22
Ago 12

Más razones por las cuales no debe pasar la reforma constitucional

¡La reforma constitucional, porque  no esté orientada a limitar el poder y a proteger los derechos individuales, NO debe pasar !  Haz lo tuyo para evitar el atropello de una reforma al servicio de los pipoldermos y comparte esta entrada para que más y más personas se den cuenta del peligro.  En serio, compártela.

¿Peligro de qué?  De que del Congreso salga una normativa constitucional que le restablezca al banco central la facultad de financiar el endeudamiento del gobierno y el crecimiento del gasto público, y desate un proceso inflacionario.  Peligro por que se sabe qué es lo que enviará el Presidente al Congreso; pero no tenemos idea de qué es lo que los diputados sacarán de ahí.  Peligro de que se irrespete el principio de Primero en tiempo, primero en derecho, que ampara a los proponentes de las iniciativas que preceden a la del Ejecutivo.  Ya te mencioné tres razones, pero  hay más.

A la vista del peligro es importante que los ciudadanos y tributarios asumamos la responsabilidad que nos corresponde y que advirtamos a los que no están concientes de la amenaza.  Por eso creo que es oportuno compartir una serie de textos que la Agrupación Nomophilakia* publicó con ocasión de la Asamblea Nacional Constituyente de 1985.  Por favor cópia y distribuye estos textos para que más y más personas mediten sobre lo importante que es defender la Constitución y ponerle límites al ejercicio del poder.  El anterior fue sobre lo que es bueno y lo que es malo; y ahora les comparto uno sobre la naturaleza de los principios básicos:

Blanco, o negro II:

EN CUESTIÓN DE PRINCIPIOS BÁSCIOS, EN ASUNTOS DE MORAL, EN MATERIAS DE CONOCIMIENTO, DE VERDAD, Y DE CONVICCIÓN RACIONAL, NO EXISTEN TÉRMINOS MEDIOS; SÓLO EXISTEN EXTREMOS.

Un “principio”, es una norma abstracta que sirve como regla para guiar al hombre en sus elecciones para lograr un propósito concreto y específico. La tarea de aplicar este principio a un propósito concreto y específico, le corresponde a cada hombre y a cada individuo.

Quien afirma que en este mundo no existe lo blanco ni lo negro sino sólo distintas tonalidades de gris, olvida que las acciones del hombre dependen de su voluntad, y que cada individuo es libre de aplicar consistentemente o no cualesquiera principios que sustente, y que por lo tanto ninguna generalización estadística es válida en este asunto.

Como el hombre tiene libre albedrío, el hecho de que diez, o diez mil, o diez millones, o diez billones de hombres hayan elegido el camino equivocado, no quiere decir que necesariamente el onceavo lo vaya a elegir. El número no prueba nada, ni muestra que exista necesidad de que sea así.

El que muchas personas sustenten principios, premisas y valores mixtos contradictorios, no invalida el hecho de que el hombre necesita de principios claros y no contradictorios para guiar sus acciones, ni sirve como excusa para eludir la responsabilidad de emitir juicios morales, si acaso, hace la necesidad de juzgar, más urgente.

La única forma para evaluar las distintas tonalidades de “gris” que uno puede hallar en un sistema político o en los caracteres de los hombres que uno encuentra, es por medio de un criterio claramente definido en términos de “blanco” y “negro”, (bueno y malo). Y cuando un hombre ha determinado que una alternativa es buena y que otra es mala, no tiene justificación para escoger una mezcla.

PUEDEN EXISTIR HOMBRES “GRISES, PERO NUNCA PRINCIPIOS “GRISES”.

Si una ideología política tiene un código de premisas irreconciliablemente contradictorias, de manera que al escoger lo bueno en un aspecto, se acepta lo malo en otro, es el código el que debe rechazarse por malo o “negro”. Si este código es inaplicable a la realidad, si sus principios no ofrecen una guía consistente, si se compone de mandamientos arbitrarios, infundados, fuera de contexto y contradictorios, destruirá a quienes lo acepten y quieran aplicar.

Los principios contradictorios en una ideología o en un código son irreconciliables y por lo tanto no pueden haber términos medios, ni síntesis, ni compromisos entre ellos.

Si una ideología política, quiere ser consistente y coherente, y tiene como principios básicos el respeto a los derechos del ciudadano a la vida, a la propiedad y a la libertad, no puede tener al mismo tiempo principios que violes, nieguen y restrinjan estos derechos.

