La del solsticio de invierno es una fiesta significativa porque a partir del 21 de diciembre, en el hemisferio norte, las noches empiezan a hacerse más cortas y los días más largos. En muchas culturas del mundo, esta fecha viene acompañada de celebraciones. En 2020 -un año que será inolvidable- el solsticio coincidió con la conjunción de Júpiter y Saturno, encuentro que será especial porque ambos planetas estarán más cerca que nunca en desde 1623. Haz clic en la imagen para ver la conjunción en vivo.
Y aquí estoy, pegado a mi ventana, frente a un cielo nublado y esperando, ¿en vano? atisbar a los dos planetas más grandes del sistema solar.
Lo de la nubosidad es tristemente inoportuna porque en noches anteriores el cielo ha estado claro y los planetas, al acercarse, nos han ofrecido vistas bellas. Esta es una foto que tomé ayer desde mi balcón justo luego del ocaso.
Esta es una foto que tomé el sábado desde el Club Ecuestre La Herradura, en la Carretera a El Salvador.
Así es como se veía el atardecer de hoy desde mi casa.
En Uaxactún -que era un sitio de observación astronómica importante- hay dos templos relacionados con los solsticios.
Actualización: logré ver la conjunción porque a eso de las 19:30 hubo algunas ventanas en la nubosidad y en una de ellas, durante unos segundos, se dejó ver la luz de Júpiter y Saturno. Nota el puntito claro, casi al centro y hacia arriba.
No es la mejor foto, pero conseguí ver y fotografiar el fenómeno.