primero que me vino a la cabeza fue el verso When the moon is in the seventh house, de Hair. Me acordé que el bolsón de mi amigo, Alvaro, en tercero de Primaria, tenía escrita la palabra hippie. Y me acordé de cuando mis primos y yo íbamos a ver hippies bañándose desnudos en el lago de Atitlán, en las pozas de agua caliente que había entre Panajachel y Santa Catarina Palopó. Me acordé de cuando mis padres fueron a una fiesta de disfraces, vestidos de hippies. Me acordé de cuando mis padres contaron que su amigo, Ramiro, se había casado descalzo y con flores en la cabeza, bajo una ceiba. Me acordé de cuando fuimos a ver Jesucristo Superestrella con mis amigos Raúl y David.
La camionetilla me recordó que una parecida -pero sin los dibujos- era el bus del colegio durante la primera mitad de la Primaria y de cuándo con mis compañeros jugábamos, ahí, de Viaje al fondo del mar. Me recordó de cómo mi tío Freddy, cuando viajábamos a Panajachel, se desesperaba porque la camionetilla en la que íbamos y que él conducía, no jalaba.
02
Mar 11
En recuerdo de los budas gigantes de Afganistán
¡Chispas, cómo pasa el tiempo! Hace diez años, en un día como hoy, los talibanes mandaron a dinamitar los dos budas gigantes de Mamiyán, Afganistán, mismos que databan del siglo VI. Esto es lo que escribí en aquella ocasión:
La Mir y los talibanes
Una larga estela blanca, con el cielo azul del océano Pacífico y unas palmeras de las islas Fiji de escenario, fue la última vista que tuvimos de la estación espacial rusa Mir. Yo andaba buscando Headline News, en la televisión, para ver los instantes finales de la estación, cuando pude observar, también, la destrucción de una antigua estatua del Buda, en Afganistán.
¿Qué tienen en común estos dos hechos?
La Mir fue uno de las creaciones humanas más extraordinarias, y fue la joya de la corona en el programa espacial soviético. Con 15 años de servicio, fue el invento que más ha tardado en órbita. En él habitó, durante 438 días, la persona que más tiempo ha estado en el espacio. Además, con 135 toneladas de peso, fue el objeto más pesado que haya orbitado el planeta tierra, con excepción de la Luna.
La estación puede ser un símbolo de la magnífica creatividad e ingenio de los humanos.
Cuando yo tenía unos 7 años, tenía una pequeña enciclopedia que se llamaba Mis Primeros Conocimientos, y en ella había un capítulo dedicado a la exploración del espacio. Aquellos eran los días en que Neil Armstrong todavía no había pisado el suelo lunar, de modo que las ilustraciones de mi enciclopedia, que mostraba naves espaciales, astronautas y una estación espacial, eran casi cercanas a la ciencia- ficción.
A mis compañeros de colegio y a mí, que queríamos ser astronautas, ¿quién nos iba a decir que años después atestiguaríamos la muerte de la Mir y el nacimiento de la Estación Espacial Internacional?
Algo así pasó con el hecho de que ahora es posible que una computadora reconozca la voz humana y la convierta en texto. Aquel era mi sueño de opio en las clases de Spelling; cuando la maestra nos dejaba un deber denominado Dictionary Work, que consistía en copiar del diccionario las definiciones de unas 25 palabras. Como el asunto era tedioso, mis amigos y yo soñábamos con una maquina a la que se le pudiera dictar la infame tarea.
Ahora eso es posible, y la semana pasada leí en el Wall Street Journal Americas, que alguien está trabajando en la posibilidad que la computadora lea la mente para ya no tener que dictarle.
¿No ama usted, nuestros tiempos?
Claro que todas estas maravillas, como la Internet, traen cambios que no todos podemos entender, ya sea porque son muy profundos, o porque ocurren muy rápido. Pero si le tememos a los cambios, ¿deberíamos detenerlos, o deberíamos esforzarnos por entenderlos, aprovecharlos y disfrutar de ellos?