O el sistema protege los derechos del ciudadano o los viola. No hay términos medios. Si los viola, sea poco o mucho, entonces no reconoce los derechos del ciudadano, sino que sólo el poder arbitrario del estado, ese es su principio básico.

NO PUEDE HABER COMPROMISOS ENTRE LOS DERECHOS DE LOS INDIVIDUOS Y EL TOTALITARISMO.

Las ideologías marxista, socialista, fascista y de economía mixta, no reconocen derechos al ciudadano, sino que sólo al estado quien puede otorgar permisos o quitarlos según se le antoje.

SI UNA SOCIDAD QUIERE SER LIBRE Y PRÓSPERA DEBE TENER COMO PRINCIPIOS BÁSICOS Y NO CONTRADICTORIOS, EL RESPETO A LA VIDA, LA LIBERTAD Y A LA PROPIEDAD DE CADA UNO DE LOS CIUDADANOS.

*El autor de los textos, por cierto, es Warren Orbaugh a quien le doy las gracias por compartirlos de nuevo.


21
Ago 12

¿Por qué no debe pasar la reforma constitucional?

¡Ninguna reforma constitucional que no esté orientada a limitar el poder y a proteger los derechos individuales debe pasar !  Si quieres hacer tu parte para evitar el atropello de una reforma al servicio de los pipoldermos comparte esta entrada para que más y más personas se den cuenta del peligro.

¿Peligro de qué?  De que del Congreso salga una normativa constitucional que le restablezca al banco central la facultad de financiar el endeudamiento del gobierno y el crecimiento del gasto público, y desate un proceso inflacionario.  Peligro por que se sabe qué es lo que enviará el Presidente al Congreso; pero no tenemos idea de qué es lo que los diputados sacarán de ahí.  Peligro de que se irrespete el principio de Primero en tiempo, primero en derecho, que ampara a los proponentes de las iniciativas que preceden a la del Ejecutivo.  Ya te mencioné tres razones, pero  hay más.

A la vista del peligro es importante que los ciudadanos y tributarios asumamos la responsabilidad que nos corresponde y que advirtamos a los que no están concientes de la amenaza.  Por eso creo que es oportuno compartir una serie de textos que la Agrupación Nomophilakia* publicó con ocasión de la Asamblea Nacional Constituyente de 1985.  Por favor cópia y distribuye estos textos para que más y más personas mediten sobre lo importante que es defender la Constitución y ponerle límites al ejercicio del poder.  El anterior fue sobre la responsabilidad de los ciudadanos, y el que comparto ahora es sobre lo que es bueno y lo que es malo:

Blanco, o negro:

Blanco o negro se usa comúnmente para simbolizar dos extremos: bueno o malo. En el campo de la moral, esto significa que uno debe identificar ambos extremos y elegir el bueno.

Hoy, se repudia el extremismo sin definir el término. Se califica de malo el hecho de ser extremista, es decir, consistente, inflexible, firme, incondicional, absoluto, que no se compromete; y no se analiza aquello de lo que se es extremista. Lo que los adversarios del extremismo califican como virtud, fuera de todo contexto, es la vieja noción griega SOPHROSYNE, que significa MODERACIÓN; el término medio de los extremos.

Sin embargo,  EN CUESTIÓN DE PRINCIPIOS BÁSICOS, EN ASUNTOS DE MORAL, EN MATERIAS DE CONOCIMIENTO, DE VERDAD, Y DE CONVICCIÓN RACIONAL, NO EXISTEN TÉRMINOS MEDIOS; SÓLO EXISTEN EXTREMOS.

Aquellos que creen que ser gris es lo mejor del mundo, olvidan que gris es una mezcla de blanco y negro, y que para ser gris, tienen que identificar primero lo que es blanco y lo que es negro.

¿Es acaso “mejor” escoger el término medio entre ser justo o ser injusto, y como principio, castigar a algunos inocentes junto con los culpables?

