¡Que casualidad, es algo como de la providencia! Ahora que a la Comisión Contra la Impunidad en Guatemala estaban por pedirle la pieza y se vio con sus petacas en la calle, justo ahora, ¡que conveniente! esa instancia descubrió (con el Ministerio Público) una presunta red criminal extensa que controlaba la Superintendencia de Administración Tributaria.
La red no es nueva ya que supuestamente incluye no sólo al actual jefe de la SAT, sino a su predecesor y al secretario privado de la Vicepresidencia. ¡Sólo pezzonovanti! ¿O no? La red tiene sus raíces en la célebre y noventera Red Moreno.
¡Ala graaaaan!, con razón no hay impuestos que alcancen si aquellas redes se roban hasta los vueltos. Estos no son vistas de aduanas que te cobran por dejar pasar tu iPad nueva. Estos son los meros jefes que…¿pueden operar como lo hacen sin que se sepa lso más altos niveles del Organismo Ejecutivo? Si no es posible, seguramente tienen cómplices (o jefes de jefes) en lo más alto de la pirámide; y si sí es posible, ¡qué inútiles y qué bagres son allá arriba!
¿Es este caso la punta de un iceberg? Imágínate cómo ha de ser la piñata en otras instancias. Imágínate a cuántos salpican y con cuántos millones de quetzales, los artífices y ejecutores de defraudaciones como la de la SAT.
Los intelectos más modestos (¡y los más aviesos!) seguramente van a decir que si no fuera por la CICIG esto no hubiera ocurrido y que casos como estos justifican la permanencia en el país de aquella instancia. Pero tu no te engañas, ¿o sí? Es así como by the book que ante la posibilidad de que a la CICIG no le fuera prorrogado el mandato, lo que procedía era armar un buen espectáculo, echar al agua unas cuantas ratas y ganar credibilidad. Si no, ¿cómo te explicas que algo tan grande y que estaba ocurriendo desde hace tanto tiempo no saliera a luz hasta justo el momento político preciso? Como dijo el canciller Suttler en V for Vendetta: Hay que recordarles por qué es que nos necesitan [luego de ser la causa de aquella necesidad, claro]. ¿Qué se irá a negociar luego de este susto?
¡Es de recopetín!, ¿o no?
La foto la tomé de Facebook.