Yo me imagino que cuando se inventaron la imprenta y la televisión, más de uno debe haber pensado que esas eran cosas del diablo; y aquí es donde entran los talibanes.
Andaba yo en CNN, buscando lo de la Mir, cuando vi las imágenes de la explosión que acabó con una de las célebres estatuas del Buda, que los talibanes mandaron a destruir en Afganistán. La de la pantalla era una de las dos colosales esculturas de piedra, con poco más o menos 1500 años de antigüedad, que aquellos fanáticos mandaron a echar por tierra. Y ahora, como de la Mir, solo quedan sus recuerdos.
Ambos símbolos, salvando las diferencias cronológicas que los separan, representan la extraordinaria capacidad de la creatividad y la tecnología humanas; pero en tanto que la primera terminó su vida útil bajo control científico y racional (a pesar del riesgo que implicaba su desplome), la segunda cayó víctima del oscuro fanatismo y de la irracionalidad de un grupo político-religioso.
Claro que no podemos escapar al hecho de que las nuevas y las viejas formas de pensar conviven con nosotros. Por eso estamos obligados a revisarlas y a repensarlas. No vaya a ser que un día, sin darnos cuenta, despertemos como la raza que detona siglos de cultura, y no como la raza que construye estaciones espaciales.
Como seres humanos, pero sobre todo como individuos, tenemos la opción de unirnos a los que crean y construyen, o a los que destruyen. Podemos ser Bill Gates, o podemos ser talibanes.
Esta columna fue publicada en el diario Siglo Veintiuno, el 26 de marzo de 2001.
20
Feb 11
Facta non verba: ¿Ritos satánicos?
Después del proceso de permisos y licencias ––en el que incluso se vio obligado a firmar una irrisoria declaración jurada en la que prometía no hacer ritos satánicos en el local–– … “Bad Attitude” se fue consolidando, poco a poco, en un espacio en el que las diversas “tribus” urbanas se sentían cómodas para convivir en paz entre las calaveras y telarañas que al parecer a algunos incomodan. José Farnés, propietario de un bar en la zona 1, al comentar los disparates por los que tuvo que pasar para abrir su negocio que ahora está bajo acoso.
18
Feb 11
¿Los bares de rock “no califican”?
Como comenté en julio pasado Los cultunazis salieron de cacería y la agarraron contra un bar de roqueros. Y ahora dispusieron que Bad Attitude, un bar de roqueros de la zona 1 no califica para estar donde está.
Los cultunazis se han erigido en jueces superemos de lo que califica y de lo que no como cultura y como vecino. El snobismo de los cultunazis se pasa; pero la culpa no es del loro, sino del que le enseña a hablar y los responsables de que haya grupos de interés que tengan el poder para decidir quién califica y quién no, la tienen aquellos que creen que los políticos deberían tener al poder para zonificar y para ordenar a su antojo lo que no les parece que está bien ordenado.
Los roqueros que favorecen la planificación urbana y la zonificación deberían echar pan en su matate. Esto es lo que pasa cuando los ciudadanos le dan a las autoridades la facultad de decidir qué aporta, y que no aporta a una zona urbana. Los roqueros que favorecen el control político de la cultura y la asignación política de fondos tomados de los tributarios, para la cultura, deberían echar pan en su matatate. Esto es lo que pasa cuando los ciudadanos les dan a los políticos la facultad de decidir qué es cultura, y qué no. El precio de la libertad es su eterna vigilancia.
Al respecto, lee:
15
Nov 10
Grafitti en el Convento de Las Capuchinas
Esta pieza de graffiti se encuentra en el Museo del Convento de Las Capuchinas, en La Antigua Guatemala. No es una obra de la Epoca Colonial y me pareció divertido que haya quedado en donde está porque el tema es controversial y porque contrasta con su entorno. Ojalá que la mojigatería y los zelotes no eliminen este dibujo luego de esta entrada. Yo creo que es parte de la Historia del edificio y de la cultura de quienes lo visitan.