¿O el término medio entre fidelidad e infidelidad, y ser fiel a veces e infiel otras veces?, ¿es eso lo correcto? ¿Se puede ser medio fiel, medio justo, medio honrado? ¿Se puede ser A y NO A al mismo tiempo? Ser honrado a medias y no serlo del todo, es la misma cosa. Ser justo a medias y no serlo del todo, es la misma cosa. Ser fiel a medias e infiel, es la misma cosa. Ser libre a medias y no ser libre, es la misma cosa. Saber a medias y no saber del todo, es la misma cosa. Mentir a medias y mentir del todo, es la misma cosa. Robar a medias y robar del todo, es la misma cosa. Violar los derechos del individuo a medias y violarlos del todo, es la misma cosa 

Los “neutros” tienen como único principio, no ver diferencia entre lo bueno y lo malo, lo justo y lo injusto, nunca consideran los méritos de los extremos y siempre quieren buscar un compromiso.

¿Mas, qué compromiso puede existir entre un criminal y su víctima?

¿Qué se podría esperar de un proyecto contra la corpción, que debe ser aprobado por los corruptos de la comunidad?

Cuando un hombre o grupo de hombres han identificado que una alternativa es buena y la otra es mala, no tienen justificación para escoger una mezcla. El gris siempre es sucio al lado del blanco.

Más, para identificar lo que es correcto  o no, hay que pensar, reflexionar, evaluar y ATREVERSE a juzgar. Si para escapar de la responsabilidad de juzgar, alguien cierra sus ojos y su mente, evade los hechos relevantes y lucha por NO SABER, es moralmente tan negro como se puede ser.

CADA EVASIÓN, ERROR O CONTRADICCIÓN DESTRUYE; SÓLO LA RAZÓN Y LA LÓGICA PUEDEN IDENTIFICAR Y CONSTRUIR.

En cuanto a ideologías políticas sólo existen dos extremos: un sistema que protege los derechos del ciudadano contra un sistema que los viola; libertad contra estatismo en sus distintas versiones: marxismo, socialismo, fascismo, economía  mixta y monarquía.

La economía mixta es socialismo disfrazado, que pretende ser una mezcla de dos elementos opuestos: libertad y controsles. Quiere ser A y NO  A al mismo tiempo. Si hay controles a discreción o antojo del estado, entonces no hay derecho a la libertad.

La economía mixta provoca una guerra amoral, para conseguir favores del gobierno, entre grupos de presión, desprovistos de principios, valores o conceptos de justicia, que no reconocen derechos al ciudadano y cuya arma es la fuerza bruta y no la razón.

Las ideologías marxistas, socialista, fascista, y de economía mixta, violan sistemáticamente los derechos del ciudadano.

NO PUEDE HABER COMPROMISOS ENTRE LOS DERECHOS DE LOS INDIVIDUOS Y EL TOTALITARISMO.

Para identificar lo que es correcto y lo que no lo es, hay que pensar en términos absolutos, en blanco o negro, hay que ser tan extremista como se pueda ser.

Como dijo BARRY GOLDWATER:

“EXTREMISMO, EN DEFENDER LA LIBERTAD, NO ES VICIO. MODERACIÓN, EN BUSCAR LA JUSTICIA, NO ES VIRTUD.”

Si una sociedad quiere ser libre y próspera, debe ser extremista, inflexible, firme e incondicional al exigir al gobierno que respete y proteja el derecho a la vida, a la propiedad y a la libertad de cada uno de los ciudadanos.

*El autor de los textos, por cierto, es Warren Orbaugh a quien le doy las gracias por compartirlos de nuevo.


20
Ago 12

La reforma constitucional no debe pasar

¡No debe pasar el proyecto de reforma constitucional!; y si quieres hacer tu parte para evitar este atropello comparte esta entrada para que más y más personas se den cuenta del peligro.

¿Peligro de qué?  De que del Congreso salga una normativa constitucional que le restablezca al banco central la facultad de financiar el endeudamiento del gobierno y el crecimiento del gasto público, y desate un proceso inflacionario.  Peligro por que se sabe qué es lo que enviará el Presidente al Congreso; pero no tenemos idea de qué es lo que los diputados sacarán de ahí.  Peligro de que se irrespete el principio de Primero en tiempo, primero en derecho, que ampara a los proponentes de las iniciativas que preceden a la del Ejecutivo.  Ya te mencioné tres razones, pero  hay más.

A la vista del peligro es importante que los ciudadanos y tributarios asumamos la responsabilidad que nos corresponde y que advirtamos a los que no están concientes de la amenaza.  Por eso creo que es oportuno compartir una serie de textos que la Agrupación Nomophilakia* publicó con ocasión de la Asamblea Nacional Constituyente de 1985.  Por favor cópia y distribuye estos textos para que más y más personas mediten sobre lo importante que es defender la Constitución y ponerle límites al ejercicio del poder.

