04
Oct 13

Una perspectiva distinta del Centro Histórico

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Esta es una perspectiva distinta del Centro Histórico, para mí.  Una que nunca había visto antes:  los tejados, la Catedral, el Palacio Nacional, El edificio El Centro y el Volcán de Agua desde el Norte.

La semana pasada tuve la oportunidad de apreciar esta vista y me pareció encantadora. Las mañanas en la ciudad son distintas desde este ángulo tan ajeno al que me da los buenos días cada mañana en mi casa.  Me encantan los tejados y me encantan los patios del Centro.

Las circunstancias que me llevaron a estar por allá no son las más felices; pero que bueno que tuve la oportunidad de esta experiencia.


24
Jul 13

¡Me encontré con los payasos!

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Ayer, en el Centro Histórico, me encontré con el desfile de payasos porque en Guatemala se está celebrando el IV Congreso Latinoamericano de Payasos.

Los propósitos de esta actividad son la profesionalización del arte de los payasos y el intecambio de técnicas, trucos y chistes para hacer reír a quienes gustan de aquel arte.

Yo tengo sentimientos encontrados con respecto a los payasos.  Por un lado el niño que hay en mí goza con el humor cándido; pero por otro lado, otra parte de mí goza mucho con el humor negro y retorcido.  Lo que no aguanto es el humor vulgar y corriente con  el que algunos payasos hacen reír a un público al que creo que subestiman.  He visto eso en algunos espectáculos públicos como los que algunos payasos montan en lugares como la Sexta avenida y como el que montaba, hace años, un payaso en el Parque Central de La Antigua.

En fin….me alegró mucho ver el desfile de los payasos y me reí con muchas de sus payasadas.


19
May 13

Dos canciones y un cuento de cucarachas

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Estas cucarachas las venden en el Portal del Comercio, en el Centro Histórico de la ciudad de Guatemala.  Me cayeron muy en gracia y me recordaron dos canciones que se refieren a estos animalitos.

Las dos canciones son:

La cucaracha,/ la cucaracha, / ya no puede caminar;/ porque le falta,/ porque le falta,/ una pata para andar.

y

Ya murió la cucaracha,/ ya la llevan a enterrar;/ entre cuatro zopilotes/ y un hermoso gavilán.

Me recordaron, también a la  Cucarachita Martina que se involucró sentimentalmente con el Ratón Pérez y, según lo relata un cuento infantil, enviudó cuando el ratón no le hizo caso y  -por curioso- cayó en una olla de frijoles.


31
Dic 12

Espectáculo de fuego y cadenas


Alegre lucía la Sexta Avenida el sábado por la noche. Las familias pasean y salen a cenar, y disfrutan de los distintos espectáculos que ofrecen algunos chicos que salen a ganarse unos pesos.

Las luces de Gallo le dan un aspecto hermoso y festivo a la calle; y la gente puede relajarse y pasar buenos momentos.

Claro que ahora es muy distinto; pero a mí, estos paseos siempre me van a recordar mi niñez y mi adolescencia en aquella vía. Si era con mi padre, los paseos siempre incluían pasar por el los almacenes Marlin, Biener, y Max Tott. Si era con mi madre, o mis abuelas, los paseos siempre incluían El Cairo, El Gan Emir, Mi amigo, tal vez La Perla. Y las paradas para tomar energía eran en el Café París, el Hotel Panamerican, la pizzería Bologna, o las pastelerías Bohemia, Jensen, o Lutecia.

Por eso me gusta mucho cuando me encuentro a las familias paseando por ahí, y veo como es que los niños se gozan las luces y lo que comen. Supongo que, algún día, ellos también tendrán recuerdos buenos y entrañables de estas experiencias.


30
Dic 12

Fiesta en la Concha acústica


De lo que te perdiste por no andar anoche por la Concha acústica del Parque centenario en el Centro histórico. Hubo musicón y la gente bailaba contenta.

Mi abuela contaba que en los años 40 la banda marcial solía tocar música ahí los domingos; y que cuando ella pasaba por esas área, con mi padre, a él le gustaba mucho cuando la banda tocaba La gazza ladra, de Rossini.

Ahora la gente llega a bailar, a divertirse y a pasar un buen rato. Por cierto que el festival navideño que se celebra en esa área y en la Plaza de la Constitución es un paseo muy agradable al anochecer. El mismo es patrocinado por Coca-Cola, Claro y Samsung.


13
Dic 12

Las piedras del Centro Histórico

Hace mucho tiempo, las calles del Centro Histórico eran de tierra, o estaban empedradas; y las aceras, cuando las había, eran de estas hermosas piedras cortadas.  Pulidas, ahora, por el paso de miles y miles de personas sobre ellas.  Todavía, con suerte, se ven algunas de esas en la zona 1.


13
Dic 12

Tocador de puertas “art nouveau”

Este es uno de los tocadores de puertas más bellos que he visto.  Lo hallé anoche que andaba en la fiesta de Guadalupe en el Centro Histórico.

Sospecho que no es el original de la casa en la que se halla porque esta es de estilo neoclásico tan abundante en la zona 1; pero el tocador es de estilo art nouveau que no es tan fácil de encontrar allá.