La responsabilidad del ciudadano:

Todo ciudadano de una sociedad democrática tiene el deber de educarse y adquirir el conocimiento necesario para entender los asuntos cívicos. Democracia significa autodeterminación. Un pueblo indiferente a formarse un juicio propio e independiente de los problemas políticos y económicos fundamentales, no puede determinar sus propios asuntos. El derecho de voto es también una responsabilidad moral. El hombre inteligente que descuida educarse e instruirse para ejercer lo mejor posible su deber como votante soberano, no es frívolo, sino perverso. SU IGNORANCIA ENGENDRA EL DESASTRE.

Para salvar a la democracia del despotismo, el ciudadano debe poder enfrentar a los profesionales de la propaganda, que son celosos partidarios del burocratismo y del socialismo. Algunos de ellos son educadores de distintas instituciones docentes, otros son editores y colaboradores de periódicos “progresistas” que consideran como símbolo de la perfección científica, el profesar el radicalismo burocrático o socialista.

La propaganda es siempre de mentiras, falacias y supersticiones. La verdad se sostiene por sí misma, es la identificación correcta de la realidad, de un estado de cosas que existe y opera. La verdad no necesita propaganda.

LA IDENTIFICACIÓN DE LA VERDAD, ES UNA CONDENA DE LO QUE ES FALSO.

El resultado más nefasto judicial de la aversión del ciudadano medio a interesarse seriamente por los problemas políticos y económicos, consiste en su disposición a apoyar un programa de compromiso.

Ve el conflicto entre un sistema de economía libre y socialismo como si fuera una disputa entre dos grupos en que cada uno reclama y exige aquello a lo que tiene derecho.

Como no se encuentra preparado para juzgar las razones propuestas por cada una de las partes involucradas, cree que una buena solución para terminar la disputa es un arreglo amistoso en donde cada reclamante obtenga una parte de su reclamación. Cree que así, no existiría plena libertad ni pleno socialismo, sino algo intermedio. No obstante, el razonamiento de los partidarios de la solución intermedia o del compromiso, es falaz. El conflicto entre libertad económica y socialismo no es una lucha entre dos partes por tener una participación mayor en el dividendo social, sino una lucha entre un grupo que exige que se respeten los derechos del ciudadano y uno que exige para sí el derecho de violarlos.

NO PUEDE HABER COMPROMISO ENTRE LIBERTAD Y CONTROLES GUBERNAMENTALES; ACEPTAR “SOLO ALGUNOS CONTROLES”, ES RENUNCIAL AL PRINCIPIO DE DERECHOS INDIVIDUALES Y SUSTITUIRLO POR EL PRINCIPIO DE QUE EL GOBIERNO TIENE PODER ILIMITADO Y ARBITRARIO, SOMETIENDOSE ASÍ UNO A UNA ESCLAVIZACIÓN GRADUAL.

El intervencionismo estatal en la economía es una política que se destruye a si misma. Crea desempleo, monopolios, crisis económica, restricción general de la productividad del esfuerzo económico, “nacionalización” de las empresas y finalmente guerras.

La democracia es impracticable si los ciudadanos inteligentes, los líderes intelectuales de la comunidad, no se encuentran en situación de juzgar y formarse así, su propia opinión acerca de los principios básicos de programas sociales, políticos y económicos. Si abandonan su responsabilidad, dejan que la sociedad se divida en dos castas: los gobernantes y los crédulos ciudadanos, emergiendo así, el despotismo.

El conflicto entre libertad y totalitarismo, no se decidirá mediante guerras civiles y revoluciones. Es una guerra de ideas y será la opinión pública quien determine la victoria o la derrota.

SI UNA SOCIEDAD QUIERE SER LIBRE Y PRÓSPERA, DEBE ADQUIRIR EL CONOCIMIENTO NECESARIO PARA ENTENDER LOS ASUNTOS CÍVICOS, LOS PROBLEMAS POLÍTICOS Y ECONÓMICOS Y ASÍ PODER FORMARSE UN JUICIO PROPIO E INDEPENDIENTE PARA DETERMINAR SUS PROPIOS ASUNTOS.

El autor de los textos, por cierto, es Warren Orbaugh a quien le doy las gracias por compartirlos de nuevo.


10
Ago 12

El Presidente debe hacer cola

Los principios generales del derecho son enunciados normativos para la conducta a seguir, por parte de jueces y legisladores, en determinadas situaciones, o con respecto a otras normas. Aquellos principios expresan deberes de conducta y estándares. No están integrados formalmente al ordenamiento jurídico; pero son parte fundamentales de él.

He aquí uno de ellos: El primero en tiempo es primero en derecho; que quiere decir que, en igualdad de circunstancias, el primero en ejercer un derecho tiene prioridad sobre los que le siguen. Por eso es importante –para la construcción del Estado de derecho guatemalteco– la acción que ejerció un grupo de ciudadanos, ante la Corte de Constitucionalidad, para pedir que el pleno del Congreso y la Comisión de Legislación y Puntos Constitucionales se ocupen, sin demora, de las iniciativas de reformas constitucionales presentadas por el pueblo soberano, en estricto orden de presentación.

Es una afrenta para el Estado de derecho, y contra el principio general enunciado arriba, que el Congreso atienda la iniciativa que el Presidente está por presentarle, antes de cumplir con el mandato expreso constitucional de ocuparse sin demora de las iniciativas presentadas con antelación por el pueblo soberano.

Antes de la iniciativa presidencial hay 7.  Unas presentadas por ciudadanos individuales y otras por hasta 73 mil 193. Unas superficiales y otras profundas e integradas. Pero todas llegaron primero en tiempo, y deben ser conocidas primero en derecho. No por capricho, ni por conveniencia política, sino por respeto a un principio.

El amparo procede porque el Artículo 277 de la Constitución ha estado siendo violado durante el tiempo en el que el pleno del Congreso no ha cumplido con ocuparse sin demora de las propuestas presentadas. Y porque ese recurso es el instrumento que tenemos, las personas, para que se nos restituya el pleno goce de las garantías de seguridad y certeza jurídica, del debido proceso, de la legalidad de la función pública y de la supremacía constitucional, entre otras. El amparo evitará que continúe el deterioro del Estado de derecho y evitará que las autoridades involucradas incurran en gravísima responsabilidad. Muchas gracias a los ciudadanos que presentaron esta acción.

Esta columna fue publicada por El Periódico.


26
Jun 12

¿Estás preparado para una reforma constitucional?

El presidente Otto Pérez presentó  su propuesta de reformas constitucionales, que incluye cambios a 50 artículos de la Carta Magna; y el plan es entregárselas al Congreso el próximo 2 de julio.

Tengo la impresión de que la Administración va a tratar de darles, a las reformas constitucionales, el tratamiento express que le dió al paquetazo fiscal.

Las propuestas puedes verlas aquí, en detalle; y vale la pena leerlas.  De plano hay que discutirlas porque es lo que hay.  Sin embargo, no deja de ser inquietante que la Administración haya ninguneado la propusta de ProReforma, siendo que esta se hizo de conformidad con el artículo 277 inciso e, de la Constitución y con el apoyo no de sólo 5,000 personas como dice el precepto constitucional, sino con el de 73,000.

 


22
Jun 12

El Cuco

El Cuco es un monstruo mítico con el que se asusta a los niños para que obedezcan a sus padres. No es casualidad que ese fuera el nombre abreviado de una Cruzada contra la corrupción, que hace años emprendió un grupo de amigos. Asusta, a los políticos y a sus funcionarios, la idea de ver su poder limitado.

Si ha de haber una reforma constitucional, es deseable que sea una que limite los poderes de los políticos y sus funcionarios, una que les devuelva el control del Estado a los votantes y a los tributarios, y una que le cierre las puertas a la corrupción.

Con aquello en mente, la semana pasada comenté que el Artículo 133 de la Constitución, que le impide al Ejecutivo pedirle al banco central que le imprima billetes para inflar la economía y financiar la demagogia es uno que no debe ser alterado.

Hoy, y basado en aquel Cuco de la corrupción, me permito sugerir un artículo para añadir al proyecto de reformas: El presupuesto de egresos totales del Estado no podrá exceder al 10 por ciento del Producto Geográfico Bruto oficial, último, publicado por el Banco de Guatemala. No quedarán comprendidos, dentro de lo estipulado por este artículo, los casos de Estado de excepción, originados por causas naturales, o de fuerza mayor, con la correspondiente declaratoria del Congreso de la República.