26
Nov 12

Cadenas y fuego en la Plaza de la Constitución


Jóvenes ensayando con cadenas y fuego fue la novedad en al Plaza de la Constitución el sábado por la noche.  Con mis cuates, luego de ir a cenar sabroso a Rocamadour, dimos un paseo por la Plaza, para ver las instalaciones del tobogán y la pista de hielo que será establecida ahí, y nos encontramos con este grupo de chicos haciendo suertes.

Fascinante, claro.


28
Oct 12

Luces y colores

Me gusta esta combinación de luces y colores que encontré en la iglesia de los dominicos el día en que llevé a pasear a mis cuatas Karen y Cathy al Centro Histórico de la ciudad de Guatemala.

A mí me gusta mucho mostrarles la ciudad a los visitantes, que siempre encuentran algo encantador en ella.  Yo siempre encuentro algo encantador en ella.


18
Jul 12

El caso del Fu Lu Sho

Mi cuata, Claudia, solía presentarme así: Luis Figueroa, que fue cocinero del Fu Lu Sho.  A mí me cae en gracia la broma y cuando la hago de mesero, cocinero, o cantinero, digo: Es que fui mesero (cocinero, o cantinero) del Fu Lu Sho.

Hace años, para que no se diga que me morí sin ir a dicho restaurante chino ubicado en el Centro Histórico de la ciudad de Guatemala, fui a cenar ahí.  Me comí una hamburguesa y un milk shake de vainilla; y lo puse en mi currículo.  Para que tuviera verdadero valor cultural fuí antes de que fuera remozada la Sexta Avenida y los otros comensales eran prostitutas y taxistas, principalmente.

Todo esto viene al caso porque el inmueble que ocupa aquel negocio -que existe desde 1956- cambió de dueños; y con el remozamiento de la Sexta Avenida, muchos propietarios -inlcuidos los del edificio en el que esá el restaurante-  han subido los alquileres de sus locales.  Esto, claro, incomoda a los inquilinos.  Y algunos inquilinos creen que tienen algún tipo de derecho al alquiler bajo, o algo parecido.  Los dueños del Fu Lu Sho han acudido al público para evitar que les suban el alquiler. Y algunos miembros del público los apoyan.

Ejemplo de ello es una carta en la que el lector dice que se debe congelar la renta que el propietario anterior estableció, y que este debería indemnizar a los dueños del Fu Lu Sho por todo el tiempo que estuvieron en ese local.

La mara no le atina; pero menos mal que de cuando en cuando la luz de la razón alumbra por ahí.  Este es el caso de la columna La controversia del Fu Lu Sho, por mi amiga, Dina Fernández.  En el caso del Fu Lu Sho, se vale lanzar una letanía por la posible pérdida de un restaurante con personalidad e historia. Pero en vez de llorar, sería mucho más útil para los propietarios una asesoría diseñada para incrementar ingresos o una campaña en redes sociales para llevarles clientes.   Hay que evitar, sobre todo, caer en la tentación de proponer que a los lugares antiguos se les proteja por la cantidad de años que llevan operando. Esas medidas bien intencionadas generan incentivos perversos que consiguen exactamente lo opuesto de sus propósitos. Ni qué decir de la gente que aconseja a los dueños del Fu Lu Sho que se atrincheren en el local y se conviertan en invasores. Eso raya en lo delictivo, pues los propietarios del edificio tienen todo el derecho de recuperar su inversión, dice la columnista.

Este es un caso en el que un interés, el de los dueños de un negocio, entra en conflicto con un derecho, que es el del propietario del inmueble que ocupa aquel negocio.  Como los derechos son principios morales que permiten la cooparación social pacífica, los derechos deben prevalecer sobre los intereses para que la sociedad sea sana y viable.

Y alguien dirá que, entonces, ¿qué ocurre con el derecho de los dueños del restaurante a tener su negocio?  Pues no hay problema.  El derecho de unos a tener un restauante no es violado por el derecho de otros a pedir determinado alquiler por el local que ocupa aquel restaurante.  El alquiler le da al inquilino la facultad de ocupar un espacio del que no es propietario; y priva al propietario de la facultad de usar ese espacio para otras cosas.  Pero el cambio de las condiciones del alquiler no priva al inquilino -en este caso el dueño del Fu Lu Sho- del derecho a tener su restaurante…en otra parte.

Nadie tiene derecho a ocupar una propiedad ajena, sin llegar a un acuerdo pacífico y voluntario con el propietario.  No se vale usar la coerción, ni los privilegios, para obligar a alguien a darle algo a uno contra su voluntad, o en condiciones que de otra forma no aceptaría.  Eso es usar la violencia para conseguir los propios fines.

No olvides que la característica inequívoca de un derecho es la de que para su ejercicio no necestitas violar los derechos de otros.  Esto es porque mi derecho a levantar la mano termina donde comienza la nariz de mi vecino.

Ta vez sea una lástima que desaparezca el Fu Lu Sho. No se. Nunca volví a comer ahí.  Pero sería más lastimoso aún que desaparezcan los derechos, en favor de los intereses.