Desde aquel Cuco, hasta ahora, hay consenso con respecto a que las sucesivas administraciones han gastado demasiado, endeudado a los chapines, minado el valor de la moneda, y cargado a los guatemaltecos con más y más impuestos. Con cada Administración, suben los gastos y suben las demandas de impuestos y de endeudamiento por parte de los políticos y sus funcionarios. Sin que votantes y tributarios podamos defendernos.

Si me preguntan, mi opción primera para una reforma constitucional es la de ProReforma que apoyan más de 73 mil ciudadanos; pero si la reforma a la que nos va a meter esta Administración va a ser un chirmol, esta es mi contribución para que sea el chirmol menos dañino posible.

Los perjuicios que los políticos y sus funcionarios les pueden causar a los chapines deben ser evitados por medio de una norma constitucional que restrinja la capacidad discrecional de la Administración para gastar más allá del límite que puede tolerar la economía nacional.

Esta columna fue publicada en El Periódico.


15
Jun 12

Inflación y peligrosa reforma constitucional

Tal vez no te acuerdes, pero para ponerlo en perspectiva… si ahora que la inflación cerró a 6.20 por ciento en 2011 cuesta llegar a fin de mes, ¡imagínate cómo era cuando la inflación llegó a 60 por ciento en tiempos de la Democracia Cristiana! Era desesperante para miles de familias.

Cuando hay muchos billetes circulando, sin que haya demanda de ellos, a los billetes les pasa lo que les ocurre a los aguacates cuando hay muchas de esas frutas y poca demanda de ellas. Los billetes, como los aguacates, pierden valor. Y por eso es que necesitas más billetes, para comprar las mismas cosas.

La inflación no es el alza de los precios; sino que esta es una consecuencia de aquella. La inflación es todo aumento en la cantidad de dinero, que no es compensado por un aumento correspondiente en la demanda del dinero, de modo que hay una caída en el poder adquisitivo del mismo.

Hay muchos aguacates en el mercado cuando los productores de aguacates llevan muchos de ellos a la plaza; y hay muchos billetes en el mercado cuando el productor de billetes lleva muchos de ellos a la plaza. ¿Quién es el productor de billetes? El Gobierno, por medio del Banco de Guatemala, que es estatal; y en su directiva hay un presidente, electo por el Presidente de la República; tres ministros del Ejecutivo, un miembro por el Legislativo, uno por la Universidad estatal, y uno por los bancos (que desde muchas perspectivas son agencias del banco estatal, en manos privadas); y un miembro por las asociaciones empresariales.

La actual administración está por presentar un presupuesto que es 13 por ciento mayor que el actual; y para el cual no tiene dinero. El alza de impuestos con la que acaba de castigar a los tributarios no le va a alcanzar. Los políticos y funcionarios que manejan ese presupuesto –del que se benefician muchos grupos de interés– necesitan, desesperadamente, más dinero. ¿Y cuál es la solución más sencilla? Imprimirlo. ¿Qué los detiene? No los detiene el respeto por los votantes y los tributarios. Los detiene el Artículo 133 de la Constitución que impide que el Presidente le ordene a la junta directiva del banco central que eche a andar la maquinita productora de billetes. Y tú ya sabes qué pasa cuando eso ocurre: tus billetes valen menos, las cosas se encarecen, y tu calidad de vida se desploma.

Esta columna fue publicada en El Periódico.


13
Jun 12

Los publicanos en una situación difícil, no les alcanzan los impuestos

La Superintendencia de Administración Tributaria, y toda la Administración de Otto Pérez Molina, se encuentran en una situación difícil.  No les salen las cuentas.  No están recibiendo el dinero que quieren.  ¿Están desesperados?   La SAT impulsa medidas administrativas adicionales para poder compensar parte de la pérdida de ingresos, leemos hoy, que dice el recaudador; y, por su parte, un diputado recomendó que  la SAT revise las metas de recaudación acordadas  derivado de los cambios macroeconómicos debido a la coyuntura internacional y el retraso para implementar las leyes tributarias  aprobadas en enero pasado.

De todo se ve, menos el ánimo de no seguir cargando a los tributarios con impuestos; menos el ánimo de recortar los gastos supérfluos y lujosos; menos los gastos destinados a satisfacer las demandas de los grupos de interés que viven del Presupuesto.  Se ve de todo, menos de enfrentar la crisis con dos dedos de frente y detener el desperdicio.

Esa desesperación ¿es la que lleva a la administración a coquetear con la idea de reformar el artículo 133 de la Constitución; artículo que, en defensa de los guatemaltecos evita que el gobierno eche a andar la maquinita impresora de billetes y desate la inflación para pagar los gastos de los políticos y sus funcionarios?


04
Jun 12

La “olla de grillos” que es la reforma constitucional

Esta noticia es confusa: dice que el presidente Pérez Molina les presentó su proyecto de reformas a la Constitución, a su gabinete, para que sus funcionarios sean parte de su discusión; pero luego dice que el Presiente indicó que aún no se cuenta con las enmiendas específicas.  Según la nota, el Mandatario se reunirá, mañana, con un grupo de constituyentes para presentar un documento más completo.  El Presidente también dijo que espera recopilar unas 9 propuestas ya existentes, de reformas constitucionales, para que sean tomadas en cuenta en la iniciativa que le piensa presentar al Congreso el martes 2 de julio próximo”.

De la nota se entiende que:

1. El Presidente quiere reformas, pero no tiene claro cuáles quiere; o no tiene claro todas las que quiere.

2. Quiere que sus funcionarios las discutan, pero no les dió nada específico para discutir.

3. La propuesta del Presidente va a ser un chirmol si sus asesores van a tomar propuestas de aquí y de allá sin integrarlas consistentemente.

Lo que sí está claro es que es inadmisible que sea convocada una Asamblea Nacional Constituyente.  También está claro que, entre las propuestas que tomarán en cuenta los asesores presidenciales hay unas superficiales y otras muy serias e integradas.  Está claro que entre los rumores que circulan hay disparates como la posibilidad de reelección del Presidente; y la de que los gobernadores sean electos, en vez de que sean nombrados; o la de que los partidos políticos sean sostenidos con dinero de los tributarios.

Lo cierto es que debe haber alguna razón para que el Presidente haya abierto esta olla de grillos que es la reforma constitucional sin estar preparado; o…estándolo y dando la apariencia de que no lo está.

*La nota a la que me refiero está en la página 4 de Siglo 21 de hoy, pero no la encontré en la Web.


01
Jun 12

Un fantasma

El fantasma de la reforma constitucional recorre Guatemala; no porque la reforma de la ley fundamental sea mala por sí misma, sino porque: no se sabe qué es lo que quieren reformar los promotores del cambio y solo hay rumores; el presidente Pérez Molina mencionó algo acerca de promover la propuesta generada por la Usac, la URL, y la Asies, que superficial y cosmética además de que se enfoca en reacomodar y concentrar el poder en las comisiones de Postulación de magistrados en la CSJ y en la de Jefe del MP; además, el fantasma no toma en cuenta que hay propuestas más comprehensivas, como Pro Reforma, que fue solicitada por 73 mil ciudadanos.

Se dice que la Constitución debe ser reformada porque es hija de su tiempo y que las cosas han cambiado; empero, esto ocurre solo porque nuestra Ley Fundamental está plagada de normativas específicas y particulares. Si la Carta Magna fuera una ley general y abstracta, su contenido sería intemporal. Cualquier cambio que se le haga a la Constitución debería apuntar a erradicar las normativas específicas y particulares en su contenido, y a que el texto constitucional sea un límite efectivo para quienes ejercen temporalmente el poder.

Dice el jurista guatemalteco, Alberto Herrarte, que la Constitución es un sistema de normas que regulan las relaciones entre los detentadores del poder y los destinatarios del mismo; así como la relación entre los diferentes detentadores del poder. Y en una república sana, esa relación debe ser una en la que los destinatarios del poder sean los mandantes, en tanto que los detentadores del poder sean los mandatarios. Por eso no es extraño que Keith Rossen afirme que las finalidades esenciales de una constitución son las de distribuir y limitar los poderes del gobierno.

Rossen sostiene que la mejor explicación de los fracasos del constitucionalismo latinoamericano yace en la cultura jurídica. Y por cultura jurídica entiende el juego de valores y actitudes del lego y del profesional con respecto al derecho, lo que determina, principalmente, qué aspectos del sistema jurídico y formal funcionan y cuáles no.

Por eso es importante que tú y yo, como ciudadanos, tributarios y como poder constituyente rechacemos la cultura de privilegios y la de concentrar el poder. ¡Exprésate!

Esta columna fue publicada en El Periódico.